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Gen 50:21
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No temáis, pues; yo os mantendré a vosotros y a vuestros hijos. Y los consoló y habló con expresiones blandas y amorosas.
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Ex 1:5
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Eran, pues, todas las almas de los descendientes de Jacob , incluso él mismo, setenta. José estaba en Egipto.
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Ex 1:10
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Vamos, pues, a oprimirle con arte, no sea caso que prosiga multiplicándose más y más; y que sobreviniendo alguna guerra contra nosotros, se agregue a nuestros enemigos, y después de habernos vencido y robado, se vaya de este país.
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Ex 1:11
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Estableció, pues, sobrestantes de obras, para que los vejasen con cargas insoportables; y edificaron al faraón las fuertes ciudades de las tiendas, Fitom y Ramesés.
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Ex 1:20
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Favoreció, pues, Dios a las parteras en recompensa de su piedad; y el pueblo fue creciendo y corroborándose extraordinariamente.
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Ex 4:12
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Anda, pues, que yo estaré en tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar.
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Ex 4:14
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Enojado el Señor contra Moisés, dijo: Aarón tu hermano, hijo de Leví como tú, sé que habla bien; pues mira, éste mismo va a venir a tu encuentro, y al verte se llenará de gozo.
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Ex 4:18
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Partió, pues, Moisés, y volvió a su suegro Jetro, y le dijo: Quisiera ir a visitar otra vez a mis hermanos en Egipto, para ver si viven todavía. A lo cual respondió Jetro: Ve enhorabuena.
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Ex 4:20
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Tomó, pues, Moisés a su esposa y a sus hijos, y los hizo montar en un jumento, y se volvió a Egipto, llevando en la mano la vara de Dios.
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Ex 4:23
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Ya te tengo dicho: Deja ir a mi hijo, para que me rinda el culto que me es debido, y tú no has querido dejarle partir; he aquí, pues, que yo voy a quitar la vida a tu hijo primogénito.
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Ex 5:6
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Dio orden pues, en aquel mismo día a los sobrestantes de las obras y a los inspectores del pueblo, diciendo:
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Ex 5:8
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y sin embargo, les exigiréis la misma cantidad de ladrillos que hasta ahora, sin disminuirles nada; pues están holgando, y por eso vocean, diciéndose unos a otros: Vamos a ofrecer sacrificio a nuestro Dios.
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Ex 5:10
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Saliendo, pues, con este mandato los sobrestantes de las obras y los inspectores, dijeron al pueblo: Esto dice el faraón: No quiero daros la paja.
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Ex 5:12
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Se esparció, pues, el pueblo por toda la tierra de Egipto para recoger paja.
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Ex 5:21
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y les dijeron: Atienda el Señor a esto que nos pasa, y juzgue; pues vosotros nos habéis hecho abominables a los ojos del faraón y de sus servidores, y habéis puesto en su mano el cuchillo para que nos degüelle.
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Ex 6:9
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Refirió, pues, Moisés, todas estas cosas a los hijos de Israel; los cuales no le dieron crédito, angustiados como estaban en extremo, y agobiados con el exceso de las faenas.
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Ex 6:12
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Respondió Moisés al Señor: Ves que los hijos de Israel no me escuchan; pues ¿cómo me ha de escuchar el faraón, sobre todo siendo yo tartamudo?
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Ex 7:6
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Hicieron, pues, Moisés y Aarón según lo que el Señor les había mandado. Lo ejecutaron del mismo modo.
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Ex 7:10
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Habiéndose, pues, presentado Moisés y Aarón al faraón, hicieron lo que Dios les había ordenado, y Aarón echó la vara en presencia del faraón y de sus servidores o cortesanos, la cual se convirtió en culebra.
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Ex 7:15
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Ve a encontrarle por la mañana, pues irá al río; y estarás aguardándole en la orilla, teniendo en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
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Ex 7:17
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Dice, pues, el Señor: En esto conocerás que yo soy el Señor: Voy a herir al agua del río con la vara que tengo en mi mano, y se convertirá en sangre.
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Ex 7:20
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Lo hicieron, pues Moisés y Aarón, conforme al precepto del Señor; y levantando Aarón la vara, hirió el agua del río en presencia del faraón y de sus criados, la cual se convirtió en sangre.
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Ex 8:5
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Dijo, pues, el Señor a Moisés: Dile a Aarón: Extiende tu mano sobre los ríos y sobre los arroyos y las lagunas, y haz salir ranas sobre la tierra de Egipto.
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Ex 8:16
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Dijo, pues, el Señor a Moisés: Di a Aarón que extienda su vara y hiera el polvo de la tierra, para que nazcan mosquitos en todo el territorio de Egipto.
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Ex 9:10
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Cogieron, pues, ceniza de un fogón y se presentaron al faraón, y Moisés la esparció hacia el cielo; y luego sobrevinieron úlceras de tumores apostemados en hombres y animales.
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Ex 9:22
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Dijo, pues, el Señor a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que caiga un pedrisco en toda la tierra de Egipto sobre hombres y sobre bestias, y sobre toda hierba del campo en Egipto.
