Isa 25:11
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Y extenderá sus brazos debajo del carro como las extiende un nadador para escapar a nado; pero el Señor abatirá su altivez, rompiéndole los brazos.
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Isa 26:3
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Ya se ha disipado el antiguo error: Tú, ¡oh Señor!, nos conservarás la paz; la paz o reunión de todos los bienes, ya que en ti tenemos puesta nuestra esperanza.
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Isa 26:4
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Vosotros pusisteis para siempre vuestra esperanza en el Señor, en el Señor Dios, que es nuestra fortaleza eterna.
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Isa 26:4
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Vosotros pusisteis para siempre vuestra esperanza en el Señor, en el Señor Dios, que es nuestra fortaleza eterna.
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Isa 26:8
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Y andando por la senda de tus juicios o leyes, hemos puesto en ti, ¡oh Señor!, nuestra confianza: Todo el deseo de nuestra alma se cifra en traer a la memoria tu Nombre.
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Isa 26:10
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Téngase compasión del impío, y no aprenderá jamás la justicia; en la tierra de los santos ha cometido él la maldad, y así no verá la gloria del Señor.
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Isa 26:11
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Levanta, ¡oh Señor!, tu mano, y no vean ellos tu gloria; pero al fin la verán los que envidian a tu pueblo, y quedarán confundidos; y serán devorados por el fuego tus enemigos.
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Isa 26:12
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A nosotros, Señor, nos darás la paz, porque todas nuestras obras tú nos las hiciste por medio de nosotros.
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Isa 26:13
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Oh Señor Dios nuestro, hemos tenido otros amos fuera de ti, que nos han dominado; haz que de ti sólo y de tu nombre nos acordemos.
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Isa 26:15
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Propicio fuiste, oh Señor, al pueblo de Israel, fuiste propicio a tu pueblo: ¿Por ventura has sido tú glorificado de él por haber dilatado los confines de su tierra?
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Isa 26:16
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En la aflicción, oh Señor, entonces te buscaron; y la tribulación en que gimen, es para ellos una instrucción tuya.
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Isa 26:17
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Como la que concibió da gritos acongojada con los dolores del parto que se acerca; tales somos nosotros, Señor, delante de ti.
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Isa 26:19
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Tus muertos, Señor, tendrán nueva vida; resucitarán los muertos míos por la justicia; despertaos y cantad himnos de alabanza vosotros que habitáis en el polvo del sepulcro; porque tu rocío, ¡oh Señor!, es rocío de luz y de vida, y a la tierra de los gigantes, o impíos, tú la arruinarás.
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Isa 26:19
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Tus muertos, Señor, tendrán nueva vida; resucitarán los muertos míos por la justicia; despertaos y cantad himnos de alabanza vosotros que habitáis en el polvo del sepulcro; porque tu rocío, ¡oh Señor!, es rocío de luz y de vida, y a la tierra de los gigantes, o impíos, tú la arruinarás.
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Isa 26:21
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Porque he aquí que saldrá el Señor de su celestial morada a castigar las maldades que el habitante de la tierra ha cometido contra él; y la tierra pondrá de manifiesto la sangre que ha bebido, y no ocultará más tiempo a los justos, que en ella fueron muertos.
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Isa 27:1
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Aquel día el Señor con su espada cortante, y grande, y fuerte, tomará cuentas a Leviatán, serpiente gruesa; a Leviatán, serpiente tortuosa; y matará la ballena, que está en el mar de este mundo.
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Isa 27:3
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Yo el Señor soy quien la guarda; y yo la regaré continuamente; para que no reciba ningún daño, la guardo noche y día.
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Isa 27:7
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¿Por ventura lo maltrató Dios, como de él fue maltratado?; ¿o como él mató a los muertos que eran siervos del Señor, así también ha sido muerto él?
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Isa 27:8
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Con medida igual a la medida de sus maldades ejercerás el juicio contra la viña, cuando fuere ya desechada por su obstinación. El Señor ha tomado con su espíritu de justo rigor la resolución para el día del ardor de su ira.
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Isa 27:11
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Sus mieses se echarán a perder de sequedad. Vendrán mujeres, y harán con ella de maestras. Porque no es pueblo sabio, sino necio y obstinado; por eso aquel Señor que lo hizo no tendrá compasión de él; y no le perdonará el que lo formó.
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Isa 27:12
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Y aquel día el Señor hará sentir su azote desde el cauce del río Eufrates hasta el torrente de Egipto, o Nilo; y vosotros, oh hijos de Israel, seréis congregados uno a uno.
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Isa 27:13
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Y aquel día resonará una gran trompeta; y vendrán los que estaban desterrados y cautivos en la tierra de los asirios, y los que habían sido arrojados a la tierra de Egipto y adorarán al Señor en el monte santo de Jerusalén .
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Isa 28:2
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He aquí al Señor poderoso y fuerte, como pedrisco impetuoso, como torbellino quebrantador, como el ímpetu de muchas aguas que inundan y anegan un espacioso país.
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Isa 28:5
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Aquel día el Señor de los ejércitos será corona de gloria y guirnalda de regocijo para las reliquias de su pueblo.
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Isa 28:9
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¿A quién comunicará el Señor la ciencia? ¿Y a quién dará la inteligencia de lo que dice? A los niños acabados de destetar, a los que son arrancados de los pechos de sus madres.
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Isa 28:11
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Pero el Señor hablará con otros labios y otro lenguaje extraño a ese pueblo insano.
