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Ezeq 29:8
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Por tanto, esto dice el Señor Dios: Mira, yo descargaré la espada contra ti, y mataré tus hombres y tus bestias.
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Ezeq 29:13
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Porque esto dice el Señor Dios: Pasado el plazo de los cuarenta años, yo congregaré a los egipcios de entre los pueblos por donde han estado dispersos;
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Ezeq 29:16
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Y no inspirarán ya confianza a los de la casa de Israel, a los cuales enseñaban la iniquidad; y no acudirán ya a ellos, ni los seguirán; sabrán que yo soy el Señor Dios.
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Ezeq 29:19
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Por tanto, esto dice el Señor Dios: He aquí que yo pondré a Nabucodonosor, rey de Babilonia, en tierra de Egipto; y hará cautivo a su pueblo, y lo saqueará, y repartirá los despojos, con lo cual quedarán sus tropas recompensadas
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Ezeq 29:20
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por el servico prestado contra Tiro, yo le he dado el país de Egipto, porque él ha trabajado para mí, dice el Señor Dios.
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Ezeq 30:2
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Hijo de hombre, profetiza, y di: Esto dice el Señor Dios: ¡Oh egipcios!, prorrumpid en aullidos: ¡Ay, ay de aquel día!
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Ezeq 30:6
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Esto dice el Señor Dios: Caerán por tierra los que sostienen a Egipto, y quedará destruido su soberbio imperio; comenzando desde la torre de Siene, pasados serán a cuchillo los egipcios, dice el Señor Dios de los ejércitos.
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Ezeq 30:6
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Esto dice el Señor Dios: Caerán por tierra los que sostienen a Egipto, y quedará destruido su soberbio imperio; comenzando desde la torre de Siene, pasados serán a cuchillo los egipcios, dice el Señor Dios de los ejércitos.
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Ezeq 30:10
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Esto dice el Señor Dios: Yo destruiré el numeroso gentío de Egipto por medio de Nabuconodosor, rey de Babilonia;
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Ezeq 30:13
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Esto dice el Señor Dios: Yo destruiré los simulacros, y acabaré con los ídolos de Memfis, y no habrá más rey propio en la tierra de Egipto, y enviaré el terror sobre ella,
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Ezeq 30:22
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Por tanto esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra el faraón, rey de Egipto, y desmenuzaré su brazo que era robusto pero está ya quebrado; y haré caer de su mano la espada,
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Ezeq 31:8
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En el paraíso de Dios no hubo cedros más empinados que él; no igualaron los abetos su copa; ni los plátanos emparejaron con sus ramas; no hubo en el paraíso de Dios un árbol semejante a él, ni de tanta hermosura.
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Ezeq 31:8
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En el paraíso de Dios no hubo cedros más empinados que él; no igualaron los abetos su copa; ni los plátanos emparejaron con sus ramas; no hubo en el paraíso de Dios un árbol semejante a él, ni de tanta hermosura.
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Ezeq 31:9
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Y porque yo lo hice tan hermoso, y de tantas y tan frondosas ramas, tuvieron envidia de él todos los árboles deliciosos que había en el paraíso de Dios.
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Ezeq 31:10
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Por lo cual esto dice el Señor Dios: Porque él se ha encumbrado, y ostentado su verde y frondosa copa, y su corazón se ha ensoberbecido viéndose tan alto,
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Ezeq 31:15
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Esto dice el Señor Dios: En el día en que él descendió a los infiernos o al sepulcro, causé yo un duelo grande, lo sumergí en el abismo, y vedé a sus ríos que lo regasen, y detuve las abundantes aguas. El Líbano se entristeció por causa de él, y se estremecieron todos los árboles del campo.
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Ezeq 31:18
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¿A quién te has hecho semejante, oh faraón, oh árbol ilustre y sublime entre los árboles del jardín de delicias? He aquí que con los árboles del jardín de delicias has sido precipitado al profundo de la tierra; en medio de los incircuncisos, dormirás tú con aquellos que fueron pasados a cuchillo. Así sucederá al faraón y a toda su gente, dice el Señor Dios.
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Ezeq 32:3
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Por tanto, esto dice el Señor Dios: Con una turba inmensa de pueblos tenderé yo sobre ti mis redes, y con mi anzuelo o esparavel te sacaré fuera.
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Ezeq 32:8
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Haré que todas las lumbreras del cielo se vistan de luto por ti, y esparciré tinieblas sobre tu país, dice el Señor Dios, cuando los tuyos caigan muertos en medio del campo, dice el Señor Dios.
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Ezeq 32:8
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Haré que todas las lumbreras del cielo se vistan de luto por ti, y esparciré tinieblas sobre tu país, dice el Señor Dios, cuando los tuyos caigan muertos en medio del campo, dice el Señor Dios.
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Ezeq 32:11
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Porque esto dice el Señor Dios: Vendrá sobre ti la espada del rey de Babilonia.
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Ezeq 32:14
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Entonces yo volveré limpísimas sus aguas, y haré que sus ríos corran suavemente como aceite, dice el Señor Dios,
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Ezeq 32:16
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Esta es la canción lúgubre con que se lamentarán, la entonarán las hijas de las naciones, la cantarán sobre Egipto y sobre su pueblo, dice el Señor Dios.
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Ezeq 32:20
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Perecerán ellos en medio de todos los demás, pasados a cuchillo; la espada ha sido entregada por Dios a los caldeos, y han aterrado a Egipto y a todos sus pueblos.
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Ezeq 32:31
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Vio a todos éstos el faraón, y se consoló en la mucha gente suya pasada a cuchillo, los vio el faraón y también todo su ejército, dice el Señor Dios.
