Núm 20:12
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Dijo entonces el Señor a Moisés y Aarón: Ya que no me habéis creído en orden a hacer conocer mi gloria a los hijos de Israel, no introduciréis vosotros este pueblo en la tierra que yo le daré.
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Núm 20:24
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Vaya Aarón a incorporarse con su pueblo porque no ha de entrar en la tierra que tengo dada a los hijos de Israel; por haber sido incrédulo a mis palabras allá en las aguas de contradicción.
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Núm 20:27
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Moisés hizo lo que le mandó el Señor, y subieron al monte Hor a vista de todo el pueblo.
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Núm 21:2
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En vista de esto, Israel, obligándose al Señor con voto, dijo: Si entregares a ese pueblo en mi mano, arrasaré sus ciudades.
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Núm 21:4
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Partieron después del monte Hor, camino del mar Rojo, a fin de ir rodeando la Idumea. Y empezó el pueblo a enfadarse del viaje y del trabajo;
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Núm 21:6
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Por lo cual el Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, por cuyas mordeduras y muerte de muchísimos,
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Núm 21:7
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fue el pueblo a Moisés, y dijeron todos: Pecado hemos, pues hemos hablado contra el Señor y contra ti: suplícale que aleje de nosotros las serpientes. Hizo Moisés oración por el pueblo,
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Núm 21:7
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fue el pueblo a Moisés, y dijeron todos: Pecado hemos, pues hemos hablado contra el Señor y contra ti: suplícale que aleje de nosotros las serpientes. Hizo Moisés oración por el pueblo,
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Núm 21:16
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Desde aquel sitio pasaron a Beer, donde apareció el pozo cerca del cual dijo el Señor a Moisés: Junta el pueblo, que yo le daré agua.
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Núm 21:29
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¡Ay de ti, Moab! ¡Pereciste, oh pueblo de Camos! Camos, vuestro Dios ha entregado sus hijos a la fuga, y sus hijas al cautiverio de Sehón, rey de los amorreos.
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Núm 21:34
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Pero dijo el Señor a Moisés: No le temas, porque en tus manos le tengo entregado a él y a todo su pueblo y tierra, y harás con él lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesebón.
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Núm 22:4
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dijo a los ancianos de Madián: Este pueblo va a destruir a todos los habitantes de nuestro país, del mismo modo que el buey suele comerse las hierbas hasta la raíz. Balac era en este tiempo rey de Moab.
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Núm 22:5
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Despachó, pues, mensajeros a Balaam , hijo de Baer, adivino que habitaba en la ribera del río de la tierra de los amonitas, para que lo llamasen y dijesen: Mira que ha salido de Egipto un pueblo que ha cubierto la superficie de la tierra, y está contra mí acampado.
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Núm 22:6
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Ven, pues, a maldecir a dicho pueblo porque es más fuerte que yo: por ver si así hallo medio de rechazarlo y arrojarlo de mi país; porque yo sé que será bendito aquel a quien tú bendijeres, y maldito aquel sobre quien descargare tus maldiciones.
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Núm 22:11
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a decir: Sábete que un pueblo salido de Egipto ha cubierto la superficie de la tierra: ven y maldícelo, por ver si puedo, peleando, ahuyentarlo.
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Núm 22:12
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Dijo Dios entonces a Balaam : No vayas con ellos, ni maldigas a ese pueblo, siendo, como es, bendito por mí.
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Núm 22:17
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Estoy pronto a honrarte y darte cuanto quisieres; ven y maldice a este pueblo.
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Núm 22:36
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Llegado el aviso a Balac, salió a recibirle en un pueblo de los moabitas situado en los últimos términos de Arnón.
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Núm 22:41
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Venida la mañana lo llevó a las alturas de Baal, y le hizo ver desde allí la extremidad del pueblo o campamento de Israel.
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Núm 23:20
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He sido traído acá para bendecir; yo no puedo menos de bendecir a ese pueblo.
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Núm 23:24
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He aquí un pueblo que asaltará como leona, y como león se erguirá: no se acostará hasta que trague la presa y beba la sangre de los que habrá degollado.
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Núm 24:8
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Sacó Dios de Egipto al pueblo suyo, y su fortaleza es como la del rinoceronte. Devorará Israel los pueblos que sean sus enemigos, les desmenuzará los huesos, y los atravesará con saetas.
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Núm 24:14
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No obstante, al volverme a mi pueblo, daré un consejo sobre lo que por último ha de hacer tu pueblo a éste de Israel.
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Núm 24:14
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No obstante, al volverme a mi pueblo, daré un consejo sobre lo que por último ha de hacer tu pueblo a éste de Israel.
