Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Dios

II Par 36:23 Esto dice Ciro, rey de Persia: El Señor Dios del cielo me ha dado todos los reinos de la tierra, y él mismo me ha mandado edificarle una casa en Jerusalén , ciudad de Judea; ¿quién hay entre vosotros que pertenezca a su pueblo? El Señor Dios suyo sea con él, y póngase en camino para su tierra.
II Par 36:23 Esto dice Ciro, rey de Persia: El Señor Dios del cielo me ha dado todos los reinos de la tierra, y él mismo me ha mandado edificarle una casa en Jerusalén , ciudad de Judea; ¿quién hay entre vosotros que pertenezca a su pueblo? El Señor Dios suyo sea con él, y póngase en camino para su tierra.
I Esd 1:2 Esto dice Ciro, rey de los persas: El Señor Dios del cielo es el que me ha dado todos los reinos de las tierras, y él me ha mandado edificarle una casa o templo en Jerusalén , ciudad de Judea.
I Esd 1:3 ¿Quién de entre vosotros pertenece a su pueblo? Su Dios sea con él. Vaya a Jerusalén , ciudad de la Judea, y edifique la casa del Señor Dios de Israel. El Dios verdadero es aquel que está en Jerusalén .
I Esd 1:3 ¿Quién de entre vosotros pertenece a su pueblo? Su Dios sea con él. Vaya a Jerusalén , ciudad de la Judea, y edifique la casa del Señor Dios de Israel. El Dios verdadero es aquel que está en Jerusalén .
I Esd 1:3 ¿Quién de entre vosotros pertenece a su pueblo? Su Dios sea con él. Vaya a Jerusalén , ciudad de la Judea, y edifique la casa del Señor Dios de Israel. El Dios verdadero es aquel que está en Jerusalén .
I Esd 1:4 Y todos los demás que se quedaren, dondequiera que habiten, ayúdenle desde el lugar de su residencia con plata y oro, y otras cosas, y con ganados, además de lo que voluntariamente ofrezcan al templo de Dios, que está en Jerusalén .
I Esd 1:5 Con esto se pusieron en camino los príncipes de las familias de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, y todos aquellos cuyo corazón movió Dios para ir a reedificar el templo del Señor, que está Jerusalén .
I Esd 2:68 Y algunos príncipes, o primeras cabezas de familia, al llegar al lugar del templo del Señor en Jerusalén , hicieron espontáneamente ofrendas para reedificar la casa de Dios en su mismo sitio.
I Esd 3:2 Donde el sumo sacerdote Josué, hijo de Josedec, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel con sus hermanos emprendieron edificar el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, varón de Dios.
I Esd 3:2 Donde el sumo sacerdote Josué, hijo de Josedec, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel con sus hermanos emprendieron edificar el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, varón de Dios.
I Esd 3:3 Colocaron, pues, el altar de Dios sobre sus basas, a pesar del temor en que les ponían los pueblos idólatras de las religiones circunvecinas, y sobre este altar ofrecieron al Señor el holocausto de la mañana y el de la tarde.
I Esd 3:6 Desde el primer día del mes séptimo, empezaron a ofrecer holocaustos al Señor, aunque todavía no se habían echado los cimientos del templo de Dios.
I Esd 3:8 Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
I Esd 3:9 Josué, pues, y sus hijos, y hermanos, y Cedmihel con sus hijos, y todos los hijos de Judá, unidos como si fuesen un solo hombre, estaban dando prisa a los que trabajaban en la construcción del templo de Dios; y lo mismo hacían los hijos de éstos, y sus hermanos los levitas.
