III Rey 5:6
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Da, pues, orden a tus gentes que me corten cedros del Líbano, y mis gentes se juntarán con las tuyas, y por el salario de éstas te daré yo todo lo que pidieres; porque bien sabes que en mi pueblo no hay quien sepa labrar la madera como los sidonios.
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III Rey 5:7
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Así que oyó Hiram la embajada de Salomón , se alegró sobremanera, y exclamó: Bendito sea hoy el Señor Dios que dio a David un hijo sapientísimo para gobernar un pueblo tan numeroso.
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III Rey 6:13
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y habitaré en medio de los hijos de Israel, y no desampararé nunca al pueblo mío de Israel.
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III Rey 8:16
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Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo de Israel, yo no me escogí ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel para edificar en ella casa donde se invocase mi Nombre; escogí, sí, a David para que fuese el jefe de mi pueblo de Israel.
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III Rey 8:16
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Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo de Israel, yo no me escogí ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel para edificar en ella casa donde se invocase mi Nombre; escogí, sí, a David para que fuese el jefe de mi pueblo de Israel.
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III Rey 8:30
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y escuches las súplicas de tu siervo y de Israel, pueblo tuyo, sobre cuanto te pidan en este lugar. Sí, tú los oirás, oh Señor, desde el lugar de tu mansión en el cielo, y oyéndolos te mostrarás con ellos propicio.
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III Rey 8:33
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Si tu pueblo de Israel huyere a la presencia de sus enemigos (porque vendrá día en que pecará contra ti), y haciendo penitencia, y dando gloria a tu Nombre, vinieren sus hijos a orar y a implorar tu misericordia en esta tu casa,
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III Rey 8:34
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óyelos tú desde el cielo, perdona el pecado de tu pueblo de Israel, y restitúyelos a la tierra que diste a sus padres.
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III Rey 8:36
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atiéndeles, Señor, desde el cielo y perdona los pecados de tus siervos y de Israel, pueblo tuyo; y enséñales el buen camino por donde deben andar, y envía lluvias a esta tu tierra, cuya posesión diste a tu pueblo.
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III Rey 8:36
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atiéndeles, Señor, desde el cielo y perdona los pecados de tus siervos y de Israel, pueblo tuyo; y enséñales el buen camino por donde deben andar, y envía lluvias a esta tu tierra, cuya posesión diste a tu pueblo.
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III Rey 8:38
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siempre que cualquier particular de tu pueblo de Israel recurriere a ti con votos y plegarias, y reconociendo la llaga que ha hecho el pecado en su corazón, levantare a ti sus manos en esta casa,
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III Rey 8:41
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Asimismo cuando el extranjero, que no pertenece a tu pueblo de Israel, viniere de lejanas tierras por amor de tu Nombre (puesto que se esparcirá por todas partes la fama de tu gran Nombre y de tu poderosa mano,
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III Rey 8:43
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tú le oirás desde el cielo, desde aquel firmamento en que tienes tu habitación, y otorgarás todo cuanto te suplicare el extranjero; para que así todos los pueblos del mundo aprendan a temer tu Nombre, como tu pueblo de Israel; y sepan por experiencia que tu Nombre es invocado en esta casa que yo he edificado.
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III Rey 8:44
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Si tu pueblo saliere a campaña contra sus enemigos, doquiera que tú lo enviares, hará oración a ti mirando hacia la ciudad de Jerusalén que tú elegiste, y hacia la casa que yo he construido a tu Nombre,
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III Rey 8:50
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y propicio a tu pueblo que pecó contra ti, perdonarás todas las iniquidades con que contra ti hubieren cometido; e infundirás misericordia en aquellos que los tuvieren cautivos, para que los traten con compasión.
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III Rey 8:51
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Porque ellos son el pueblo tuyo y la heredad tuya, y los sacaste de la tierra de Egipto de en medio del horno o crisol del hierro.
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III Rey 8:52
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Estén, pues, atentos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de Israel, tu pueblo, y óyelos en cualquier ocasión que te invocaren;
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III Rey 8:56
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Bendito sea el Señor que ha dado reposo a su pueblo de Israel, conforme a todas las promesas que hizo; no ha faltado ni una sola palabra en orden a todos los bienes que él prometió por boca de Moisés, siervo suyo.
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III Rey 8:59
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Y estas mis palabras, con que acabo de orar al Señor, estén presentes día y noche ante el Señor Dios nuestro, para que en todo tiempo ampare a su siervo y a su pueblo de Israel;
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III Rey 8:66
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Y el día octavo de esta última fiesta despidió las gentes; las cuales llenando de bendiciones al rey, se volvieron a sus casas, alegres y con el corazón lleno de gozo por todos los beneficios que había hecho el Señor a David, su siervo, y a Israel, su pueblo.
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III Rey 10:9
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Bendito sea el Señor Dios tuyo, que te ha amado y puesto sobre el trono de Israel, por el amor que siempre ha tenido a este pueblo, y te ha constituido rey para que ejerzas la equidad y la justicia.
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III Rey 12:1
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Fue, pues, Roboam a Siquem, por haberse congregado allí todo el pueblo de Israel, para proclamarlo rey.
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III Rey 12:5
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Les respondió Roboam: Retiraos por ahora, y volved a mí dentro de tres días. Retirado el pueblo,
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III Rey 12:6
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el rey Roboam llamó a consejo a los ancianos que tenía cerca de sí Salomón , su padre, cuando vivía, y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que yo responda a este pueblo?
