Deut 2:9
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Aquí me dijo el Señor: No obres hostilmente contra los moabitas, ni trabes batalla con ellos: que no te daré ni un palmo de su tierra, puesto que la posesión de Ar se la he dado a los hijos de Lot.
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Deut 2:12
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En Seir asimismo habitaron antes los horreos; y arrojados éstos y destruidos, entraron en su lugar los hijos de Esaú, como lo hizo Israel en la tierra cuya posesión le dio el Señor.
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Deut 2:14
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El tiempo que gastamos desde Cadesbarne hasta el paso del torrente Zareb, fue de treinta y ocho años; a fin de que toda aquella generación de hombres aptos para la guerra, alistados al salir de Egipto, feneciese en los campamentos como lo tenía jurado el Señor;
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Deut 2:17
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me habló el Señor diciendo:
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Deut 2:21
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pueblo grande y numeroso y de altura descomunal, a semejanza de los enaceos. El Señor los exterminó por mano de los amonitas, e hizo que éstos poblasen la tierra en su lugar;
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Deut 2:24
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Ea, pues, preveníos, os dijo entonces el Señor, y pasad el torrente de Arnón: Sábete, ¡oh Israel!, que yo he puesto en tu mano a Sehón, rey de Hesebón, el amorreo; empieza desde luego a ocupar su tierra y hacerle la guerra.
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Deut 2:29
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como lo hicieron los hijos de Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que moran en Ar; hasta que arribemos al Jordán, y entremos en la tierra que nos ha de dar el Señor, Dios nuestro.
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Deut 2:30
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Mas no quiso Sehón, rey de Hesebón, concedernos el paso, por haber el Señor tu Dios permitido que tuviese endurecido su ánimo y obstinado su corazón, a fin de entregarle en tus manos, como ahora ves.
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Deut 2:31
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Entonces me dijo el Señor: He aquí que he comenzado a entregarte a Sehón y su tierra: empieza tú a poseerla.
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Deut 2:33
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Y el Señor Dios nuestro nos lo entregó; y lo matamos a él, a sus hijos y toda su gente.
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Deut 2:36
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desde Aroer, ciudad situada en un valle sobre la ribera del torrente Arnón, hasta Galaad. No hubo aldea ni ciudad que escapara de ser presa nuestra: todas nos las entregó el Señor Dios nuestro,
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Deut 2:37
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menos la tierra de los hijos de Amón, a que no tocamos, y todo el país de la orilla del torrente Jeboc, y las ciudades de las montañas, y todos los demás lugares que nos vedó el Señor Dios nuestro.
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Deut 3:2
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Y me dijo el Señor: No le temas, porque así él como todo su pueblo y país están entregados en tus manos; y harás con éste lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesebón.
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Deut 3:3
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Así, pues, entregó también Dios nuestro Señor en nuestras manos a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo; y a todos los pasamos a cuchillo, sin dejar uno,
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Deut 3:18
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Entonces os di esta orden, diciendo a los de estas tres tribus: El Señor Dios vuestro os da esta tierra por heredad; todos los hombres robustos habéis de ir armados a la ligera a la frente de vuestros hermanos los hijos de Israel,
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Deut 3:20
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hasta tanto que conceda el Señor a vuestros hermanos descanso, como os le ha concedido a vosotros; y posean ellos también la tierra que les ha de dar a la otra parte del Jordán; entonces se volverá cada uno de vosotros a la posesión propia que os he dado.
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Deut 3:21
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A Josué también lo previne en aquel tiempo diciendo: Bien han visto tus ojos lo que ha hecho el Señor Dios vuestro con estos dos reyes; pues así lo hará con todos los reinos a que has de pasar.
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Deut 3:22
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No los temas: porque el Señor Dios vuestro peleará por vosotros.
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Deut 3:23
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Al mismo tiempo supliqué al Señor, diciendo:
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Deut 3:24
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Señor Dios, tú has empezado a mostrar a tu siervo tu grandeza y el poder excelso de tu brazo; como que no hay otro Dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer lo que tú haces, ni compararse contigo en fortaleza.
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Deut 3:26
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Mas el Señor enojado contra mí por causa de vosotros, no quiso oírme; antes me dijo: Basta ya de eso, no me hables más de tal cosa.
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Deut 4:1
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Ahora bien, ¡oh Israel!, escucha los ritos y las leyes que yo te enseño, para que con su observancia tengas vida, y entres en posesión de la tierra que el Señor Dios de vuestros padres os ha de dar.
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Deut 4:2
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No añadáis a las palabras que yo os hablo, ni quitéis nada de ellas: guardad los mandamientos del Señor Dios vuestro, que os intimo.
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Deut 4:3
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Bien han visto vuestros ojos lo que hizo el Señor contra el ídolo Beelfegor, cómo exterminó de en medio de vosotros a todos sus adoradores.
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Deut 4:4
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Mas vosotros que os mantenéis fieles al Señor Dios vuestro, vivís todos hasta el día presente.
