Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

Salm 4:2 Así que lo invoqué, me oyó Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración.
Salm 4:9 Mas yo, Dios mío, dormiré en paz, y descansaré en tus promesas:
Salm 5:3 Atiende a la voz de mis súplicas; ¡oh mi rey y Dios mío!
Salm 5:5 Al amanecer me pondré en tu presencia, y te contemplaré. Porque no eres tú un Dios que ame la iniquidad.
Salm 5:11 Su garganta es un sepulcro abierto; con sus lenguas urden continuamente engaños. Júzgalos, ¡oh Dios mío. Frústrense sus designios, arrójalos fuera, lejos de tu presencia, como lo merecen sus muchas impiedades; puesto que, ¡oh Señor!, te han irritado.
Salm 7:2 Señor, Dios mío, en ti he puesto mi esperanza; sálvame de todos mis perseguidores, y líbrame.
Salm 7:4 ¡Ah Señor Dios mío! si yo tal hice, si hay iniquidad en mis acciones,
Salm 7:7 Levántate, ¡oh Señor! en el momento de tu enojo, y ostenta tu grandeza en medio de mis enemigos. Sí, Señor Dios mío, levántate según la ley por ti establecida;
Salm 7:10 Acábese ya la malicia de los pecadores; y tú, ¡oh Dios!, que penetras los corazones, y los afectos más íntimos, encaminarás al justo.
Salm 7:12 Dios, justo juez, fuerte y misericordioso, ¿se enoja acaso todos los días?
Salm 9:3 Me alegraré en ti y saltaré de gozo; cantaré himnos a tu Nombre, ¡oh Dios altísimo!
Salm 9:11 Confíen, pues, en ti, ¡oh Dios mío!, los que conocen y adoran tu Nombre; porque jamás has desamparado, Señor, a los que a ti recurren.
Salm 9:18 Serán arrojados al infierno los pecadores, y todas esas gentes que viven olvidadas de Dios.
Salm 9:26 Delante de él no hay Dios; y así sus procederes son siempre viciosos. Tus juicios, Señor, los ha apartado lejos de su vista, sólo piensa en dominar a todos sus enemigos.
Salm 9:32 Porque él dijo en su corazón: Dios ya de nada se acuerda; ha vuelto su rostro para no ver jamás nada.
Salm 9:33 Levántate, pues, ¡oh Señor Dios!, alza tu poderosa mano; no te olvides de los pobres o desvalidos.
Salm 9:34 ¿Por qué razón el impío ha irritado así a Dios? Es porque ha dicho en su corazón: Dios de nada se cuida.
Salm 9:34 ¿Por qué razón el impío ha irritado así a Dios? Es porque ha dicho en su corazón: Dios de nada se cuida.
Salm 12:4 Vuelve, ¡oh Señor Dios mío!, vuelve tu vista hacia mí, y escúchame benigno. Alumbra mis ojos a fin de que no duerma yo jamás el sueño de la muerte;
Salm 13:1 Para el fin: Salmo de David. Dijo en su corazón el insensato: No hay Dios. Los hombres se han corrompido, y se han hecho abominables por seguir sus pasiones; no hay quien obre bien, no hay uno siquiera.
Salm 13:2 El Señor echó desde el cielo una mirada sobre los hijos de los hombres, para ver si había uno que tuviese juicio, o que buscase a Dios.
Salm 13:3 Todos se han extraviado, todos a una se hicieron inútiles; no hay quien obre bien, no hay siquiera uno. Su garganta es un sepulcro destapado; con sus lenguas están forjando fraudes; debajo de sus labios hay veneno de áspides. Llena está su boca de maldición y de amargura; sus pies son ligeros para ir a derramar sangre. Todos sus procederes se dirigen a afligir y oprimir al prójimo; nunca conocieron el sendero de la paz; no hay temor de Dios ante sus ojos.
Salm 15:2 Yo dije al Señor: Tú eres mi Dios, que no tienes necesidad de mis bienes.
