Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Señor

I Par 27:23 Verdad es que David no quiso contar los de veinte años abajo, por cuanto el Señor había dicho que multiplicaría a Israel, como las estrellas del cielo.
I Par 28:2 Y levantándose el rey, puesto en pie, dijo: Escuchadme, oh hermanos míos, y pueblo mío: Yo tuve intención de construir un templo en que fuese colocada el arca del Testamento del Señor, que es como la tarima de los pies de nuestro Dios, y tengo preparados todos los materiales que he podido para la construcción.
I Par 28:4 Verdad es que el Señor Dios de Israel me escogió a mí de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel perpetuamente; porque de Judá ha escogido los príncipes o soberanos; de las familias de Judá la familia de mi padre; y entre los hijos de mi padre, quiso elegirme a mí por rey de todo Israel.
I Par 28:5 Asimismo entre mis hijos (puesto que me ha dado el Señor muchos) ha elegido a mi hijo Salomón para que ocupase el trono del reino del Señor sobre Israel;
I Par 28:5 Asimismo entre mis hijos (puesto que me ha dado el Señor muchos) ha elegido a mi hijo Salomón para que ocupase el trono del reino del Señor sobre Israel;
I Par 28:8 Ahora, pues, en presencia de toda la congregación de Israel, delante de nuestro Dios que escucha, os digo: Guardad y estudiad todos los mandamientos del Señor Dios nuestro, a fin de que poseáis esta buena tierra, y la dejéis a vuestros hijos en herencia perpetua.
I Par 28:9 Y tú, Salomón , hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con un corazón perfecto, y de buena voluntad; porque el Señor escudriña todos los corazones, penetra todos los pensamientos del entendimiento. Si lo buscares, lo hallarás; pero si lo abandonares, te desechará para siempre.
I Par 28:10 Ahora bien, por cuanto el Señor te ha escogido para que edifiques la casa de su santuario, esfuérzate, y llévala a cabo.
I Par 28:12 y aun de todos los atrios que había ideado, y de las habitaciones alrededor para los tesoros de la casa del Señor, y para los depósitos de las cosas consagradas al templo,
I Par 28:13 y las divisiones de los sacerdotes y levitas para todas las funciones de la casa del Señor, y para todos los vasos que debían servir en el templo del Señor.
I Par 28:13 y las divisiones de los sacerdotes y levitas para todas las funciones de la casa del Señor, y para todos los vasos que debían servir en el templo del Señor.
I Par 28:18 Para el altar en que se ofrece el incienso dio del oro más fino; y para hacer del mismo los cuatro querubines que formasen la figura de una carroza, los cuales, extendiendo sus alas, cubriesen con ellas el arca del Testamento del Señor.
I Par 28:19 Todas estas cosas, dijo, se me han enviado delineadas por la mano del Señor; para que yo comprendiese todas las obras del diseño.
I Par 28:20 Y añadió David a su hijo Salomón : Pórtate con valor y esfuerzo, y manos a la obra; no temas ni te acobardes; porque el Señor Dios mío estará contigo, y no te desamparará, ni abandonará hasta que concluyas todas las obras necesarias para el servicio de la casa del Señor.
I Par 28:20 Y añadió David a su hijo Salomón : Pórtate con valor y esfuerzo, y manos a la obra; no temas ni te acobardes; porque el Señor Dios mío estará contigo, y no te desamparará, ni abandonará hasta que concluyas todas las obras necesarias para el servicio de la casa del Señor.
I Par 28:21 Aquí tienes los sacerdotes y levitas distribuidos en sus clases, y dispuestos y prontos a todo lo que conviene al ministerio de la casa del Señor; y así los príncipes o jefes como el pueblo sabrán ejecutar todas tus órdenes.
I Par 29:5 De suerte que donde quiera que sea necesario, los artífices puedan hacer de oro lo que se haya de hacer de oro, y de plata lo que se haya de hacer de plata. Mas si alguno quiere hacer espontáneamente oferta, preséntela hoy por su mano, y ofrezca al Señor lo que gustare.
I Par 29:8 Y todos cuantos tenían piedras preciosas las entregaron, para ponerlas en los tesoros de la casa del Señor, a Jahiel, gersonita, tesorero.
I Par 29:9 Y el pueblo mostró su alegría al prometer estas ofrendas voluntarias; porque las hacía al Señor de todo su corazón; por lo cual el mismo rey David se llenó de gozo.
I Par 29:10 Y bendijo al Señor en presencia de toda la muchedumbre, y dijo: Bendito eres, Señor Dios de Israel nuestro padre, por los siglos de los siglos.
I Par 29:10 Y bendijo al Señor en presencia de toda la muchedumbre, y dijo: Bendito eres, Señor Dios de Israel nuestro padre, por los siglos de los siglos.
I Par 29:11 Tuya es, Señor, la magnificencia, el poder, la gloria, y la victoria; y a ti se debe la alabanza, porque todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra tuyas son; tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres sobre todos los reyes.
I Par 29:11 Tuya es, Señor, la magnificencia, el poder, la gloria, y la victoria; y a ti se debe la alabanza, porque todas las cosas que hay en el cielo y en la tierra tuyas son; tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres sobre todos los reyes.
I Par 29:12 Tuyas son las riquezas, y tuya es la gloria; tú eres el Señor de todo; en tu mano está la fuerza y el poder; en tu mano la grandeza y el imperio de todas las cosas.
I Par 29:16 ¡Oh Señor Dios nuestro!, toda esta abundancia de cosas preparada por nosotros para erigir una casa o templo a tu santo Nombre, de tu mano ha venido, y tuyas son todas las cosas.
