Núm 24:2
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y alzando los ojos, miró a Israel, acampado en las tiendas, y distribuido por tribus; y arrebatado del espíritu de Dios,
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Núm 24:4
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palabra de aquel que ha oído la voz de Dios; del que ha contemplado la visión del todopoderoso; del que ha caído, y con eso ha abierto los ojos:
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Núm 24:8
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Sacó Dios de Egipto al pueblo suyo, y su fortaleza es como la del rinoceronte. Devorará Israel los pueblos que sean sus enemigos, les desmenuzará los huesos, y los atravesará con saetas.
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Núm 24:13
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Aunque Balac me diese su casa llena de oro y plata no podré traspasar el mandato del Señor Dios mío, para proferir por capricho mío cosa alguna, sea de bien o de mal; sino que diré lo que el Señor dijere?
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Núm 24:16
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palabra del que ha oído lo que ha dicho Dios, del que sabe la doctrina del Altísimo, y está viendo visiones del omnipotente, del que cayendo abrió los ojos:
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Núm 24:23
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Y aun siguió profetizando en estos términos. ¡Ay! ¿Quién vivirá cuando Dios hará todas estas cosas?
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Núm 25:8
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entró en pos del israelita en el dormitorio, y los traspasó a los dos, al hombre y a la mujer, en las mismas partes vergonzosas. Con lo que Dios detuvo el azote de los hijos de Israel,
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Núm 25:13
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y que mi sacerdocio le será dado a él y a su descendencia por un pacto eterno; porque celó la gloria de su Dios, y ha expiado el crimen de los hijos de Israel.
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Núm 27:16
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Destine el Señor, Dios de los espíritus de todos los mortales, un varón que gobierne esta multitud;
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Núm 29:39
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Esto es lo que habéis de ofrecer al Señor en vuestras solemnidades; además de los holocaustos, sacrificios, libaciones y víctimas pacíficas que ofreceréis a Dios para cumplir vuestros votos, o bien espontáneamente.
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Núm 30:16
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Estas son las leyes que dio Dios a Moisés para entre el marido y la mujer, y entre el padre y la hija que todavía es de menor edad, o que aún permanece en la casa paterna.
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Núm 32:23
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Si no hacéis lo que decís, es indudable que pecaréis contra Dios; y tened entendido, que vuestro pecado recaerá sobre vosotros.
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Núm 36:2
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El Señor Dios te tiene mandado a ti, que eres señor nuestro, repartir la tierra de Canaán por suerte a los hijos de Israel, y dar a las hijas de Salfaad, hermano nuestro, la posesión debida a su padre;
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Deut 1:6
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Dios nuestro Señor nos habló en Horeb, diciendo: Bastante tiempo habéis permanecido junto a este monte;
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Deut 1:10
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No puedo yo solo gobernaros: porque el Señor Dios vuestro os ha multiplicado, y en el día de hoy sois en grandísimo número como las estrellas del cielo.
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Deut 1:11
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(El Señor, Dios de vuestros padres, añada aún a este número muchos millares, y os llene de bendiciones como lo tiene dicho).
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Deut 1:17
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Ninguna distinción haréis de personas: del mismo modo oiréis al pequeño que al grande: ni guardaréis miramiento a nadie, pues que vosotros sois jueces en lugar de Dios. Mas si alguna cosa difícil os ocurriere, dadme parte a mí, y yo determinaré.
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Deut 1:19
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Al fin, habiendo partido de Horeb, pasamos por aquel grande y espantoso desierto que visteis camino de la montaña del amorreo, como Dios nuestro Señor nos había mandado; y estando ya en Cadesbarne,
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Deut 1:21
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Mira, ¡oh Israel! la tierra que te da tu Señor Dios: sube y ocúpala como Dios nuestro Señor lo prometió a tus padres; no tienes que temer ni alarmarte por nada.
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Deut 1:21
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Mira, ¡oh Israel! la tierra que te da tu Señor Dios: sube y ocúpala como Dios nuestro Señor lo prometió a tus padres; no tienes que temer ni alarmarte por nada.
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Deut 1:25
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cogiendo de sus frutos para muestra de fertilidad, nos los trajeron y dijeron: Buena es la tierra que el Señor Dios nuestro nos ha de dar.
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Deut 1:26
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Mas vosotros no quisisteis subir; antes bien, incrédulos a la palabra de Dios nuestro Señor,
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Deut 1:30
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El Señor Dios, el cual es vuestro conductor, él mismo peleará por vosotros, como lo hizo en Egipto a vista de todos.
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Deut 1:31
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Y en el desierto (tú mismo, ¡oh Israel! lo has visto), el Señor tu Dios te ha traído en brazos por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar, a la manera que suele un hombre traer a su hijo chiquito.
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Deut 1:32
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Pero ni aún así creísteis al Señor vuestro Dios,
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Deut 1:41
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Entonces me respondisteis: Hemos pecado contra el Señor; subiremos a esa tierra, y pelearemos conforme ha ordenado el Señor Dios nuestro. Y como armados os encaminaseis hacia el monte,
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Deut 2:7
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El Señor Dios tuyo ha echado su bendición en todo cuanto has puesto tus manos: ha dirigido tu viaje de manera que has andado cuarenta años por este vasto desierto, acompañándote el Señor Dios tuyo, y nada te ha faltado.