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Ex 10:3
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Entraron, pues, Moisés y Aarón en el palacio del faraón, y le dijeron: Esto dice el Señor Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo rehusarás sujetarte a mí? Deja salir a mi pueblo a ofrecerme sacrificios.
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Ex 10:7
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Le dijeron, pues, al faraón sus criados o ministros: ¿Hasta cuándo hemos de padecer, oh señor, esta ruina? Deja ir a esos hombres a ofrecer sacrificios al Señor Dios suyo. ¿No ves cómo está perdido todo Egipto?
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Ex 10:8
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Volvieron, pues, a llamar a Moisés y Aarón ante el faraón, el cual les dijo: Id, sacrificad al Señor vuestro Dios. ¿Mas cuáles son los que han de ir?
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Ex 10:11
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No ha de ser así: mas id solamente los hombres y sacrificad al Señor; pues es lo que vosotros mismos habéis pedido. Y al punto fueron echados de la presencia del faraón.
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Ex 10:13
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Extendió, pues, Moisés la vara sobre la tierra de Egipto; y envió el Señor un viento abrasador todo aquel día y aquella noche, el cual venida la mañana, trajo las langostas.
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Ex 10:17
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Ahora, pues, perdonadme mi pecado también por esta vez, y rogad al Señor vuestro Dios que aparte de mí esta muerte.
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Ex 11:2
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Dirás, pues, a todo el pueblo que cada uno pida a su amigo, y cada mujer a su vecina, alhajas de plata y oro.
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Ex 12:13
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La sangre os servirá como señal en las casas donde estuviereis, pues yo veré la sangre y pasaré de largo, sin que os toque la plaga exterminadora, cuando yo heriré con ella la tierra de Egipto.
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Ex 12:17
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Guardaréis, pues, la fiesta de los ázimos; porque aquel mismo día sacaré de la tierra de Egipto a vuestro ejército o pueblo: día que habréis de celebrar de generación en generación con un culto perpetuo.
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Ex 12:25
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Así, pues, luego que entrareis en la tierra que os ha de dar el Señor, como lo tiene prometido, observaréis estas mismas ceremonias;
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Ex 12:34
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El pueblo, pues, tomó la harina amasada, antes que se le pusiese levadura, y envuelta en los mantos o capas se la echó a cuestas.
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Ex 13:5
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Cuando el Señor, pues, te hubiere introducido, oh Israel, en la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del heveo y del jebuseo, que prometió con juramento a tus padres que te daría a ti, tierra que mana leche y miel, tú celebrarás este rito sagrado en dicho mes.
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Ex 13:17
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Habiendo, pues, el faraón, despedido al pueblo de Israel , no guió Dios a éste por el camino del país de los filisteos, aunque era el más corto; considerando que tal vez se arrepentiría al ver que le movían guerras, y se volvería a Egipto.
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Ex 14:6
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Hizo, pues, uncir los caballos a su carroza, y tomó consigo a todo su pueblo.
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Ex 14:9
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Siguiendo, pues, las huellas los egipcios, los hallaron acampados junto al mar. Toda la caballería y carros del faraón y el ejército entero estaban ya en Fihahirot, enfrente de Beelsefón.
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Ex 14:13
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Moisés respondió al pueblo: No temáis, estad firmes, y veréis los prodigios que ha de obrar hoy el Señor; pues esos egipcios que ahora estáis viendo, ya nunca más los volveréis a ver.
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Ex 14:21
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Extendiendo, pues, Moisés la mano sobre el mar, le abrió el Señor por en medio, y soplando toda la noche un viento recio y abrasador, le dejó en seco, y las aguas quedaron divididas.
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Ex 14:25
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y trastornó las ruedas de los carros, los cuales caían precipitados al profundo del mar. Por lo que dijeron los egipcios: Huyamos de Israel, pues el Señor pelea por él contra nosotros.
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Ex 16:4
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Pero el Señor le dijo a Moisés: Voy a hacer que os llueva pan del cielo; salga el pueblo, y recoja lo que basta para cada día, pues quiero probarle, a ver si se ajusta o no a mi ley.
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Ex 16:7
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y mañana veréis brillar el poder del Señor, pues ha oído que os quejáis de él. Por lo que hace a nosotros, ¿qué somos para que andéis murmurando contra nosotros?
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Ex 16:13
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Llegada, pues, la tarde, vinieron tantas codornices, que cubrieron todo el campamento; y por la mañana se halló esparcido también un rocío alrededor de él,
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Ex 16:16
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Ved lo que el mismo Señor ha ordenado: Recoja de ello cada uno cuanto basta para su sustento; así pues, cogeréis un gomor por persona, según el número de almas que habitan en cada tienda.
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Ex 16:21
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Recogía, pues, cada uno de madrugada cuanto le podía bastar para su mantenimiento; y calentando el sol, se derretía el maná del campo.
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Ex 16:23
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Y él les dijo: Esto es lo que tiene ordenado el Señor. Mañana es el día de sábado, cuyo descanso está consagrado al Señor. Haced, pues, hoy todo lo que tengáis que hacer, y coged lo que haya de cocerse, y todo lo que sobrare guardadlo para mañana.
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