Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Salm 133:1 Cántico gradual. Ea, pues, bendecid al Señor ahora mismo, vosotros todos, ¡oh siervos del Señor! Vosotros los que asistís en la casa del Señor, en los atrios del templo de nuestro Dios,
Salm 134:17 orejas tienen y no oirán, pues no hay aliento o espíritu de vida en su boca.
Salm 135:26 Bendecid, pues, al Dios del cielo, porque es eterna su misericordia. Bendecid al Señor de los señores, porque es eterna su misericordia.
Salm 140:8 Pero, Señor, pues mis ojos están levantados hacia ti, ¡oh Señor!, pues en ti he esperado, no me quites la vida.
Salm 140:8 Pero, Señor, pues mis ojos están levantados hacia ti, ¡oh Señor!, pues en ti he esperado, no me quites la vida.
Salm 142:8 Hazme sentir cuanto antes tu misericordia, pues en ti he puesto mi esperanza. Muéstrame el camino que debo seguir, ya que hacia ti he levantado mi corazón.
Salm 142:10 Enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios. Entonces tu espíritu es infinitamente bueno, me conducirá a la tierra de la rectitud y santidad.
Prov 1:31 Comerán, pues, los frutos de su mala conducta, y se saciarán de los productos de sus perversos consejos.
Prov 2:6 pues el Señor es quien da la sabiduría, y de su boca sale la discreción y la ciencia.
Prov 2:20 Anda tú, pues, hijo mío, por el buen camino, y no salgas del carril de los justos.
Prov 3:26 pues el Señor estará a tu lado y guiará tus pasos, a fin de que no seas presa de ellos.
Prov 4:13 Mantente adicto a la instrucción: nunca la abandones; guárdala bien, pues ella es tu vida.
Prov 5:7 Ahora, pues, hijo mío, escúchame y no te apartes de los documentos que te doy.
Prov 5:15 Bebe, pues, el agua de tu aljibe, y de los manantiales de tu pozo.
Prov 6:3 Haz, pues, hijo mío, lo que te digo, y líbrate a ti mismo, ya que has caído en manos de tu prójimo: corre de una a otra parte, apresúrate, despierta a tu amigo,
Prov 6:23 pues el mandamiento de tu padre es a manera de antorcha, y la ley o instrucciones de tu madre como una luz, y la corrección que conserva a los jóvenes en la disciplina, es el camino de la vida,
Prov 6:30 No es tan gran culpa el que uno hurte, pues que hurta para saciar su hambre.
Prov 7:13 Esta mujer, pues, le echa sus brazos al incauto mozo, lo besa, y con semblante descarado, requebrándolo, le dice:
Prov 7:18 Ven, pues, empapémonos en deleite, y gocemos de los amores tan deseados, hasta que amanezca.
Prov 7:24 Ahora, pues, hijo mío, escúchame, y atiende bien a lo que te digo:
Prov 8:32 Ahora, pues, ¡oh hijos!, escuchadme: bienaventurados los que siguen mis caminos.
Prov 16:16 Procura adquirir la sabiduría, pues vale más que el oro; y poseer la prudencia, que es mejor que toda la plata.
Prov 20:4 No quiso arar el perezoso por miedo del frío; mendigará pues, en el verano, y no le darán nada.
Prov 21:24 El soberbio y presumido es verdaderamente tonto; pues arrebatado de la cólera comete mil desatinos e insolencias.
Prov 21:25 Los deseos consumen al perezoso, pues sus manos no quieren trabajar poco ni mucho.
Prov 21:27 Abominables son las víctimas de los impíos, pues son frutos de iniquidad.
Prov 22:9 Quien es compasivo, será bendito; porque ha partido su pan por los pobres. Quien es dadivoso conseguirá victorias y honores, pues arrebata el corazón de los que reciben.
Prov 23:3 No apetezcas sus exquisitas viandas, pues son un manjar engañoso.
Prov 23:13 No escasees la corrección al muchacho, pues aunque le des algún castigo, no morirá.
