IV Rey 16:2
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Veinte años tenía Acaz cuando comenzó a reinar, y dieciséis años reinó en Jerusalén . No hizo lo que era agradable a los ojos del Señor Dios suyo, como David su padre;
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IV Rey 17:7
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La causa fue que los hijos de Israel habían pecado, adorando dioses ajenos, contra el Señor Dios suyo que los había sacado de la tierra de Egipto del poder del faraón, rey de Egipto;
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IV Rey 17:9
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Habían, pues, los hijos de Israel ofendido al Señor Dios suyo con su mal proceder; y habían erigido altares en los lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de guardas hasta las plazas fuertes o grandes ciudades.
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IV Rey 17:14
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Mas ellos no dieron oídos; antes endurecieron su cerviz, o se obstinaron, imitando la dureza de sus padres, los cuales no quisieron obedecer al Señor Dios suyo.
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IV Rey 17:16
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Y abandonaron todos los preceptos del Señor Dios suyo, y se formaron dos becerros de fundición, y bosques y adoraron a toda la mili-cia o constelaciones del cielo; y dieron culto a Baal;
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IV Rey 17:19
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Mas ni aun la misma tribu de Judá observó los mandamientos del Señor Dios suyo; antes bien imitó los extravíos o errores en que había incurrido Israel.
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IV Rey 17:26
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Dieron aviso de esto al rey de los asirios y le dijeron: Las gentes que tú has transportado para poblar las ciudades de Samaria, ignoran el culto del Dios de aquel país, y el Señor ha enviado contra ellas leones que las van despedazando, por cuanto no saben ellas el culto del Dios de aquella tierra.
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IV Rey 17:26
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Dieron aviso de esto al rey de los asirios y le dijeron: Las gentes que tú has transportado para poblar las ciudades de Samaria, ignoran el culto del Dios de aquel país, y el Señor ha enviado contra ellas leones que las van despedazando, por cuanto no saben ellas el culto del Dios de aquella tierra.
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IV Rey 17:27
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En consecuencia el rey de los asirios dio orden diciendo: Llevad allá uno de los sacerdotes que se han traído de allí cautivos, y vaya a habitar con ellas, y enséñeles el culto del Dios de aquel país.
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IV Rey 17:36
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sino al Señor Dios vuestro que os sacó de la tierra de Egipto con gran fortaleza y con el poder de su brazo; a ése habéis de temer, a ése adorar, y a ése ofrecer sacrificios.
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IV Rey 17:39
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sino temed al Señor Dios vuestro, y él os librará de las manos de todos vuestros enemigos.
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IV Rey 18:5
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Puso su esperanza en el Señor Dios de Israel; y así no tuvo semejante en todos los reyes de Judá, sus sucesores, como ni tampoco en los que le precedieron.
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IV Rey 18:12
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porque no quisieron obedecer a la voz del Señor Dios suyo, sino que violaron el pacto, y no escucharon ni practicaron nada de cuanto les tenía mandado Moisés, siervo del Señor.
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IV Rey 18:22
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Que si me decís: Nosotros la esperanza la tenemos en el Señor Dios nuestro: ¿no es ése el mismo Dios cuyos lugares altos y altares ha destruido Ezequías , dando a Judá y Jerusalén esta orden: Desde hoy habéis de adorar a Dios en Jerusalén , y sólo delante de este altar?
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IV Rey 18:22
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Que si me decís: Nosotros la esperanza la tenemos en el Señor Dios nuestro: ¿no es ése el mismo Dios cuyos lugares altos y altares ha destruido Ezequías , dando a Judá y Jerusalén esta orden: Desde hoy habéis de adorar a Dios en Jerusalén , y sólo delante de este altar?
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IV Rey 18:22
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Que si me decís: Nosotros la esperanza la tenemos en el Señor Dios nuestro: ¿no es ése el mismo Dios cuyos lugares altos y altares ha destruido Ezequías , dando a Judá y Jerusalén esta orden: Desde hoy habéis de adorar a Dios en Jerusalén , y sólo delante de este altar?
