Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Est 1:15 Les preguntó, pues, el rey, qué pena merecía la reina Vasti por no haber querido obedecer la orden que le había enviado el rey por medio de los eunucos.
Est 2:10 Ester no le descubrió su nación, ni patria; pues Mardoqueo le había prevenido que por ningún caso hablase de eso.
Est 2:15 Pasado, pues, un cierto tiempo, se acercaba ya el día en que debía ser presentada al rey Ester, hija de Abihail, hermano de Mardoqueo, quien se la había prohijado. No pidió Ester adornos mujeriles, sino que el eunuco Egeo, a cuyo cuidado estaban las doncellas, le dio para adornarse lo que él quiso. Porque era de extremada hermosura e increíble belleza, y así parecía graciosa y amable a los ojos de todos.
Est 2:16 Fue, pues, conducida a la cámara del rey Asuero, el mes décimo, llamado Tebet, el séptimo año de su reinado.
Est 2:21 En aquel tiempo, pues, en que Mardoqueo estaba en la puerta del rey, Bagatán y Tarés, dos eunucos del rey que tenían a su cuidado la custodia de la puerta, y mandaban en la primera entrada del palacio, descontentos con el rey, pensaron en levantarse contra él, y matarlo.
Est 3:2 Todos los criados del rey que frecuentaban las puertas de palacio, doblaban la rodilla, y adoraban a Amán; pues así lo había mandado el soberano. Sólo Mardoqueo no doblaba la rodilla, ni le adoraba.
Est 3:3 Le dijeron, pues, los criados del rey, que mandaban en las puertas del palacio: ¿Cómo es que no observas la orden del rey, distsinguiéndote entre todos los demás?
Est 3:6 Pero considero en nada vengarse de sólo Mardoqueo, pues había oído ser judío de nacimiento , y quiso más bien exterminar toda la nación de judíos que vivían en el reino de Asuero.
Est 3:12 Fueron, pues, llamados los secretarios del rey el primer mes, llamado Nisán, el día trece del mismo mes; y escribieron en nombre del rey Asuero, según la orden de Amán, a todos los sátrapas del rey, y a los jueces de las provincias y de las diversas naciones según la variedad de las lenguas, para que cada nación pudiese leer el edicto y entenderlo; y las cartas, selladas, con el anillo del rey,
Est 4:6 Salió, pues, Atac, y fue a encontrar a Mardoqueo, que estaba en la plaza de la ciudad, delante de la puerta de palacio;
Est 4:16 Anda enhorabuena y junta todos los judíos que hallares en Susán, y haced oración por mí; no comáis ni bebáis en tres días y en tres noches, que yo con mis criados ayunaré igualmente; y en seguida me presentaré al rey, contraviniendo la ley, pues entraré sin ser llamada, y exponiéndome al peligro y a la muerte.
Est 5:5 Al instante dijo el rey: Llamad luego a Amán, para que cumpla lo que dispone Ester. Fueron, pues, el rey y Amán al convite que les había dispuesto la reina.
Est 6:11 Tomó, pues, Amán el manto real y el caballo y habiéndoselo vestido a Mardoqueo en la plaza de la ciudad, y héchole montar en el caballo, iba caminando delante de él, y gritaba: De tal honor es digno aquel a quien el rey quiere honrar.
Est 7:1 Entró, pues, el rey, acompañado de Amán, al convite de la reina.
Est 7:7 Al mismo tiempo el rey, lleno de cólera, se levantó del lugar del convite, y pasó a un jardín inmediato plantado de árboles. Se levantó igualmente Amán para rogar a la reina Ester que le salvase la vida; pues conoció que el rey había resuelto su castigo.
Est 7:10 Fue, pues, Amán colgado en el patíbulo que tenía preparado para Mardoqueo, y con eso se apaciguó la ira del rey.
Est 8:8 Escribid, pues, a los judíos en nombre del rey, como mejor os pareciere, sellando las cartas con mi anillo. Porque era uso y costumbre que a cartas recibidas en nombre del rey, y selladas con su anillo, nadie osaba oponerse.
Est 8:14 Partieron, pues, los correos en postas con las nuevas cartas; y el edicto del rey se fijó en Susán.
Est 9:2 Se juntaron, pues, en todas las ciudades, villas y lugares para acometer a sus enemigos y perseguidores; y nadie osó resistirles; porque estaban todos los pueblos poseídos del miedo de su poder y valimiento.
Est 9:12 El cual dijo a la reina: En la ciudad de Susán los judíos han muerto a quinientos hombres, además de los diez hijos de Amán; ¿cuán grande, pues, juzgas que será la mortandad que habrán hecho en todas las provincias? ¿Qué más pides, o qué otra cosa quieres que yo mande?
