Jud 5:3
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y les habló de esta manera: Decidme qué casta de pueblo es ese que tiene ocupados los desfiladeros de los montes; o qué ciudades son las suyas, cuáles y cuán grandes; cuál sea también su valor, cuánta su gente y quién es el que gobierna sus tropas.
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Jud 5:5
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Entonces Aquior, jefe de todos los amonitas, le respondió en estos términos: Si te dignas escucharme, yo diré, oh señor, la verdad en tu presencia, acerca de este pueblo que habita en las montañas, y no saldrá de mi boca palabra falsa.
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Jud 5:6
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Ese pueblo desciende de los caldeos.
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Jud 5:9
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dieron culto al solo Dios del cielo; el cual por lo mismo les mandó salir de allí y pasar a vivir en Carán. Mas como después sobreviniese una gran carestía en todo aquel país, bajaron a Egipto; donde por espacio de cuatrocientos años se multiplicaron en tanto grado, que resultó un pueblo innumerable.
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Jud 5:17
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Y no hubo quien pudiese hacer daño a este pueblo, sino cuando él se desvió del culto del Señor su Dios.
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Jud 5:25
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Pero si este pueblo no ha delinquido contra su Dios, no podremos resistirle; porque lo defenderá su Dios, y vendremos a ser el escarnio de toda la tierra.
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Jud 6:2
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Ya que has hecho de profeta, diciéndonos que el pueblo de Israel es defendido por su Dios, para hacerte ver que no hay otro dios fuera de Nabucodonosor,
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Jud 6:6
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Mas para que sepas que has de sufrir con ellos todo lo dicho, he aquí que desde ahora serás agregado a aquel pueblo; a fin de que cuando mi espada les dé a ellos el castigo merecido, seas tú también envuelto en la venganza
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Jud 6:10
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Mas los hijos de Israel bajando de Betulia, fueron a él, y desatándolo, lo condujeron a Betulia, y poniéndolo en medio del pueblo, le preguntaron cuál era la causa de haberlo dejado atado allí los asirios.
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Jud 6:14
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Declaradas todas estas cosas por Aquior, todo el pueblo se postró en tierra sobre su rostro, adorando al Señor, y con gemidos y llanto universal derramaron unánimes sus plegarias ante el Señor,
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Jud 6:16
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Luego que cesó el llanto, y concluida que fue la oración del pueblo, que duró todo el día, consolaron a Aquior,
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Jud 6:21
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Después fue convocado todo el pueblo, y pasaron en oración toda la noche, pidiendo socorro al Dios de Israel.
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Jud 7:4
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Mas los hijos de Israel viendo aquel inmenso gentío se postraron en tierra, echando ceniza sobre sus cabezas, rogando unánimes al Dios de Israel que mostrase su misericordia para con su pueblo;
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Jud 7:18
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Así que dijeron esto, prorrumpió todo el pueblo en grandes llantos y alaridos; y por espacio de muchas horas estuvieron clamando a Dios a una voz, y diciendo:
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Jud 7:20
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Tú, Señor, pues eres piadoso, ten misericordia de nosotros o al menos castiga tú mismo nuestros delitos; mas no quieras abandonar en poder de un pueblo que no te conoce, a los que te honran y reconocen por su Dios;
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Jud 8:21
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Ahora, pues, hermanos míos, ya que vosotros sois los ancianos o mayores en el pueblo de Dios, y está de vosotros pendiente su alma, alentad con vuestras palabras sus corazones, representándoles cómo nuestros padres fueron tentados, para que se viese si de veras honraban a su Dios.
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Jud 8:32
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Vosotros esta noche estaréis a la puerta de la ciudad, y yo saldré fuera con mi doncella. Y orad al Señor, a fin de que dentro de los cinco días que vosotros dijisteis, vuelva benigno los ojos hacia su pueblo de Israel.
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Jud 10:18
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Y le dijeron sus oficiales: ¿Quién habrá que tenga en poca estima al pueblo de los hebreos, teniendo como tienen mujeres tan bellas? ¿No merecen éstas que hagamos la guerra contra ellos para adquirirlas?
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Jud 11:2
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Que si tu pueblo no me hubiese despreciado, no hubiera empuñado mi lanza contra él.
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Jud 11:8
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Lo cierto es que nuestro Dios está tan indignado por nuestras maldades, que ha enviado a decir al pueblo, por medio de sus profetas, que lo abandona en pena de sus pecados.
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Jud 11:15
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el cual me dirá cuándo querrá castigarlos por su pecado, y yo vendré a avisártelo, de suerte que yo misma te conduciré por medio de Jerusalén , y verás en tu presencia a todo el pueblo de Israel como ovejas sin pastor, sin que ni un perro siquiera ladre contra ti.
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Jud 11:20
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En fin, Holofernes le dijo: Bien ha hecho Dios, que te ha enviado delante de ese pueblo, para que lo pongas en nuestras manos.
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Jud 12:8
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Y al volver oraba al Señor Dios de Israel, para que dirigiese sus pasos para lograr la libertad de su pueblo.
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Jud 13:18
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y por medio de mí, esclava suya, ha dado una muestra de aquella misericordia que prometió a la casa de Israel; y ha quitado la vida esta noche por mi mano al enemigo de su pueblo.
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Jud 13:23
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En especial Ozías, cabeza del pueblo de Israel, le dijo: Bendita eres del Señor Dios altísimo tú, oh hija mía, sobre todas las mujeres de la tierra.
