Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pues

Isa 1:20 Pero si no quisiereis, y provocareis mi indignación, la espada de los enemigos traspasará vuestra garganta; pues así lo ha dicho el Señor por su propia boca.
Isa 2:22 Cesad, pues, de irritar al hombre, que tiene el espíritu en las narices; porque él es el que ha sido considerado excelso o todopoderoso.
Isa 3:9 El semblante descarado que presentan da testimonio contra ellos; pues, como los de Sodoma, hacen alarde de su pecado, y no lo encubren: ¡Ay del alma de ellos!, porque se les dará el castigo merecido.
Isa 5:3 Ahora, pues, habitantes de Jerusalén , y vosotros, ¡oh varones de Judá!, sed jueces entre mí y mi viña.
Isa 7:2 Dieron, pues, aviso a la casa de David, diciendo: La Siria se ha coligado con Efraín, y se conmovió el corazón de Acaz, y el corazón de su pueblo, a la manera que se agitan los árboles en los bosques con el ímpetu del viento.
Isa 7:13 Entonces dijo Isaías: Oye, pues, tú ahora, ¡oh prosapia de David! ¿Acaso os parece poco el hacer agravio a los hombres, que osáis también hacerlo a mi Dios?
Isa 8:12 no estéis diciendo: Conspiración; pues no habla de otra cosa este pueblo que de conspiración; antes bien no temáis lo que tanto él teme, y no os amilanéis.
Isa 12:6 Salta de gozo y entona himnos de alabanza, casa de Sión, pues se muestra grande en medio de ti el Santo de Israel.
Isa 14:21 Preparaos a dar la muerte a sus hijos por la iniquidad de sus padres; pues no crecerán, ni heredarán la tierra, ni llenarán las ciudades la superficie del mundo.
Isa 14:29 No te entregues todo a la alegría, ¡oh país de los filisteos!, porque haya sido hecha pedazos la vara del que te hería; pues de la estirpe de la culebra nacerá la víbora, y lo que de ésta saldrá engullirá las aves.
Isa 15:9 Porque las aguas de Dibón llenas están de sangre de moabitas; pues haré venir sobre Dibón un acrecentamiento de desgracias; y contra los que hayan escapado de Moab, o se hayan quedado en el país, enviaré leones.
Isa 22:25 Aquel día, pues, dice el Señor de los ejércitos, será arrancado el clavo que fue hincado en lugar firme, y será quebrado; y andará rodando por el suelo, y perecerá todo lo que de él estaba colgado: Porque así lo ha dicho el Señor.
Isa 23:4 Avergüénzate, ¡oh Sidón!, pues así habla esta ciudad del mar, la señora del mar: Tú que dices: No concebí, ni parí, y no crié mancebos, ni eduqué doncellas hasta la edad florida.
Isa 23:13 Mirad la tierra de los caldeos, pues no existió jamás un pueblo tal como aquél: Asur lo fundó; con todo ahora fueron llevados cautivos sus campeones, sus casas han sido demolidas, lo convirtieron en un montón de ruinas.
Isa 24:5 Profanada está la tierra por sus habitadores, pues han quebrantado las leyes, han alterado el derecho, rompieron la alianza sempiterna.
Isa 25:4 Porque tú has sido fortaleza para el menesteroso en su tribulación; su esperanza en la tormenta; su refrigerio en el ardor; pues el ímpetu u orgullo de los poderosos es como un torbellino que hace bambolear una pared.
Isa 28:22 Dejad, pues, ya de burlaros de mis amenazas, porque no se aprieten más vuestras ligaduras. Porque el Señor Dios de los ejércitos es de quien he oído la destrucción de toda la tierra, o país que habitáis, la destrucción que sucederá dentro de poco.
Isa 30:8 Anda, pues, ahora y escríbeles esta predicción sobre una tablilla, y regístrala exactamente en un libro, para que sea en los días venideros un testimonio sempiterno.
Isa 31:3 El rey de Egipto es un hombre y no un dios; y carne son sus cabellos y no espíritu. El Señor, pues, extenderá su mano, y precipitará al auxiliador, y caerá al suelo el auxiliado y ambos perecerán a un tiempo.
Isa 31:6 Convertíos, pues, al Señor, ¡oh hijos de Israel! acercándoos tanto a él como os habíais alejado.
Isa 31:8 Y caerá el asirio al filo de la espada, pero no de espada de hombre; pues la espada que lo atravesará, espada será de Dios, no de ningún hombre; él huirá, pero no porque lo persiga la espada de sus enemigos; y serán tributarios o sojuzgados sus jóvenes guerreros.
Isa 32:7 Las armas de que se vale el impostor son muy malignas; pues está siempre maquinando las tramas para perder con mentirosas palabras a los mansos o pobres afligidos, mientras el pobre habla y pide lo que es justo.
Isa 32:10 Porque después de días y de año o años, vosotras que vivís tan confiadas os hallaréis en gran turbación, pues ya no habrá más vendimias en el país de Judá, ni más recolección de frutos.
Isa 33:2 Apiádate, Señor, de nosotros, pues siempre hemos esperado en ti; sé nuestra fortaleza desde la mañana y la salvación nuestra en el tiempo de tribulación.
Isa 33:20 Vuelve la vista a Sión, ciudad donde se celebran nuestras solemnidades; tus ojos verán a Jerusalén , mansión opulenta; un tabernáculo o pabellón que no podrá ser trasladado a otra parte, pues ni las estacas serán jamás arrancadas, ni se romperá ninguna de sus cuerdas.
