Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Ezeq 12:25 pues yo, que soy el Señor, hablaré, y sucederá cuando lo dijere, y no se diferirá para más adelante; sino que en vuestros días, ¡oh familia contumaz!, yo hablaré, y obraré, dice el Señor Dios.
Ezeq 13:11 Diles, pues, a esos que revocaban con mal mortero, que la muralla caerá; porque vendrán aguaceros e inundaciones, y arrojaré del cielo enormes piedras, y enviaré un viento tempestuoso que todo lo destruirá.
Ezeq 16:52 Carga, pues, tú también con la ignominia, ya que en pecar has excedido a tus hermanas, obrando con mayor malicia que ellas, pues parangonadas contigo son ellas justas. Por eso confúndete tú también, y lleva sobre ti la ignominia tuya, tú que eres tan perversa que haces parecer buenas a tus hermanas.
Ezeq 16:52 Carga, pues, tú también con la ignominia, ya que en pecar has excedido a tus hermanas, obrando con mayor malicia que ellas, pues parangonadas contigo son ellas justas. Por eso confúndete tú también, y lleva sobre ti la ignominia tuya, tú que eres tan perversa que haces parecer buenas a tus hermanas.
Ezeq 16:59 Porque así habla el Señor Dios: Yo te trataré a ti de este modo; pues tú despreciaste el juramento, e hiciste nulo el pacto.
Ezeq 17:3 Diles, pues: Así habla el Señor Dios: Una gran águila, de grandes alas y de miembros muy extendidos, poblada de plumas de varios colores, vino al Líbano, o a la Judea, y se llevó lo mejor del cedro.
Ezeq 17:6 Y cuando hubo brotado, creció y se hizo una cepa muy lozana, pero de poca elevación; cuyos vástagos se dirigían hacia aquella águila, y debajo de cuya sombra estaban sus raíces; llegó, pues, a ser una parra, y echó mugrones y sarmientos.
Ezeq 17:9 Les dirás, pues: Así habla el Señor Dios: ¿Qué acaso prosperará? ¿No arrancará sus raíces la primera águila, y no destruirá sus frutos, y hará secar todos los sarmientos que había arrojado, de suerte que quede un tronco seco; y eso sin necesidad de gran poder, ni de mucha gente para arrancarla de cuajo?
Ezeq 17:18 por haber despreciado el rey el juramento y violado el pacto, después de haber contraído alianza; pues todo esto hizo, no se librará.
Ezeq 18:25 Y vosotros habéis dicho: La conducta que observa el Señor no es justa. Escuchad, pues, oh hijos de Israel: ¿Acaso es el proceder mío el que no es justo, y no son más bien perversos vuestros procederes?
Ezeq 18:32 Y pues yo no deseo la muerte de aquel que muere, dice el Señor Dios, convertíos y viviréis.
Ezeq 20:10 Los saqué, pues, de la tierra de Egipto, y los conduje al desierto.
Ezeq 20:13 Pero los hijos de la casa de Israel provocaron mi ira en el desierto, no se condujeron según mis mandamientos, y despreciaron mis leyes, que dan vida al que las observa, y violaron sobre manera mis sábados. Resolví, pues, derramar sobre ellos mi indignación en el desierto y destruirlos.
Ezeq 20:16 porque habían despreciado mis leyes y no vivieron según mis mandamientos, y profanaron mis sábados, pues su corazón se iba tras los ídolos.
Ezeq 20:25 Por esto, pues, les di en castigo preceptos no buenos, imperfectos, y leyes en las cuales no hallarán la vida.
Ezeq 20:28 pues habiéndolos yo llevado a la tierra que con juramento había prometido darles, pusieron los ojos en todo collado elevado y en todo árbol frondoso, y se fueron a inmolar allí sus víctimas, y a presentar allí sus ofrendas para irritarme, y allí quemaron suaves perfumes e hicieron libaciones.
