Apoc 18:5
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Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
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Apoc 18:8
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Por eso en un día sobrevendrán sus plagas, mortandad, llanto y hambre, y será abrasada del fuego; porque poderoso es el Dios que ha de juzgarla.
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Apoc 18:20
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¡Oh cielo!, regocíjate sobre ella; como también vosotros, ¡oh santos apóstoles y profetas!, pues Dios condenándola ha tomado venganza por vosotros, os ha hecho justicia.
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Apoc 19:1
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Después de estas cosas oí en el cielo como una voz de muchas gentes, que decían: ¡Aleluya!, la salvación, y la gloria, y el poder son debidos a nuestro Dios,
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Apoc 19:4
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Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el solio, diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya!
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Apoc 19:5
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Y del solio salió una voz, que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, pequeños y grandes.
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Apoc 19:6
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Oí también una voz como de gran gentío, y como el ruido de muchas aguas, y como el estampido de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya!, porque tomó ya posesión del reino del Señor, Dios nuestro Todopoderoso;
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Apoc 19:9
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Y me dijo el ángel: Escribe: Dichosos los que son convidados a la cena de las bodas del Cordero, y me añadió: Estas palabras de Dios son verdaderas.
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Apoc 19:10
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Yo me arrojé luego a sus pies, para adorarle. Mas él me dijo: Guárdate de hacerlo, que yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos, los que mantienen el testimonio de Jesús . A Dios has de adorar. Porque el espíritu de profecía que hay en ti es el testimonio de Jesús .
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Apoc 19:15
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Y de la boca de él salía una espada de dos filos, para herir con ella a las gentes. Y él las ha de gobernar con cetro de hierro; y él mismo pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios omnipotente.
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Apoc 19:17
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Vi también a un ángel que estaba en el sol, y clamó en alta voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena grande de Dios,
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Apoc 20:4
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Luego vi unos tronos, y varios personajes que se sentaron en ellos, y se les dio la potestad de juzgar; y vi las almas de los que habían sido degollados por la confesión de Jesús y por la palabra de Dios, y los que no adoraron la bestia, ni a su imagen, ni recibieron su marca en las frentes, ni en las manos, que vivieron y reinaron con Cristo mil años.
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Apoc 20:6
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Bienaventurados y santos quienes tienen parte en la primera resurrección ; sobre éstos la segunda muerte, que es la eterna de los réprobos, no tendrá poderío, antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo , y reinarán con él mil años.
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Apoc 20:9
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Mas Dios llovió fuego del cielo, que los consumió; y el diablo, que los traía engañados, fue precipitado en el estanque de fuego y azufre, donde también la bestia
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Apoc 21:2
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Ahora, pues, yo, Juan, vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén , descender del cielo por la mano de Dios, compuesta, como una novia engalanada para su esposo.
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Apoc 21:3
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Y oí una voz grande que venía del trono, y decía: Ved aquí el Tabernáculo de Dios entre los hombres, y el Señor morará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios habitando en medio de ellos será su Dios.
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Apoc 21:3
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Y oí una voz grande que venía del trono, y decía: Ved aquí el Tabernáculo de Dios entre los hombres, y el Señor morará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios habitando en medio de ellos será su Dios.
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Apoc 21:3
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Y oí una voz grande que venía del trono, y decía: Ved aquí el Tabernáculo de Dios entre los hombres, y el Señor morará con ellos. Y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios habitando en medio de ellos será su Dios.
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Apoc 21:4
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Y Dios enjugará de sus ojos todas las lágrimas; y no habrá ya muerte, ni llanto, ni alarido, ni habrá más dolor, porque las cosas de antes son pasadas.
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Apoc 21:7
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El que venciere poseerá todas estas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.
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Apoc 21:10
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Con eso me llevó en espíritu a un monte grande y encumbrado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén , que descendía del cielo y venía de Dios,
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Apoc 21:11
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la cual tenía la claridad de Dios; cuya luz era semejante a una piedra preciosa, a piedra de jaspe, transparente como cristal.
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Apoc 21:22
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Y yo no vi templo en ella; por cuanto el Señor Dios omnipotente es su templo, con el Cordero.
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Apoc 21:23
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Y la ciudad no necesita sol ni luna que alumbren en ella; porque la claridad de Dios la tiene iluminada, y su lumbrera es el Cordero.
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Apoc 22:1
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Se mostró también un río de agua de vida, claro como un cristal, que manaba del solio de Dios y del Cordero.
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Apoc 22:3
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Allí no habrá jamás maldición alguna, sino que Dios y el Cordero estarán de asiento en ella, y sus siervos le servirán de continuo.
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Apoc 22:5
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Y allí no habrá jamás noche, ni necesitarán luz de antorcha, ni luz de sol, por cuanto el Señor Dios los alumbrará; y reinarán por los siglos de los siglos.
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Apoc 22:6
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Me dijo más: Estas palabras son dignas de todo crédito y muy verdaderas. Y el Señor Dios de los espíritus de los profetas ha enviado su ángel a manifestar a sus siervos cosas que deben suceder pronto.
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Apoc 22:9
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Pero él me dijo: Guárdate de hacerlo, que yo soy un consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que observan las palabras de la profecía de este libro. Adora a Dios.
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Apoc 22:18
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Ahora bien, yo protesto a todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro, que si alguno añadiere a ellas cualquier cosa, Dios descargará sobre él las plagas escritas en este libro.
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Apoc 22:19
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Y si alguno quitare cualquier cosa de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará a él del Libro de la vida y de la ciudad santa, y no le dará parte en lo escrito en este libro.
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