Juec 12:2
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Les respondió él: Mi pueblo y yo teníamos una gran contienda con los hijos de Amón: os llamé para que me dieseis socorro, y no quisisteis hacerlo.
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Juec 14:3
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Le dijeron su padre y su madre: Pues qué, ¿no hay mujeres entre las hijas de tus hermanos, y en todo nuestro pueblo, que quieres tomar esposa de la nación filistea, gente incircuncisa? Dijo Sansón a su padre: Pide ésta para esposa mía: pues me ha caído en gracia.
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Juec 14:16
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Ella, pues, no cesaba de llorar delante de Sansón, y se le quejaba diciendo: Tú me has aborrecido, no me amas; y por eso no quieres declararme el enigma que propusiste a los jóvenes de mi pueblo. A lo que respondió: No quise decírselo a mi padre, ni a mi madre, ¿y quieres que te lo diga a ti?
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Juec 16:24
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Lo que viendo el pueblo alababa también a su dios y repetía lo mismo: Nuestro dios nos ha puesto en las manos a nuestro enemigo, que ha asolado nuestra tierra y matado muchísimos de sus habitantes.
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Juec 18:7
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Partiendo de allí los cinco exploradores, llegaron a la ciudad de Lais; y vieron que aquel pueblo habitaba en ella sin sombra de recelo, como acostumbraban a vivir los sidonios, tranquilo y sosegado, sin que nadie le molestara, rico en extremo, y distante de Sidón, y apartado de todos los demás hombres.
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Juec 18:10
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Entraremos en un pueblo que vive en una total confianza, en un país espaciosísimo y el Señor nos entregará un territorio donde ninguna cosa falta de cuantas produce la tierra.
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Juec 18:27
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Mas los seiscientos hombres se llevaron al sacerdote, y todo lo que arriba dijimos; y llegando a Lais, hallaron aquel pueblo tranquilo y descuidado: y lo pasaron a cuchillo, e incendiaron la ciudad,
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Juec 20:2
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Todos los caudillos de los pueblos, y las tribus todas de Israel concurrieron a la reunión del pueblo de Dios, en número de cuatrocientos mil guerreros de a pie.
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Juec 20:8
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A lo que todo el pueblo que allí estaba, le respondió a una voz, como si hablase por boca de un solo hombre. No volveremos a nuestras tiendas, ni nadie se retirará a su casa,
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Juec 20:14
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sino que de todas las ciudades pertenecientes a su tribu acudieron a Gabaa para socorrerlos, y pelear contra todo el pueblo de Israel.
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Juec 21:3
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¿Por qué, ¡oh Señor Dios de Israel!, ha sucedido esta calamidad en tu pueblo, que se haya acabado hoy una de nuestras tribus?
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Rut 1:6
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Resolvió, pues, volverse del país de Moab su patria, con sus dos nueras; por haber oído que el Señor había vuelto los ojos hacia su pueblo, y dándole alimentos.
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Rut 1:10
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y decir: Contigo iremos a tu pueblo.
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Rut 1:15
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Y le dijo Noemí: Ya ves que tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses: anda, vete con ella.
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Rut 1:16
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Respondió Rut: No me instes más sobre que te deje y me vaya; porque doquiera que tú fueres, he de ir yo, y donde tú morares, he de morar yo igualmente. Tu pueblo es mi pueblo, y tu Dios es mi Dios.
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Rut 1:16
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Respondió Rut: No me instes más sobre que te deje y me vaya; porque doquiera que tú fueres, he de ir yo, y donde tú morares, he de morar yo igualmente. Tu pueblo es mi pueblo, y tu Dios es mi Dios.
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Rut 2:11
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A la cual respondió Booz: Me han contado lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido; y cómo has abandonado a tus padres y el país nativo, por venir a un pueblo que te era antes desconocido.
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Rut 4:4
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lo cual he querido que tú sepas, y decírtelo en presencia de todos los circunstantes y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres poseerla por el derecho de parentesco, cómprala y poséela. Y si no gustas de eso, decláralo para que yo sepa lo que debo hacer; puesto que no hay otro pariente sino tú, que eres el primero, y yo que soy el segundo. A lo que respondió él: Pues yo compraré la heredad.