Ezeq 21:12 Grita y aúlla, ¡oh hijo de hombre!, porque esta espada se ha empleado contra el pueblo mío, contra todos los caudillos de Israel que habían huido: Entregados han sido al filo de la espada, junto a mi pueblo; date, pues, con tu mano golpes en el muslo.
Ezeq 21:14 Tú, pues, ¡oh hijo de hombre!, vaticina, y bate una mano con otra, y redóblese y triplíquese el furor de la espada homicida; ésta es la espada de la gran mortandad, que hará quedar atónitos a todos,
Ezeq 21:20 Señalarás, pues, un camino por el cual la espada vaya a Rabbat, capital de los amonitas, y otro por el cual vaya a Judá, a la fortificadísima Jerusalén .
Ezeq 22:3 ¿No le harás ver todas sus abominaciones? Tú le dirás, pues: Esto dice el Señor Dios: He aquí la ciudad que a vista de todos derramará la sangre inocente, a fin de que llegue el tiempo de su castigo; y la que se fabricó ídolos, con que se contaminó para su propia ruina.
Ezeq 23:5 Oolla, pues, me fue infiel, y perdió el juicio yéndose tras sus amantes, los asirios sus veci-nos,
Ezeq 23:45 Justo es, pues, lo que ejecutan estos hombres (los caldeos); éstos las condenarán a la pena debida a las adúlteras y a la pena debida a los sanguinarios; pues ellas adúlteras son, y han ensangrentado sus manos.
Ezeq 23:45 Justo es, pues, lo que ejecutan estos hombres (los caldeos); éstos las condenarán a la pena debida a las adúlteras y a la pena debida a los sanguinarios; pues ellas adúlteras son, y han ensangrentado sus manos.
Ezeq 24:13 Digna de execración es tu inmundicia pues yo te he querido limpiar de tu porquería, y tú no te has limpiado, ni te limpiarás hasta cuando que yo haya desfogado en ti la indignación mía.
Ezeq 24:22 Y tendréis que hacer lo que yo he hecho, pues no os cubriréis el rostro con velo, ni os alimentaréis con las viandas que usan los que están de luto.
Ezeq 25:3 Dirás, pues, a los hijos de Amón: Oíd lo que habla el Señor Dios: Esto dice el Señor Dios: Por cuanto acerca de mi santuario que ha sido profanado, y de la tierra de Israel que ha sido desolada, y de la casa de Judá llevada al cautiverio, tú, ¡oh pueblo de Amón!, has dicho por mofa: Bien, bien le está;
Ezeq 26:2 Hijo de hombre, pues Tiro ha dicho de Jerusalén : Bien, bien le está; destruidas quedan ya las puertas o la concurrencia de la naciones; ella se ha pasado a mí; yo ahora me llenaré de riqueza, pues Jerusalén ha quedado hecha un desierto:
Ezeq 26:2 Hijo de hombre, pues Tiro ha dicho de Jerusalén : Bien, bien le está; destruidas quedan ya las puertas o la concurrencia de la naciones; ella se ha pasado a mí; yo ahora me llenaré de riqueza, pues Jerusalén ha quedado hecha un desierto:
Ezeq 27:2 Ahora pues, ¡oh hijo de hombre!, entona una lamentación sobre Tiro:
Ezeq 27:3 Dirás, pues, a Tiro situada en una entrada o puerto de mar para fondeadero de los pueblos de muchas regiones: Esto dice el Señor Dios: ¡Oh Tiro!, tú dijiste: Yo soy de una belleza extremada,
Ezeq 29:9 Y la tierra de Egipto quedará hecha un desierto y una soledad, y conocerán que yo soy el Señor; pues tú dijiste: Mío es el río, yo lo hice.
Ezeq 33:5 oyó el sonido de la bocina y no se puso a salvo, solamente él tiene la culpa, pues él salvará su vida si se pone en lugar seguro.
Ezeq 33:10 Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado y dicho con razón: Están ya sobre vosotros los castigos de nuestras maldades y pecados, y por ellas nos vamos consumiendo: ¿Cómo, pues, podremos aún conservar la vida?
