Salm 39:5
|
Bienaventurado el hombre cuya esperanza toda es el nombre del Señor, y que no volvió sus ojos hacia la vanidad y a las necedades engañosas.
|
Salm 39:6
|
Muchas son las maravillas que has obrado, ¡oh Señor Dios mío!, y no hay quien pueda asemejarse a ti en tus designios. Me puse yo a referirlos y anunciarlos; exceden todo guarismo.
|
Salm 39:10
|
He anunciado tu justicia ante tu pueblo; no tendré jamás cerrados mis labios: Señor, tú lo sabes.
|
Salm 39:12
|
Pero tú, Señor, no alejes de mí tu piedad; tu misericordia y tu fidelidad me han amparado en todo trance.
|
Salm 39:14
|
¡Oh! Dígnate, Señor, librarme; vuelve hacia mí tus ojos para socorrerme.
|
Salm 39:17
|
Que se regocijen en ti y salten de gozo todos los que te siguen; y aquellos que aman a tu salvador , digan siempre: Glorificado sea el Señor.
|
Salm 39:18
|
Yo por mí soy un mendigo y desvalido; pero el Señor tiene cuidado de mí. Tú eres, ¡oh Señor!, mi libertador y protector. No tardes, Dios mío.
|
Salm 39:18
|
Yo por mí soy un mendigo y desvalido; pero el Señor tiene cuidado de mí. Tú eres, ¡oh Señor!, mi libertador y protector. No tardes, Dios mío.
|
Salm 40:2
|
Bienaventurado aquel que piensa en el necesitado y en el pobre; el Señor le librará en el día aciago.
|
Salm 40:3
|
Guárdelo el Señor, y confórtelo y hágalo feliz en la tierra, y no lo entregue a discreción de sus enemigos.
|
Salm 40:4
|
Consuélelo el Señor cuando se halle postrado en el lecho de su dolor; tú mismo, Señor, lo sostenías en su cama en su enfermedad.
|
Salm 40:4
|
Consuélelo el Señor cuando se halle postrado en el lecho de su dolor; tú mismo, Señor, lo sostenías en su cama en su enfermedad.
|
Salm 40:5
|
En cuanto a mí dije: Señor, ten lástima de mí; sana mi alma, porque pequé contra ti.
|
Salm 40:11
|
Pero tú, Señor, ten piedad de mí y levántame, que yo les daré a ellos su merecido.
|
Salm 40:14
|
Bendito sea el Señor Dios de Israel por los siglos de los siglos. ¡Amén! ¡Amén!
|
Salm 41:9
|
En el día dispondrá el Señor que venga su misericordia; y yo en la noche cantaré tus alabanzas. Haré para conmigo oración a Dios, autor de mi vida.
|
Salm 43:23
|
Levántate, ¡oh Señor!, ¿por qué haces como que duermes? Levántate, y no nos desampares para siempre.
|
Salm 43:26
|
Levántate, ¡oh Señor!, socórrenos; y redímenos por amor de tu Nombre.
|
Salm 44:12
|
Y el rey se enamorará más de tu beldad; porque él es el Señor Dios tuyo, a quien todos han de adorar.
|
Salm 45:7
|
Se conturbaron las naciones, y bambolearon los reinos; dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció.
|
Salm 45:8
|
Con nosotros está el Señor de los ejércitos; el Dios de Jacob es nuestro defensor.
|
Salm 45:9
|
Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra;
|
Salm 45:12
|
El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro defensor es el Dios de Jacob .
|
Salm 46:3
|
Porque excelso es el Señor y terrible, rey grande sobre toda la tierra.
|
Salm 46:6
|
Ascendió Dios entre voces de júbilo; y el Señor al son de clarines.
|
Salm 47:2
|
Grande es el Señor, y dignísimo de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
|
Salm 47:9
|
Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; la cual ha fundado Dios para siempre.
|
Salm 47:12
|
Alégrese el monte de Sión, y salten de placer las hijas de Judá, ¡oh Señor!, por razón de tus juicios.
|
Salm 49:1
|
Salma de ó para Asaph. El Dios de los dioses, el Señor ha hablado y ha convocado la tierra, desde el oriente hasta el occidente.
|
Salm 50:9
|
Me rociarás, Señor, con el hisopo, y seré purificado; me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve.
|
Salm 50:17
|
¡Oh Señor!, tú abrirás mis labios; y publicará mi boca tus alabanzas.
|
Salm 50:20
|
Señor, por tu buena voluntad sé benigno para con Sión, a fin de que estén firmes los muros de Jerusalén .
|
Salm 51:11
|
Te alabaré, Señor, eternamente, porque esto hiciste y esperaré el auxilio de tu Nombre, por ser como es tan bueno para tus santos.
|
Salm 53:6
|
Pero ya Dios me socorre, y el Señor toma por su cuenta la defensa de mi vida.
|
Salm 53:8
|
Yo te ofreceré un sacrificio voluntario; y alabaré, ¡oh Señor!, tu Nombre, que tan lleno está de bondad.
|
Salm 54:10
|
Precipítalos, Señor, divide sus dictámenes; pues veo que la ciudad está llena de iniquidad y discordia.
|
Salm 54:17
|
Pero yo he clamado a Dios, y el Señor me salvará.
|
Salm 54:18
|
Tarde y mañana y al mediodía contaré y expondré al Señor mis necesidades, y él oirá benigno mi voz.
|
Salm 54:21
|
Ha extendido el Señor la mano para darles su merecido. Profanaron su alianza;
|
Salm 54:23
|
Arroja en el seno del Señor tus ansiedades, y él te sustentará; no dejará al justo en agitación perpetua.
|
Salm 54:24
|
Al contrario tú, ¡oh Dios!, dejarás caer a aquellos en el pozo de la perdición. Los hombres sanguinarios y alevosos no llegarán a la mitad de sus días; pero yo, ¡oh Señor!, tengo puesta en ti mi esperanza.
|
Salm 55:8
|
Tú, Señor, de ningún modo los dejarás escapar a ellos; irritado, harás añicos a estas gentes.
|
Salm 55:11
|
A Dios celebraré por las promesas que me tiene hechas; alabaré al Señor por ellas. En Dios tengo mi esperanza; nada temeré de cuanto pueda hacer contra mí el hombre.
|
Salm 56:10
|
Te alabaré, oh Señor, en medio de los pueblos, y te cantaré himnos entre las naciones;
|
Salm 57:7
|
Pero Dios les quebrará los dientes dentro de la misma boca; las muelas de esos leones las desmenuzará el Señor.
|
Salm 57:8
|
Todos serán reducidos a la nada, como agua que pasa y se disipa; tenso tiene el Señor su arco hasta tanto que sean abatidos.
|
Salm 57:10
|
Antes que los enemigos, que son, oh justos, vuestras espinas, lleguen a hacerse una zarza, vivos así como están los devorará el Señor en su ira.
|
Salm 58:5
|
No padezco esto, Señor, por culpa mía, ni por pecado mío; sin iniquidad seguí mi carrera, y enderecé mis pasos.
|
Salm 58:6
|
Levántate y ven en mi socorro, y considera mi inocencia. Apresúrate, oh Señor, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, a vigilar a todas las gentes; no uses de piedad con ninguno de los que cometen la iniquidad.
|
Salm 58:9
|
Mas tú, ¡oh Señor!, te reirás de ellos; consideras nada todas las gentes.
|