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Rut 4:9
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Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos en este día de que yo entro en posesión de todas las cosas que poseía Elimelec, y Quelión, y Mahalón, por entrega que me hace Noemí;
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Rut 4:10
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y recibo en matrimonio a Rut, la moabita, mujer que fue de Mahalón para resucitar el nombre del difunto en su herencia, a fin de que no se borre su nombre de entre su familia, de sus hermanos y de su pueblo. Vosotros, repito, sois testigos de este acto.
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Rut 4:11
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Entonces todo el pueblo que estaba en la puerta, respondió con los ancianos: Nosotros somos testigos. El Señor haga que esa mujer que entra en tu casa, sea como Raquel y Lía, las cuales fundaron la casa de Israel; para que sea como aquéllas dechado de virtud en Efrata, y tenga un nombre célebre en Betlehem;
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I Rey 2:13
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ni la obligación de los sacerdotes para con el pueblo, sino que cuando alguno, fuese el que fuese, había inmolado una víctima, venía el criado del sacerdote, mientras se cocían las carnes, y trayendo en su mano un garfio u horquilla de tres dientes,
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I Rey 2:22
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Helí era muy viejo; y llegó a saber el modo de portarse sus hijos con todo el pueblo; y que dormían con la mujeres que venían a velar y a orar en la puerta del Tabernáculo.
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I Rey 2:23
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Y les dijo únicamente: ¿Por qué hacéis todas estas cosas que me dicen de vosotros? ¿esos crímenes detestables de que habla todo el pueblo?
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I Rey 2:24
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No más, hijos míos; que es muy desagradable lo que ha llegado a mis oídos de que hacéis prevaricar al pueblo del Señor.
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I Rey 2:29
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Pues, ¿cómo habéis hollado o envilecido mis víctimas y mis dones, que yo mandé ofrecer en el templo, y has tenido tú más respeto a tus hijos que a mí, comiendo con ellos lo principal o mejor de todos los sacrificios de mi pueblo de Israel?
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I Rey 3:21
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Y el Señor prosiguió apareciéndosele en Silo, porque en Silo fue en donde se manifestó a Samuel la primera vez, conforme a la palabra del Señor. Y se cumplió cuanto dijo Samuel a todo el pueblo de Israel.
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I Rey 4:4
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Envió, pues, el pueblo a Silo, y trajeron de allí el arca de la alianza del Señor de los ejércitos, que está sentado sobre los querubines; y los dos hijos de Helí, Ofni y Finees, acompañaban el arca de la alianza de Dios.
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I Rey 5:9
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Y conforme la iban así conduciendo de ciudad en ciudad, el Señor descargaba su mano sobre ellas, causando una mortandad grandísima; y hería a los moradores de cada pueblo, desde el menor hasta el mayor, de modo que sus hemorroides hinchadas y caídas se corrompían. Por lo que los geteos discurriendo entre sí, se hicieron unos asientos de pieles.
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I Rey 5:10
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Y enviaron el arca de Dios a Accarón. Mas llegada que fue allí, exclamaron los accaronitas, diciendo: Nos han traído el arca del Dios de Israel para que nos mate a nosotros y a nuestro pueblo.
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I Rey 5:11
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Por lo cual hicieron que se juntasen todos los sátrapas de los filisteos, los cuales dijeron: Devolved el arca del Dios de Israel, y restitúyase a su lugar; a fin de que no acabe con nosotros y con nuestro pueblo.
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I Rey 6:19
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Mas el Señor castigó a los moradores de Betsamés, y ciudades vecinas, porque se pusieron a mirar con curiosidad el interior del arca del Señor contra lo mandado; y mató setenta hombres de los ancianos del pueblo, y cincuenta mil del vulgo. Y prorrumpieron todos en llanto, al ver que el Señor había herido al pueblo con tan gran mortandad.
