I Rey 6:5
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Haréis de oro cinco figuras de hemorroides, y otras tantas figuras de ratones, también de oro, conforme al número de las provincias de los filisteos; pues todos vosotros y vuestros sátrapas, habéis padecido una misma plaga. Por tanto haréis unas figuras de hemorroides y otras de los ratones que han talado la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; a ver si con esto levanta su mano de vosotros y de vuestros dioses y de vuestro país.
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I Rey 6:9
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Y estaréis en observación; y si viereis que toma el camino que va a su país, hacia Betsamés, sabed que el Dios de Israel es quien nos ha causado tan grande mal; pero si no, no ha sido él; y sabremos que no es su mano la que nos ha azotado, sino que ha sido un efecto casual.
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I Rey 6:11
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Y pusieron sobre el carro el arca de Dios, y el cofrecito que contenía los ratones de oro y las figuras de las hemorroides.
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I Rey 6:15
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Mas los levitas bajaron el arca de Dios, y el cofrecito que estaba a su lado, donde venían vasos de oro, y la colocaron sobre aquella gran piedra. Entonces los betsamitas ofrecieron holocaustos delante del arca , e inmolaron en aquel día víctimas al Señor;
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I Rey 6:20
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Por lo que dijeron los ciudadanos de Betsamés: ¿Quién podrá estar en la presencia de este Señor, de este Dios tan santo? ¿y a qué lugar podrá trasladarse?
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I Rey 7:8
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y dijeron a Samuel: No ceses de clamar por nosotros al Señor Dios nuestro, para que nos salve de las manos de los filisteos.
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I Rey 9:6
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Le respondió el criado: Mira que en esta ciudad había un varón de Dios, varón insigne; todo cuanto anuncia se verifica sin falta; vamos, pues, allá, por si nos da luz acerca del objeto de nuestro viaje.
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I Rey 9:7
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Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.
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I Rey 9:8
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Replicó de nuevo el criado a Saúl, y dijo: He aquí la cuarta parte de un siclo de plata, con que me encuentro por casualidad; se la daremos al varón de Dios cuando vayamos a saber de él lo que debemos hacer.
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I Rey 9:9
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(Antiguamente en Israel todos los que iban a consultar a Dios, solían hablar así: Venid, y vamos al vidente. Pues el que se llama profeta, se llamaba entonces vidente.)
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I Rey 9:10
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Respondió Saúl a su criado: Dices muy bien, vamos allá. Y fueron a la ciudad donde vivía el varón de Dios.
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I Rey 10:1
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Entonces sacó Samuel una redomita de óleo o bálsamo, y la derramó sobre la cabeza de Saúl, y lo besó, diciendo: He aquí que el Señor te ha ungido para príncipe sobre su herencia y tú librarás a su pueblo de las manos de sus enemigos que la rodean. Esta señal tendrás de que Dios te ha ungido para príncipe:
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I Rey 10:3
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y luego que partas de allí, y pases más adelante, llegando a la encina del Tabor, encontrarás tres hombres, que irán a adorar a Dios en Betel, uno que llevará tres cabritos, otro tres hogazas de pan, y el tercero una bota de vino;
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I Rey 10:5
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Después que llegues al collado de Dios, donde está el presidio de los filisteos, y entres en la ciudad, encontrarás una compañía o coro de profetas, que bajan del lugar excelso, precedidos de salterio, tambor, y flauta, y cítara y ellos profetizando.
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I Rey 10:9
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Así que Saúl volvió las espaldas, y se separó de Samuel, le mudó Dios el corazón en otro, y le sucedieron aquel día todas estas señales.
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I Rey 10:18
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Y dijo a los hijos de Israel: Esto dice el Señor Dios de Israel: Yo saqué a Israel de Egipto, y os libré de las manos de todos los reyes que os oprimían.
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I Rey 10:19
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Mas vosotros en el día habéis desechado a vuestro Dios, solo el cual os ha salvado de todos los males y tribulaciones, y habéis dicho: No más así, establécenos un rey que nos gobierne. Ahora, pues, presentaos delante del Señor por orden de vuestras tribus y familias.
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I Rey 12:9
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Mas ellos se olvidaron del Señor Dios suyo; por lo que los entregó en poder de Sísara, capitán general del ejército de Hasor y en poder de los filisteos, y en poder también del rey de Moab, que les hicieron guerra.