Ezeq 33:10 Tú, pues, hijo de hombre, di a la casa de Israel: Vosotros habéis hablado y dicho con razón: Están ya sobre vosotros los castigos de nuestras maldades y pecados, y por ellas nos vamos consumiendo: ¿Cómo, pues, podremos aún conservar la vida?
Ezeq 33:12 Tú, pues, ¡oh hijo de hombre!, diles a los hijos de tu pueblo: En cualquier ocasión en que el justo pecare, no podrá librarle su justicia, y en cualquier ocasión en que el impío se convirtiere de su impiedad, la impiedad no le dañará; y el justo, siempre y cuando pecare, no podrá ya vivir por su justicia.
Ezeq 33:16 Ninguno de los pecados que cometió le será imputado, ha hecho obras de equidad y de justicia; tendrá, pues, vida verdadera.
Ezeq 34:8 Juro yo, dice el Señor Dios, que pues mis rebaños han sido entregados al robo, y mis ovejas a ser devoradas de todas las fieras del campo, por falta de pastor; pues mis pastores no cuidaban de mi grey; cuidaban, sí, de apacentarse a sí mismos, y no de apacentar mis ovejas.
Ezeq 34:8 Juro yo, dice el Señor Dios, que pues mis rebaños han sido entregados al robo, y mis ovejas a ser devoradas de todas las fieras del campo, por falta de pastor; pues mis pastores no cuidaban de mi grey; cuidaban, sí, de apacentarse a sí mismos, y no de apacentar mis ovejas.
Ezeq 34:21 pues vosotros atropellabais con vuestros costados y hombros todas las ovejas flacas, y, como toros, las aventabais con vuestras astas para echarlas fuera y dispersarlas;
Ezeq 34:31 Vosotros, pues, oh hombres, vosotros sois los rebaños míos, los rebaños que yo apaciento, y yo soy el Señor Dios vuestro, dice el Señor.
Ezeq 36:21 Os perdoné, pues, por amor de mi santo Nombre, al cual deshonraba la casa de Israel entre las naciones en donde habita.
Ezeq 36:23 Yo glorificaré, pues, mi gran Nombre, que se halla deshonrado entre las naciones, por haberlo vosotros deshonrado a los ojos de ellas; para que las naciones sepan que yo soy el Señor, cuando a su vista haya hecho patente en vosotros la santidad mía, dice el Señor de los ejércitos.
Ezeq 37:3 Me dijo, pues, el Señor: Hijo de hombre, ¿crees tú acaso que estos huesos vuelvan a tener vida? ¡Oh Señor Dios!, respondí yo, tú lo sabes.
Ezeq 37:10 Profeticé, pues, como me lo había mandado; y entró el espíritu en los muertos, y resucitaron; y se puso en pie una muchedumbre grandísima.
Ezeq 38:17 Esto dice el Señor Dios: Tú eres, pues, aquel de quien hablé yo antiguamente por medio de mis siervos los profetas de Israel, los cuales en aquellos tiempos profetizaron que yo te traería contra ellos.
Ezeq 39:17 A ti, pues, hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Diles a todos los volátiles, y a todas las aves, y a todas las bestias del campo: Reuníos, daos prisa y venid de todas partes a la víctima mía, víctima grande, que os presento sobre los montes de Israel, para que comáis sus carnes, y bebáis su sangre.
Ezeq 39:28 Y conocerán que yo soy el Señor Dios suyo, pues los transporté a las naciones, y los volví a su país, sin dejar allí ni uno de ellos.
Ezeq 41:18 Y había entalladuras de querubines y de palmas, pues entre querubín y querubín había una palma; y cada querubín tenía dos caras.
Ezeq 41:24 Y en estas dos puertas había en una y en otra parte otras dos pequeñas puertas; las que se doblaban una sobre otra, pues dos eran las hojas de una y otra parte de las puertas.
Ezeq 42:16 Midió, pues, por la parte del oriente con la caña de medir, y hubo la medida de quinientas cañas alrededor.