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Jud 13:25
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Porque hoy ha hecho tan célebre tu nombre, que no cesarán jamás de publicar tus alabanzas cuantos conservaren en los siglos venideros la memoria de los prodigios del Señor; pues no has temido exponer tu vida por tu pueblo, viendo las angustias y la tribulación de tu gente, sino que has acudido a nuestro Dios para impedir su ruina.
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Jud 13:26
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A lo que respondió todo el pueblo: ¡Amén!, ¡amén!"
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Jud 13:28
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Y para que conozcas la verdad de lo que te digo, mira la cabeza de Holofernes, el que con su orgulloso desprecio vilipendió al Dios de Israel, y te amenazó con la muerte, diciendo: Cautivado que haya yo al pueblo de Israel, mandaré atravesarte el costado con la espada."
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Jud 14:1
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Entonces Judit dijo a todo el pueblo: Escuchadme, hermanos míos: Colgad esa cabeza en lo alto de nuestros muros;
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Jud 14:6
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Entretanto Aquior viendo el prodigio que obró Dios a favor de Israel, abandonados los ritos gentílicos, creyó en Dios, y se circuncidó, y quedó incorporado en el pueblo de Israel, como lo está toda su descendencia hasta hoy día.
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Jud 15:12
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A lo que respondió todo el pueblo: ¡Amén!, ¡amén!
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Jud 15:13
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Apenas bastaron treinta días para que el pueblo de Israel acabase de recoger los despojos de los asirios.
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Jud 15:14
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Pero todas las cosas que se conoció haber sido propias de Holofernes, así oro, como plata, y vestidos, y pedrería, y toda suerte de muebles, se las dieron a Judit; todo se lo entregó el pueblo.
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Jud 16:4
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El asentó sus campamentos en medio de su pueblo, para librarnos de las manos de todos nuestros enemigos.
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Jud 16:20
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¡Ay de la nación que se levante contra mi pueblo!, porque el Señor todopoderoso ejercerá en ella su venganza, y la visitará en el día del juicio.
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Jud 16:22
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Después de esto, pasó todo el pueblo, conseguida la victoria, a Jerusalén , a fin de adorar al Señor; e inmediatamente que se purificaron, ofrecieron todos holocaustos, y cumplieron sus votos y promesas.
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Jud 16:23
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Y Judit ofreció, por anatema de olvido, todas las armas y arneses de Holofernes, que el pueblo le había dado, y aquel rico cortinaje o mosquitero que ella quitó del lecho de aquél.
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Jud 16:24
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Entretanto, el pueblo se entregaba al regocijo a la vista del santuario, y por espacio de tres meses se celebró con Judit el gozo de esta victoria.
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Jud 16:29
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Y le hizo todo el pueblo las exequias por espacio de siete días."
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Est 1:5
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Estando ya para acabarse, convidó a todo el pueblo que se hallaba en Susán, grandes y pequeños, y mandó se les dispusiese un banquete de siete días, en el cercado del jardín, y del bosque, que había sido plantado de mano de los reyes, y con regia magnificencia.
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Est 1:11
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que condujesen a su presencia a la reina Vasti con la corona puesta en la cabeza, para hacer ver su hermosura a todo el pueblo y señores; pues era de extremada belleza.
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Est 3:8
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Entonces Amán fue y dijo al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido por todas las provincias de tu reino, gentes separadas unas de otras, que observan leyes y ceremonias desconocidas, y lo que es más, desprecian las órdenes del rey; y tú sabes muy bien no ser conveniente a tu reino tolerar su insolencia.
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Est 3:11
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y le dijo: Ese dinero que prometes sea para ti. Por lo que toca a ese pueblo, haz lo que te parezca.
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Est 4:8
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Le dio también copia del edicto fijado en Susán, a fin de que lo mostrase a la reina, y la exhortase a presentarse al rey, para interceder por su pueblo.
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Est 7:3
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Ester le respondió: Si yo he hallado gracia en tus ojos, oh rey mío, y si es de tu agrado, sálvame la vida, por la cual te ruego, y la de mi pueblo, por quien imploró tu clemencia.
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Est 8:6
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Porque, ¿cómo podré yo soportar el degüello y la mortandad de todo mi pueblo?
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Est 8:9
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Con esto, llamados los secretarios y escribientes del rey, corriendo el mes tercero, llamado Sibán, el día veintitrés, fueron escritas las cartas del modo que quiso Mardoqueo, a los judíos, y a los príncipes, y a los gobernadores, y jueces que mandaban en las ciento veintisiete provincias, desde la India hasta la Etiopía; provincia por provincia, pueblo por pueblo, según sus lenguas y alfabetos, como también a los judíos, para que todo el mundo pudiese leerlas y entenderlas.
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Est 8:9
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Con esto, llamados los secretarios y escribientes del rey, corriendo el mes tercero, llamado Sibán, el día veintitrés, fueron escritas las cartas del modo que quiso Mardoqueo, a los judíos, y a los príncipes, y a los gobernadores, y jueces que mandaban en las ciento veintisiete provincias, desde la India hasta la Etiopía; provincia por provincia, pueblo por pueblo, según sus lenguas y alfabetos, como también a los judíos, para que todo el mundo pudiese leerlas y entenderlas.
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Est 9:5
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Con esto los judíos hicieron un gran estrago y mortandad en sus enemigos; ejecutando aquello mismo que tenían éstos tramado contra el pueblo judaico.
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Est 10:3
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y cómo este Mardoqueo, judío de nación, vino a ser la segunda persona después del rey Asuero; y cómo fue eminente entre los judíos, y universalmente querido de todos sus hermanos, como quien procuraba el bien de su pueblo y se interesaba en todo lo perteneciente a la prosperidad de su nación.
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