Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

Os 9:7 Vendrán los días de la visita del Señor, los días del castigo llegarán luego. Sepas, ¡oh Israel!, que tus profetas son unos fatuos, esos que se creen varones espirituales son unos insensatos; permitiéndolo Dios en pena de tus muchas iniquidades y de la suma necedad tuya.
Os 9:8 El sacerdote, el centinela de Efraín para con mi Dios, el profeta se ha hecho un lazo tendido en todos los caminos para ruina del pueblo, es objeto de odio en el templo de su Dios.
Os 9:8 El sacerdote, el centinela de Efraín para con mi Dios, el profeta se ha hecho un lazo tendido en todos los caminos para ruina del pueblo, es objeto de odio en el templo de su Dios.
Os 9:17 Los desechará mi Dios, porque no lo han escuchado, y andarán prófugos entre las naciones.
Os 10:4 Repetid ahora las palabras de la falsa visión de vuestros profetas, ajustad la alianza con el asirio; que a pesar de eso la venganza de Dios brotará como hierba nociva sobre los surcos de un campo sembrado.
Os 11:9 No dejaré obrar el furor de mi indignación, no me resolveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios y no un hombre. El Santo ha habitado en medio de ti, y así no entraré en la ciudad para destruirla.
Os 11:12 Efraín me ha estrechado el paso con renegar de mí, y con sus fraudes la casa de Israel; Judá ha venido a dar testimonio a Dios de su amor, y sigue fielmente el camino de los santos.
Os 12:5 Y al Señor, que es el Dios de los ejércitos, al Señor tuvo siempre presente Jacob en su memoria.
Os 12:6 ¡Ea pues!, conviértete tú al Dios tuyo, observa la misericordia y la justicia; y confía siempre en tu Dios.
Os 12:6 ¡Ea pues!, conviértete tú al Dios tuyo, observa la misericordia y la justicia; y confía siempre en tu Dios.
Os 12:9 Pero no obstante yo me acuerdo que soy el Señor Dios tuyo desde que te saqué de la tierra de Egipto; aun te dejaré reposar en tus moradas como en los días de aquella solemnidad de los Tabernáculos.
Os 13:4 Mas yo soy el Señor Dios tuyo desde que saliste de la tierra de Egipto; y no has de reconocer a otro Dios fuera de mí; ni hay otro Salvador sino yo.
Os 13:4 Mas yo soy el Señor Dios tuyo desde que saliste de la tierra de Egipto; y no has de reconocer a otro Dios fuera de mí; ni hay otro Salvador sino yo.
Os 13:16 ¡Oh!, mal haya Samaria por haber exasperado a su Dios, perezcan todos al filo de la espada; sean estrellados contra el suelo sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres preñadas.
Os 14:1 ¡Oh Israel!, conviértete al Señor Dios tuyo; porque por tus maldades te has precipitado.
Joel 1:1 Palabra de Dios, revelada a Joel, hijo de Fatuel.
Joel 1:13 Ceñíos de cilicio y llorad vosotros, ¡oh sacerdotes!; prorrumpid en tristes clamores, ¡oh ministros del altar!; venid a postraros sobre el cilicio, ¡oh ministros de mi Dios!, porque han desaparecido de la casa de vuestro Dios el sacrificio y la libación.
Joel 1:13 Ceñíos de cilicio y llorad vosotros, ¡oh sacerdotes!; prorrumpid en tristes clamores, ¡oh ministros del altar!; venid a postraros sobre el cilicio, ¡oh ministros de mi Dios!, porque han desaparecido de la casa de vuestro Dios el sacrificio y la libación.
Joel 1:14 Predicad el santo ayuno, convocad al pueblo, congregad los ancianos y a todos los oradores del país en la casa de vuestro Dios, y levantad al Señor vuestros clamores.
Joel 1:16 ¿No habéis visto ya con vuestros ojos cómo han faltado de la casa de Dios todos los alimentos, y la alegría, y el regocijo?
Joel 2:13 Y rasgad vuestros corazones, y no vuestros vestidos; y convertíos al Señor Dios vuestro, puesto que el Señor es benigno y misericordioso, y paciente, y de mucha clemencia, e inclinado a suspender el castigo.
Joel 2:14 ¿Quién sabe si se inclinará a piedad, y os perdonará, y os dejará gozar de la bendición, y el poder ofrecer sacrificios y libaciones al Señor Dios vuestro?
Joel 2:17 Lloren entre el vestíbulo y el altar los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: ¡Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, y no abandones al oprobio la herencia tuya, entregándola al dominio de las naciones! Porque tendrán pretexto las gentes para decir: El Dios de ellos ¿dónde está?
Joel 2:23 Y vosotros, ¡oh hijos de Sión!, gozaos y alegraos en el Señor Dios vuestro, porque os ha dado que nazca de vosotros el maestro de la justicia o santidad, y os enviará las lluvias de otoño y de primavera como antiguamente.
Joel 2:26 Y comeréis abundantemente hasta saciaros del todo, y bendeciréis el Nombre del Señor Dios vuestro, que ha hecho a favor de vosotros cosas tan admirables; y nunca jamás será confundido mi pueblo.
Joel 2:27 Y conoceréis que yo resido en medio de Israel, y que yo soy el Señor Dios vuestro, y que no hay otro sino yo; y jamás por jamás volverá a ser confundido el pueblo mío.