Prov 24:13 Come, hijo mío, la miel, que es cosa buena; gusta el panal, pues será dulcísimo a tu paladar.
Prov 27:1 No te jactes de cosa que has de hacer el día de mañana, pues no sabes lo que dará de sí el día siguiente.
Prov 27:10 No te deshagas de tu amigo, ni del amigo de tu padre; y cuando te vieres en aflicción, no vayas a la casa de tu hermano; pues más sirve el vecino que está cerca, que un hermano desviado.
Ecle 3:19 Porque muere el hombre a semejanza de las bestias, y en tener que morir son ambos de igual condición; pues como el hombre muere, así mueren ellas; todos respiran de la misma manera; y el hombre, después del pecado, no tiene ninguna exención sobre las bestias; todo está sujeto a la vanidad del sepulcro,
Ecle 3:22 Entiendo, pues, que no hay cosa mejor para el hombre que atender con alegría a sus ocupaciones, y que ésta es su suerte mientras vive. Porque ¿quién podrá ponerlo en estado de conocer lo que ha de acontecer después de sus días?
Ecle 4:9 Mejor, es pues, vivir dos juntos que uno solo; porque es ventajoso el estar en compañía.
Ecle 4:10 Si uno va a caer, el otro lo sostiene. Pero ¡ay del hombre que está solo!, pues si cae no tiene quién lo levante.
Ecle 5:1 No hables nada inconsideradamente, ni sea ligero tu corazón en proferir palabras indiscretas delante de Dios, porque Dios es el Señor que está en los cielos, y tú un vil gusano sobre la tierra. Sean, pues, pocas y muy medidas tus palabras.
Ecle 5:3 Si hiciste algún voto a Dios, no tardes en cumplirlo; pues le desagrada la promesa infiel y la prudente. Por tanto cumple todo lo que hubieres prometido.
Ecle 5:7 Si vieres la opresión de los pobres, la violencia que reina en los juicios y el trastorno de la justicia en una provincia, no hay que turbarte por este desorden; pues aquel que está en alto puesto, tiene otro sobre sí, y sobre éstos aun hay otros más elevados,
Ecle 5:10 Donde hay muchos bienes, hay también muchos que lo consumen. ¿Qué provecho, pues, saca el poseedor sino el estar mirando con sus ojos los tesoros que tiene?
Ecle 5:13 pues las ve desaparecer con terrible aflicción suya. El hijo que él engendró se verá reducido a la mayor miseria;
Ecle 7:2 Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del festín; pues en aquélla se recuerda el paradero de todos los hombres, y el que vive considera lo que le ha de suceder un día.
Ecle 7:9 No seas, pues, fácil en airarte, porque la ira se abriga en el corazón del insensato.
Ecle 7:10 No digas nunca: ¿De qué proviene que los tiempos pasados fueron mejores que los de ahora?, pues es esta una pregunta necia.
Ecle 7:14 Tú, pues, en el día que tengas bueno, goza del bien, y prevente para pasar con paciencia el día malo; porque como Dios ha hecho aquél, así ha hecho éste; sin que ningún hombre tenga justo motivo para quejarse.
Ecle 7:18 Bueno es que socorras al justo; mas no por eso retires tu mano de otros que no lo son; pues quien teme a Dios a nadie desecha.
Ecle 9:5 pues los vivos saben que han de morir, y pueden disponerse; pero los muertos no saben ya nada ni están en estado de merecer, y su memoria ha quedado sepultada en el olvido.
Ecle 9:7 Anda, pues, y come con alegría tu pan, y bebe con gozo tu vino mientras tus obras son agradables a Dios.
Ecle 10:19 Se sirven aquéllos de los manjares y bebidas para reír y banquetear; pues todo obedece al dinero.
Ecle 11:6 Siembra, pues, tu simiente desde la mañana de tu vida, y no levantes por la tarde tu mano de la labor, pues no sabes qué nacerá primero, si esto o aquello, que si naciere todo a un tiempo, tanto mejor.