Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

III Rey 5:6 Da, pues, orden a tus gentes que me corten cedros del Líbano, y mis gentes se juntarán con las tuyas, y por el salario de éstas te daré yo todo lo que pidieres; porque bien sabes que en mi pueblo no hay quien sepa labrar la madera como los sidonios.
III Rey 5:10 Daba, pues, Hiram a Salomón maderas de cedro y abeto, cuantas éste quería;
III Rey 6:14 Edificó, pues, Salomón el templo, y lo concluyó.
III Rey 6:25 Igualmente el segundo querubín era de diez codos con la misma dimensión, pues los dos querubines eran de una misma hechura.
III Rey 7:2 Construyó asimismo la casa o palacio del bosque del Líbano que tenía cien codos de largo y cincuenta de ancho, y treinta de alto; y había cuatro galerías entre columnas de cedro; pues de los maderos de cedro había formado columnas.
III Rey 8:2 Se juntó, pues, todo Israel ante el rey Salomón el día solemne del mes de Etanim, que es el mes séptimo.
III Rey 8:14 Y volviéndose el rey hacia toda la congregación de Israel, le deseó y pidió para ella toda suerte de felicidades; pues todo Israel se hallaba allí reunido.
III Rey 8:17 Quiso, pues, David, mi padre, edificar una casa al Nombre del Señor Dios de Israel.
III Rey 8:25 Ahora, pues, Señor Dios de Israel, confirma a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: No faltará jamás de tu linaje quien se siente ante mí sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen sobre sus pasos, y anden delante de mí como tú has andado en mi presencia.
III Rey 8:46 Que si pecaren contra ti, (pues no hay hombre que no peque) y airado los abandonares en poder de sus enemigos, y fueren llevados cautivos a tierra enemiga, lejos o cerca de aquí,
III Rey 8:52 Estén, pues, atentos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de Israel, tu pueblo, y óyelos en cualquier ocasión que te invocaren;
III Rey 8:65 Celebró, pues, entonces Salomón una fiesta solemnísima, y con él todo Israel, congregado en grandísimo número desde la entrada de Emat hasta el río de Egipto, en la presencia del Señor Dios nuestro, por espacio de siete días, y después otros siete, esto es, catorce días.
III Rey 9:10 Pasados, pues, los veinte años que Salomón empleó en edificar las dos casas, esto es, el templo del Señor y la casa del rey
III Rey 9:17 Salomón , pues, reedificó a Gazer, y a Bet-Horón la de abajo,
III Rey 10:4 Viendo, pues, la reina de Saba toda la sabiduría de Salomón y la casa o templo que había edificado,
III Rey 10:28 De Egipto y de Coa se hacía saca de caballos para Salomón ; pues los comisarios del rey los compraban en Coa, y los conducían al precio concertado.
III Rey 11:2 naciones de las cuales mandó el Señor a los hijos de Israel: No tomaréis de ellas mujeres para vosotros, ni ellos se casarán con las vuestras; porque infaliblemente pervertirán vuestros corazones, para que sigáis a sus dioses. A tales mujeres, pues, se unió Salomón con un amor ardentísimo;
III Rey 11:11 Dijo, pues, el Señor a Salomón : Porque te has portado así, y no has guardado mi pacto y los preceptos que te di, rasgaré y dividiré tu reino, y se lo daré a un siervo tuyo.
III Rey 11:14 Suscitó, pues, el Señor por enemigo de Salomón a Adad, idumeo, de sangre real, que habitaba en Edom.
III Rey 11:16 (pues seis meses se detuvo allí Joab con todo Israel, hasta acabar con todos los varones de la Idumea),
III Rey 11:29 Sucedió, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén , se encontró con él en el camino Ahías, silonita, profeta, que llevaba una capa nueva; y estaban los dos solos en el campo.
III Rey 11:30 Cogiendo, pues, Ahías la capa nueva, que traía puesta, la rasgó en doce partes,
III Rey 12:1 Fue, pues, Roboam a Siquem, por haberse congregado allí todo el pueblo de Israel, para proclamarlo rey.
III Rey 12:3 pues enviaron a llamarlo. Con lo cual se presentó Jeroboam con toda la multitud de Israel, y hablaron a Roboam en estos términos:
III Rey 12:12 Compareció, pues, Jeroboam con todo el pueblo delante de Roboam al tercer día, en conformidad con lo que el rey había mandado, diciendo: Volved a mí dentro de tres días.
III Rey 12:14 y les habló según el consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre os impuso un yugo pesado; pues yo añadiré aun más peso a vuestro yugo; mi padre os azotó con correas, mas yo os azotaré con escorpiones.
III Rey 12:16 Viendo, pues, el pueblo que el rey no había querido atenderlo, le replicó diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver con la familia de David? ¿Ni qué herencia o provecho esperamos del hijo de Isaí? Vete a tus estancias, oh Israel; y tú, oh hijo de David, gobierna ahora tu casa. Con eso Israel se retiró a sus estancias.
III Rey 12:21 Llegado, pues, Roboam a Jerusalén , juntó toda la casa de Judá, y la tribu de Benjamín, escogiendo ciento ochenta mil hombres aguerridos para que peleasen contra la casa de Israel, y redujesen el reino a la obediencia de Roboam, hijo de Salomón .
III Rey 12:30 Fue este suceso ocasión del pecado; pues todo el pueblo iba hasta Dan a adorar el becerro.
III Rey 13:19 y lo hizo volver consigo. Comió, pues, el pan en su casa, y bebió el agua.
III Rey 13:26 Oyéndolo, pues, el profeta que lo había hecho volver atrás, dijo: El varón de Dios es, que fue desobediente a la orden del Señor; y el Señor lo entregó a un león que lo ha despedazado y muerto, según se lo había ya anunciado el Señor.
III Rey 13:29 Tomó, pues, el profeta el cadáver del varón de Dios, y lo cargó sobre el asno, y volviéndose se lo llevó consigo a su ciudad para hacerle el duelo;
III Rey 14:12 Anda tú, pues, ahora, y vete a tu casa; y en el punto mismo que pongas tus pies en la ciudad, morirá el hijo,
III Rey 14:17 Marchó, pues, la mujer de Jeroboam; y siguiendo su camino llegó a Tersa, y al tiempo de poner el pie sobre el umbral de su casa murió el hijo.
III Rey 15:9 El año vigésimo, pues, de Jeroboam, rey de Israel, entró a reinar Asa, rey de Judá,
III Rey 15:23 El resto de las acciones de Asa, y todas sus proezas, y cuanto hizo, y las ciudades que fundó, ¿no es así que está todo escrito en el Libro de los Anales de los Reyes de Judá? Asa, pues, siendo viejo adoleció de los pies,
III Rey 15:28 Lo mató, pues, Baasa, el año tercero de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.
III Rey 16:6 Pasó, pues, Baasa a descansar con sus padres, y fue sepultado en Tersa, y lo sucedió en el trono su hijo Ela.
III Rey 16:9 Porque se rebeló contra él su siervo Zambri, comandante de la mitad de la caballería. Estaba, pues, Ela en Tersa bebiendo y banqueteando, y se hallaba ya beodo en casa de Arsa, gobernador de Tersa,
III Rey 16:17 Marchó, pues, Amri y con él todo Israel de Gebbetón, y pusieron sitio a Tersa.
III Rey 17:5 Se fue, pues, y ejecutó las órdenes del Señor; y se retiró junto al arroyo de Carit, que corre enfrente del Jordán;
III Rey 17:10 Partió, pues, y se fue a Sarepta, y al llegar a la puerta de la ciudad, se encontró con una mujer viuda que andaba recogiendo leña; y llamándola le dijo: Dame en un vaso un poco de agua para beber.
III Rey 17:15 Se fue, pues, la mujer e hizo lo que Elías le había dicho; y comió Elías, ella y toda su casa. Desde aquel día
III Rey 18:2 Partió, pues, Elías a presentarse a Acab. Entretanto el hambre era extrema en Samaria.
III Rey 18:4 pues cuando Jezabel hacía matar a los profetas del Señor, recogió él cien profetas, y los escondió en cuevas, cincuenta en una cueva y cincuenta en otra; y los proveyó de pan y agua).
III Rey 18:5 Dijo, pues, Acab a Abdías: Da una vuelta por el país hacia todas las fuentes y por todos los valles, para ver si podemos hallar hierba, y conservar la vida a los caballos y mulos, a fin de que no mueran todas las bestias.
III Rey 18:16 Partió, pues, Abdías a encontrar a Acab; y le dio el recado. Salió Acab al encuentro de Elías,
III Rey 18:20 Envió, pues, Acab a llamar a todos los hijos de Israel, y congregó a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo.
III Rey 18:25 Dijo, pues, Elías a los profetas de Baal: Escoged para vosotros el buey, y comenzad los primeros, ya que sois en mayor número, e invocad los nombres de vuestros dioses, sin poner fuego a la leña.
III Rey 18:28 Gritaban, pues, ellos a grandes voces; y se sajaban, según su rito, con cuchillo y lancetas, hasta llenarse de sangre.