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Isa 37:22
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este es el fallo que contra él ha pronunciado el Señor: Te ha despreciado el Señor. Te ha despreciado a ti, y te ha insultado, ¡oh virgen, hija de Sión! a espaldas tuyas ¡oh hija de Jerusalén ! ha meneado su cabeza mofándose de ti.
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Isa 37:24
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Por medio de tus siervos has ultrajado al Señor y has dicho: Yo con todos mis carros de guerra he subido a las alturas de los montes, sobre las cordilleras del Líbano; y cortaré sus más empinados cedros y sus más robustos abetos; y llegaré a su más alta cima, y entraré en el bosque de su famoso Carmelo.
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Isa 37:26
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Pero ¿no has oído tú, dice el Señor, que yo hace ya tiempo que dispuse todas esas cosas? Desde los días antiguos, o desde siempre, yo lo resolví, y ahora lo he efectuado: y se ha hecho de tal manera, que han sido destruidos enteramente los peñascos o collados bien defendidos y las ciudades fortificadas.
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Isa 37:32
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Porque de Jerusalén es de donde saldrán los residuos de mi pueblo, y del monte Sión los que se salvarán. Esto hará el celo del Señor de los ejércitos.
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Isa 37:33
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Por tanto, esto dice el Señor acerca del rey de los asirios: No pondrá él el pie en esta ciudad, ni arrojará acá una saeta, ni la asaltará el soldado cubierto con su escudo, ni levantará trincheras alrededor de ella.
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Isa 37:34
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Por el camino que vino, por el mismo se volverá, y no entrará en esta ciudad, dice el Señor.
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Isa 37:36
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En efecto, bajó un ángel del Señor e hirió en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres; y al levantarse a la madrugada, he aquí que no vieron sino montones de cadáveres.
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Isa 38:1
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En aquellos días, Ezequías enfermó de muerte; y entró a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: Esto dice el Señor: Dispón de las cosas de tu casa; porque vas a morir, y estás al fin de tu vida.
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Isa 38:2
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Y volvió Ezequías su rostro a la pared y oró al Señor,
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Isa 38:3
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diciendo: Acuérdate, te ruego, y suplico, ¡oh Señor!, de cómo he caminado en tu presencia con sinceridad y con un corazón perfecto y que he hecho lo que era agradable a tus ojos. Y prorrumpió Ezequías en un deshecho llanto.
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Isa 38:4
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Y luego habló el Señor a Isaías diciendo:
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Isa 38:5
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Anda y di a Ezequías : Esto dice el Señor Dios de tu padre David: He oído tu oración y visto tus lágrimas. He aquí que te daré quince años más de vida;
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Isa 38:7
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Y de que el Señor cumplirá lo que ha dicho, se te dará por el mismo Señor esta señal:
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Isa 38:7
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Y de que el Señor cumplirá lo que ha dicho, se te dará por el mismo Señor esta señal:
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Isa 38:11
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Ya no veré yo al Señor Dios, dije, en la tierra de los que viven. No veré más a hombre alguno, ni a los que morarán en dulce paz.
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Isa 38:13
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Esperaba vivir hasta el amanecer; el Señor, como un león fuerte, había quebrantado todos mis huesos; pero por la mañana decía: Antes de anochecer acabarás, oh Señor, mi vi-da.
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Isa 38:13
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Esperaba vivir hasta el amanecer; el Señor, como un león fuerte, había quebrantado todos mis huesos; pero por la mañana decía: Antes de anochecer acabarás, oh Señor, mi vi-da.
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Isa 38:14
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Gritaba yo como un pollito de golondrina, gemía como paloma: Se debilitaron mis ojos de mirar siempre a lo alto del cielo. Mi situación, Señor, es muy violenta: Toma a tu cargo mi defensa.
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Isa 38:16
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¡Oh Señor!, si esto es vivir, y en tales apuros se halla la vida de mi alma, castígame te ruego; y castigado, vivifícame.
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Isa 38:17
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Ved cómo se ha cambiado en paz mi amarguísima aflicción; y tú, ¡oh Señor! has librado de la perdición a mi alma; has arrojado tras de tus espaldas todos mis pecados.
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Isa 38:19
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Los vivos, Señor, los vivos son los que te han de tributar alabanzas, como hago yo este día; el padre anunciará a sus hijos su fidelidad en las promesas.
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Isa 38:20
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¡Oh Señor!, sálvame, y cantaremos nuestros salmos en el templo del Señor todos los días de nuestra vida.
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Isa 38:20
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¡Oh Señor!, sálvame, y cantaremos nuestros salmos en el templo del Señor todos los días de nuestra vida.
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Isa 38:22
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Y entonces fue cuando dijo Ezequías : ¿Qué señal tendré yo, de que aún he de subir al templo del Señor?
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Isa 39:5
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Entonces dijo Isaías a Ezequías : Escucha la palabra del Señor de los ejércitos:
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Isa 39:6
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He aquí que vendrá tiempo en que todas las cosas que hay en tu palacio, y cuanto atesoraron tus padres hasta el día de hoy, será todo llevado a Babilonia; no dejarán ahí nada, dice el Señor.