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III Rey 12:7
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Le dijeron ellos: Si tú, en el día, condesciendes con este pueblo, y te acomodas a él, y otorgas su petición, y le hablas con dulzura, serán para siempre vasallos tuyos.
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III Rey 12:9
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y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que responda a este pueblo, que me ha dicho: Aligéranos un poco el yugo que tu padre nos impuso?
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III Rey 12:12
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Compareció, pues, Jeroboam con todo el pueblo delante de Roboam al tercer día, en conformidad con lo que el rey había mandado, diciendo: Volved a mí dentro de tres días.
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III Rey 12:13
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Y el rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le habían dado los ancianos;
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III Rey 12:15
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Y no quiso el rey condescender con el pueblo; por cuanto el Señor lo había dejado de su mano, en cumplimiento de su palabra que por boca de Ahías, silonita, dirigió a Jeroboam, hijo de Nabat.
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III Rey 12:16
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Viendo, pues, el pueblo que el rey no había querido atenderlo, le replicó diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver con la familia de David? ¿Ni qué herencia o provecho esperamos del hijo de Isaí? Vete a tus estancias, oh Israel; y tú, oh hijo de David, gobierna ahora tu casa. Con eso Israel se retiró a sus estancias.
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III Rey 12:18
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Despachó luego Roboam a Aduram, superintendente de los tributos; pero todo el pueblo de Israel lo mató a pedradas. Entonces Roboam a toda prisa tomó su coche, y huyó a Jerusalén .
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III Rey 12:23
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Habla a Roboam, hijo de Salomón , rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y a los demás del pueblo y diles:
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III Rey 12:27
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porque si este pueblo ha de subir a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, se convertirá el corazón de este pueblo hacia Roboam, rey de Judá, que fue su señor, y me quitarán a mí la vida, y se reconciliarán con él.
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III Rey 12:27
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porque si este pueblo ha de subir a Jerusalén a ofrecer sacrificios en el templo del Señor, se convertirá el corazón de este pueblo hacia Roboam, rey de Judá, que fue su señor, y me quitarán a mí la vida, y se reconciliarán con él.
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III Rey 12:28
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Y después de discurrirlo mucho, mandó hacer dos becerros de oro y dijo al pueblo: No subáis ya más a Jerusalén . He aquí, oh Israel, tus dioses, los que te sacaron de la tierra de Egipto.
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III Rey 12:30
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Fue este suceso ocasión del pecado; pues todo el pueblo iba hasta Dan a adorar el becerro.
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III Rey 13:33
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Después de todos estos sucesos, no se convirtió Jeroboam de su vida perversa; antes al contrario, creó sacerdotes de los lugares altos, hombres del común del pueblo; todo el que quería se consagraba, y quedaba hecho sacerdote de los lugares altos.
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III Rey 14:2
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Y dijo Jeroboam a su mujer: Anda y disfrázate, para que no seas conocida por mujer de Jeroboam; y ve a Silo, donde está el profeta Ahías, el que me predijo había de reinar yo sobre este pueblo.
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III Rey 14:7
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Ve, y di a Jeroboam: Esto dice el Señor Dios de Israel: Yo te ensalcé de en medio del pueblo, y te hice caudillo de mi pueblo de Israel.
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III Rey 14:7
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Ve, y di a Jeroboam: Esto dice el Señor Dios de Israel: Yo te ensalcé de en medio del pueblo, y te hice caudillo de mi pueblo de Israel.
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III Rey 16:2
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Dirás a Baasa: Puesto que yo te levanté del polvo haciéndote caudillo de mi pueblo de Israel, y tú has seguido el camino de Jeroboam, induciendo al pecado a mi pueblo de Israel, provocándome a ira con sus excesos,
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III Rey 16:2
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Dirás a Baasa: Puesto que yo te levanté del polvo haciéndote caudillo de mi pueblo de Israel, y tú has seguido el camino de Jeroboam, induciendo al pecado a mi pueblo de Israel, provocándome a ira con sus excesos,
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III Rey 16:21
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Entonces se dividió el pueblo de Israel en dos facciones: la mitad del pueblo seguía a Tebni, hijo de Ginet, con ánimo de alzarle rey; y la otra mitad a Amri.
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III Rey 16:21
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Entonces se dividió el pueblo de Israel en dos facciones: la mitad del pueblo seguía a Tebni, hijo de Ginet, con ánimo de alzarle rey; y la otra mitad a Amri.
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III Rey 18:21
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Entonces Elías acercándose a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo habéis de ser como los que cojean hacia dos lados? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguid a Baal. Mas el pueblo no le respondió palabra.
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III Rey 18:21
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Entonces Elías acercándose a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo habéis de ser como los que cojean hacia dos lados? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguid a Baal. Mas el pueblo no le respondió palabra.
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III Rey 18:22
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De nuevo dijo Elías al pueblo: He quedado yo solo de los profetas del Señor; cuando los profetas de Baal son en número de cuatrocientas cincuenta personas.
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III Rey 18:24
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Invocad vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de mi Señor; y aquel dios que mostrare oír, enviando el fuego, ése sea tenido por el verdadero Dios. Respondió todo el pueblo diciendo a una voz: Excelente proposición.
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III Rey 18:30
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Dijo entonces Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí; y acercándose a él el pueblo, reparó el altar del Señor que había sido arruinado.
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III Rey 18:30
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Dijo entonces Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí; y acercándose a él el pueblo, reparó el altar del Señor que había sido arruinado.
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