Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Jer 11:22 He aquí, pues, lo que dice el Señor de los ejércitos: Sábete que yo los castigaré; al filo de la espada morirán sus jóvenes, y sus hijos e hijas perecerán de hambre;
Jer 12:6 Y pues tus mismos hermanos y la casa de tu padre te han hecho guerra, y gritado altamente contra ti, no te fíes de ellos, aun cuando te hablen con amor.
Jer 13:2 Compré, pues, la faja, según la orden del Señor, y me la ceñí al cuerpo por la cintura.
Jer 13:5 Marché, pues, y la escondí junto al Eufrates, como el Señor me lo había ordenado.
Jer 13:7 Fui, pues, al Eufrates, y abrí el agujero, y saqué la faja del lugar en que la había escondido, y hallé que estaba ya podrida, de suerte que no era útil para uso alguno.
Jer 13:15 Oíd, pues, y escuchad con atención: No queráis ensoberbeceros confiando en vuestras fuerzas, porque el Señor es quien ha hablado.
Jer 14:5 pues hasta la cierva, después de haber parido en el campo, abandona la cría por falta de hierba;
Jer 14:7 Aunque nuestras maldades dan testimonio contra nosotros, tú, ¡oh Señor!, míranos con piedad por amor de tu santo Nombre; pues nuestras rebeldías son muchas, y hemos pecado gravísimamente contra ti.
Jer 14:9 ¿Por qué has de ser para tu pueblo como un hombre que va divagando, o como un campeón sin fuerzas para salvar? Ello es, ¡oh Señor!, que tú habitas entre nosotros, y nosotros llevamos el nombre de pueblo tuyo; no nos abandones, pues.
Jer 14:19 ¿Por ventura, Señor, has desechado del todo a Judá? ¿O es Sión abominada de tu alma? ¿Por qué, pues, nos has azotado con tanto rigor, que no nos queda parte sana? Esperamos la paz o felicidad, y no tenemos ningún bien; y el tiempo de restablecernos, y he aquí que estamos todos llenos de confusión.
Jer 15:17 No me he sentado en las reuniones de los escarnecedores o impíos; ni me engreí de lo que obró el poder de tu mano; solo me estaba y retirado, pues tú me llenaste de vaticinios o palabras amenazadoras.
Jer 15:21 Yo te libraré, pues, de las manos de los malvados, y te salvaré del poder de los fuertes.
Jer 16:12 Y todavía vosotros lo habéis hecho peor que vuestros padres; pues está visto que cada uno sigue la corrupción de su corazón depravado, por no obedecerme a mí.
Jer 17:14 Sáname, Señor, y quedaré sano; sálvame y seré salvo; pues que toda mi gloria eres tú.
Jer 17:16 Mas yo no por eso me he turbado siguiendo tus huellas, ¡oh pastor mío!, pues nunca apetecí día o favor de hombre alguno; tú lo sabes. Lo que anuncié con mis labios fue siempre recto en tu presencia.
Jer 17:17 No seas, pues, para mí motivo de temor tú, ¡oh Señor, esperanza mía en el tiempo de la aflicción!
Jer 18:3 Bajé, pues, a casa de un alfarero, y hallé que estaba trabajando sobre la rueda.
Jer 18:11 Tú, pues, ahora di a los varones de Judá y a los habitantes de Jerusalén : Esto dice el Señor: Mirad que yo estoy amasando estragos contra vosotros, y trazando designios en daño vuestro. Conviértase cada uno de vosotros de su mala vida, y enmendad vuestras costumbres e inclinaciones.
Jer 18:18 Mas ellos dijeron entonces: Venid y tratemos seriamente de obrar contra Jeremías, porque a pesar de lo que él predice, no nos faltará la explicación de la ley de boca del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la palabra del profeta. Venid, pues, atravesémosle con los dardos de nuestra lengua, y no hagamos caso de ninguna de sus palabras.
Jer 21:2 Consulta por nosotros al Señor; pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos ataca con su ejército, y sepas si el Señor por ventura está en obrar a favor nuestro alguno de sus muchos prodigios, que obligue a aquél a retirarse de nosotros.
Jer 22:15 ¿Piensas tú, oh rey Joakim, que reinarás mucho tiempo, pues te comparas con el cedro? ¿Por ventura tu padre, el piadoso Josías, no comió y bebió, y fue feliz gobernando con rectitud y justicia?
Jer 22:30 He aquí lo que me dice el Señor: Escribe que ese hombre será estéril en sus cosas; que nada le saldrá bien de lo que emprenda durante su vida; pues que no quedará de su linaje varón alguno que se siente sobre el trono de David, y que tenga jamás en adelante poder alguno en Judá.
Jer 23:2 Por tanto he aquí lo que dice el Señor Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros habéis desparramado mi grey, y la habéis arrojado fuera, y no la habéis visitado: pues he aquí que yo vendré a castigaros a vosotros por causa de la malignidad de vuestras inclinaciones, dice el Señor.
Jer 23:12 Por eso el camino de ellos será como un continuo resbaladero entre tinieblas; en él serán empujados, y caerán; pues yo descargaré desastres sobre ellos en el tiempo en que sean tomadas sus cuentas, dice el Señor.
Jer 23:33 Si te preguntare, pues, este pueblo, o un profeta, o un sacerdote, burlándose de ti, y te dijere: Vaya, ¿cuál es la carga o duro vaticinio que nos anuncias de parte del Señor?, le responderás: La carga sois vosotros; y yo, dice el Señor, os arrojaré lejos de mí.