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Isa 39:8
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Y respondió Ezequías a Isaías: Justa es la sentencia que ha pronunciado el Señor. Me contento, añadió, con que haya paz y se cumplan en mis días las promesas del Señor.
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Isa 39:8
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Y respondió Ezequías a Isaías: Justa es la sentencia que ha pronunciado el Señor. Me contento, añadió, con que haya paz y se cumplan en mis días las promesas del Señor.
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Isa 40:2
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Habladle al corazón a Jerusalén , alentadla, pues se acabó su aflicción; ya está perdonada su maldad; ella ha recibido ya de la mano del Señor al doble por todos sus pecados.
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Isa 40:3
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Ya oigo la voz del que clama en el desierto. Aparejad el camino del Señor, enderezad en la soledad la senda de nuestro Dios;
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Isa 40:5
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Entonces se manifestará la gloria del Señor, y verán a una todos los hombres que la boca del Señor Dios es la que ha hablado por los profetas.
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Isa 40:5
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Entonces se manifestará la gloria del Señor, y verán a una todos los hombres que la boca del Señor Dios es la que ha hablado por los profetas.
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Isa 40:7
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Se seca el heno y la flor cae, así que se dirige contra él el soplo del Señor... Verdaderamente es como heno todo hombre.
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Isa 40:8
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Se secó el heno y cayó la flor; mas la palabra del Señor nuestro dura eternamente.
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Isa 40:10
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He aquí que viene el Señor vuestro Dios con infinito poder, y dominará con la fuerza de su brazo. Mirad, él lleva consigo su recompensa para los que le sigan y tiene a la vista su obra de la redención del mundo.
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Isa 40:13
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¿Quién ayudó al espíritu del Señor?, ¿o quién fue su consejero, y le comunicó alguna idea?
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Isa 40:24
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Estos son para Dios como un tronco, que no ha sido plantado, ni sembrado, ni tiene arraigo en la tierra. De repente, a un ligero soplo del Señor contra ellos, se secaron, y un torbellino los arrebata como hojarasca.
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Isa 40:27
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Pues ¿por qué dices tú, oh Jacob , por qué osas afirmar tú, ¡oh Israel!: No conoce el Señor la triste situación en que me hallo, y no se cuida mi Dios de hacerme justicia?
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Isa 40:28
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¿Por ventura ignoras tú, o no has oído que Dios es el Señor eterno que creó la extensión de la tierra sin cansancio ni fatiga, y que es incomprensible su sabiduría?
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Isa 40:31
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Mas los que tienen puesta en el Señor su esperanza, adquirirán nuevas fuerzas, tomarán alas como de águila, correrán y no se fatigarán, andarán y no desfallecerán.
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Isa 41:2
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¿Quién sacó del oriente al justo Abrahán, y lo llamó para que lo siguiese? El Señor sujetó a su vista las naciones, y lo hizo superior a los reyes, que entregados al filo de su espada, y por blanco de su arco, quedaron reducidos a polvo, y como paja que arrebata el viento.
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Isa 41:4
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¿Quién obró y llevó a cumplimiento estas cosas? ¿Quién ya desde el principio eligió y ordenó con este fin todas las generaciones? Yo el Señor, yo que soy el primero y el último.
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Isa 41:13
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Porque yo soy el Señor tu Dios, que te tomo por la mano, y te estoy diciendo: No temas, que soy yo el que te socorro.
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Isa 41:14
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No temas, gusanillo, o débil Jacob , no tienes que temer; ni vosotros los que parecéis unos muertos de Israel. Yo soy tu auxilio, dice el Señor, y el Santo de Israel es el redentor tuyo.
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Isa 41:16
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Los aventarás, y el viento se los llevará, y los esparcirá el torbellino; y tú rebosarás de alegría en el Señor, y te regocijarás en el Santo de Israel.
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Isa 41:17
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Los pobres y menesterosos buscan agua, y no la hay; se secó de sed su lengua; yo el Señor los oiré benigno. Yo el Dios de Israel no los abandonaré.
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Isa 41:20
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a fin de que todos a una vean, y sepan, y consideren, y comprendan que la mano del Señor es la que ha hecho tal cosa; y que es el Santo de Israel quien la ha creado.
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Isa 41:21
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Salid ahora a defender vuestra causa, dice el Señor, alegad si tenéis alguna razón fuerte, dice el rey de Jacob .
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Isa 42:5
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Estas cosas dice el Señor Dios que creó y extendió los cielos; el que da el ser a la tierra y a cuanto en ella brota; el que da respiración a los pueblos que la habitan, y aliento a los que caminan por ella.
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Isa 42:6
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Yo el Señor te he llamado por amor o celo de la justicia, te he tomado por la mano, y te he preservado; te he puesto para ser el reconciliador del pueblo y luz de las naciones;
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