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IV Rey 19:4
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Mas el Señor Dios tuyo habrá sin duda oído todas las palabras de Rabsaces, enviado de su amo, el rey de los asirios, a ultrajar al Dios vivo, y a llenarlo de denuestos con las palabras que acaba de escuchar el Señor tu Dios; haz, pues oración por estos pocos israelitas que han quedado.
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IV Rey 19:4
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Mas el Señor Dios tuyo habrá sin duda oído todas las palabras de Rabsaces, enviado de su amo, el rey de los asirios, a ultrajar al Dios vivo, y a llenarlo de denuestos con las palabras que acaba de escuchar el Señor tu Dios; haz, pues oración por estos pocos israelitas que han quedado.
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IV Rey 19:4
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Mas el Señor Dios tuyo habrá sin duda oído todas las palabras de Rabsaces, enviado de su amo, el rey de los asirios, a ultrajar al Dios vivo, y a llenarlo de denuestos con las palabras que acaba de escuchar el Señor tu Dios; haz, pues oración por estos pocos israelitas que han quedado.
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IV Rey 19:10
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Esto diréis a Ezequías , rey de Judá: No te dejes engañar del Señor Dios tuyo, en quien pones tu confianza; y no digas: Jerusalén no será entregada en poder del rey de los asirios.
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IV Rey 19:15
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y oró en su acatamiento, diciendo: Señor Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el solo Dios de todos los reyes de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra.
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IV Rey 19:15
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y oró en su acatamiento, diciendo: Señor Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el solo Dios de todos los reyes de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra.
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IV Rey 19:16
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Inclina tus oídos, y escucha: abre, ¡oh Señor!, tus ojos, y mira; oye todas las palabras blasfemas de Sennaquerib, el cual ha enviado a blasfemar entre nosotros del Dios vivo.
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IV Rey 19:19
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Ahora, pues, ¡oh Señor Dios nuestro!, sálvanos de la mano de éste; para que sepan todos los reinos de la tierra que tú eres el Señor, el solo Dios.
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IV Rey 19:19
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Ahora, pues, ¡oh Señor Dios nuestro!, sálvanos de la mano de éste; para que sepan todos los reinos de la tierra que tú eres el Señor, el solo Dios.
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IV Rey 19:20
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Entonces Isaías, hijo de Amós, envió a decir a Ezequías : Esto dice el Señor Dios de Israel: He oído la plegaria que me has hecho acerca de Sennaquerib, rey de los asirios.
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IV Rey 19:37
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y mientras que estaba adorando en el templo a su Dios Nesroc, lo mataron a puñaladas sus hijos Adramelec y Sarasar, y huyeron a tierra de los armenios, reinando en su lugar su hijo Asaraddón.
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IV Rey 20:1
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Por aquel tiempo enfermó de muerte Ezequías , y vino a visitarle Isaías profeta, hijo de Amós y le dijo: Esto dice el Señor Dios: Dispón tus cosas; porque vas a morir, va a tener fin tu vida.
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IV Rey 20:5
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Vuelve, y di a Ezequías , caudillo de mi pueblo: Esto dice el Señor Dios de tu padre David: Oído he tu oración, y visto tus lágrimas; yo te doy la salud; de aquí a tres días subirás al templo del Señor.
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IV Rey 21:12
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Por tanto, esto dice el Señor Dios de Israel: Sabed que yo lloveré sobre Jerusalén y Judá tales calamidades, que a cualquiera que las oyere contar le retiñirán de terror ambas orejas;
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IV Rey 21:22
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Y abandonó al Señor Dios de sus padres, y no anduvo por las sendas del Señor.
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IV Rey 22:15
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Y Holda les respondió: Esto es lo que dice el Señor Dios de Israel: Decid al varón que os ha enviado a mí:
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IV Rey 22:18
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Y al rey de Judá que os ha enviado a consultar al Señor, diréis así: Esto dice el Señor Dios de Israel: Por cuanto has escuchado las palabras de este libro,
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IV Rey 23:16
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Y volviendo los ojos Josías, vio los sepulcros que había en el monte, y envió a sacar los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar, con lo que lo profanó, según la palabra del Señor, pronunciada por el varón de Dios que había predicho estas cosas.
