Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Dan 9:15 Ahora, pues, ¡oh Señor Dios nuestro!, tú que con mano fuerte sacaste de tierra de Egipto a tu pueblo, y te adquiriste un renombre glorioso, cual es el que ahora gozas, confesamos que hemos pecado, que hemos cometido la maldad.
Dan 9:16 Señor, por toda tu justicia o misericordia, te ruego que aplaques la ira y el furor tuyo contra tu ciudad de Jerusalén , y contra tu santo monte de Sión, pues por causa de nuestros pecados, y por las maldades de nuestros padres, Jerusalén y el pueblo tuyo son el escarnio de todos los que están alrededor nuestro.
Dan 9:17 ¡Ea, pues!, atiende, ¡oh Dios nuestro!, a la oración de tu siervo y a sus súplicas; y por amor de ti mismo mira benigno a tu santuario, que está desierto.
Dan 9:18 Dígnate escuchar, ¡oh Dios mío!, y atiende, abre tus ojos, y mira nuestra desolación y la de la ciudad, en la que se invocaba tu santo Nombre; pues postrados delante de ti te presentamos nuestros humildes ruegos; confiando, no en nuestra justicia, sino en tu grandísima misericordia.
Dan 9:19 Escucha benigno, ¡oh Señor! Señor, aplácate, atiende, y ponte a obrar nuestra salvación, no lo difieras, ¡oh Dios mío!, por amor de ti mismo, pues la ciudad y tu pueblo llevan el Nombre tuyo.
Dan 9:23 La orden se me dio desde luego que te pusiste a orar, y yo vengo para mostrártela; porque tú eres un varón de ardientes deseos. Atiende, pues, tú ahora a mis palabras, y entiende la visión.
Dan 9:25 Sábete, pues, y nota atentamente: Desde que salga la orden o edicto para que sea reedificada Jerusalén , hasta el Mesías príncipe, pasarán siete semanas, y sesenta y dos semanas; y será nuevamente edificada la plaza, o ciudad, y los muros en tiempos de angustia.
Dan 10:1 En el año tercero de Ciro, rey de los persas, fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, un suceso verdadero y una fuerza grande, o ejército celestial, y él comprendió el suceso; pues necesaria es para esta visión la inteligencia.
Dan 10:11 Y él me dijo: Daniel, varón de deseos, atiende a las palabras que yo te hablo, y ponte en pie; pues yo vengo ahora enviado a ti. Y así que él me hubo dicho estas palabras, me puse en pie, temblando.
Dan 10:14 He venido, pues, ahora para explicarte las cosas que han de acontecer a tu pueblo en los últimos días: porque esta visión se dirige a tiempos remotos.
Dan 11:1 Yo, pues, Gabriel, desde el primer año del reinado de Darío el medo, le asistía para que se fortificase y corroborase.
Dan 11:5 Y el rey del mediodía se hará poderoso; mas uno de los príncipes o capitanes de aquel rey poderoso podrá más que él, y será señor de muchas naciones, pues extenderá mucho su dominio.
Dan 11:37 Y no tendrá respeto al Dios de sus padres, y será dominado de las pasiones, y no hará caso alguno de los dioses, pues se creerá superior a todo.
Dan 13:10 Quedaron, pues, ambos ciegos por ella, pero no se comunicaron el uno al otro su pasión;
Dan 13:11 pues se avergonzaban de descubrir su concupiscencia y deseos de pecar con ella.
Dan 13:15 Y mientras estaban aguardando una ocasión oportuna, entró ella en el jardín, como solía todos los días, acompañada solamente de dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín, pues hacía mucho calor.
Dan 13:17 Dijo, pues, ella a sus doncellas: Traedme la confección aromática y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín; pues quiero bañarme.
Dan 13:17 Dijo, pues, ella a sus doncellas: Traedme la confección aromática y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín; pues quiero bañarme.
Dan 13:20 Mira, las puertas del jardín están cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti, condesciende, pues, con nosotros, y cede a nuestros deseos.
Dan 13:27 Y después de haber oído los criados lo que decían los jueces, quedaron sumamente avergonzados; porque nunca tal cosa se había dicho de Susana. Llegó, pues, el día siguiente.
Dan 13:29 Dijeron, pues, en presencia del pueblo: Envíese a llamar a Susana, hija de Helcías, mujer de Joakim. Y enviaron luego por ella.
Dan 13:32 Y aquellos malvados la mandaron descubrir, (pues estaba ella con su velo puesto) para saciarse por lo menos viendo su hermosura.
Dan 13:50 Retrocedió, pues, a toda prisa el pueblo; y los ancianos le dijeron a Daniel: Ven, y siéntate en medio de nosotros e instrúyenos; ya que te ha concedido Dios la honra y dignidad de anciano.
Dan 13:55 A lo que replicó Daniel: Ciertamente que a costa de tu cabeza has mentido; pues he aquí que el ángel del Señor, por sentencia que ha recibido de él, te partirá por medio.
Dan 13:59 A lo que repuso Daniel: Ciertamente que también tú mientes en daño tuyo; pues el ángel del Señor te está esperando con la espada en la mano, para partirte por medio y matarte.