I Esd 3:10 Echados que fueron los cimientos del templo de Señor por los albañiles, se presentaron los sacerdotes revestidos de sus ornamentos, con las trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con los címbalos, para cantar las alabanzas de Dios con salmos de David, rey de Israel;
I Esd 4:1 Entretanto entendieron los enemigos de Judá y de Benjamín que éstos que habían vuelto del cautiverio edificaban el templo del Señor Dios de Israel;
I Esd 4:2 y vinieron a encontrar a Zorobabel y a los príncipes de las familias, diciendo: Permitidnos cooperar con vosotros a la construcción; puesto que seguimos del mismo modo que vosotros a vuestro Dios, y le ofrecemos sacrificios desde el tiempo que Asor Haddán, rey de Asiria, nos envió acá.
I Esd 4:3 Mas Zorobabel y Josué con los demás príncipes de las familias de Israel les respondieron: No podemos unirnos con vosotros para edificar la casa de nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos al Señor Dios nuestro, como nos lo tiene mandado Ciro, rey de los persas.
I Esd 4:3 Mas Zorobabel y Josué con los demás príncipes de las familias de Israel les respondieron: No podemos unirnos con vosotros para edificar la casa de nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos al Señor Dios nuestro, como nos lo tiene mandado Ciro, rey de los persas.
I Esd 5:1 En este tiempo profetizaron el profeta Ageo y Zacarías, hijo de Addo, predicando a los judíos que habitaban en la Judea y en Jerusalén en nombre del Dios de Israel.
I Esd 5:2 Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, se pusieron de nuevo a continuar la construcción del templo de Dios en Jerusalén , y estaban con ellos los profetas de Dios que los ayudaban.
I Esd 5:2 Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, se pusieron de nuevo a continuar la construcción del templo de Dios en Jerusalén , y estaban con ellos los profetas de Dios que los ayudaban.
I Esd 5:5 Mas el ojo de su Dios, o su providencia, miró favorablemente a los ancianos de los judíos, y así no pudieron impedirles la construcción. Convinieron al fin en que se diese parte a Darío, y que satisficiesen entonces a aquella reconvención.
I Esd 5:8 Sepas, oh rey, que nosotros hemos ido a la provincia de la Judea a la casa del Dios grande, que se construye de piedras no labradas, fijando vigas en las paredes; y la obra se hace con toda diligencia, y va creciendo entre sus manos.
I Esd 5:11 La respuesta que nos han dado ha sido ésta: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra; y reedificamos un templo que ya muchos años antes había sido construido, el cual levantó un gran rey de Israel.
I Esd 5:12 Pero habiendo nuestros padres provocado la ira del Dios del cielo, los entregó él en manos de Nabucodonosor el caldeo, rey de Babilonia, el cual destruyó también esta casa, y trasladó su pueblo a Babilonia.
I Esd 5:13 Mas el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro dio un decreto para que esta casa de Dios fuera reedificada.
I Esd 5:14 Pues aun los vasos de oro y de plata del templo de Dios, que Nabucodonosor había quitado del templo de Jerusalén , y transportado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a uno llamado Sasabasar o Zorobabel, a quien ade-más constituyó príncipe o gobernador de los judíos;
I Esd 5:15 y le dijo: Toma estos vasos, y ve a reponerlos en el templo de Jerusalén , haciendo que la casa de Dios sea reedificada en su antiguo sitio.
I Esd 5:17 Ahora, pues, si parece bien al rey haga buscar el archivo real, que está en Babilonia, si es verdad que el rey Ciro mandó reedificar la casa de Dios en Jerusalén , y háganos saber sobre esto su real voluntad.
I Esd 6:3 Año primero el rey Ciro. El rey Ciro ha ordenado que se reedifique la casa de Dios en su sitio de Jerusalén , a fin de que se ofrezcan allí sacrificios; y que se echen los cimientos correspondientes a una elevación de sesenta codos, y otros tantos de anchura o extensión,
I Esd 6:5 Que además de esto se restituyan y repongan en el templo de Jerusalén , en el lugar en que estaba antes el templo de Dios, los vasos quitados por Nabucodonosor del templo de Jerusalén , y trasladados a Babilonia.
I Esd 6:7 y dejad construir el templo al caudillo de los judíos y a sus ancianos, y que reedifiquen aquella casa de Dios en su lugar.
