Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

Salm 94:1 Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas del Dios, salvador nuestro.
Salm 94:3 Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses.
Salm 94:7 pues él es el Señor Dios nuestro, y nosotros el pueblo a quien él apacienta, y ovejas de su grey.
Salm 95:1 Cántico del mismo David, cantado cuando se reedificó la Casa de Dios despues de la cautividad. Cantad al Señor un cántico nuevo. Regiones todas de la tierra, cantad al Señor.
Salm 97:3 Ha tenido presente su misericordia y la verdad de sus promesas a favor de la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación que nuestro Dios nos ha enviado.
Salm 97:4 Cantad, pues, festivos himnos a Dios todas las regiones de la tierra; cantad y saltad de alegría, y salmead.
Salm 98:5 Ensalzad al Señor Dios nuestro, y adorad el arca , estrado de sus pies: porque él es el Santo.
Salm 98:8 ¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos, les fuiste propicio, ¡oh Dios!, aun vengando todas las injurias que te hacían.
Salm 98:8 ¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos, les fuiste propicio, ¡oh Dios!, aun vengando todas las injurias que te hacían.
Salm 98:9 Ensalzad al Señor nuestro Dios, y adoradle en su santo monte; porque el Señor Dios nuestro es el santo por excelencia.
Salm 98:9 Ensalzad al Señor nuestro Dios, y adoradle en su santo monte; porque el Señor Dios nuestro es el santo por excelencia.
Salm 99:2 Moradores todos de la tierra, cantad con júbilo las alabanzas de Dios; servid al Señor con alegría. Venid llenos de alborozo a presentaros ante su acatamiento.
Salm 99:3 Tened entendido que el Señor es el único Dios. El es el que nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos. ¡Oh tú, pueblo suyo!, vosotros ovejas a quien él apacienta,
Salm 102:22 Criaturas todas de Dios, en cualquier lugar de su universal imperio, bendecid al Señor. Bendice tú, ¡oh alma mía!, al Señor.
Salm 103:1 Del mismo David. ¡Oh alma mía!, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho y en gran manera. Te has revestido de gloria y de majestad;
Salm 103:21 Rugen en busca de presa los cachorros de los leones, y claman a Dios por el alimento.
Salm 103:33 Yo cantaré toda mi vida las alabanzas del Señor; entonaré himnos a mi Dios mientras yo viviere.
Salm 104:7 El es el Señor Dios nuestro, cuyos juicios son conocidos en toda la tierra.
Salm 104:24 Y Dios multiplicó su pueblo sobremanera, y lo hizo más poderoso que sus enemigos.
Salm 105:14 Y en el desierto desearon con ansia los manjares de Egipto; y tentaron a Dios en el secadal.
Salm 105:20 Y trocaron su Dios, que era su gloria, por una figura de becerro que come heno.
Salm 105:21 Se olvidaron de Dios que los había salvado, que había obrado tan grandes cosas en Egipto,
Salm 105:43 Muchas veces los libró Dios. Ellos lo exasperaban con sus designios; y fueron abatidos por causa de sus iniquidades.
Salm 105:47 Sálvanos, ¡oh Señor Dios nuestro!, y recógenos de entre las naciones, para que confesemos tu santo Nombre, y nos gloriemos en cantar tus alabanzas.
Salm 105:48 Bendito sea el Señor Dios de Israel por los siglos de los siglos. Y responderá todo el pueblo: ¡Así sea! ¡Así sea!
Salm 106:11 Mas porque contradijeron las palabras de Dios y despreciaron los designios del Altísimo,
Salm 107:2 Dispuesto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; cantaré y entonaré salmos en medio de mi gloria.
Salm 107:6 Ensálzate, ¡oh Dios! sobre los cielos, y ensalza sobre toda la tierra tu gloria; para que obtengan la libertad los que tú amas.
Salm 107:8 Dios habló desde su santuario; y así me regocijaré, y repartiré a Siquem, y mediré el valle de los Tabernáculos.
Salm 107:12 ¿Quién sino tu, ¡oh mi Dios! que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, oh Dios mío, a la cabeza de nuestros ejércitos?
Salm 107:12 ¿Quién sino tu, ¡oh mi Dios! que nos habías desamparado? ¿No vendrás tú, oh Dios mío, a la cabeza de nuestros ejércitos?
Salm 107:14 Con Dios haremos proezas, y él aniquilará a nuestros enemigos.
Salm 108:2 Oh Dios mío, no calles mi alabanza; porque el hombre inicuo y el traidor han desatado sus lenguas contra mí.
Salm 108:14 Renuévese en la presencia de Dios la memoria de la iniquidad de sus padres; nunca se borre el pecado de su madre.
Salm 108:21 Pero tú, ¡oh Señor, Señor Dios mío!, ponte de mi parte por amor de tu Nombre; porque suave es tu misericordia.
Salm 108:26 Ayúdame tú, Señor Dios mío, sálvame según tu misericordia.
Salm 111:7 El justo vivirá eternamente en la memoria de Dios y de los hombres; no temerá al oír malas nuevas. Su corazón está siempre dispuesto a esperar en el Señor.
Salm 112:5 ¿Quién como el Señor nuestro Dios? El tiene su morada en las alturas,
Salm 113:2 Consagró Dios a su servicio al pueblo de Judá, y estableció su imperio en Israel.
Salm 113:7 Por la presencia del Señor se estremeció la tierra, por la presencia del Dios de Jacob ,
Salm 113:10 para hacer brillar tu misericordia y tu verdad; a fin de que jamás digan los gentiles: ¿Dónde está su Dios?
Salm 113:11 Nuestro Dios está en los cielos, él ha hecho todo cuanto quiso.
Salm 115:10 Creí a Dios; por eso hablé confiado; aunque me vi reducido al mayor abatimien-to.
Salm 117:27 El Señor es Dios, y él nos ha alumbrado. Celebrad el día solemne de los Tabernáculos; celebradle con enramadas de árboles frondosos que lleguen hasta los lados del altar.
Salm 117:28 ¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador .
Salm 117:28 ¡Oh Señor!, tú eres mi Dios, y a ti tributaré acciones de gracias; tú eres mi Dios, y tu gloria ensalzaré. Tus alabanzas cantaré, porque me has oído, y te hiciste mi salvador .
Salm 118:115 Retiraos de mí, malignos; yo me ocuparé en estudiar los mandamientos de mi Dios.
Salm 121:6 Pedid a Dios los bienes de la paz para Jerusalén , y decid: Vivan en la abundancia los que te aman, ¡oh ciudad santa!
Salm 121:9 Por respeto a la casa del Señor Dios nuestro te procuraré tantos bienes.
Salm 122:2 Como los ojos de los siervos están mirando siempre las manos o insinuaciones de sus amos, como la esclava tiene fijos sus ojos en las manos de su señora, así nuestros ojos están clavados en el Señor Dios nuestro, para moverle a que se apiade de nosotros.