Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

pueblo

Jer 43:1 Y así que Jeremías hubo concluido de hablar al pueblo todas las palabras del Señor Dios de ellos, palabras todas que el Señor Dios suyo le había enviado a decirles,
Jer 43:4 No obedecieron, pues, Johanán, hijo de Caree, y todos los oficiales de guerra, y todo el pueblo a la voz del Señor de permanecer en la tierra de Judá;
Jer 44:15 Entonces respondieron a Jeremías todos los hombres (los cuales sabían que sus mujeres ofrecían sacrificios a los dioses extraños) y todas las mujeres, de que había allí gran muchedumbre, y todo el pueblo de Israel que habitaba en tierra de Egipto en Fatures, y le dijeron:
Jer 44:20 Entonces Jeremías habló a todo el pueblo contra los hombres, y contra las mujeres, y contra la gente toda, que tal respuesta le habían dado, y les dijo:
Jer 44:21 ¿Acaso el Señor no tuvo presentes, y no se irritó su corazón con aquellos sacrificios infames que ofrecíais en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de aquella tierra?
Jer 44:24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a las mujeres todas: Escuchad la palabra del Señor, vosotros todos los del pueblo de Judá que estáis en tierra de Egipto.
Jer 44:24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a las mujeres todas: Escuchad la palabra del Señor, vosotros todos los del pueblo de Judá que estáis en tierra de Egipto.
Jer 44:28 Mas aquellos pocos que se librarán de la espada saliendo de Egipto, éstos volverán a la tierra de Judá; y todos los residuos del pueblo de Judá que han entrado en Egipto para vivir allí, conocerán si se verificará mi palabra o la de ellos.
Jer 46:16 Ha derribado un gran número de ellos; han caído unos sobre otros, y han dicho: Levantémonos, volvámonos a nuestro pueblo y al país donde nacimos, sustrayéndonos a la espada de la paloma.
Jer 46:24 Abatida está la hija de Egipto, y entregada en poder del pueblo del Norte.
Jer 48:46 ¡Ay de ti, oh Moab!; has perecido, ¡oh pueblo del dios Camos!, porque al cautiverio han sido llevados tus hijos y tus hijas.
Jer 49:1 Profecía contra los hijos de Amón. Esto dice el Señor: Pues qué ¿no tiene hijos Israel, o está acaso sin heredero? ¿Por qué, pues, Melcom se ha hecho dueño de Gad, su pueblo, y está habitando en las ciudades de esta tribu?
Jer 50:6 Rebaño perdido fue el pueblo mío; sus pastores lo extraviaron y lo hicieron ir vagando por las montañas; anduvo por montes y collados, y se olvidó del lugar de su reposo.
Jer 50:7 Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: En esto no hacemos nada malo; porque éstos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.
Jer 50:20 En aquellos días, dice el Señor, y en aquel tiempo se andará en busca de la iniquidad o idolatría de Israel, mas ésta no existirá ya; y del pecado de Judá, y tampoco se hallará; porque yo seré propicio a los restos de dicho pueblo que me reservaré.
Jer 50:41 He aquí que viene del norte un pueblo y una nación grande; y se levantarán muchos reyes de los extremos de la tierra.
Jer 51:45 Salta de ella, ¡oh pueblo mío!, salve cada cual su vida de la terrible ira del Señor.
Jer 52:6 Mas en el mes cuarto, a nueve del mes, se apoderó el hambre de la ciudad, y la gente del pueblo no tenía con qué alimentarse.
Jer 52:15 Y a los pobres del pueblo, y a los restos de la gente que había quedado en la ciudad, y a los fugitivos que se habían pasado al rey de Babilonia, y al resto de la multitud, los transportó Nabuzardán, general del ejército, a Babilonia.
Jer 52:28 Este es el pueblo que trasladó Nabucodonosor, el año séptimo, tres mil veintitrés judíos;
Lam 1:7 Jerusalén trae a su memoria aquellos días de su aflicción, y sus prevaricaciones, y todos aquellos bienes de que gozó desde los antiguos tiempos; se acordó de todo eso al tiempo que caía y perecía su pueblo por mano enemiga, sin que acudiese nadie a socorrerla; la vieron sus enemigos y se mofaron de sus solemnidades.
Lam 1:11 Todo su pueblo está gimiendo y anda en busca de pan, todo cuanto tenían de precioso lo han dado para adquirir un bocado con que conservar su vida. Míralo, Señor, y considera cómo estoy envilecida.
