Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Salm 58:18 ¡Oh protector mío!, a ti cantaré salmos; pues tú oh Dios, eres mi asilo; ¡Dios mío, misericordia mía!
Salm 59:8 Habló Dios en su santuario, y tendré motivo de regocijarme; pues repartiré los campos de Siquem, y mediré el valle de los Tabernáculos.
Salm 61:6 Tú, ¡oh alma mía!, mantente sujeta a Dios; pues de él viene mi paciencia.
Salm 62:8 pues tú eres mi amparo, y a la sombra de tus alas me regocijaré.
Salm 64:6 admirable por su justicia. Oye, pues, nuestras plegarias, ¡oh Dios, salvador nuestro!, tú eres la esperanza de todas las naciones de la tierra y de las más remotas islas.
Salm 67:33 Cantad, pues, alabanzas a Dios, ¡oh reinos de la tierra!, load al Señor con salmos. Cantadle salmos a Dios.
Salm 67:35 Tributad, pues, gloria a Dios por lo que ha obrado en Israel; su magnificencia y su poder se elevan hasta las nubes.
Salm 68:33 Que vean esto los pobres, y se consuelen. Buscad, pues, a Dios, y revivirá vuestro espíritu,
Salm 70:5 pues tú eres Señor, la expectación mía, tú ¡oh Señor! mi esperanza desde mi juventud.
Salm 74:8 pues el juez es Dios. El abate a uno, y ensalza a otro;
Salm 77:16 pues hizo brotar de una roca caudales de agua, que corrieron a manera de ríos.
Salm 77:18 pues tentaron a Dios en sus corazones, pidiendo manjares a medida de su gusto.
Salm 77:37 pues su corazón no fue sincero para con él, ni fueron fieles a su alianza.
Salm 78:7 pues han asolado a Jacob y devastado su morada.
Salm 78:8 ¡Ah!, no te acuerdes de nuestras antiguas maldades; que se anticipe a favor nuestro cuanto antes tu misericordia, pues nos hallamos reducidos a una extrema miseria.
Salm 78:10 No sea que se diga ante los gentiles: ¿Dónde está el Dios de ésos? Brille, pues, entre las naciones, y vean nuestros ojos la venganza que tomas de la sangre de tus siervos, que ha sido derramada.
Salm 79:16 Renuévala, pues la plantó tu diestra; y en atención al hijo del hombre, a quien tú te escogiste.
Salm 81:8 ¡Oh Dios mío!, levántate, juzga tú la tierra, pues tuyas son por herencia todas las naciones.
Salm 84:9 Haz que escuche yo aquello que me hablará el Señor Dios; pues él anunciará la paz a su pueblo, y a sus santos, y a los que se convierten de corazón.
Salm 85:4 Consuela el alma de tu siervo, pues a ti, ¡oh Señor!, tengo de continuo elevado mi espíritu.
Salm 85:7 A ti clamaré el día de mi tribulación, pues tú siempre me has oído benignamente.
Salm 89:3 No reduzcas el hombre al abatimiento, pues dijiste: Convertíos, ¡oh hijos de los hombres!
Salm 89:10 Setenta años son los días de nuestra vida; cuando más, ochenta años en los muy robustos; lo que pasa de aquí, achaques y dolencias. Según esto, presto seremos arrebatados, pues va llegando ya la debilidad de la vejez.
Salm 89:12 Danos, pues, a conocer el poder de tu diestra, y concédenos un corazón instruido en la sabiduría.
Salm 90:14 Ya que ha esperado en mí, yo le libraré; yo lo protegeré, pues ha conocido o adorado mi Nombre.
Salm 93:2 Haz, pues, brillar tu grandeza, ¡oh Juez supremo de la tierra!; da su merecido a los soberbios.
Salm 94:6 Venid, pues, adorémosle; postrémonos, derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado;
Salm 94:7 pues él es el Señor Dios nuestro, y nosotros el pueblo a quien él apacienta, y ovejas de su grey.
Salm 96:12 Alegraos, pues, ¡oh justos!, en el Señor, y celebrad con alabanzas su santa memoria.
Salm 97:4 Cantad, pues, festivos himnos a Dios todas las regiones de la tierra; cantad y saltad de alegría, y salmead.
Salm 101:5 Estoy marchito como el heno, árido está mi corazón; pues hasta de comer mi pan me he olvidado.
Salm 101:11 a vista de tu ira e indignación, pues me levantaste en alto para estrellarme.
Salm 105:23 Trató, pues, de acabar con ellos; pero se interpuso Moisés, siervo suyo, al momento del estrago, a fin de aplacar su ira para que no los exterminase.
Salm 106:17 Los recogió del camino de su iniquidad; pues por sus maldades habían sido abismados.
Salm 107:3 Despierta, pues, ¡oh gloria, oh alma mía!, apresuraos, ¡oh salterio y cítara!, yo me levantaré al rayar la aurora,
Salm 108:18 Amó la maldición, y le caerá encima; y pues no quiso la bendición, ésta se retirará lejos de él. Se vistió de la maldición como un vestido, y penetró ella como agua en sus entrañas, y caló como aceite hasta sus huesos.
Salm 118:22 Líbrame del oprobio y del desprecio; pues he guardado exactamente tus testimonios.
Salm 118:35 Guíame por la senda de tus preceptos, pues ésa es la que deseo.
Salm 118:39 Aparta de mí el oprobio que yo he temido; pues tus juicios son tan amables.
Salm 118:66 Enséñame la bondad, la doctrina y la sabiduría; pues he creído tus preceptos.
Salm 118:68 Eres ¡oh Señor!, infinitamente bueno; instrúyeme, pues, por tu bondad, en tus justísimas disposiciones.
Salm 118:76 Venga, pues, la misericordia tuya a consolarme, según la palabra que diste a tu siervo.
Salm 118:91 En virtud de tu ordenación continúa el curso de los días, pues todas las cosas te sirven.
Salm 118:93 Nunca jamás olvidaré tus justísimas instituciones; pues me diste en ellas la vida.
Salm 118:94 Tuyo soy yo, Señor, sálvame, pues he investigado con ansia tus mandamientos.
Salm 118:111 He adquirido los testimonios de tu ley, para que sean eternamente mi patrimonio; pues son ellos la alegría de mi corazón.
Salm 118:120 Traspasa con tu santo temor mis carnes, pues tus juicios me han llenado de espanto.
Salm 118:153 RES. Mira, Señor, mi abatimiento, y líbrame; pues no me he olvidado de tu ley.
Salm 118:173 Extiende tu mano para salvarme; pues yo he preferido a todo tus mandamientos.
Salm 131:7 Entraremos, pues, en su pabellón, adoraremos la peana de sus pies, y le diremos: