Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

I Cor 3:19 Porque la sabiduría de este mundo es necedad delante de Dios. Pues está escrito: Yo prenderé a los astutos en su propia astucia.
I Cor 3:23 vosotros sois de Cristo ; y Cristo es de Dios su Padre.
I Cor 4:1 A nosotros, pues, nos ha de considerar el hombre como unos ministros de Cristo , y dispensadores de los misterios de Dios.
I Cor 4:5 Por tanto, no queráis sentenciar antes de tiempo, suspended vuestro juicio hasta tanto que venga el Señor, el cual sacará a plena luz lo que está en los escondrijos de las tinieblas, y descubrirá en aquel día las intenciones de los corazones; y entonces cada cual será de Dios alabado según merezca.
I Cor 4:7 Porque ¿quién es el que te da la ventaja sobre otros? O ¿qué cosa tienes tú que no la hayas recibido de Dios? Y si todo lo que tienes lo has recibido de él, ¿de qué te jactas como si no lo hubieses recibido?
I Cor 4:8 He aquí que vosotros estáis ya satisfechos, hechos ya ricos; sin nosotros estáis reinando; y quiera a Dios que en efecto reinéis, para que así nosotros reinemos también con vosotros.
I Cor 4:9 Pues yo para mí tengo que Dios a nosotros los apóstoles nos trata como a los últimos o más viles hombres, como a los condenados a muerte, haciéndonos servir de espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.
I Cor 4:19 Mas bien pronto pasaré a veros, si Dios quiere; y examinaré no la palabrería de los que andan así hinchados, sino su virtud.
I Cor 4:20 Que no consiste el reino de Dios o nuestra religión en palabras, sino en la virtud, o en buenas obras.
I Cor 5:13 A los de afuera Dios los juzgará. Vosotros, apartad a ese mal hombre de vuestra compañía.
I Cor 6:9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No queráis cegaros, hermanos míos, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros,
I Cor 6:10 ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avarientos, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los que viven de rapiña, han de poseer el reino de Dios.
I Cor 6:11 Tales habéis sido algunos de vosotros en otro tiempo; pero fuisteis lavados, fuisteis santificados, fuisteis justificados, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, y por el Espíritu de nuestro Dios.
I Cor 6:13 Las viandas son para el vientre, y el vientre para las viandas; mas Dios destruirá a aquél y a éstas; el cuerpo no es para la fornicación, sino para gloria del Señor, como el Señor para el cuerpo.
I Cor 6:14 Pues así como Dios resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros por su virtud.
I Cor 6:15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son parte de Cristo nuestra cabeza? ¿He de abusar yo de los miembros de Cristo , para hacerlos miembros de una prostituta? No lo permita Dios.
I Cor 6:19 ¿Por ventura no sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que ya no sois de vosotros,
I Cor 6:20 puesto que fuisteis comprados a gran precio? Glorificad, pues, a Dios y llevadle siempre en vuestro cuerpo.
I Cor 7:7 A la verdad me alegraría que fueseis todos tales como yo mismo, esto es, célibes; mas cada uno tiene de Dios su propio don, quien de una manera, quien de otra.
I Cor 7:15 Pero si el infiel se separa, sepárese enhorabuena; porque en tal caso ni nuestro hermano, ni nuestra hermana deben sujetarse a servidumbre; pues Dios nos ha llamado a un estado de paz y tranquilidad.
I Cor 7:17 Pero proceda cada cual conforme al don que Dios le ha repartido, y según el estado en que se hallaba cuando Dios le llamó a la fe; y así es como lo enseño en todas las iglesias.
I Cor 7:17 Pero proceda cada cual conforme al don que Dios le ha repartido, y según el estado en que se hallaba cuando Dios le llamó a la fe; y así es como lo enseño en todas las iglesias.
I Cor 7:19 Nada importa ahora ser circuncidado, y nada importa no serlo; lo que importa a judíos y a gentiles es la observancia de los mandamientos de Dios.
I Cor 7:20 Manténgase, pues, cada uno en el estado que tenía cuando Dios le llamó.
I Cor 7:24 Cada uno, hermanos míos, permanezca para con Dios en el estado civil en que fue llamado.
I Cor 7:32 Ahora bien; yo deseo que viváis sin cuidados ni inquietudes. El que no tiene mujer, anda únicamente solícito de las cosas del Señor, y en lo que ha de hacer para agradar a Dios.
