Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pueblo

Amós 9:14 Y sacaré de la esclavitud al pueblo mío de Israel, edificarán las ciudades abandonadas, las habitarán, plantarán viñas, beberán el vino de ellas, formarán huertas y comerán su fruta.
Abd 1:10 Cubierto quedarás de confusión, y perecerás para siempre en castigo de la mortandad y de las injusticias cometidas contra tu hermano el pueblo de Jacob .
Abd 1:13 Y no entrarás en las puertas o ciudades de mi pueblo para coger despojos en el día de su ruina, ni te burlarás tú tampoco de sus desastres en el día de su desolación, ni serás enviado a perseguir su ejército en el día de su derro-ta.
Abd 1:15 Porque se acerca ya el día del castigo del Señor para todas las gentes. Aquello que tú hiciste contra mi pueblo, eso se hará contigo; sobre tu propia cabeza hará Dios recaer tu castigo.
Miq 1:9 Porque la llaga de la idolatría de Samaria está desahuciada; se ha extendido hasta Judá; ha penetrado hasta las puertas del pueblo mío, hasta Jerusalén .
Miq 2:4 En aquel día se compondrá sobre vosotros una parábola o lamentación, y se os cantará con tono lastimero esta canción: Nosotros hemos sido enteramente asolados; ha cambiado de dueño la herencia de mi pueblo; ¿cómo se retirará de mí el castigo, puesto que vuelve al asirio, el cual se ha de repartir nuestros campos?
Miq 2:6 No gastéis, ¡oh profetas!, tantas palabras con este pueblo; porque no las recibirán éstos; ni les causarán confusión alguna.
Miq 2:8 Mas el pueblo mío, por el contrario, ha alzado bandera contra mí; vosotros, ¡oh israelitas!, después de la túnica habéis robado la capa, y a aquellos que pasaban o vivían quietamente les habéis hecho la guerra.
Miq 2:9 Arrojasteis de sus casas las mujeres de mi pueblo, que vivían en ellas con sosiego; y a sus niños les cerrasteis la boca para que jamás me alabasen.
Miq 2:11 ¡Ojalá fuera yo un hombre que no tuviese el espíritu profético, sino que fuera falso lo que digo! Yo derramaré sobre ti, dice el Señor, el vino y la embriaguez del cáliz de mi indignación; y este vino sobre este pueblo se derramará.
Miq 3:2 Y no obstante eso, vosotros aborrecéis el bien y amáis el mal; desolláis al pueblo y le quitáis la carne de encima de sus huesos.
Miq 3:3 Los caudillos se comen la carne del pueblo mío, y le quitan la piel, y le machacan los huesos, y le hacen pedazos, como la carne que se mete en la caldera o en la olla.
Miq 3:5 Esto dice el Señor contra los falsos profetas que seducen a mi pueblo, los cuales le despedazan con sus dientes, y predican paz; y al que no les pone alguna cosa en su boca le mueven guerra a pretexto de santidad.
Miq 4:7 y salvaré los restos de la que cojeaba, y formaré un pueblo robusto de aquella misma nación que había sido afligida; y sobre todos ellos reinará el Señor en el monte de Sión desde ahora para siempre jamás.
Miq 5:7 Y los restos del pueblo de Jacob estarán entre las naciones como el rocío enviado del Señor, y como la lluvia sobre la hierba, la cual no aguarda que la cultiven los hombres, ni espera nada de los hijos de los hombres.
Miq 6:2 Oigan la defensa del Señor los montes y los fuertes cimientos de la tierra porque entra el Señor en juicio con su propio pueblo, y tiene pleito con Israel.
Miq 6:3 ¿Qué es lo que yo te he hecho, ¡oh pueblo mío!, o en qué cosa te he agraviado? Respóndeme.
Miq 6:16 Porque tú has observado lo que te enseñó tu impío rey Amri y todos los usos de la casa de Acab, y has seguido todos sus antojos, para que yo te abandonase, ¡oh Jerusalén !, a la perdición, y al escarnio a tus moradores. Y vosotros, ¡oh poderosos!, llevaréis el castigo del oprobio causado al pueblo mío.
Miq 7:14 Apacienta, ¡oh Dios mío!, en medio del Carmelo con tu cayado al pueblo tuyo, la grey de tu heredad, la cual habita sola en el bosque. Algún día se apacentará ella en Basán y en Galaad, como en los tiempos antiguos.
Nah 1:12 Esto dice el Señor: Aunque sean ellos tan fuertes y en tan gran número, con todo eso serán cortados, y pasarán a ser nada. Yo te he afligido, ¡oh pueblo mío!, pero no te afligiré ya más por medio de ellos.
Nah 3:13 Mira que el pueblo que contiene se ha vuelto débil como si fuese un pueblo de mujeres. Las puertas de tu país se abrirán de par en par a tus enemigos; devorará el fuego los cerrojos o barras que les pongas.
Nah 3:13 Mira que el pueblo que contiene se ha vuelto débil como si fuese un pueblo de mujeres. Las puertas de tu país se abrirán de par en par a tus enemigos; devorará el fuego los cerrojos o barras que les pongas.
Hab 3:13 Saliste para salvar a tu pueblo, para salvarlo por medio de tu Mesías. Heriste la cabeza de la casa del impío, descubriste sus cimientos de arriba abajo.