Joel 3:17 Y conoceréis que yo soy el Señor Dios vuestro, que habito en mi monte santo de Sión; y Jerusalén será entonces santa, y no pondrán más el pie dentro de ella los extraños o profanos.
Amós 1:8 Y exterminaré a los moradores de Azoto y al que empuña el cetro de Ascalón; descargaré mi mano sobre Accarón; y aniquilaré los restos de los filisteos, dice el Señor Dios.
Amós 2:8 Y se recostaban sobre las ropas y vestidos tomados en prenda al pobre, celebrando convites junto a cualquier altar, y en la casa de su Dios bebían el vino de aquellos que habían condenado.
Amós 3:7 Mas el Señor Dios no hace estas cosas sin revelar sus secretos a los profetas siervos suyos.
Amós 3:8 Ruge el león de Judá: ¿Quién no temerá? El Señor Dios ha hablado, ¿quién se retraerá de profetizar?
Amós 3:11 Por tanto, esto dice el Señor Dios: Atribulada será esta tierra, por todas partes; y se te quitará, ¡oh Samaria!, toda tu fuerza, y saqueadas serán tus casas.
Amós 3:13 Oíd y protestad estas cosas a la casa de Jacob , dice el Señor Dios de los ejércitos:
Amós 4:2 Juró el Señor Dios por su santo Nombre que van a venir días para vosotros en que os ensartarán en picas, y pondrán a hervir en ollas los restos de vuestro cuerpo.
Amós 4:5 Y ofreced a los ídolos el sacrificio de alabanza, con pan fermentado, y pregonad y haced saber las ofrendas voluntarias, pues así os place a vosotros, ¡oh hijos de Israel!, dice el Señor Dios.
Amós 4:11 Yo os arrasé, como arrasó Dios a Sodoma y a Gomorra, y quedasteis como un tizón que se arrebata de en medio de un incendio, y con todo no os convertisteis a mí, dice el Señor.
Amós 4:12 Estas cosas ejecutaré yo contra ti, oh Israel; mas después que así me haya portado contigo, prepárate, ¡oh Israel!, para salir al encuentro de tu Dios.
Amós 4:13 Pues he aquí que viene aquel que forma los montes y crea los vientos, el cual anuncia a los hombres su palabra o Verbo eterno, aquel que produce la niebla de la mañana, y el que pisa con sus pies las alturas de la tierra, aquel que tiene por nombre Señor Dios de los ejércitos.
Amós 5:3 Porque esto dice el Señor Dios: La ciudad de Israel de la cual salían mil hombres, quedará reducida a ciento, y aquella de la cual salían ciento, quedará reducida a diez, esto sucederá en la familia de Israel.
Amós 5:14 Buscad el bien, no el mal, a fin de que tengáis vida; y así estará con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como decís que está.
Amós 5:15 Aborreced el mal, y amad el bien, y restableced la justicia en el foro; y el Señor Dios de los ejércitos tendrá tal vez misericordia de los restos del linaje de José.
Amós 5:16 Por tanto, esto dice el Señor Dios de los ejércitos, el Dominador del mundo: En todas las plazas habrá lamentos, y en todos los lugares fuera de la ciudad se oirán ayes; y serán convidados los labradores a llorar, y a hacer el duelo los que saben plañir.
Amós 5:27 Yo haré, pues, que seáis transportados más allá de Damasco a la Asiria, dice el Señor, el Señor cuyo nombre es Dios de los ejércitos.
Amós 6:8 El Señor Dios ha jurado por su vida; ha dicho el Señor Dios de los ejércitos: Yo detesto la soberbia de Jacob , y aborrezco sus palacios, y entregaré al dominio de otros la ciudad con sus habitantes.
Amós 6:8 El Señor Dios ha jurado por su vida; ha dicho el Señor Dios de los ejércitos: Yo detesto la soberbia de Jacob , y aborrezco sus palacios, y entregaré al dominio de otros la ciudad con sus habitantes.
Amós 6:14 Mas he aquí, ¡oh casa de Israel!, que yo levantaré contra vosotros una nación, dice el Señor Dios de los ejércitos, la cual acabará con vosotros desde la entrada de Emat hasta el torrente del desierto.
Amós 7:1 Estas son las visiones que me ha enviado el Señor Dios: He aquí que criaba el Señor un ejército de langostas al principio cuando la lluvia tardía hace crecer la hierba, y ésta es la lluvia tardía que la hace brotar después de haber sido segada para el rey.
Amós 7:2 Y sucedió que al acabar la langosta de comerse esta hierba de los campos, dije yo: Te ruego, Señor Dios, que tengas misericordia: ¿quién restaurará a Jacob tan extenuado como está?
Amós 7:4 Me hizo el Señor Dios ver aun lo siguiente: Veía al Señor Dios que llamaba al fuego para que fuese instrumento de su justicia, el cual secó un gran abismo de aguas, y consumía al mismo tiempo una parte del pueblo.
Amós 7:4 Me hizo el Señor Dios ver aun lo siguiente: Veía al Señor Dios que llamaba al fuego para que fuese instrumento de su justicia, el cual secó un gran abismo de aguas, y consumía al mismo tiempo una parte del pueblo.