Mc 7:6
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Mas Jesús les dio esta respuesta: ¡Oh, hipócritas!, bien profetizó de vosotros Isaías en lo que dejó escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está bien lejos de mí.
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Mc 7:14
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Entonces, llamando de nuevo al pueblo les decía: Escuchadme todos, y entendedlo bien:
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Mc 8:26
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Con lo que le remitió a su casa, diciendo: Vete a tu casa, y si entras al pueblo, a nadie lo digas.
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Mc 8:34
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Después, convocando al pueblo con sus discípulos, les dijo a todos: Si alguno quiere venir tras de mí niéguese a sí mismo, y cargue con su cruz, y sígame.
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Mc 9:14
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Y todo el pueblo, luego que vio a Jesús , se llenó de asombro y de pavor; y acudieron todos corriendo a saludarle.
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Mc 11:18
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Sabido esto por los príncipes de los sacerdotes y los escribas, andaban trazando el modo de quitarle la vida secretamente; porque le temían, viendo que todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina.
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Mc 11:27
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Volvieron, pues, otra vez a Jerusalén . Y paseándose Jesús por el atrio exterior del templo instruyendo al pueblo, se acercaron a él los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos;
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Mc 11:32
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Si decimos que de los hombres, debemos temer al pueblo, pues todos creían que Juan había sido verdadero profeta;
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Mc 12:12
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En la hora maquinaban cómo prenderle; porque bien conocieron que a ellos había enderezado la parábola; mas temieron al pueblo, y así dejándolo se marcharon.
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Mc 14:2
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Mas no será, decían, en la fiesta, para que no se amotine el pueblo.
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Mc 15:6
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Solía él, por razón de la fiesta de Pascua , concederles la libertad de uno de los presos, cualquiera que el pueblo pidiese.
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Mc 15:8
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Pues como el pueblo acudiese a esta sazón a pedirle el indulto que siempre les otorgaba,
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Mc 15:11
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Mas los sacerdotes instigaron al pueblo a que pidiese más bien la libertad de Barrabás.
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Mc 15:15
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Al fin Pilatos, deseando contentar al pueblo, les soltó a Barrabás; y a Jesús , después de haberlo hecho azotar, se los entregó para que fuese crucificado.
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Lc 1:10
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a ofrecer el incienso; y todo el concurso del pueblo estaba orando de parte de afuera en el atrio, durante la oblación del incienso.
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Lc 1:17
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delante del cual irá él revestido del espíritu y de la virtud de Elías para reunir los corazones de los padres o patriarcas con los de los hijos y conducir los incrédulos a la prudencia y fe de los antiguos justos, a fin de preparar al Señor un pueblo perfecto.
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Lc 1:21
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Entretanto estaba el pueblo esperando a Zacarías, y maravillándose de que se detuviese tanto en el templo.
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Lc 1:68
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Bendito sea el Señor Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo;
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Lc 1:77
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enseñando la ciencia de la salvación a su pueblo, para el perdón de sus pecados,
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Lc 2:10
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Les dijo entonces el ángel: No tenéis que temer; pues vengo a daros una nueva de grandísimo gozo para todo el pueblo,
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Lc 2:32
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sea luz que ilumine a los gentiles y la gloria de tu pueblo de Israel.
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Lc 3:15
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Mas opinando el pueblo que quizá Juan era el Cristo , o Mesías, y prevaleciendo esta opinión en los corazones de todos,
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Lc 3:18
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Muchas otras cosas además de éstas anunciaba al pueblo en las exhortaciones que le hacía.
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Lc 3:21
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En el tiempo en que concurría todo el pueblo a recibir el bautismo , habiendo sido también Jesús bautizado, y estando en oración, sucedió el abrirse el cielo,
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Lc 4:31
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Y bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, donde enseñaba al pueblo en los días de sábado.
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Lc 7:1
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Concluida toda su prédica al pueblo que le escuchaba, entró en Cafarnaúm.
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Lc 7:16
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Con esto quedaron todos penetrados de temor, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha aparecido entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo.
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Lc 7:29
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Todo el pueblo y los publicanos, habiéndole oído, entraron en los designios de Dios recibiendo el bautismo de Juan.
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Lc 8:40
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Habiendo regresado Jesús a Galilea, salió el pueblo a recibirle; porque todos estaban esperándole con ansia.
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Lc 8:47
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En fin, viéndose la mujer descubierta, se acercó temblando, y echándose a sus pies, declaró en presencia de todo el pueblo la causa de haberlo tocado, y cómo al momento había quedado sana.
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Lc 11:27
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Estando diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó, y los pechos que te alimentaron.
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Lc 12:54
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Decía también al pueblo: Viendo una nube que se levanta del ocaso, al instante decís: Tempestad tenemos; y así sucede.
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Lc 13:14
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El jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hiciera esta cura en sábado dijo al pueblo: Seis días hay destinados al trabajo; en ésos podéis venir a curaros, y no en el día de sábado.
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Lc 13:17
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Y a estas palabras quedaron avergonzados todos sus contrarios; y todo el pueblo se complacía en sus gloriosas acciones.
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Lc 18:43
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Y al instante vio, y le seguía celebrando las grandezas de Dios. Y todo el pueblo, cuando vio esto, alabó a Dios.
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Lc 19:47
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Y enseñaba todos los días en el templo. Pero los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo buscaban cómo quitarle del mundo.
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Lc 19:48
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Y no hallaban medio de obrar contra él; porque todo el pueblo estaba con la boca abierta escuchándole.
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Lc 20:1
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En uno de estos días, estando él en el templo instruyendo al pueblo, y anunciándole la buena nueva, vinieron los príncipes de los sacerdotes y los escribas con los ancianos,
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Lc 20:6
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Y si decimos de los hombres, el pueblo todo nos apedreará, teniendo por cierto, como tiene, que Juan era un profeta.
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Lc 20:9
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Luego comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a ciertos viñaderos; y él se ausentó lejos de allí por una larga temporada.
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Lc 20:19
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Entonces los príncipes de los sacerdotes y los escribas desearon prenderle en aquella misma hora; porque bien conocieron que contra ellos se dirigía la parábola propuesta; mas temieron al pueblo.
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Lc 20:26
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Y no pudieron reprender su respuesta delante del pueblo; antes bien, admirados de ella, callaron.
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Lc 20:45
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Después, oyéndolo todo el pueblo, dijo a sus discípulos:
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Lc 21:10
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Entonces añadió él: Se levantará un pueblo contra otro pueblo, y un reino contra otro reino.
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Lc 21:10
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Entonces añadió él: Se levantará un pueblo contra otro pueblo, y un reino contra otro reino.
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Lc 21:23
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Pero ¡ay de las que estén encinta, o criando en aquellos días!, pues este país se hallará en grandes angustias, y la ira de Dios se descargará sobre este pueblo.
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Lc 21:38
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Y todo el pueblo acudía muy de madrugada al templo para oírle.
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Lc 22:2
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y los príncipes de los sacerdotes y los escribas andaban trazando el modo de dar la muerte a Jesús ; mas temían al pueblo.
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Lc 22:66
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Luego que fue de día, se congregaron los ancianos del pueblo, y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y haciéndole comparecer en su concilio, le dijeron: Si tú eres el Cristo , o Mesías, dínoslo.
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Lc 23:4
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Pilatos dijo a los príncipes de los sacerdotes y al pueblo: Yo no hallo delito alguno en este hombre.
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