Est 9:20 Cuidó, pues, Mardoqueo de escribir todas esas cosas en una carta o libro, que envió a los judíos que habitaban en todas las provincias del rey, así vecinas como remotas,
Est 9:23 Establecieron, pues, los judíos una fiesta solemne, conforme a lo que habían comenzado a practicar en este tiempo, y les había prescrito Mardoqueo en su carta;
Est 9:31 observando los días de las Suertes, y celebrándolos a su tiempo con demostraciones de gozo. Se obligaron, pues, los judíos, conforme a lo prescrito por Mardoqueo y Ester, a observar ellos y sus descendientes los ayunos y clamores a Dios y demás ceremonias de los días de las Suertes,
Est 13:8 Hizo, pues, Mardoqueo oración al Señor, y representándole todas las maravillas que había obrado,
Est 13:15 Por tanto ahora, oh Señor, Rey de reyes, oh Dios de Abrahán apiádate de tu pueblo; pues nuestros enemigos quieren perdernos y acabar con tu heredad.
Est 14:3 Y hacía oración al Señor Dios de Israel, diciendo: Oh Señor mío, tú eres el único rey nuestro, socórreme en el desamparo en que me hallo, pues no tengo otro protector fuera de ti.
Est 15:9 Pasadas, pues, de una en una todas las puertas, llegó a ponerse enfrente del rey, que estaba sentado en su real solio, vestido con el regio manto, resplandeciendo con el oro y pedrería; su aspecto causaba terror.
Est 15:14 Arrímate, pues, y toca el cetro.
Est 16:21 pues este día de aflicción y de llanto, Dios Todopoderoso ha hecho que se les convirtiese en día de gozo.
Job 1:12 Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, todo cuanto posee lo dejo a tu disposición; sólo que no extiendas tu mano contra él. Con esto se salió Satanás de la presencia del Señor a ejecutar sus designios.
Job 2:6 Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, anda, en tu mano está; pero consérvale la vida.
Job 5:1 Llama, pues, algún defensor tuyo, si es que hay quien te responda, y vuelve tu vista a alguno de los santos.
Job 5:17 Dichoso el hombre a quien el mismo Dios corrige; no desprecies, pues, la corrección del Señor.
Job 5:27 Mira que lo que acabamos de exponerte es así como lo decimos; reflexiónalo, pues, y medítalo para contigo mismo.
Job 6:25 ¿Por qué razón, pues, habéis contradicho a las palabras de verdad que he hablado, siendo así que ninguno de vosotros puede acusarme de pecado?
Job 9:14 ¿Quién soy yo, pues, para poder contestarle, y hablar con él boca a boca?
Job 9:35 entonces hablaré sin que me amedrente su vista, pues estando con tanto temor, no puedo responder en mi defensa.
Job 10:20 ¿Por ventura no se acabará en breve el corto número de mis días? Déjame, pues, lamentarme de mi dolor por un momento;
Job 11:8 Es más alto que los cielos: ¿qué harás pues? Es más profundo que los infiernos: ¿cómo has de poder conocerlo?
Job 13:6 Oíd, pues, mi refutación, y estad atentos al juicio que pronunciarán mis labios.
Job 14:6 Retírate, pues, un poquito de él, para que repose mientras llega su día deseado, como el día de descanso al jornalero.
Job 15:17 Oyeme, pues, yo te convenceré; te contaré aquello que he visto.
Job 19:8 El Señor ha cerrado por todas partes la senda de dolor por la cual ando; y no hallo por dónde salir, pues ha cubierto de tinieblas el camino que llevo.
Job 21:34 ¿Cómo, pues, me consoláis tan en vano, cuando está demostrado que vuestras razones son contrarias a la verdad?
Job 22:21 Sométete, pues, a Dios, y tendrás paz, y así recogerás los mejores frutos.
Job 23:17 pues no por las tinieblas o calamidades que tengo sobre mí, me doy por perdido; ni la densa niebla de males me ha tapado el rostro.
Job 29:12 pues yo había librado al pobre que gritaba por socorro; y al huérfano que no tenía defensor.
Job 30:24 Verdad es que tú no extiendes tu mano para consumirlos enteramente; pues cuando estuvieren derribados, tú mismo los salvarás.
Job 31:18 (pues desde la infancia creció conmigo la misericordia, habiendo salido conmigo del vientre de mi madre);
Job 32:4 Eliú, pues, estuvo aguardando a que Job acabase de hablar, atento que eran de más edad los que habían hablado antes.