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Deut 4:5
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Bien sabéis que os he enseñado los preceptos y las leyes judiciales que me ordenó el Señor mi Dios: así, pues, los practicaréis en la tierra que habéis de poseer,
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Deut 4:10
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comenzando de aquel día que te presentaste delante del Señor Dios tuyo en Horeb, cuando el Señor me habló diciendo: Junta el pueblo delante de mí, para que oigan mis palabras, y aprendan a temerme todo el tiempo que vivan en la tierra, y así lo enseñen a sus hijos.
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Deut 4:10
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comenzando de aquel día que te presentaste delante del Señor Dios tuyo en Horeb, cuando el Señor me habló diciendo: Junta el pueblo delante de mí, para que oigan mis palabras, y aprendan a temerme todo el tiempo que vivan en la tierra, y así lo enseñen a sus hijos.
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Deut 4:12
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Y el Señor os habló de en medio del fuego. Oísteis la voz de sus palabras, mas no visteis figura alguna.
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Deut 4:15
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Guardad, pues, con todo cuidado vuestras almas. No visteis ninguna imagen el día que os habló el Señor desde en medio del fuego en Horeb;
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Deut 4:19
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Ni suceda tampoco que alzando los ojos al cielo, mirando el sol y la luna, y todos los astros del cielo cayendo en error, adores ¡oh Israel!, y reverencies las criaturas que el Señor Dios tuyo creó para el servicio de todas las gentes que viven debajo del cielo.
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Deut 4:20
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Pues a vosotros el Señor os escogió, y os sacó de Egipto, como de una fragua en que se derrite el hierro, para tener un pueblo que sea su posesión hereditaria, conforme lo sois vosotros al presente.
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Deut 4:21
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Mas el Señor se irritó contra mí a causa de la falta que me hicieron cometer vuestras murmuraciones, y juró que no pasaría yo el Jordán, ni entraría en esa fertilísima tierra que os ha de dar.
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Deut 4:23
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Guárdate, ¡oh Israel!, de olvidarte jamás del pacto que hizo contigo el Señor Dios tuyo; ni te formes imagen esculpida de las cosas que ha prohibido hacer el Señor;
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Deut 4:23
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Guárdate, ¡oh Israel!, de olvidarte jamás del pacto que hizo contigo el Señor Dios tuyo; ni te formes imagen esculpida de las cosas que ha prohibido hacer el Señor;
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Deut 4:24
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pues el Señor Dios tuyo es un fuego devorador, un Dios celoso.
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Deut 4:25
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Si después de haber tenido hijos y nietos y morado de asiento en aquella tierra, engañados os fabricareis algún ídolo, cometiendo esta maldad a los ojos del Señor Dios vuestro, para provocarle a saña;
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Deut 4:26
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invoco desde hoy por testigos al cielo y a la tierra, que bien presto seréis exterminados de este país que habéis de poseer al otro lado del Jordán: no habitaréis en él largo tiempo; sino que os destruirá el Señor.
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Deut 4:27
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y esparcirá por todas las naciones, y quedaréis reducidos a pocos entre las gentes a donde el Señor os ha de llevar.
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Deut 4:29
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Cuando sin embargo buscares allí al Señor Dios tuyo, ¡oh Israel!, lo hallarás, con tal que le busques con todo corazón, y con alma plenamente contrita.
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Deut 4:30
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Y después que te hayan alcanzado todas las cosas o males predichos en los últimos tiempos, te convertirás al Señor Dios tuyo, y oirás su voz.
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Deut 4:31
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Porque el Señor Dios tuyo es un Dios lleno de misericordia; no te abandonará, ni te aniquilará totalmente, ni se olvidará del pacto que confirmó a tus padres con juramento.
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Deut 4:34
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si vino Dios de propósito para entresacar para sí un pueblo de en medio de las naciones, con pruebas, señales y portentos peleando con mano fuerte, y brazo extendido, y con visiones espantosas, como son todas las cosas que hizo por vosotros el Señor Dios vuestro en Egipto a vista de tus ojos;
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Deut 4:35
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para que supieras que el Señor es el verdadero Dios, y que no hay otro Dios sino él.
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Deut 4:39
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Reconoce, pues, en este día, y quede grabado en tu corazón, que el Señor es el único Dios desde lo más alto del cielo hasta lo más profundo de la tierra, y que no hay otro sino él.
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Deut 4:40
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Guarda sus preceptos y mandamientos que yo te comunico, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y permanezcas mucho tiempo sobre la tierra que te ha de dar el Señor Dios tuyo.
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Deut 5:2
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Dios nuestro Señor hizo alianza con nosotros en Horeb:
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Deut 5:5
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Yo fui en aquel tiempo intérprete y medianero entre el Señor y vosotros para anunciaros sus palabras; porque temisteis aquel gran fuego y no subisteis al monte. Y dijo:
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Deut 5:6
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Yo soy el Señor Dios tuyo que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud.
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Deut 5:9
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No las adorarás, ni les darás culto: porque yo soy el Señor Dios tuyo, Dios celoso que castigo en los hijos la maldad de los padres hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
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