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Ezeq 32:32
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Porque yo derramaré mi terror sobre la tierra de los vivos; y en medio de los incircuncisos, con aquellos que perecieron al filo de la espada, allí fue el faraón a dormir con todo su pueblo, dice el Señor Dios.
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Ezeq 33:11
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Pero diles a ésos: Yo juro, dice el Señor Dios, que no quiero la muerte del impío, sino que se convierta de su mal proceder y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos; ¿y por qué habéis de morir, oh vosotros los de la casa de Israel?
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Ezeq 33:25
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Por tanto les dirás: Esto dice el Señor Dios: Vosotros que coméis carnes con sangre, y levantáis sangre humana, ¿pensáis acaso ser herederos y poseedores de esta tierra?
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Ezeq 33:27
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Les dirás también: El Señor Dios dice lo siguiente: Juro yo que aquellos que habitan entre las ruinas de Jerusalén perecerán al filo de la espada; aquellos que están en la campiña serán entregados a las fieras para que los devoren; y los que moran en lugares fuertes y en las cavernas, morirán de peste.
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Ezeq 34:2
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Hijo de hombre, profetiza acerca de los pastores de Israel; profetiza y di a los pastores: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso no son los rebaños los que deben ser apacentados por los pastores?
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Ezeq 34:8
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Juro yo, dice el Señor Dios, que pues mis rebaños han sido entregados al robo, y mis ovejas a ser devoradas de todas las fieras del campo, por falta de pastor; pues mis pastores no cuidaban de mi grey; cuidaban, sí, de apacentarse a sí mismos, y no de apacentar mis ovejas.
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Ezeq 34:10
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Esto dice el Señor Dios: He aquí que yo mismo pediré cuenta de mi grey a los pastores, y acabaré con ellos, para que nunca más sean pastores de mis rebaños, ni se apacienten más a sí mismos; y libraré mi grey de sus fauces, para que jamás les sirva de vianda.
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Ezeq 34:11
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Porque esto dice el Señor Dios: He aquí que yo mismo iré en busca de mis ovejas, y las reconoceré y contaré.
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Ezeq 34:15
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Yo, dice el Señor Dios, yo mismo apacentaré mis ovejas y las haré sestear.
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Ezeq 34:17
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A vosotros ¡oh rebaños míos!, esto os dice el Señor Dios: He aquí que yo hago distinción entre ganado y ganado, entre carneros y machos cabríos.
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Ezeq 34:20
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Por tanto, esto dice a vosotros el Señor Dios: He aquí que yo haré juicio o distinción entre el ganado gordo y el flaco,
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Ezeq 34:24
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Yo el Señor seré su Dios, y el siervo mío David será el príncipe en medio de ellas, yo el Señor lo he dicho.
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Ezeq 34:30
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Y conocerán que yo el Señor su Dios estaré con ellos; y ellos, los de la casa de Israel, serán el pueblo mío, dice el Señor Dios.
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Ezeq 34:30
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Y conocerán que yo el Señor su Dios estaré con ellos; y ellos, los de la casa de Israel, serán el pueblo mío, dice el Señor Dios.
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Ezeq 34:31
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Vosotros, pues, oh hombres, vosotros sois los rebaños míos, los rebaños que yo apaciento, y yo soy el Señor Dios vuestro, dice el Señor.
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Ezeq 35:3
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Esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra ti, ¡oh montaña de Seir!, y yo descargaré sobre ti mi mano, y te dejaré asolada y desierta.
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Ezeq 35:6
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por eso juro yo, dice el Señor Dios, que te abandonaré a tu sangre, y la sangre tuya te perseguirá; y por lo mismo que tú odiaste tu sangre, la sangre tuya te perseguirá.
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Ezeq 35:9
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Te reduciré a una soledad eterna, y quedarán desiertas tus ciudades, y conoceréis que yo soy el Señor Dios.
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Ezeq 35:11
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por esto te juro, dice el Señor Dios, que yo te trataré como merece tu ira, y tu envidia, y tu odio contra ellas, y yo seré conocido por medio de ellas, cuando te haya juzgado a ti.
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Ezeq 35:14
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Esto dice el Señor Dios: Con júbilo de toda la tierra te reduciré a una soledad.
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Ezeq 36:2
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Esto dice el Señor Dios: Porque el enemigo ha dicho de vosotros: Bueno, bien está; se nos han dado a nosotros como en herencia los eternos montes de Israel.
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Ezeq 36:3
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Por tanto profetiza y di: Esto dice el Señor Dios: Porque vosotros habéis sido asolados y hollados por todas partes, y habéis venido a ser como herencia de otras naciones, y andáis en boca de todos, hechos el escarnio de la gente:
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Ezeq 36:4
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por tanto, oíd, ¡oh montes de Israel!, la palabra del Señor Dios: Esto dice el Señor Dios a los montes, y a los collados, a los arroyos y a los valles, y a los desiertos, y a las murallas derrocadas, y a las ciudades abandonadas que han quedado sin moradores, y son la mofa de todas las demás naciones circunvecinas.
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Ezeq 36:4
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por tanto, oíd, ¡oh montes de Israel!, la palabra del Señor Dios: Esto dice el Señor Dios a los montes, y a los collados, a los arroyos y a los valles, y a los desiertos, y a las murallas derrocadas, y a las ciudades abandonadas que han quedado sin moradores, y son la mofa de todas las demás naciones circunvecinas.
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Ezeq 36:5
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He aquí lo que el Señor Dios dice: En medio del ardor de mi celo he hablado yo contra las otras naciones y contra toda la Idumea; las cuales llenas de gozo se han apropiado para sí, y con todo su corazón y voluntad, la tierra mía, y han arrojado de ella a sus herederos para saquearla.
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