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Deut 2:7
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El Señor Dios tuyo ha echado su bendición en todo cuanto has puesto tus manos: ha dirigido tu viaje de manera que has andado cuarenta años por este vasto desierto, acompañándote el Señor Dios tuyo, y nada te ha faltado.
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Deut 2:29
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como lo hicieron los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que moran en Ar; hasta que arribemos al Jordán, y entremos en la tierra que nos ha de dar el Señor, Dios nuestro.
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Deut 2:30
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Mas no quiso Sehón, rey de Hesebón, concedernos el paso, por haber el Señor tu Dios permitido que tuviese endurecido su ánimo y obstinado su corazón, a fin de entregarle en tus manos, como ahora ves.
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Deut 2:33
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Y el Señor Dios nuestro nos lo entregó; y lo matamos a él, a sus hijos y toda su gente.
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Deut 2:36
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desde Aroer, ciudad situada en un valle sobre la ribera del torrente Arnón, hasta Galaad. No hubo aldea ni ciudad que escapara de ser presa nuestra: todas nos las entregó el Señor Dios nuestro,
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Deut 2:37
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menos la tierra de los hijos de Amón, a que no tocamos, y todo el país de la orilla del torrente Jeboc, y las ciudades de las montañas, y todos los demás lugares que nos vedó el Señor Dios nuestro.
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Deut 3:3
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Así, pues, entregó también Dios nuestro Señor en nuestras manos a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo; y a todos los pasamos a cuchillo, sin dejar uno,
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Deut 3:18
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Entonces os di esta orden, diciendo a los de estas tres tribus: El Señor Dios vuestro os da esta tierra por heredad; todos los hombres robustos habéis de ir armados a la ligera a la frente de vuestros hermanos los hijos de Israel,
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Deut 3:21
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A Josué también lo previne en aquel tiempo diciendo: Bien han visto tus ojos lo que ha hecho el Señor Dios vuestro con estos dos reyes; pues así lo hará con todos los reinos a que has de pasar.
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Deut 3:22
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No los temas: porque el Señor Dios vuestro peleará por vosotros.
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Deut 3:24
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Señor Dios, tú has empezado a mostrar a tu siervo tu grandeza y el poder excelso de tu brazo; como que no hay otro Dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer lo que tú haces, ni compararse contigo en fortaleza.
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Deut 3:24
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Señor Dios, tú has empezado a mostrar a tu siervo tu grandeza y el poder excelso de tu brazo; como que no hay otro Dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer lo que tú haces, ni compararse contigo en fortaleza.
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Deut 4:1
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Ahora bien, ¡oh Israel!, escucha los ritos y las leyes que yo te enseño, para que con su observancia tengas vida, y entres en posesión de la tierra que el Señor Dios de vuestros padres os ha de dar.
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Deut 4:2
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No añadáis a las palabras que yo os hablo, ni quitéis nada de ellas: guardad los mandamientos del Señor Dios vuestro, que os intimo.
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Deut 4:4
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Mas vosotros que os mantenéis fieles al Señor Dios vuestro, vivís todos hasta el día presente.
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Deut 4:5
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Bien sabéis que os he enseñado los preceptos y las leyes judiciales que me ordenó el Señor mi Dios: así, pues, los practicaréis en la tierra que habéis de poseer,
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Deut 4:7
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Ni hay otra nación por grande que sea que tenga tan cercanos a sí los dioses, como está cerca de vosotros el Dios nuestro, y presente a todas nuestras súplicas y oraciones.
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Deut 4:10
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comenzando de aquel día que te presentaste delante del Señor Dios tuyo en Horeb, cuando el Señor me habló diciendo: Junta el pueblo delante de mí, para que oigan mis palabras, y aprendan a temerme todo el tiempo que vivan en la tierra, y así lo enseñen a sus hijos.
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Deut 4:19
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Ni suceda tampoco que alzando los ojos al cielo, mirando el sol y la luna, y todos los astros del cielo cayendo en error, adores ¡oh Israel!, y reverencies las criaturas que el Señor Dios tuyo creó para el servicio de todas las gentes que viven debajo del cielo.
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Deut 4:23
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Guárdate, ¡oh Israel!, de olvidarte jamás del pacto que hizo contigo el Señor Dios tuyo; ni te formes imagen esculpida de las cosas que ha prohibido hacer el Señor;
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Deut 4:24
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pues el Señor Dios tuyo es un fuego devorador, un Dios celoso.
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Deut 4:24
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pues el Señor Dios tuyo es un fuego devorador, un Dios celoso.
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Deut 4:25
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Si después de haber tenido hijos y nietos y morado de asiento en aquella tierra, engañados os fabricareis algún ídolo, cometiendo esta maldad a los ojos del Señor Dios vuestro, para provocarle a saña;
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