Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

II Cor 11:2 ya que soy amante celoso de vosotros y celoso en nombre de Dios. Pues que os tengo desposados con este único esposo, que es Cristo , para presentaros a él como una pura y casta virgen.
II Cor 11:7 ¿Acaso habré cometido una falta cuando, por ensalzaros a vosotros, me he humillado yo mismo, predicándoos gratuitamente la buena nueva de Dios?
II Cor 11:11 ¿Y por qué? ¿Será porque no os amo? Dios lo sabe, y ve mi intenso amor.
II Cor 11:17 lo que voy a decir para tomar de ello motivo de gloriarme, creed, si queréis, que yo no lo digo según Dios, sino que es una especie de imprudencia o jactancia mía;
II Cor 11:31 Dios que es el Padre de nuestro Señor Jesucristo, y que es para siempre bendito, sabe que no miento ni exagero.
II Cor 12:2 Yo conozco a un hombre que cree en Cristo , que hace catorce años (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, sábelo Dios) fue arrebatado hasta el tercer cielo;
II Cor 12:3 y sé que el mismo hombre (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)
II Cor 12:19 ¿Pensáis que aun ahora al decir esto, sea nuestro designio justificarnos delante de vosotros? Delante de Dios hablamos y según el espíritu de Cristo ; y todo cuanto os decimos, carísimos, lo decimos para edificación vuestra.
II Cor 12:21 y no sea que cuando yo vaya me humille de nuevo Dios entre vosotros; y tenga que llorar castigando a muchos de los que antes pecaron, y todavía no han hecho penitencia de la impureza, y fornicación, y deshonestidad en que han vivido.
II Cor 13:4 Porque si bien fue crucificado como débil según la carne, no obstante vive ahora por la virtud de Dios. Así también nosotros somos débiles con él; pero estaremos también vivos con él por la virtud de Dios que haremos brillar entre vosotros.
II Cor 13:4 Porque si bien fue crucificado como débil según la carne, no obstante vive ahora por la virtud de Dios. Así también nosotros somos débiles con él; pero estaremos también vivos con él por la virtud de Dios que haremos brillar entre vosotros.
II Cor 13:7 Y rogamos a Dios que no cometáis mal alguno, y no al contrario que nosotros aparezcamos ser lo que somos con la ostensión de nuestro poder, sino que obréis bien, aun cuando parezcamos nosotros haber decaído de lo que somos.
II Cor 13:9 Así es que nos gozamos de que estéis fuertes en la virtud, y que nosotros parezcamos débiles o sin poder. Y pedimos igualmente a Dios que os haga perfectos.
II Cor 13:10 Por tanto, os escribo estas cosas estando ausente a fin de que presente no haya de proceder con rigor, usando de la potestad que Dios me ha dado, la cual es para la edificación y no para ruina o destrucción.
II Cor 13:11 Por lo demás, hermanos, estad alegres, sed perfectos, exhortaos los unos a los otros, reuníos en un mismo espíritu y corazón, vivid en paz, y el Dios de la paz y de la caridad será con vosotros.
II Cor 13:14 La gracia de nuestro Señor Jesucristo, y la caridad de Dios Padre, y la participación del Espíritu Santo sea con todos vosotros. Amén.
Gál 1:1 Pablo, constituido apóstol, no por los hombres ni por la autoridad de hombre alguno, sino por Jesucristo, y por Dios su Padre, que le resucitó de entre los muertos,
Gál 1:3 gracia a vosotros, y paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor,
Gál 1:4 el cual se dio a sí mismo a la muerte por nuestros pecados, para sacarnos de la corrupción de este mundo, conforme a la voluntad de Dios y padre nuestro ,
Gál 1:10 Porque en fin ¿busco yo ahora la aprobación de los hombres, o de Dios? ¿Por ventura pretendo agradar a los hombres? Si todavía prosiguiese complaciendo a los hombres, no sería yo siervo de Cristo .
Gál 1:13 Porque bien habéis oído decir el modo con que en otro tiempo vivía yo en el judaísmo, con qué exceso de furor perseguía a la Iglesia de Dios, y la desolaba,
Gál 1:20 De todo esto que os escribo, pongo a Dios por testigo que no miento.
Gál 1:24 Y glorificaban a Dios por causa de mí, de mi conversión.
Gál 2:6 En cuanto a los que parecían ser los más distinguidos (nada me importa lo que hayan sido en otro tiempo, en Dios no hay preferencia de personas), aquellos, digo, que parecían ser los más autorizados, nada me enseñaron de nuevo;
Gál 2:7 antes al contrario habiendo reconocido que a mí se me había confiado por Dios el evangelizar a los incircuncisos, así como a Pedro a los circuncisos
Gál 2:19 Pero la verdad es que yo estoy muerto a la ley antigua, por lo que me enseña la ley misma; a fin de vivir para Dios, estoy clavado en la cruz con Cristo ;
Gál 2:20 y yo vivo ahora, o más bien no soy yo el que vivo, sino que Cristo vive en mí. Así la vida que vivo ahora en esta carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo a la muerte por mí.
Gál 2:21 No desecho esta gracia o merced de Dios. Porque si por la ley antigua se obtiene la justicia, luego en balde Cristo murió.
Gál 3:4 Tanto como habéis sufrido por Jesucristo, ¿será en vano? Pero yo espero en Dios que al cabo no ha de ser en vano.
Gál 3:6 Ciertamente que por la fe, según está escrito: Creyó Abrahán a Dios, y su fe se le aceptó por justicia.
Gál 3:8 Así es que Dios en la Escritura previendo que había de justificar a los gentiles por medio de la fe, lo anunció de antemano a Abrahán diciendo: En ti serán benditas todas las gentes.
Gál 3:11 Por lo demás, el que nadie se justifica delante de Dios por la ley, está claro, porque el justo vive por la fe.
Gál 3:17 Lo que quiero, pues, decir, es que habiendo hecho Dios una alianza con Abrahán en debida forma, la ley dada cuatrocientos treinta años después no ha podido anularla, ni invalidar la promesa.
Gál 3:18 Porque si la herencia esta de bendiciones espirituales se nos da por la ley, ya no es por la promesa. Y Dios hizo por medio de la promesa la donación a Abrahán.
Gál 3:20 No hay mediador de uno solo; y Dios al hacer la promesa a Abrahán es uno.
Gál 3:21 Luego replicaréis: ¿La ley es contra las promesas de Dios? No, por cierto. Porque si se hubiese dado una ley que pudiese vivificar o justificar, la justicia o santidad provendría realmente de la ley, y no de la fe.
Gál 3:26 Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Jesucristo.
Gál 4:4 Mas cumplido que fue el tiempo, envió Dios a su Hijo, formado de una mujer, y sujeto a la ley,
Gál 4:6 Y por cuanto vosotros sois hijos, envió Dios a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual nos hace clamar: ¡Abba!, esto es: ¡Padre mío!
Gál 4:7 Y así ninguno de vosotros es ya siervo, sino hijo. Y siendo hijo, es también heredero de Dios por Cristo .
Gál 4:8 Verdad es que cuando no conocíais a Dios, servíais a los que realmente no son dioses.
Gál 4:9 Pero ahora, habiendo conocido a Dios, o por mejor decir, habiendo sido de Dios amados y conocidos, ¿cómo tornáis otra vez a esas observancias legales, que son sin vigor ni suficiencia, queriendo sujetaros nuevamente a ellas?
Gál 4:9 Pero ahora, habiendo conocido a Dios, o por mejor decir, habiendo sido de Dios amados y conocidos, ¿cómo tornáis otra vez a esas observancias legales, que son sin vigor ni suficiencia, queriendo sujetaros nuevamente a ellas?
Gál 4:14 no me despreciasteis, ni desechasteis; antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Jesucristo.
Gál 5:16 Digo, pues, en suma: Proceded según el espíritu de Dios, y no satisfaréis los apetitos de la carne.
Gál 5:21 envidias, homicidios, embriagueces, glotonerías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya tengo dicho, que los que tales cosas hacen, no alcanzarán el reino de Dios.
Gál 5:25 Si vivimos por el Espíritu de Dios, procedamos también según el mismo Espíritu.
Gál 6:7 No queráis engañaros a vosotros mismos: Dios no puede ser burlado.
Gál 6:14 A mí líbreme Dios de gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por quien el mundo está muerto y crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.
Gál 6:16 Y sobre todos cuantos siguieren esta norma o doctrina, venga paz y misericordia, como sobre el verdadero pueblo de Dios.