I Par 29:18 ¡Oh Señor Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel nuestros padres!, conserva eternamente este afecto de su corazón, y dure para siempre esta devoción a tu culto.
I Par 29:20 Después dijo David a toda la asamblea: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus padres; y postrándose adoraron a Dios, y rindieron en seguida su homenaje al rey.
I Par 29:20 Después dijo David a toda la asamblea: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus padres; y postrándose adoraron a Dios, y rindieron en seguida su homenaje al rey.
I Par 29:21 Y sacrificaron víctimas al Señor; y al día siguiente ofrecieron en holocausto mil toros, mil carneros, mil corderos, con sus libaciones, según el rito; lo que sirvió abundantísimamente para todo Israel.
I Par 29:22 Con lo cual comieron y bebieron aquel día en presencia del Señor con gran alegría. Ungieron después por segunda vez a Salomón , hijo de David. Y lo ungieron por rey por orden del Señor; y a Sadoc por sumo sacerdote.
I Par 29:22 Con lo cual comieron y bebieron aquel día en presencia del Señor con gran alegría. Ungieron después por segunda vez a Salomón , hijo de David. Y lo ungieron por rey por orden del Señor; y a Sadoc por sumo sacerdote.
I Par 29:23 Y Salomón se sentó como rey sobre el trono del Señor en lugar de su padre David, y fue del agrado de todos; y todo Israel le prestó obediencia.
I Par 29:25 Y el Señor ensalzó a Salomón sobre todo Israel; y lo colmó de tanta gloria en el reino, cual no la tuvo antes de él ningún rey de Israel.
II Par 1:1 Quedó, pues, Salomón , hijo de David, asegurado en su reino, y el Señor Dios suyo estaba con él, y lo engrandeció en sumo grado.
II Par 1:5 Mas el altar de bronce, hecho por Beseleel, hijo de Uri, hijo de Hur, estaba allá en Gabaón delante del Tabernáculo del Señor; y Salomón , con todo aquel congreso, fue allí a presentarse ante dicho altar.
II Par 1:6 Subió, pues, Salomón al altar de bronce, delante del Tabernáculo de la Alianza del Señor, y ofreció en él mil víctimas.
II Par 1:9 Ahora, pues, oh Señor Dios, cúmplase la promesa que hiciste a David, mi padre; y pues tú me has hecho rey de este pueblo tuyo tan crecido, tan innumerable como las partículas del polvo de la tierra,
II Par 2:1 Resolvió, pues, Salomón edificar el templo al Nombre del Señor, y un palacio para sí.
II Par 2:4 hazlo conmigo, para que yo pueda edificar una casa al Nombre del Señor Dios mío, y consagrársela para ofrecer incienso en su presencia, y esparcir el humo de los aromas, y tenerle presentados perpetuamente los panes, ofrecerle los holocaustos por la mañana y por la tarde, y en los sábados, y en los novilunios, y en las solemnidades del Señor Dios nuestro para siempre, como está mandado a Israel.
II Par 2:4 hazlo conmigo, para que yo pueda edificar una casa al Nombre del Señor Dios mío, y consagrársela para ofrecer incienso en su presencia, y esparcir el humo de los aromas, y tenerle presentados perpetuamente los panes, ofrecerle los holocaustos por la mañana y por la tarde, y en los sábados, y en los novilunios, y en las solemnidades del Señor Dios nuestro para siempre, como está mandado a Israel.
II Par 2:11 Hiram, rey de Tiro, en la carta con que contestó a Salomón , decía: Por lo mucho que ama el Señor a su pueblo, por eso te ha puesto a ti para que reines sobre él.
II Par 2:12 Y añadía: Bendito sea el Señor Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso y prudente, a fin de que edificara un templo al Señor, y un palacio para sí.
II Par 2:12 Y añadía: Bendito sea el Señor Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso y prudente, a fin de que edificara un templo al Señor, y un palacio para sí.
II Par 3:1 Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
II Par 4:16 las calderas, o tridentes o garfios, y las jarras. Todos los utensilios hizo de bronce finísimo a Salomón , Hiram, su padre, para la casa del Señor.
II Par 4:22 Así como también eran de oro purísimo los braserillos de los perfumes, y los incensarios, y las navetas, y los morterillos. Las puertas del templo interior, esto es, el lugar santísimo, las hizo cincelar, y las puertas del templo estaban cubiertas de oro por fuera. De esta suerte quedaron acabadas todas las obras que hizo Salomón en la casa del Señor.
II Par 5:2 Después de esto convocó a los ancianos de Israel, y a todos los príncipes de las tribus, y cabezas de familia de los hijos de Israel, en Jerusalén , para trasladar el arca del Testamento del Señor desde la ciudad de David, por otro nombre Sión.
II Par 5:7 En fin, los sacerdotes metieron el arca del Testamento del Señor en su lugar, esto es, en el oráculo del templo, en el lugar santísimo bajo las alas de los querubines.
II Par 5:10 No había otra cosa en el arca sino las dos tablas puestas por Moisés en Horeb, cuando el Señor dio la ley a los hijos de Israel, después que salieron de Egipto.
II Par 5:13 Así, pues, formando todos un concierto con el canto y el sonido de las trompetas, y címbalos, y órganos, y toda especie de instrumentos músicos, y alzando en alto la voz, se percibía el sonido a lo lejos. Y sucedió que cuando hubieron comenzado a cantar y decir: Alabad al Señor, porque es bueno; porque es eterna su misericordia; la casa de Dios se llenó de una nube,