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IV Rey 23:17
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Añadió: ¿De quién es aquel túmulo o monumento que veo? Le respondieron los vecinos de aquella ciudad: Es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá y profetizó estas cosas que acabas de ejecutar sobre el altar de Betel.
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IV Rey 23:21
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Por último, dio esta orden a todo el pueblo: Celebrad la Pascua al Señor Dios vuestro, conforme se halla escrito en este Libro de la Alianza.
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I Par 2:7
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Hijo de Carmí: Acar, el que turbó a Israel por haber pecado en el hurto de las cosas consagradas a Dios.
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I Par 4:10
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Este Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me llenases de bendiciones! ¡Si dilatases mis tierras, y tu mano me protegiese, y me librases de todo mal! Y le otorgó Dios lo que pidió.
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I Par 4:10
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Este Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me llenases de bendiciones! ¡Si dilatases mis tierras, y tu mano me protegiese, y me librases de todo mal! Y le otorgó Dios lo que pidió.
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I Par 5:20
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vinieron a socorrer. Con todo eso fueron entregados en su poder los agarenos y todos los demás confederados suyos; porque en el trance de la batalla invocaron a Dios, que los oyó por haber confiado en él.
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I Par 5:22
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De los heridos murieron muchos, porque de su cuenta había tomado Dios aquella batalla. Los vencedores habitaron en el país de los vencidos hasta la salida a Babilonia.
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I Par 5:25
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Mas abandonaron al Dios de sus padres, e idolatraron yendo en pos de los dioses de aquellas naciones a las cuales el mismo Dios había destruido después que llegaron.
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I Par 5:25
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Mas abandonaron al Dios de sus padres, e idolatraron yendo en pos de los dioses de aquellas naciones a las cuales el mismo Dios había destruido después que llegaron.
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I Par 5:26
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Por tanto, el Dios de Israel movió el ánimo de Ful, rey de los asirios, y después el de Telgatfalnasar, rey de Asur; y transportó las tribus de Rubén y de Gad y la media tribu de Manasés, y las condujo a Lahela, y a Habor, y a Ara, y a las riberas del río Gozam, donde permanecen hasta hoy día.
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I Par 6:49
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Aarón y sus hijos ponían a quemar las víctimas sobre el altar de los holocaustos, y el incienso sobre el altar de los perfumes; empleándose en todo lo concerniente al lugar santísimo, y en hacer oración por Israel, conforme a todo lo mandado por Moisés, siervo de Dios.
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I Par 9:11
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Asimismo Azarías, hijo de Helcías, hijo de Mosollam, hijo de Sadoc, hijo de Marayot, hijo de Aquitob, sumo sacerdote de la casa de Dios.
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I Par 9:13
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con los parientes de estos príncipes de sus familias, en número de mil setecientos sesenta, hombres robustos y vigorosos para soportar las fatigas del ministerio de la casa de Dios.
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I Par 11:2
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Aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba todavía, tú eras el que sacaba a Israel a campaña y lo volvía a conducir a casa; porque a ti te dijo el Señor Dios tuyo: Tú serás el pastor de mi pueblo de Israel, y tú serás su príncipe.
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I Par 11:19
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diciendo: Lejos de mí hacer tal cosa en presencia de mi Dios, que yo beba la sangre de estos hombres que con riesgo de sus vidas me han traído esta agua. Por cuya causa no quiso beberla. Esto hicieron aquellos tres esforzadísimos varones.
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I Par 12:17
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Y les salió David al encuentro, y dijo: Si habéis venido a mí de paz, con ánimo de socorrerme, mi corazón se unirá con el vuestro; mas si me armáis asechanzas favoreciendo a mis contrarios, puesto que yo tengo mis manos limpias de todo pecado, el Dios de nuestros padres sea testigo y juez.
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