ÁNTICO gradual. Gran contento tuve cuando se me dijo: Iremos a la casa del Señor.
En tus atrios descansarán nuestros pies, ¡oh Jerusalén !
Jerusalén , la cual se va edificando como una ciudad, cuyas partes o habitantes están en perfecta y mutua unión.
Allá subirán las tribus, todas las tribus del Señor, según la ordenanza dada a Israel, para tributar alabanzas al Nombre del Señor.
Allí se establecerán los tribunales para ejercer la justicia, el trono para la casa de David.
Pedid a Dios los bienes de la paz para Jerusalén , y decid: Vivan en la abundancia los que te aman, ¡oh ciudad santa!
Reine la paz dentro de tus muros, y la abundancia en tus torres o palacios.
Por amor de mis hermanos y de mis prójimos, he pedido yo la paz y prosperidad para ti.
Por respeto a la casa del Señor Dios nuestro te procuraré tantos bienes.
Pater
Filius
Spiritus Sanctus
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Satan
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