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Isa 28:13
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Y el Señor les dirá algún día: Manda, vuelve a mandar; manda, vuelve a mandar; espera, vuelve a esperar; un poquito aquí, otro poquito allí; y dejará que vayan y caigan de espaldas, y sean hollados y presos en los lazos.
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Isa 28:14
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Por tanto, escuchad la voz del Señor, oh hombres escarnecedores que domináis al pueblo mío que está en Jerusalén .
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Isa 28:16
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Por tanto, esto dice el Señor Dios: He aquí que yo pondré en los cimientos de la nueva Sión una piedra, piedra escogida, angular, preciosa, asentada por solidísimo fundamento; el que creyere, no se apresure.
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Isa 28:21
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Sabed que el Señor se levantará, como hizo en otro tiempo en el monte de las Divisiones, o Baalfarasim; se enojará como hizo en el valle de Gabaón, para ejecutar su obra o venganza, una obra que es ajena de él; para hacer su obra, una obra que es extraña de él.
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Isa 28:22
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Dejad, pues, ya de burlaros de mis amenazas, porque no se aprieten más vuestras ligaduras. Porque el Señor Dios de los ejércitos es de quien he oído la destrucción de toda la tierra, o país que habitáis, la destrucción que sucederá dentro de poco.
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Isa 28:26
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Porque el Señor su Dios le da conocimientos en la agricultura, y le amaestra en estas labores.
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Isa 28:29
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Esto es lo que ha decretado el Señor Dios de los ejércitos, el cual ha hecho admirables sus consejos y célebre la sabiduría de su justicia.
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Isa 29:6
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Y será esto cosa repentina y no esperada. El Señor de los ejércitos visitará a esta muchedumbre, en medio de los truenos y de terremotos, y estruendo grande de torbellinos y tempestades, y de llamas de un fuego devorador.
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Isa 29:10
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Porque el Señor ha derramado sobre vosotros el espíritu de letargo, cerrará vuestros ojos, pondrá un velo para que no entendáis a los profetas y príncipes o ancianos vuestros, que tienen visiones.
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Isa 29:13
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Y dijo el Señor: Por cuanto este pueblo se me acerca de palabra no más, y me honra sólo con sus labios, y su corazón está lejos de mí; y me rinden culto según los ritos y doctrinas de los hombres:
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Isa 29:15
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¡Ay de vosotros los que os encerráis en vuestro corazón para ocultar al Señor vuestros designios! ¡Ay de los que hacen sus obras en las tinieblas, y dicen: ¡Quién nos ve, y quién nos descubre!
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Isa 29:19
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Y los mansos se alegrarán cada día más y más en el Señor, y los antes pobres se regocijarán en el Santo de Israel.
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Isa 29:22
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Por tanto, el Señor que rescató a Abrahán, habla de esta manera a la casa de Jacob : No será ahora confundido Jacob , ni ahora se cubrirá de vergüenza su cara;
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Isa 29:24
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Entonces, aquellos cuyo espíritu vivía en el error, tendrán la ciencia de la salud y aprenderán la ley del Señor los que se burlaban de ella.
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Isa 30:1
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¡Ay de vosotros hijos rebeldes y desertores!, dice el Señor, que formáis designios sin contar conmigo; y urdís una tela, y no según mi deseo, para añadir así pecados a pecados;
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Isa 30:15
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Porque el Señor Dios, el Santo de Israel dice: Si os volviereis y os estuviereis quietos, seréis salvos; en la quietud y en la esperanza estará vuestra fortaleza. Mas vosotros no lo quisisteis hacer;
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Isa 30:18
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Por esto da largas el Señor, para poder usar de misericordia con vosotros, y ensalzar su gloria con perdonaros, porque el Señor es Dios justo. Bienaventurados todos los que esperan en él.
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Isa 30:18
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Por esto da largas el Señor, para poder usar de misericordia con vosotros, y ensalzar su gloria con perdonaros, porque el Señor es Dios justo. Bienaventurados todos los que esperan en él.
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Isa 30:19
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El pueblo de Sión morará en Jerusalén ; enjugarás tus lágrimas, ¡oh pueblo fiel! El Señor, apiadándose de ti, usará contigo de misericordia; al momento que oyere la voz de tu clamor, te responderá benigno.
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Isa 30:20
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Y antes te dará el Señor pan de dolor y agua de tribulación; pero después hará que jamás se aleje de ti tu maestro, y tus ojos estarán viendo siempre a tu doctor.
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Isa 30:23
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Y el Señor enviará lluvia a tus sementeras; en cualquier parte de la tierra en que hayas sembrado, las mieses darán abundante y rico trigo; y al mismo tiempo hallarán tus corderos abundantes y dilatados pastos en tus heredades.
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Isa 30:26
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La luz de la luna será la luz del sol, y la del sol será siete veces mayor que sería la luz reunida de siete días; aquel día en que el Señor haya vendado la herida de su pueblo, y sanado la abierta llaga.
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Isa 30:27
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Mira que viene, se oye ya allá a lo lejos el Nombre o majestad del Señor; está su saña encendida e insoportable; llenos de indignación sus labios, y como fuego devorador su lengua.
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Isa 30:29
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Vosotros entonaréis un cántico como en la noche de la santa solemnidad de la Pascua ; y la alegría de vuestro corazón será como la del que se sube, al son de la flauta, a presentarse sobre el monte del Señor, al templo del Dios fuerte de Israel.
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