Hab 3:16 Oí tu voz y se conmovieron mis entrañas, a esa voz tuya temblaron mis labios. Penetre mis huesos la podredumbre, y broten dentro de mí gusanos; a fin de que yo consiga reposo en el día de la tribulación, y vaya a reunirme con el pueblo nuestro que está apercibido.
Sof 1:11 Aullad, ¡oh moradores de Pila!, o de mortero; enmudecido está todo el pueblo de Canaán, y han perecido todos aquellos que estaban nadando en la opulencia.
Sof 2:5 ¡Ay de vosotros que habitáis la cuerda, o costa, del mar, pueblo de perdición!, contra ti se dirige lo que dice el Señor, ¡oh Canaán, tierra de filisteos!; yo te asolaré de tal modo que no quede morador alguno.
Sof 2:8 Yo he oído los denuestos de Moab y las blasfemias que han vomitado contra el pueblo mío los hijos de Amón los cuales se han engrandecido invadiendo sus términos.
Sof 2:9 Por lo cual juro yo, dice el Señor Dios de los ejércitos, el Dios de Israel, que Moab será como Sodoma, y los hijos de Amón como Gomorra; lugar de espinos secos, y montones de sal, y un desierto sempiterno, los saquearán las reliquias de mi pueblo, y se enseñorearán de ellos los restos de mi gente.
Sof 2:10 Esto les sucederá por causa de su soberbia; porque blasfemaron y se engrieron contra el pueblo del Señor de los ejércitos.
Sof 3:10 Desde más allá de los ríos de Etiopía, desde allí vendrán mis adoradores, los hijos del dispersado pueblo mío, a presentarme sus dones.
Sof 3:12 Y dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, el cual pondrá su esperanza en el Nombre del Señor.
Sof 3:13 Los restos del pueblo de Israel no cometerán injusticia, ni hablarán mentira, ni tendrán en su boca una lengua falaz; pues tendrán pastos excelentes, y gozarán descanso, y no habrá nadie que les cause miedo.
Ag 1:2 Esto dice el Señor de los ejércitos: Dice este pueblo: No es llegado aún el tiempo de reedificar la casa del Señor.
Ag 1:12 Y Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo oyeron la voz del Señor Dios suyo en las palabras del profeta Ageo, que les envió el Señor su Dios; y temió el pueblo al Señor.
Ag 1:12 Y Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo oyeron la voz del Señor Dios suyo en las palabras del profeta Ageo, que les envió el Señor su Dios; y temió el pueblo al Señor.
Ag 1:13 Y Ageo, uno de los enviados del Señor, dijo al pueblo: El Señor ha dicho: Yo estoy con vosotros.
Ag 1:14 Y excitó el Señor el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué, hijo de Josedec, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo y emprendieron la construcción del templo del Señor de los ejércitos, su Dios.
Ag 2:3 Habla a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josedec, sumo sacerdote, y al resto del pueblo, y diles:
Ag 2:5 Pues ahora, ¡oh Zorobabel!, ten buen ánimo, dice el Señor, buen ánimo también, ¡oh Josué, hijo de Josedec, sumo sacerdote; y buen ánimo tú, pueblo todo del país!, dice el Señor de los ejércitos, y cumplid, pues yo estoy con vosotros, dice el Señor de los ejércitos,
Ag 2:15 A lo que repuso Ageo, y dijo: Así es este pueblo, y así es esta gente delante de mí, dice el Señor, y así sucede con todas las obras de sus manos; pues todo cuanto han ofrecido en este lugar, todo es inmundo.
Zac 2:11 Y en aquel día se allegarán al Señor muchas naciones, y serán también pueblo mío, y yo habitaré en medio de ti: y tú conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti.
Zac 7:5 Responde a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes, y diles: Cuando ayunabais y llorabais en el quinto y séptimo mes durante estos setenta años ¿acaso ayunasteis por respeto mío?
Zac 8:6 Esto dice el Señor de los ejércitos: Si lo que anuncio para aquel tiempo parece difícil a los que han quedado de este pueblo, ¿acaso será difícil para mí?, dice el Señor de los ejércitos.
Zac 8:7 Esto dice el Señor de los ejércitos: He aquí que yo sacaré salvo al pueblo mío de las regiones del oriente y de las regiones del occidente.
Zac 8:8 Y lo volveré a traer para que habite en medio de Jerusalén ; y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios en la verdad y en la justicia.
Zac 8:11 Mas ahora no haré yo, dice el Señor de los ejércitos, lo que antes con las reliquias de este pueblo;
Zac 8:12 sino que serán una estirpe de gente muy feliz; la viña dará su fruto, y producirá la tierra su esquilmo, y los cielos enviarán su rocío, y haré que el resto de este pueblo goce de todos estos bienes.
Zac 9:12 Dirigid vuestros pasos hacia la ciudad fuerte, oh vosotros cautivos que tenéis esperanza, pues te anuncio, oh pueblo mío, que te daré doblados bienes.
Zac 9:16 Y el Señor Dios suyo los salvará en aquel día como grey selecta de su pueblo; porque a manera de piedras santas serán erigidos en la tierra de él.
Zac 14:2 Y yo reuniré a todas las naciones para que vayan a pelear contra Jerusalén , y la ciudad será tomada, y derribadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de los ciudadanos será llevada al cautiverio, y el resto del pueblo permanecerá en la ciudad.