Jer 23:37 Le preguntarás, pues, al profeta: ¿Qué te ha respondido el Señor? O ¿qué es lo que el Señor ha dicho?
Jer 24:7 Y les daré un corazón dócil, para que reconozcan que soy el Señor su Dios, y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios; pues se convertirán a mí de todo corazón.
Jer 25:14 pues a ellos sirvirán, sin embargo a muchas naciones y reyes poderosos; y yo les daré el pago merecido, y según las fechorías que han cometido.
Jer 25:17 Tomé, pues, la copa de la mano del Señor, y di a beber de ella a todas las naciones a que el Señor me envió:
Jer 25:29 ¿Es bueno que yo he de comenzar el castigo por Jerusalén , la ciudad en que ha sido invocado mi Nombre; y vosotros, como si fueseis inocentes, habíais de quedar impunes? No quedaréis exentos de castigo, pues yo desenvaino mi espada contra todos los moradores de la tierra, dice el Señor de los ejércitos.
Jer 26:4 Tú, pues, les dirás: Esto dice el Señor: Si vosotros no me escuchareis, si no siguiereis la ley mía que yo os di,
Jer 26:13 Ahora, pues, enmendad vuestra vida, y purificad vuestras inclinaciones, y escuchad la voz del Señor Dios vuestro, y no dudéis que el Señor se arrepentirá o desistirá del castigo con que os ha amenazado.
Jer 26:24 El auxilio, pues, de Ahicam, hijo de Safán, protegió a Jeremías, para que no fuese entregado en manos del pueblo y le matasen.
Jer 27:6 Al presente, pues, he puesto todos estos países en poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia, ministro mío; y le he dado también las bestias del campo para que le sirvan.
Jer 27:9 Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas y adivinos, ni a los intérpretes de sueños, ni a los agoreros, ni a los hechiceros, los cuales os dicen: No seréis vosotros sojuzgados por el rey de Babilonia.
Jer 27:15 pues no son ellos enviados míos, dice el Señor, sino que profetizan falsamente en mi Nombre, para acarrearos que seáis desterrados y perezcáis, tanto vosotros como los profetas que falsamente os anuncian lo futuro.
Jer 27:16 Y a los sacerdotes y a este pueblo les dije asimismo lo siguiente: Esto dice el Señor: No hagáis caso de las palabras de vuestros profetas, que os anuncian lo futuro, diciendo: Sabed que los vasos sagrados del templo del Señor serán muy pronto restituidos acá desde Babilonia; pues lo que os profetizan es una mentira.
Jer 27:17 No queráis, pues, escucharlos; antes bien sujetaos al rey de Babilonia, si queréis salvar vuestra vida. ¿Por qué se ha de ver esta ciudad reducida por culpa vuestra a un desierto?
Jer 27:21 Dice, pues, así, el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en el templo del Señor, y en el palacio del rey de Judá, y en Jerusalén :
Jer 29:27 ¿cómo es, pues, que no has castigado a Jeremías, natural de Anatot, que hace de profeta entre vosotros,
Jer 29:29 Leyó, pues, el sacerdote Sofonías esta carta de Semeías delante del profeta Jeremías;
Jer 30:10 No temas, pues, tú ¡oh siervo mío Jacob !, dice el Señor, ni tengas miedo, ¡oh Israel!, que yo te sacaré de ese país remoto en que estás, y a tus descendientes de la región en que se hallan cautivos; y Jacob volverá, y vivirá en reposo, y en abundancia de bienes, sin que tenga que temer a nadie.
Jer 30:12 Así, pues, esto dice el Señor: Incurable es tu fractura; es muy maligna tu llaga.
Jer 31:16 El Señor dice así: Cesen tus labios de prorrumpir en voces de llanto, y tus ojos de derramar lágrimas; pues por tu pena recibirás galardón, dice el Señor, y ellos volverán de la tierra enemiga.
Jer 31:18 He escuchado con atención a Efraín, que en su cautiverio dice: Tú me has castigado, oh Señor; yo cual indómito novillo he sido corregido. Conviérteme a ti, y yo me convertiré; pues tú, ¡oh Señor!, eres mi Dios.
Jer 31:21 Seas, pues, oh Efraín, a manera de un centinela: Entrégate a las amarguras de la penitencia; convierte tu corazón hacia el recto camino, por donde anduviste; vuelve, ¡oh virgen de Israel!, vuelve, ¡oh pueblo mío!, vuelve a tus ciudades.
Jer 32:6 Jeremías, pues, estando preso, dijo: El Señor me ha hablado, diciendo:
Jer 32:7 Mira que tu primo hermano por parte de padre, Hanameel, hijo de Sellum, ha de venir a decirte que le compres un campo que tiene en Anatot; pues que a ti te compete la compra por ser el pariente más cercano.
Jer 32:8 En efecto, según la palabra del Señor, Hanameel, hijo de mi tío paterno, vino a encontrarme en el patio de la cárcel, y me dijo: Cómprame el campo que tengo en Anatot, tierra de Benjamín; pues a ti te toca por derecho de herencia poseerlo, por ser tú el pariente más cercano. Conocí que aquello venía del Señor;
Jer 34:7 Entretanto, el ejército del rey de Babilonia estrechaba a Jerusalén y a todas las ciudades de Judá, que habían quedado por conquistar, a Laquís y a Azeca; pues de las ciudades fortificadas de Judá estas dos solas no se habían rendido.