Dan 14:10 Dijeron, pues, los sacerdotes de Bel: He aquí que nosotros nos salimos fuera; y tú, ¡oh rey!, haz poner las viandas y servir el vino, y cierra la puerta, y séllala con tu anillo:
Dan 14:12 Se burlaban ellos en su interior; pues habían hecho debajo de la mesa una comunicación secreta, y siempre entraban por allí y se comían aquella vianda.
Dan 14:13 Luego, pues, que se hubieron ellos salido, hizo el rey poner las viandas delante de Bel. Daniel mandó a sus criados traer ceniza, y la hizo esparcir con una criba por todo el templo en presencia del rey. Salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo del rey, y se fueron.
Dan 14:23 Y dijo el rey a Daniel: Mira; no puedes tú decir ya que no sea éste un dios vivo: Adórale, pues, tú también.
Dan 14:26 Tomó, pues, Daniel pez y sebo, y pelos, y lo coció todo junto, e hizo de ello unas pellas, las que arrojó a la boca de la serpiente, la cual reventó. Entonces dijo Daniel: Ved aquí al que adorabais.
Dan 14:29 Viéndose, pues, el rey tremendamente acometido, obligado de la necesidad les entregó a Daniel.
Dan 14:39 Vino, pues, el rey el día séptimo para hacer el duelo por Daniel; y llegando al lago, miró hacia adentro, y vio a Daniel sentado en medio de los leones.
Os 1:3 Fue, pues, y se casó con Gomer, hija de Debelaim, la cual concibió y le parió un hijo.
Os 2:7 E irá en pos de sus amantes, y no los encontrará, los buscará y no los hallará; y dirá: Iré, y volveré a mi primer esposo, pues mejor me iba entonces que ahora).
Os 4:1 Escuchad la palabra del Señor, ¡oh vosotros hijos de Israel!, pues el Señor viene a juzgar a los moradores de esta tierra, porque no hay verdad, ni hay misericordia, no hay conocimiento de Dios en el país.
Os 4:6 Quedó sin habla el pueblo mío porque se hallaba falto de la ciencia de la salud. Por haber tú desechado la ciencia, yo te desecharé a ti, para que no ejerzas mi sacerdocio; y pues olvidaste la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.
Os 4:14 Yo les daré rienda suelta, no castigaré a vuestras hijas cuando hayan pecado, ni a vuestras esposas cuando se hayan hecho adúlteras; pues los mismos padres y esposos tienen trato con las rameras, y van a ofrecer sacrificios con los hombres afeminados y corrompidos. Por esta causa será azotado este pueblo insensato que no quiere darse por entendido.
Os 5:7 Han sido infieles al Señor, pues han engendrado hijos bastardos, ahora en un mes serán consumidos con todo cuanto poseen.
Os 7:13 ¡Ay de ellos, porque se apartaron de mí!, destruidos serán, pues se rebelaron contra mí; y habiendo yo sido muchas veces su redentor, ellos profirieron contra mí mentiras.
Os 12:2 Vendrá, pues, el Señor a vigilar la conducta de Judá, y a castigar a Jacob , y le dará el pago que merecen sus obras y sus vanos caprichos.
Os 12:6 ¡Ea pues!, conviértete tú al Dios tuyo, observa la misericordia y la justicia; y confía siempre en tu Dios.
Joel 2:11 Porque el Señor ha hecho oír su voz al arribo de sus ejércitos, pues son innumerables sus batallones, los cuales son fuertes, y ejecutan sus órdenes. Porque es grande y muy terrible el día del Señor. ¿Y quién podrá soportarlo?
Joel 2:12 Ahora, pues, convertíos a mí, dice el Señor, de todo vuestro corazón, con ayunos, con lágrimas, y con gemidos.
Amós 1:2 Dijo, pues: El Señor rugirá desde Sión, y hará oír su voz desde Jerusalén , y se marchitarán los más hermosos pastos, o praderas, y se agostarán las cimas del Carmelo.
Amós 1:3 Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades que ha cometido Damasco, ya no la convertiré, pues ella con carros de trillar ha despedazado a los israelitas de Galaad.
Amós 1:4 Yo entregaré, pues, a las llamas la casa de Azael, y serán abrasados los palacios de Benadad.
Amós 1:6 Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades que ha cometido Gaza, ya no la convertiré; pues ella se ha llevado cautiva toda la gente de Israel para encerrarla en Idumea.
Amós 1:9 Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de Tiro, ya no la convertiré, pues ha encerrado en cautiverio, en la Idumea, a toda la gente de mi pueblo, sin haberse acordado de la antigua fraternal alianza.
Amós 2:2 Yo enviaré, pues, fuego contra Moab, que devorará los edificios de Cariot; y Moab perecerá en medio del estruendo y del sonido de las trompetas de guerra.
Amós 2:4 Esto dice el Señor: Después de tres, cuatro y más maldades de Judá, ya no la convertiré, por cuanto ha desechado la ley del Señor, y no ha observado sus mandamientos; pues le han seducido sus ídolos, en pos de los cuales anduvieron sus padres.