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I Rey 12:12
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Pero viendo que Naas, rey de los amonitas, marchaba contra vosotros, me dijisteis: No será como hasta aquí, sino que nos mandará un rey, siendo así que era entonces el mismo Señor Dios vuestro el que reinaba en medio de vosotros.
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I Rey 12:14
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Con todo si temiereis al Señor, y le sirviereis, y escuchareis su voz, y no fuereis rebeldes a sus palabras, entonces, así vosotros como el rey que os gobierna, seréis dichosos siguiendo al Señor Dios vuestro.
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I Rey 12:19
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con lo que todo el pueblo temió en gran manera al Señor y a Samuel, y dijeron todos juntos a Samuel: Ruega por tus siervos al Señor Dios tuyo, para que no muramos; porque a todos los demás pecados nuestros hemos añadido aún la maldad de pedir un rey para que nos gobernase.
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I Rey 13:13
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Dijo Samuel a Saúl: Has obrado neciamente, no cumpliendo los mandatos que te dio el Señor Dios tuyo. Que si no hubieras hecho eso, desde ahora el Señor hubiera asegurado para siempre tu reino sobre Israel.
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I Rey 14:6
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Dijo, pues, Jonatás al joven escudero: Ven, y pasemos al apostadero de estos incircuncisos; quizá el Señor combatirá por nosotros, y venceremos; porque le es igualmente fácil a Dios el dar la victoria con mucha que con poca gente.
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I Rey 14:15
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Se esparció luego un terror por todos los campamentos de los filisteos y demás tropa que estaba en la campaña; pues aún toda la tropa de aquellas bandas, que habían salido al pillaje, se llenó de pavor, y se conmovió el país; y el suceso fue como un milagro de Dios.
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I Rey 14:18
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Dijo Saúl a Aquías: Acércate al arca de Dios. (Porque aquel día el arca de Dios se hallaba allí con los hijos de Israel).
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I Rey 14:18
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Dijo Saúl a Aquías: Acércate al arca de Dios. (Porque aquel día el arca de Dios se hallaba allí con los hijos de Israel).
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I Rey 14:36
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Dijo después Saúl: Echémonos esta noche sobre los filisteos, y acabemos con ellos antes que amanezca, sin dejar hombre con vida. Respondió el pueblo: Haz todo lo que bien te parezca. Mas el sacerdote dijo: Acerquémonos antes aquí a consultar a Dios.
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I Rey 14:41
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Dijo entonces Saúl al Señor Dios de Israel: Oh Señor Dios de Israel, danos a entender, ¿por qué causa no has hoy respondido a tu siervo? Si la culpa está en mí o en Jonatás, mi hijo, decláralo; pero si tu pueblo es el culpado, manifiesta tu santidad. Y cayó la suerte sobre Jonatás y Saúl, quedando libre el pueblo.
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I Rey 14:41
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Dijo entonces Saúl al Señor Dios de Israel: Oh Señor Dios de Israel, danos a entender, ¿por qué causa no has hoy respondido a tu siervo? Si la culpa está en mí o en Jonatás, mi hijo, decláralo; pero si tu pueblo es el culpado, manifiesta tu santidad. Y cayó la suerte sobre Jonatás y Saúl, quedando libre el pueblo.
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I Rey 14:44
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Le dijo Saúl: Tráteme Dios con todo el rigor de su justicia, si tú, oh Jonatás, no mueres sin remedio.
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I Rey 14:45
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El pueblo dijo a Saúl: ¿Conque morirá Jonatás, que acaba de salvar de un modo maravilloso a Israel? Ni hablarse debe de tal cosa. Vive el Señor que no caerá en tierra ni un solo cabello de su cabeza; porque él ha obrado este día con beneplácito y asistencia de Dios. En efecto, el pueblo libertó a Jonatás de la muerte.
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I Rey 15:15
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Respondió Saúl: Los han traído del país de Amalec; pues el pueblo ha conservado las mejores ovejas y vacas para inmolarlas al Señor Dios tuyo; mas el resto lo matamos.
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I Rey 15:21
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Verdad es que el pueblo ha separado del despojo ovejas y vacas, como primicia de lo que se debía destruir para inmolarlas al Señor su Dios en Gálgala.
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I Rey 15:30
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A lo que dijo Saúl: Yo he pecado; mas te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo, y en presencia de Israel, y te vuelvas conmigo, a fin de que a tu lado adore al Señor Dios tuyo.
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I Rey 17:26
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Preguntó David a los que tenía cerca de sí: ¿Qué es lo que darán al que matare a ese filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque a la verdad, ¿quién es ese filisteo incircunciso para que insulte así impunemente a los escuadrones del Dios vivo?
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I Rey 17:36
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Así es como yo, siervo tuyo, maté tanto al león como al oso; y lo propio haré con ese filisteo incircunciso. Iré, pues, contra él ahora mismo, y quitaré el oprobio de nuestro pueblo; porque, ¿quién es ese filisteo incircunciso, que ha tenido la osadía de maldecir al ejército del Dios vi-vo?
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I Rey 17:45
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Mas David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; pero yo salgo contra ti en el nombre del Señor de los ejércitos, del Dios de las legiones de Israel, a las cuales tú has insultado este día.
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I Rey 17:46
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Y el Señor te entregará en mis manos, y yo te mataré y cortaré tu cabeza; y daré hoy los cadáveres del campo de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, para que sepa todo el mundo que hay Dios en Israel;
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I Rey 18:10
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Otro día sucedió que el espíritu malo, permitiéndolo Dios, volvió a apoderarse de Saúl, que andaba por su palacio hablando como un frenético. David tañía el arpa delante de él, como los demás días. Y teniendo Saúl a mano una lanza,
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I Rey 19:20
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Envió, pues, Saúl soldados para prender a David; los cuales habiendo visto un coro de profetas que profetizaban o cantaban alabanzas a Dios, y a Samuel que presidía entre ellos, fueron también arrebatados del espíritu del Señor, y comenzaron a alabar a Dios, como los otros.
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I Rey 19:20
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Envió, pues, Saúl soldados para prender a David; los cuales habiendo visto un coro de profetas que profetizaban o cantaban alabanzas a Dios, y a Samuel que presidía entre ellos, fueron también arrebatados del espíritu del Señor, y comenzaron a alabar a Dios, como los otros.
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I Rey 19:21
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Habiéndose referido esto a Saúl, envió otros soldados; los cuales asimismo se pusieron a alabar a Dios. Despachó otros por tercera vez, que igualmente se pusieron a cantar las alabanzas de Dios. Entonces Saúl, lleno de cólera,
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I Rey 19:21
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Habiéndose referido esto a Saúl, envió otros soldados; los cuales asimismo se pusieron a alabar a Dios. Despachó otros por tercera vez, que igualmente se pusieron a cantar las alabanzas de Dios. Entonces Saúl, lleno de cólera,
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I Rey 19:23
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Con esto se encaminó a dicho lugar, y se apoderó también de Saúl el espíritu del Señor, e iba cantando por el camino las alabanzas de Dios hasta llegar a Nayot de Rámata.
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I Rey 20:12
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le dijo Jonatás a David: Señor Dios de Israel si yo mañana u otro día averiguare el designio de mi padre, y resultare algo de bueno a favor de David, y no enviare luego a decírselo, y hacérselo saber,
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I Rey 20:15
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tendrás siempre compasión y tratarás con bondad a mi familia, cuando el Señor desarraigare uno por uno de la faz de la tierra a todos los enemigos de David. De otra manera, arrebate también el Señor a Jonatás de su casa, y tome Dios venganza de los enemigos de David.
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I Rey 22:4
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Partió de aquí David para Masfa, que es del país de Moab, y dijo al rey de Moab: Te ruego permitas que mi padre y mi madre se queden con vosotros, hasta tanto que yo sepa lo que Dios dispone de mí.
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I Rey 22:14
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Le dijo Saúl: ¿Por qué os habéis conjurado contra mí, tú y el hijo de Isaí, y le diste los panes y la espada, y consultaste por él a Dios, para que siguiera sublevándose contra mí, y poniéndome asechanzas hasta el día de hoy?
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I Rey 22:16
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¿Es por ventura hoy la primera vez que yo he consultado por él a Dios? Lejos de mí otra idea; no sospeche el rey tal cosa ni de mí, su siervo, ni de toda la casa de mi padre; porque tu siervo no sabe nada de ese negocio de conjuración.
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I Rey 23:8
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Luego que tuvo Saúl aviso de la llegada de David a Ceila, dijo: Dios me lo ha puesto en las manos, cogido está, habiéndose metido en una ciudad que tiene puertas y cerraduras.
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