I Cor 7:34 De la misma manera la mujer no casada, y una virgen, piensa en las cosas de Dios, para ser santa en cuerpo y alma. Mas la casada piensa en las del mundo, y en cómo ha de agradar al marido.
I Cor 7:35 Por lo demás yo digo esto para provecho vuestro; no para echaros un lazo y obligaros a la continencia, sino solamente para exhortaros a lo más loable, y a lo que habilita para servir a Dios sin ningún lazo.
I Cor 7:40 Pero mucho más dichosa será si permaneciere viuda, según mi consejo; y estoy persuadido de que también en esto me anima el Espíritu de Dios.
I Cor 8:3 Pero el que ama a Dios, ése es conocido o amado de él.
I Cor 8:4 En orden, pues, a los manjares inmolados a los ídolos, sabemos que el ídolo es nada en el mundo, y que no hay más que un solo Dios.
I Cor 8:6 sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Dios, que es el Padre, del cual tienen el ser todas las cosas, y que nos ha hecho a nosotros para él; y no hay sino un solo Señor, que es Jesucristo, por quien han sido hechas todas las cosas, y somos nosotros por él cuanto somos.
I Cor 8:8 Lo cierto es que comer de tales viandas no es lo que nos hace recomendables a Dios. Pues ni porque comamos tendremos delante de él ventaja alguna; ni porque no comamos desmereceremos en nada.
I Cor 9:9 Pues en la ley de Moisés está escrito: No pongas bozal al buey que trilla. ¿Será que Dios se preocupa de los bueyes?
I Cor 9:21 con los sujetos a la ley, o prosélitos he vivido como si yo estuviese sujeto a la ley (con no estar yo sujeto a ella) sólo por ganar a los que a la ley vivían sujetos; así como con los que no estaban sujetos a la ley de Moisés, he vivido como si yo tampoco lo estuviese (aunque tenía yo una ley con respecto a Dios, teniendo la de Jesucristo) a cambio de ganar a los que vivían sin ley.
I Cor 10:5 pero a pesar de eso la mayor parte de ellos desagradaron a Dios; y así quedaron muertos en el desierto.
I Cor 10:13 Hasta ahora no habéis tenido sino tentaciones humanas, u ordinarias; pero fiel es Dios, que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis sosteneros.
I Cor 10:20 No, sino que las cosas que sacrifican los gentiles, las sacrifican a los demonios, y no a Dios. Y no quiero que tengáis ninguna sociedad, ni por sombra, con los demonios; no podéis beber el cáliz del Señor y el cáliz de los demonios.
I Cor 10:30 Si yo recibo en acción de gracias lo que como, ¿por qué he de dar motivo a otro de hablar mal de mí por una cosa de que yo ofrezco a Dios acción de gracias?
I Cor 10:31 Pero en fin, ora comáis, ora bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo a gloria de Dios.
I Cor 10:32 No deis motivo de ofensión o escándalo ni a los judíos, ni a los gentiles, ni a la Iglesia de Dios;
I Cor 11:3 Mas quiero también que sepáis que Cristo es el jefe y la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de la mujer, y Dios lo es de Cristo .
I Cor 11:7 Lo cierto es que no debe el varón cubrir su cabeza, pues él es la imagen y gloria de Dios; mas la mujer es la gloria del varón.
I Cor 11:12 Pues así como la mujer al principio fue formada del varón, así también ahora el varón nace de la mujer; y todo por disposición de Dios.
I Cor 11:13 Sed jueces vosotros mismos, ¿es decente a la mujer hacer en público oración a Dios sin velo?
I Cor 11:16 Pero si no obstante estas razones, alguno se muestra terco, le diremos que nosotros no tenemos esa costumbre, ni la Iglesia de Dios.
I Cor 11:22 ¿No tenéis vuestras casas para comer allí y beber?, ¿o venís a profanar la Iglesia de Dios, y avergonzar a los pobres, que no tienen nada? ¿Qué os diré sobre eso? ¿Os alabaré? En eso no puedo alabaros.
I Cor 11:31 Que si nosotros entrásemos en cuentas con nosotros mismos, ciertamente no seríamos así juzgados por Dios.
I Cor 12:3 Ahora, pues, yo os declaro que ningún verdadero profeta, ningún hombre que habla inspirado de Dios, dice anatema a Jesús . Ni nadie puede confesar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo.
I Cor 12:6 Hay así mismo diversidad de operaciones sobrenaturales, mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos.