Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Lam 4:18 Al andar por nuestras calles hallaban tropiezos nuestros pies; se acercó nuestro fin; se completaron nuestros días, pues ha llegado nuestro término.
Bar 1:15 Diréis, pues: Del Señor Dios nuestro es la justicia o santidad; mas de nosotros la confusión de nuestros rostros, como está sucediendo en este día a todo Judá y a los moradores todos de Jerusalén ,
Bar 2:11 Ahora, pues, ¡oh Señor Dios de Israel!, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y por medio de portentos y prodigios, y con tu gran poderío y robusto brazo, y te adquiriste la fama que hoy tienes:
Bar 2:30 porque yo sé que el pueblo ese no escuchará, pues es un pueblo de dura cerviz; pero él volverá en sí, cuando esté en la tierra de su esclavitud;"
Bar 2:33 Y dejarán la dureza de su cerviz y su malignidad; pues se acordarán de lo que sucedió a sus padres por haber pecado contra mí."
Bar 3:2 Atiende, ¡oh Señor!, y ten piedad, pues tú eres un Dios de misericordia, y apiádate de nosotros, porque hemos pecado en tu presencia.
Bar 3:7 pues por eso has llenado de temor nuestros corazones, a fin de que invoquemos tu santo Nombre, y te alabemos en nuestra cautividad; puesto que detestamos ya la iniquidad de nuestros padres que pecaron en tu presencia.
Bar 3:14 Aprende, pues, dónde está la sabiduría, donde está la fortaleza, donde está la inteligencia, para que sepas así también donde está la vida larga y el sustento, y donde está la luz de los ojos del alma, y la paz o felicidad verdadera.
Bar 4:10 pues yo he visto la esclavitud del pueblo mío, de mis hijos e hijas, a la cual el Eterno los ha conducido.
Bar 4:27 Hijos, tened buen ánimo, y clamad al Señor; pues aquel mismo que os ha transportado ahí, se acordará de vosotros.
Bar 4:30 Buen ánimo, ¡oh Jerusalén !, pues te consuela aquel Dios que te dio el nombre de ciudad suya.
Bar 6:2 Llegados, pues, a Babilonia estaréis allí muchísimos años y por muy largo tiempo, hasta siete generaciones; después de lo cual os sacaré de allí en paz.
Bar 6:4 Guardaos, pues, vosotros de imitar lo que hacen los extranjeros de modo que vengáis a temerlos o respetarlos, y a concebir temor de tales dioses.
Bar 6:5 Cuando veáis, pues, detrás y delante de ellos la turba que los adora, decid allá en vuestro corazón: ¡Oh Señor!, sólo a ti se debe adorar.
Bar 6:28 Tocan los sacrificios de ellos las mujeres paridas y las menstruosas. Conociendo, pues, por todas estas cosas que ellos no son dioses, no tenéis que temerlos."
Bar 6:39 ¿Cómo, pues, puede juzgarse ni decirse que ellos sean son dioses,"
Bar 6:41 como si tuviesen sentido aquellos que no tienen movimiento alguno; y ellos mismos, cuando lleguen a desengañarse, los abandonarán; pues ningún sentido tienen sus dioses."
Bar 6:44 Y todas cuantas cosas se hacen en honor de los ídolos, están llenas de engaño e infamia. ¿Cómo, pues, podrá nunca juzgarse o decirse que ellos sean dioses?"
Bar 6:46 Los artífices mismos de los ídolos duran poco tiempo. ¿Podrán, pues, ser dioses aquellas cosas que ellos mismos fabrican?"
Bar 6:55 Y no harán resistencia a un rey en tiempo de guerra. ¿Cómo, pues, puede creerse, ni admitirse que sean ellos dioses?"
Bar 6:64 Sabiendo, pues, que ellos no son dioses, no tenéis que temerlos;"
Bar 6:65 pues ni enviarán maldición ni bendición a los reyes;"
Bar 6:68 De ninguna manera son dioses, como es evidente, por tanto, pues, no tenéis que temerlos."
Ezeq 2:6 Tú, pues, hijo de hombre, no los temas, ni te amedrenten sus palabras, pues tú tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores, y habitas con escorpiones; no temas sus palabras, ni te amedrenten sus rostros; pues ella es una familia rebelde.
Ezeq 2:6 Tú, pues, hijo de hombre, no los temas, ni te amedrenten sus palabras, pues tú tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores, y habitas con escorpiones; no temas sus palabras, ni te amedrenten sus rostros; pues ella es una familia rebelde.
Ezeq 2:6 Tú, pues, hijo de hombre, no los temas, ni te amedrenten sus palabras, pues tú tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores, y habitas con escorpiones; no temas sus palabras, ni te amedrenten sus rostros; pues ella es una familia rebelde.
Ezeq 2:7 Tú, pues, les repetirás mis palabras, por si acaso escuchan, y cesan de pecar, porque es gente a propósito para irritar.
Ezeq 3:3 Y me dijo: Hijo de hombre, con este volumen que yo te doy tu vientre se alimentará, y se llenarán tus entrañas. Lo comí, pues, y mi paladar lo halló dulce como la miel.
Ezeq 3:7 Mas los de la casa de Israel no quieren escucharte, porque ni a mí mismo quieren oírme, pues la casa toda de Israel es de frente descarada y de corazón endurecido.
Ezeq 3:15 Llegué, pues, a los cautivos transportados al lugar llamado Montón de las nuevas mieses, donde estaban aquellos que habitaban junto al río Cobar; y me detuve donde estaban ellos, y allí permanecí melancólico siete días en medio de ellos.
Ezeq 4:3 Coge luego una plancha de hierro, y la pondrás, cual si fuera una muralla de hierro, entre ti y la ciudad delineada; y a ésta la mirarás con un rostro severo, y ella quedará sitiada, pues tú le pondrás cerco. Todo lo dicho es una señal o vaticinio contra la casa de Israel.
Ezeq 4:6 Y concluidos estos días dormirás otra vez, y dormirás sobre tu lado derecho, y llevarás la pena de la iniquidad de la casa de Judá por cuarenta días, día por año, pues por cada año te he señalado un día.
Ezeq 4:9 Tú, pues, haz provisión de trigo, y cebada, y habas, y lentejas, y mijo, y alverja; y ponlo todo en una vasija, y te harás de ello panes, según el número de los días en los cuales dormirás sobre tu costado: Trescientos noventa días comerás de ellos.
Ezeq 5:6 Pero Jerusalén despreció mis juicios, o leyes, y se ha hecho más impía que las naciones, y ha violado mis mandamientos más que las naciones que la rodean; pues los hijos de Israel despreciaron mis leyes, y no han procedido según mis preceptos.
Ezeq 5:17 Despacharé, pues, contra vosotros el hambre y las bestias y fieras hasta destruiros enteramente; y se pasearán por en medio de ti, ¡oh pueblo infiel!, la peste y la mortandad, y haré que la espada descargue sobre ti. Yo el Señor lo he dicho.
Ezeq 6:9 Aquellos, pues, de vosotros que se hayan librado de la muerte, se acordarán de mí entre las naciones a donde serán llevados cautivos; porque yo quebrantaré su corazón adúltero, que se apartó de mí; y humillaré sus ojos, encendidos siempre en el impuro amor de sus ídolos; y ellos se disgustarán de sí mismos, al recordar las maldades que cometieron en todas sus abominaciones.
Ezeq 7:2 Tú, pues, oh hijo de hombre, atiende: Esto dice el Señor Dios a la tierra de Israel: El fin llega, ya llega el fin por todos los cuatro lados de este país.
Ezeq 7:8 Yo, pues, me acerco ya para derramar mi ira sobre ti, y desahogaré en ti el furor mío, y te castigaré según tus obras, y colocaré sobre ti todas tus maldades.
Ezeq 7:19 Arrojada será por la calle la plata de ellos, y entre la basura su oro. Pues ni su plata ni su oro podrán salvarlos en aquel día del furor del Señor, ni saciar su alma, ni llenar sus vientres, pues les ha servido de tropiezo en su maldad.
Ezeq 8:18 Ahora, pues, yo también los trataré con rigor, no se enternecerán mis ojos, ni usaré de misericordia; y por más que levantaren el grito para que los oiga, yo no los escucharé.
Ezeq 9:6 Matad al anciano, al jovencito, y a la doncella, y a los niños, y a las mujeres, hasta que no quede nadie; pero no matéis a ninguno en quien viereis la Tau; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, por aquellos ancianos que estaban delante del templo.
Ezeq 9:9 Y me dijo: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es excesivamente grande, y la tierra está cubierta de enormes delitos, y llena de apostasías la ciudad; pues dijeron: Abandonó el Señor la tierra; el Señor no lo ve.
Ezeq 9:10 Ahora, pues, tampoco miraré con compasión, ni usaré de piedad; los trataré como ellos merecen.
Ezeq 10:14 Cada uno, pues, de los querubines tenía cuatro caras: la primera cara era de querubín; la segunda cara era cara de hombre; la tercera cara, cara de león, y la cuarta cara, cara de águila.
Ezeq 11:8 Temisteis la espada de los caldeos, pues la espada enviaré yo sobre vosotros, dice el Señor.
Ezeq 11:23 Se retiró, pues, de la ciudad la gloria del Señor, y se paró sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
Ezeq 12:3 Tú, pues, ¡oh hijo de hombre!, vete preparando los avíos necesarios para cambiar de país, y los sacarás fuera de día, a la vista de ellos, y partirás del lugar en que habitas a otro lugar, viéndolo ellos, por si tal vez paran en eso su atención, porque es ésa una familia contumaz.
Ezeq 12:4 De día, pues, y a vista de ellos sacarás fuera tu equipaje, como quien se muda a otro país; pero tú partirás al caer la tarde, a la vista de ellos, como uno que va a vivir a otra tierra.
Ezeq 12:7 Hice, pues, yo lo que el Señor me mandara; saqué fuera mi equipaje siendo de día, como quien va a mudar de país, y por la tarde horadé yo mismo la pared, partí siendo ya de noche, llevado en hombros de otros, a la vista de todos ellos.
Ezeq 12:10 Les dirás, pues: Así habla el Señor Dios: Este duro vaticinio descargará sobre toda la familia de Israel que habita en su recinto.