Isa 34:16 Examinad atentamente el libro que ahora escribo de parte del Señor, y leed en él: Nada de lo que os anuncio dejará de suceder, ni una sola de estas cosas faltará; pues lo que sale de mi boca, el Señor me lo ha dictado, y su espíritu mismo ha reunido todo esto.
Isa 36:8 ¡Ea pues!, sujétate a mi señor, el rey de los asirios; yo te daré si quieres, dos mil caballos y tú no podrás hallar para ellos en todo tu pueblo bastantes jinetes.
Isa 36:11 Entonces Eliacim, Sobna y Joahe dijeron a Rabsaces: Habla a estos tus siervos en lengua siríaca, pues la entendemos; no nos hables en hebreo, a oídas del pueblo que está sobre la muralla.
Isa 36:14 Esto dice el rey: No os engañe Ezequías , pues no podrá libraros.
Isa 36:21 Callaron todos y no le respondieron palabra; pues así se lo había mandado el rey diciendo: No le respondáis.
Isa 37:4 Interpón, pues, tu oración por las reliquias del pueblo; para ver si el Señor Dios tuyo ha reparado en las palabras de Rabsaces, enviado de su amo el rey asirio a blasfemar el Nombre de Dios vivo, e insultarle con las expresiones que ha oído el Señor tu Dios.
Isa 37:5 Fueron, pues, los ministros del rey Ezequías a encontrar a Isaías;
Isa 40:2 Habladle al corazón a Jerusalén , alentadla, pues se acabó su aflicción; ya está perdonada su maldad; ella ha recibido ya de la mano del Señor al doble por todos sus pecados.
Isa 40:18 ¿A qué cosa, pues, habéis vosotros asemejado a Dios, o qué diseño trazaréis de él?
Isa 40:25 ¿A qué cosa, pues, me habéis asemejado?; ¿a qué cosa me habéis igualado?, dice el Santo por esencia.
Isa 41:10 No temas, digo, que yo estoy contigo; no te desvíes, pues yo soy tu Dios; yo te he confortado, y te he auxiliado, y la diestra poderosa de mi Justo te ha amparado.
Isa 43:1 Y ahora he aquí lo que dice el Señor, Creador tuyo, ¡oh Jacob !; el que te formó, ¡oh Israel! No temas; pues yo te redimí y te llamé por tu nombre: Tú eres todo mío.
Isa 43:5 No temas, pues, porque yo estoy contigo; desde el oriente conduciré tus hijos ¡oh Jerusalén !, desde el occidente los congregaré.
Isa 44:8 No temáis, pues, ni os conturbéis. Yo he sido, ¡oh Israel!, el que desde el principio te las hice saber a ti, y te las predije: Vosotros me sois testigos. ¿Hay por ventura otro dios fuera de mí, u otro hacedor de las cosas a quien yo no conozca?
Isa 44:10 ¿Quién es, pues, tan insensato que pensó formar un dios, y fundió una estatua que para nada sirve?
Isa 44:22 Desvanecí, como a una nube, tus maldades, y como a niebla tus pecados; conviértete a mí, pues yo te he redimido.
Isa 45:22 Convertíos pues, a mí, pueblos todos de la tierra, y seréis salvos; pues yo soy Dios, y no hay otro que lo sea.
Isa 45:22 Convertíos pues, a mí, pueblos todos de la tierra, y seréis salvos; pues yo soy Dios, y no hay otro que lo sea.
Isa 45:25 Dirán, pues (atestiguándolo en el Señor, o con juramentos) que mía es la justicia y el imperio. Ante el Señor comparecerán y quedarán confundidos todos los que se le oponen. 26. Y entonces será justificada por el Señor, y glorificada o ensalzada toda la posteridad de Israel.
Isa 47:8 Ahora, pues, escucha estas palabras, ¡oh Babilonia!, tú que vives entre delicias, y que estás llena de arrogancia; tú que dices en tu corazón: Yo soy la dominadora, y no hay otra más que yo; no quedaré jamás viuda o sin rey, ni conoceré nunca al esterilidad.
Isa 48:7 Ahora es cuando estas predicciones te son hechas, y no antes, pues hasta aquí tú no oíste hablar de ellas, a fin de que no puedas decir: Yo ya me las sabía.
Isa 48:20 Salid, pues, ahora de Babilonia, huid de los caldeos, anunciad con voces de júbilo, haced saber esta alegre nueva, y llevadla hasta las últimas extremidades del mundo, decid en todas partes: Redimió el Señor a los hijos de su siervo Jacob .
Isa 50:11 Pero he aquí que vosotros todos estáis encendiendo el fuego de la venganza divina, y estáis ya rodeados de llamas. Caminad, pues, a la luz de vuestro fuego y de las llamas que habéis encendido. Mi mano vengadora es la que así os trata; yaceréis entre dolores.
Isa 51:3 Del mismo modo, pues, consolará el Señor a Sión, y reparará todas sus ruinas, y convertirá sus desiertos en lugares de delicias, y su soledad en un jardín amenísimo. Allí será el gozo y la alegría, la acción de gracias, y las voces de alabanza a la gloria del Señor.
Isa 51:11 Ahora, pues, los que han sido redimidos por el Señor volverán y llegarán a su amada Sión cantando alabanzas, coronados de sempiterna alegría; tendrán gozo y alegría constante, y huirá de ellos el dolor y la pena.