I Esd 6:8 Sobre lo cual tengo también mandado cómo debe procederse para con aquellos ancianos de los judíos, a fin de que sea edificada la casa de Dios; y es que del erario del rey, esto, es, de los tributos que paga el territorio del otro lado del río, se les suministren con puntualidad los caudales a dichos varones, para que no se retarde la obra;
I Esd 6:9 y que si fuere necesario, se les den cada día becerros y corderos, y cabritos para los holocaustos al Dios del cielo, y trigo, vino, sal y aceite, según el rito de los sacerdotes que están en Jerusalén , de modo que no haya motivo de queja,
I Esd 6:10 y de esta manera ofrezcan oblaciones al Dios del cielo, y rueguen por la vida del rey y de sus hijos.
I Esd 6:12 Disipe Dios, que estableció allí su santo Nombre, todos los nombres y pueblos que extendiesen la mano para oponerse, o destruir aquella casa de Dios, que está en Jerusalén . Yo Darío he firmado este decreto, que quiero se cumpla puntualmente.
I Esd 6:12 Disipe Dios, que estableció allí su santo Nombre, todos los nombres y pueblos que extendiesen la mano para oponerse, o destruir aquella casa de Dios, que está en Jerusalén . Yo Darío he firmado este decreto, que quiero se cumpla puntualmente.
I Esd 6:14 Los ancianos de los judíos por su parte llevaban adelante la construcción, saliéndoles todo con felicidad, según la profecía de Aggeo profeta, y de Zacarías, hijo de Addo; y con esto erigieron y construyeron el edificio por mandato del Dios de Israel, y de orden de Ciro, y de Darío, y de Artajerjes, reyes de Persia.
I Esd 6:15 Y concluyeron la obra de esta casa de Dios el día tres del mes de Adar, el sexto año del reinado del rey Darío.
I Esd 6:16 Entonces los hijos de Israel, y los sacerdotes y levitas, y cuantos habían vuelto del cautiverio, celebraron con gozo la dedicación o consagración de la casa de Dios;
I Esd 6:18 Y los sacerdotes fueron distribuidos por sus órdenes, y los levitas por sus turnos para servir al culto de Dios en Jerusalén , como están escrito en la ley de Moisés.
I Esd 6:21 Y la comieron los hijos de Israel vueltos de la salida, con todos aquellos que, separándose de la inmundicia o idolatría de las gentes del país, se habían agregado a ellos para seguir al Señor Dios de Israel.
I Esd 6:22 Y celebraron con alegría la solemnidad de los Azimos durante siete días; por haberlos el Señor consolado, y por haber trocado a favor de ellos el corazón del rey de Asiria para que los ayudase, y diese la mano en la construcción de la casa del Señor Dios de Israel.
I Esd 7:6 este Esdras, digo, vino de Babilonia, el cual era un escriba o doctor muy diestro en la ley de Moisés, dada por el Señor Dios de Israel; y le otorgó el rey todas sus peticiones, pues le protegía la mano del Señor Dios suyo.
I Esd 7:6 este Esdras, digo, vino de Babilonia, el cual era un escriba o doctor muy diestro en la ley de Moisés, dada por el Señor Dios de Israel; y le otorgó el rey todas sus peticiones, pues le protegía la mano del Señor Dios suyo.
I Esd 7:9 Porque el día primero de aquel mes emprendió su viaje desde Babilonia, y el primer día del mes quinto, asistido de la benéfica mano de su Dios, arribó a Jerusalén ;
I Esd 7:12 Artajerjes, rey de los reyes, a Esdras sacerdote, escriba sapientísimo de la ley del Dios del cielo, salud.
I Esd 7:14 puesto que tú eres enviado por parte del rey y de sus siete consejeros o ministros a visitar la Judea y Jerusalén , para arreglarlo todo conforme a la ley de tu Dios, en la cual estás tan versado;