Salm 16:6 Yo he clamado a ti, Dios mío, porque siempre me has oído benignamente; inclina, pues, hacia mí tus oídos, y escucha mis palabras.
Salm 17:3 El Señor es mi firme apoyo, mi asilo, y mi libertador. Mi Dios es mi socorro y en él esperaré. El es mi protector y mi poderosa salvación, y el amparo mío.
Salm 17:7 Mas en medio de esta mi tribulación invoqué al Señor, y a mi Dios clamé, el cual desde su santo templo escuchó benigno mis voces; y el clamor que hice yo ante su acatamiento penetró sus oídos.
Salm 17:22 Porque yo he seguido atentamente las sendas del Señor, y nunca he procedido impíamente contra mi Dios.
Salm 17:29 Y pues tú, ¡oh Señor!, das la luz a mi antorcha, esclarece, Dios mío, mis tinieblas.
Salm 17:30 Que con tu ayuda seré libertado de la tentación; y al lado de mi Dios traspasaré o asaltaré toda muralla.
Salm 17:31 Irreprensible y puro es el proceder de mi Dios, acendradas al fuego sus palabras o promesas; él es el protector de cuantos ponen en él su esperanza.
Salm 17:32 Porque ¿qué otro Dios hay sino el Señor? ¿O qué Dios hay fuera de nuestro Dios?
Salm 17:32 Porque ¿qué otro Dios hay sino el Señor? ¿O qué Dios hay fuera de nuestro Dios?
Salm 17:32 Porque ¿qué otro Dios hay sino el Señor? ¿O qué Dios hay fuera de nuestro Dios?
Salm 17:33 El es el Dios que me ha revestido de fortaleza, y ha hecho que mi conducta fuese sin mancilla;
Salm 17:35 Que adiestra mis manos para la pelea. Tú eres, ¡oh Dios mío!, el que fortaleciste mis brazos como arcos de bronce,
Salm 17:44 Tú, Dios mío, me librarás de las contradicciones del pueblo; tú me constituirás caudillo de las naciones.
Salm 17:47 Viva el Señor, y bendito sea mil veces mi Dios; y sea glorificado el Dios de mi salud.
Salm 17:47 Viva el Señor, y bendito sea mil veces mi Dios; y sea glorificado el Dios de mi salud.
Salm 17:48 Tú, oh Dios mío, que sales a vengarme, y sujetas a mi dominio las naciones; tú que me libraste de la saña de mis enemigos,
Salm 18:2 Los cielos publican la gloria de Dios y el firmamento anuncia la grandeza de las obras de sus manos.
Salm 18:6 Puso Dios especialmente en el Sol su Tabernáculo; y a manera de un esposo que sale de su tálamo, salta como gigante a correr su carrera.
Salm 19:2 Que te oiga, ¡oh rey!, el Señor el día de la tribulación; que te defienda el Nombre del Dios de Jacob .
Salm 19:6 Nosotros nos alegraremos por tu salud y nos gloriaremos en el Nombre de nuestro Dios.
Salm 19:8 Unos confían en sus carros armados, otros en sus caballos; mas nosotros invocaremos el Nombre del Señor nuestro Dios.
Salm 21:2 ¡Oh Dios!, ¡oh Dios mío, vuelve a mí tus ojos! ¿Por qué me has desamparado? Los gritos de los pecados míos alejan de mí la salud.
Salm 21:2 ¡Oh Dios!, ¡oh Dios mío, vuelve a mí tus ojos! ¿Por qué me has desamparado? Los gritos de los pecados míos alejan de mí la salud.
Salm 21:3 Clamaré, oh Dios mío, durante el día, y no me oirás; clamaré de noche, y no por mi culpa.
Salm 21:11 Desde las entrañas de mi madre fui arrojado en tus brazos; desde el seno materno te tengo por mi Dios.
Salm 21:21 Libra mi vida, oh Dios, de la espada; y de las garras de los canes de mi alma.
Salm 23:5 Este es el que obtendrá la bendición del Señor y la misericordia de Dios, su salvador .