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Núm 24:25
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Con esto se levantó Balaam , y regresó a su pueblo. Balac asimismo se volvió por el camino por donde había venido.
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Núm 25:1
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En este tiempo estaba Israel acampado en Setim, y el pueblo prevaricó con las hijas de Moab,
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Núm 25:4
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dijo a Moisés: Toma contigo todos los caudillos del pueblo, y haz colgar a los culpables en patíbulos a la luz del sol, para que mi cólera se retire de Israel.
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Núm 26:9
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Hijos de éste, Namuel, Datán y Abirón. Estos Datán y Abirón son los caudillos del pueblo que se levantaron contra Moisés y Aarón en la rebelión de Coré, cuando se rebelaron contra el Señor,
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Núm 27:2
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las cuales presentándose a Moisés, y al sumo sacerdote Eleazar, y a todos los caudillos del pueblo en la puerta del Tabernáculo de la alianza dijeron:
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Núm 27:13
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y después de haberla visto pasarás tú a reunirte con tu pueblo, del mismo modo que pasó tu hermano Aarón.
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Núm 27:14
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Porque me ofendisteis ambos en el desierto de Tsin al tiempo de la contradicción del pueblo, y no quisisteis glorificarme delante de Israel, con motivo de las aguas: éstas son las aguas de la contradicción ocurrida en Cades del desierto de Tsin.
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Núm 27:17
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que pueda ir delante de ellos y guiarlos, y que los saque e introduzca: a fin de que el pueblo del Señor no quede como ovejas sin pastor.
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Núm 27:19
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Y se presentará delante del sumo sacerdote Eleazar y de todo el pueblo,
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Núm 27:22
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Lo hizo Moisés como el Señor lo había mandado. Y tomando a Josué, le presentó al sumo sacerdote Eleazar y a todo el concurso del pueblo.
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Núm 29:5
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y el macho cabrío por el pecado que se ofrece por la expiación de los pecados del pueblo;
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Núm 31:2
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Toma primero venganza de lo que han hecho a los hijos de Israel los madianitas, y después de eso irás a juntarte con tu pueblo.
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Núm 31:16
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¿No son ésas las mismas que por sugestión de Balaam sedujeron a los hijos de Israel, y os hicieron prevaricar contra el Señor con el pecaminoso culto de Fogor, por cuya causa fue también castigado el pueblo?
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Núm 31:26
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Haced el inventario de lo que se ha apresado, desde el hombre hasta la bestia, tú y Eleazar, sumo sacerdote, y los príncipes del pueblo;
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Núm 31:43
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Y de la otra mitad que había tocado a los restantes del pueblo, es decir, de las trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas,
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Núm 32:2
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vinieron a Moisés, y al sumo sacerdote Eleazar, y a los príncipes del pueblo, y dijeron:
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Núm 32:15
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Pues si no queréis seguirle abandonará al pueblo en el desierto, y vosotros vendréis a ser la causa del exterminio de todos.
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Núm 33:14
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Saliendo de Alús, fijaron los pabellones en Rafidim, donde faltó al pueblo agua para beber.
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Núm 35:12
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en las que estando el refugiado, no podrá el pariente del muerto matarle, hasta que se presente delante del pueblo, y sea juzgada su causa.
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Núm 35:24
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y fuere probado esto en presencia del pueblo, ventilada la causa del homicidio entre el matador y el pariente del difunto,
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Deut 1:37
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Ni es de maravillar ésta su indignación contra el pueblo; visto que aun contra mí, enojado el Señor por causa vuestra, dijo: Ni tampoco tú entrarás en esa tierra.
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Deut 2:4
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Y tú da esta orden al pueblo, diciéndole: Vosotros pasaréis por los confines de vuestros hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seir, y os temerán.
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Deut 2:10
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Los emimeos o terribles fueron sus primeros pobladores, pueblo numeroso y valiente, y de talla tan alta, que eran tenidos como gigantes de la raza de Enacim;
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Deut 2:21
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pueblo grande y numeroso y de altura descomunal, a semejanza de los enaceos. El Señor los exterminó por mano de los amonitas, e hizo que éstos poblasen la tierra en su lugar;
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Deut 3:2
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Y me dijo el Señor: No le temas, porque así él como todo su pueblo y país están entregados en tus manos; y harás con éste lo mismo que hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesebón.
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Deut 3:3
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Así, pues, entregó también Dios nuestro Señor en nuestras manos a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo; y a todos los pasamos a cuchillo, sin dejar uno,
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