Jer 34:17
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Por lo cual esto dice el Señor: Vosotros no me habéis querido escuchar, asegurando cada uno la libertad a su hermano y a su prójimo; pues he aquí que yo promulgo para vosotros la libertad, dice el Señor, para separaros de mí, y quedar a merced de la espada, de la peste y del hambre, y os enviaré desparramados por todos los reinos de la tierra.
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Jer 34:17
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Por lo cual esto dice el Señor: Vosotros no me habéis querido escuchar, asegurando cada uno la libertad a su hermano y a su prójimo; pues he aquí que yo promulgo para vosotros la libertad, dice el Señor, para separaros de mí, y quedar a merced de la espada, de la peste y del hambre, y os enviaré desparramados por todos los reinos de la tierra.
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Jer 34:22
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Pues he aquí que yo voy a dar mis órdenes, dice el Señor, y los volveré a traer contra esta ciudad, y la batirán, y se apoderarán de ella, y la incendiarán; y a las ciudades de Judá he de convertirlas en un desierto, de tal suerte que no quede en ellas ningún habitante.
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Jer 35:1
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Palabras que el Señor dirigió a Jeremías en tiempo de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, diciéndole:
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Jer 35:2
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Anda, ve a la familia de los recabitas, y habla con ellos, y condúcelos a la casa o templo del Señor, a uno de los aposentos de los tesoros o repuestos, y preséntales vino para que beban.
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Jer 35:4
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y los introduje a la casa del Señor, en el aposento llamado de los Tesoros, donde estaban los hijos de Hanán, hijo de Jegedelías, varón de Dios; aposento que estaba junto al tesoro de los príncipes, sobre la tesorería de Maasías, hijo de Sellum, el cual era el guarda del atrio del templo.
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Jer 35:12
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Entonces el Señor habló a Jeremías, diciendo:
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Jer 35:13
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Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Anda y di al pueblo de Judá, y a los habitantes de Jerusalén : ¿Es posible que no habéis de tomar ejemplo para obedecer a mis palabras, dice el Señor?
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Jer 35:13
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Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Anda y di al pueblo de Judá, y a los habitantes de Jerusalén : ¿Es posible que no habéis de tomar ejemplo para obedecer a mis palabras, dice el Señor?
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Jer 35:17
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Por tanto, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo voy a descargar sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén , todas las tribulaciones con que les he amenazado; puesto que yo les he hablado, y no han querido escucharme; los he llamado, y no han querido responderme.
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Jer 35:18
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Pero a la familia de los recabitas le dijo Jeremías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Por cuanto vosotros habéis obedecido el mandamiento de vuestro padre Jonadab, y habéis observado todas sus órdenes, y cumplido todo cuanto os prescribió;
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Jer 35:19
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por tanto, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: No faltará varón de la estirpe de Jonadab, hijo de Recab, que asista en mi presencia todos los días.
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Jer 36:1
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Corriendo el año cuatro de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor habló a Jeremías, y le dijo:
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Jer 36:4
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Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y, dictándole Jeremías, escribió Baruc en aquel volumen todas las palabras que el Señor le dijo.
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Jer 36:5
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Y le dio Jeremías a Baruc esta orden, diciendo: Yo estoy encerrado y no puedo ir a la casa del Señor.
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Jer 36:6
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Ve, pues, tú, y lee las palabras del Señor que yo te he dictado, y tú has escrito en este libro, de modo que las oiga el pueblo, en la casa del Señor, el día del ayuno; y asimismo las leerás de manera que las oigan todos los de Judá que vienen de sus ciudades;
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Jer 36:6
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Ve, pues, tú, y lee las palabras del Señor que yo te he dictado, y tú has escrito en este libro, de modo que las oiga el pueblo, en la casa del Señor, el día del ayuno; y asimismo las leerás de manera que las oigan todos los de Judá que vienen de sus ciudades;
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Jer 36:7
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por si tal vez se humillan orando en el acatamiento del Señor, y se convierte cada uno de su perverso proceder. Porque es muy grande el furor y la indignación que ha manifestado el Señor contra este pueblo.
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Jer 36:7
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por si tal vez se humillan orando en el acatamiento del Señor, y se convierte cada uno de su perverso proceder. Porque es muy grande el furor y la indignación que ha manifestado el Señor contra este pueblo.
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Jer 36:8
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Ejecutó Baruc, hijo de Nerías, puntualmente todo cuanto le ordenó Jeremías profeta, y puesto en la casa del Señor leyó en el libro las palabras del Señor.
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Jer 36:8
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Ejecutó Baruc, hijo de Nerías, puntualmente todo cuanto le ordenó Jeremías profeta, y puesto en la casa del Señor leyó en el libro las palabras del Señor.
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Jer 36:9
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Pues es de saber que el año quinto del reinado de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, en el noveno mes, fue comunicado un ayuno en la presencia del Señor a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el gentío que había concurrido a Jerusalén de las ciudades de Judá.
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Jer 36:10
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Y entonces leyó Baruc por el libro las palabras de Jeremías en la casa del Señor, desde la habitación, que está a cargo de Gamarías, hijo de Safán, doctor de la ley, sobre el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor, oyéndolo todo el pueblo.
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Jer 36:10
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Y entonces leyó Baruc por el libro las palabras de Jeremías en la casa del Señor, desde la habitación, que está a cargo de Gamarías, hijo de Safán, doctor de la ley, sobre el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor, oyéndolo todo el pueblo.
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Jer 36:11
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Y Miqueas, hijo de Gamarías, hijo de Safán, oído que hubo todas las palabras del Señor, leídas en el dicho libro,
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Jer 36:26
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Antes bien mandó a Jeremiel, hijo de Amelec, y a Saraías, hijo de Ezriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, que prendiesen a Baruc, el amanuense o secretario, y al profeta Jeremías; pero el Señor los ocultó.
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Jer 36:27
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Después que el rey quemó el libro y las palabras que, dictando Jeremías, había escrito Baruc, habló el Señor a Jeremías profeta, diciéndole:
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Jer 36:29
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Y le dirás a Joakim, rey de Judá: Esto dice el Señor: Tú has quemado aquel cuaderno, diciendo a Jeremías: ¿Por qué has puesto tú por escrito en él ese vaticinio, amenazando con decir que vendrá con presteza el rey de Babilonia, y asolará esta tierra sin dejar en ella hombre ni bestia?
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Jer 36:30
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Por tanto, esto dice el Señor contra Joakim, rey de Judá: No se verá ningún descendiente suyo que se siente en el solio de David, y su cadáver será arrojado y expuesto al calor del día y al hielo de la noche.
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Jer 37:2
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Y ni él, ni sus servidores, ni la gente de la tierra obedecieron a las palabras que el Señor dijo por boca del profeta Jeremías.
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Jer 37:3
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Y envió el rey Sedecías a Jucal, hijo de Selemías, y a Sofonías, hijo de Maasías sacerdote, a decir al profeta Jeremías: Ruega por nosotros al Señor Dios nuestro.
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Jer 37:6
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Entonces el Señor habló al profeta Jeremías del modo siguiente:
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Jer 37:7
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Esto dice el Señor Dios de Israel: Diréis al rey de Judá, que os ha enviado a consultarme: Mira que el ejército del faraón que venía a socorreros, se volverá a su tierra, a Egipto;
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Jer 37:9
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Esto dice el Señor: No queráis engañaros a vosotros mismos, diciendo: Se irán los caldeos para no volver, y nos dejarán en paz, porque entended que no se irán.
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Jer 37:17
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Después el rey Sedecías envió a sacarlo de allí, y lo interrogó secretamente en su palacio, diciéndole: ¿Crees tú que hay efectivamente alguna revelación de parte del Señor? Sí, la hay, respondió Jeremías, y añadió: Tú serás entregado en manos del rey de Babilonia.
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Jer 37:20
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Ahora, pues, escúchame, te ruego, ¡oh rey mi Señor!; recibe favorablemente la súplica que te hago, y no me vuelvas otra vez a la casa o cárcel de Jonatán secretario, para que no me muera yo allí.
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Jer 38:2
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Así habla el Señor: Cualquiera que se quede en esta ciudad morirá a cuchillo, o de hambre, o de peste: pero el que se refugiare a los caldeos vivirá y pondrá a salvo su vida.
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Jer 38:3
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Esto dice el Señor: Sin falta será entregada esta ciudad en poder del ejército del rey de Babilonia, el cual se apoderará de ella.
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Jer 38:14
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Envió después el rey Sedecías a buscar al profeta Jeremías, y lo hizo traer a la tercera puerta del templo del Señor; y dijo el rey a Jeremías: Una cosa te voy a preguntar: No me ocultes nada.
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Jer 38:16
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Entonces el rey Sedecías juró secretamente a Jeremías, diciendo: Te juro por el Señor que ha creado en nosotros esta alma, que no te quitaré la vida, ni te entregaré en manos de esos hombres que desean matarte.
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Jer 38:17
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Dijo, pues, Jeremías a Sedecías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Si te sales de Jerusalén , y te pones en manos de los príncipes o generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas, y te pondrás a salvo tú y tu familia.
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Jer 38:20
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Pero Jeremías le respondió: No te abandonarán en sus manos. Te ruego que escuches las palabras del Señor, que yo te hablo, y te irá bien, y salvarás tu vida.
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Jer 38:21
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Que si no quisieras salir, he aquí lo que me ha revelado el Señor:
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Jer 39:15
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Había el Señor prevenido de antemano a Jeremías, estando aún encerrado en el atrio de la cárcel, diciéndole:
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Jer 39:16
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Anda, y di a Abdemelec etíope: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Mira, yo voy a ejecutar todo lo que he anunciado para daño o castigo, no para bien de esa ciudad, y tú verás en aquel día el cumplimiento de esto.
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Jer 39:17
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En ese día yo te libraré, dice el Señor, y no serás entregado en poder de los hombres, de quienes tiemblas tanto,
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Jer 39:18
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sino que te libraré de todo trance, y no morirás a cuchillo, antes bien conservarás segura tu vida, porque tuviste confianza en mí, dice el Señor.
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Jer 40:1
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Palabra o profecía que el Señor manifestó a Jeremías, después que Nabuzardán, general del ejército, le envió libre desde Rama, cuando le llevaba atado a la cadena, confundido en medio de los demás que salían de Jerusalén y de Judá, y eran conducidos cautivos a Babilonia.
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Jer 40:2
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Es de advertir que el general del ejército, tomando a Jeremías, luego que lo conoció, le dijo: El Señor Dios tuyo ha predicho estas calamidades sobre este país;
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Jer 40:3
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y el Señor las ha puesto en ejecución, y ha cumplido lo que había dicho; porque vosotros pecasteis contra el Señor, y no escuchasteis su voz; por lo cual os ha sucedido eso.
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