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I Rey 6:19
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Mas el Señor castigó a los moradores de Betsamés, y ciudades vecinas, porque se pusieron a mirar con curiosidad el interior del arca del Señor contra lo mandado; y mató setenta hombres de los ancianos del pueblo, y cincuenta mil del vulgo. Y prorrumpieron todos en llanto, al ver que el Señor había herido al pueblo con tan gran mortandad.
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I Rey 8:7
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y el Señor le dijo: Escucha la voz de ese pueblo, y condesciende a todo lo que te pide, porque no te ha desechado a ti, sino a mí, para que no reine sobre ellos.
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I Rey 8:10
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Refirió, pues, Samuel al pueblo que le había pedido rey todas las palabras del Señor,
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I Rey 8:19
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Pero el pueblo no quiso dar oídos a las razones de Samuel, sino que dijeron todos: No, no; habrá un rey sobre nosotros,
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I Rey 8:21
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Oyó Samuel todas las palabras del pueblo y las hizo presentes al Señor.
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I Rey 9:12
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Respondieron diciendo: Aquí está, no lo tienes muy lejos de ti; date prisa, porque ha venido hoy a la ciudad, por ser día en que el pueblo ofrecerá sacrificio en el lugar excelso.
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I Rey 9:13
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Entrando en la ciudad, luego lo hallaréis, pues no habrá subido todavía al lugar excelso a comer. Porque el pueblo no comerá hasta que él llegue, por cuanto él es quien bendice el sacrificio, y después se ponen a comer los convidados. Así, pues, subid presto, que ahora lo hallaréis.
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I Rey 9:16
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Mañana a esta misma hora te enseñaré un hombre de la tierra de Benjamín, y lo ungirás por caudillo de mi pueblo de Israel, y él salvará a mi pueblo de las manos de los filisteos; porque yo he vuelto mis ojos hacia el pueblo mío, por cuanto sus clamores han llegado hasta mí.
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I Rey 9:16
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Mañana a esta misma hora te enseñaré un hombre de la tierra de Benjamín, y lo ungirás por caudillo de mi pueblo de Israel, y él salvará a mi pueblo de las manos de los filisteos; porque yo he vuelto mis ojos hacia el pueblo mío, por cuanto sus clamores han llegado hasta mí.
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I Rey 9:16
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Mañana a esta misma hora te enseñaré un hombre de la tierra de Benjamín, y lo ungirás por caudillo de mi pueblo de Israel, y él salvará a mi pueblo de las manos de los filisteos; porque yo he vuelto mis ojos hacia el pueblo mío, por cuanto sus clamores han llegado hasta mí.
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I Rey 9:17
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Y así fue, que luego que Samuel vio a Saúl, le dijo el Señor: Ese es el hombre de quien te hablé; ése reinará sobre mi pueblo.
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I Rey 9:24
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Sacó entonces el cocinero una espaldilla, y la puso delante de Saúl y dijo Samuel: Mira, eso quedó reservado, tómalo y come, puesto que a propósito lo he hecho reservar para ti, cuando he convidado al pueblo. Y comió Saúl con Samuel aquel día.
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I Rey 10:1
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Entonces sacó Samuel una redomita de óleo o bálsamo, y la derramó sobre la cabeza de Saúl, y lo besó, diciendo: He aquí que el Señor te ha ungido para príncipe sobre su herencia y tú librarás a su pueblo de las manos de sus enemigos que la rodean. Esta señal tendrás de que Dios te ha ungido para príncipe:
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I Rey 10:17
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Después de esto convocó Samuel al pueblo delante del Señor, en Masfa.
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I Rey 10:23
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Fueron, pues, corriendo, y lo trajeron de allí; y así que estuvo en medio del pueblo, se vio que era más alto que todos los demás todo lo que va de hombros arriba.
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I Rey 10:24
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Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: Ya véis a quien ha elegido el Señor, y que no hay en todo el pueblo uno semejante a él. Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!
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I Rey 10:24
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Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: Ya véis a quien ha elegido el Señor, y que no hay en todo el pueblo uno semejante a él. Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!
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I Rey 10:24
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Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: Ya véis a quien ha elegido el Señor, y que no hay en todo el pueblo uno semejante a él. Y gritó todo el pueblo, diciendo: ¡Viva el rey!
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