Lam 2:11 Se cegaron mis ojos de tanto llorar; se estremecieron mis entrañas, se derramó en tierra mi corazón al ver el quebranto de la hija del pueblo mío, cuando los pequeñuelos y niños de pecho desfallecían de hambre en las plazas de la ciudad.
Lam 3:14 He venido a ser el escarnio de todo mi pueblo, y su cantinela diaria.
Lam 3:48 Ríos de agua salen de mis ojos en vista del quebranto de la hija del pueblo mío.
Lam 4:3 Aún los mismos chacales descubren sus pechos, y dan de mamar a sus cachorrillos; pero cruel la hija de mi pueblo imita al avestruz del desierto, y los abandona.
Lam 4:6 Y ha sido mayor el castigo de las maldades de la hija de mi pueblo, que el pecado de Sodoma; la cual fue destruida en un momento, sin que tuviese parte mano de hombre.
Lam 4:10 Las mujeres, de suyo compasivas, pusieron a cocer con sus manos a sus propios hijos; éstos fueron su vianda en tiempo de la calamidad de la hija del pueblo mío.
Bar 1:3 Y leyó Baruc las palabras de este libro en presencia de Jeconías, hijo de Joakim, rey de Judá, y delante de todo el pueblo que acudía a oírlas,
Bar 1:4 y delante de todos los magnates de la estirpe real, y delante de los ancianos, y delante del pueblo, desde el más pequeño hasta el más grande, de todos cuantos habitaban en Babilonia, junto al río Sodi;
Bar 1:7 y lo remitieron a Jerusalén , a Joakim, hijo de Helcías, hijo de Salom sacerdote, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo que se hallaba con él en Jerusalén ,
Bar 1:9 cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, hubo aprisionado a Jeconías y a los príncipes, a todos los magnates y al pueblo de la tierra, y se los llevó presos desde Jerusalén a Babilonia.
Bar 2:11 Ahora, pues, ¡oh Señor Dios de Israel!, que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano fuerte y por medio de portentos y prodigios, y con tu gran poderío y robusto brazo, y te adquiriste la fama que hoy tienes:
Bar 2:30 porque yo sé que el pueblo ese no escuchará, pues es un pueblo de dura cerviz; pero él volverá en sí, cuando esté en la tierra de su esclavitud;"
Bar 2:30 porque yo sé que el pueblo ese no escuchará, pues es un pueblo de dura cerviz; pero él volverá en sí, cuando esté en la tierra de su esclavitud;"
Bar 2:35 Y asentaré con ellos otra alianza, que será sempiterna, por la cual yo sea su Dios, así como ellos sean el pueblo mío; y no removeré jamás a mi pueblo, a los hijos de Israel, de la tierra que le di."
Bar 2:35 Y asentaré con ellos otra alianza, que será sempiterna, por la cual yo sea su Dios, así como ellos sean el pueblo mío; y no removeré jamás a mi pueblo, a los hijos de Israel, de la tierra que le di."
Bar 4:3 No des tu gloria a otro pueblo, ni tu dignidad a una nación extraña.
Bar 4:5 Ten buen ánimo, ¡oh pueblo de Dios¡, tú que conservas el nombre de Israel.
Bar 4:10 pues yo he visto la esclavitud del pueblo mío, de mis hijos e hijas, a la cual el Eterno los ha conducido.
Ezeq 3:5 porque no eres enviado tú a un pueblo de extraño lenguaje y de idioma desconocido, sino a la casa de Israel;
Ezeq 3:11 y anda, preséntate a los hijos de tu pueblo, que fueron traídos al cautiverio, y les hablarás de esta manera: He aquí lo que dice el Señor Dios; por si atienden y cesan de pecar.
Ezeq 5:17 Despacharé, pues, contra vosotros el hambre y las bestias y fieras hasta destruiros enteramente; y se pasearán por en medio de ti, ¡oh pueblo infiel!, la peste y la mortandad, y haré que la espada descargue sobre ti. Yo el Señor lo he dicho.
Ezeq 7:11 La maldad produjo la vara del castigo de la impiedad. No escapará ninguno de ellos, ninguno del pueblo, ninguno de aquellos que hacen ruido; nunca gozarán de reposo.
Ezeq 7:12 Llega el tiempo, se acreca el día; no tiene que alegrarse el que compra, ni que llorar el que vende; porque la ira del Señor va a descargar sobre todo su pueblo.
Ezeq 7:13 Pues el que vende, no volverá a adquirir lo vendido, aunque viva todavía, porque la visión que he tenido y comprende todo su pueblo, no quedará sin efecto; y ninguno se sostendrá por medio de las maldades de su vida.
Ezeq 7:14 Tocad enhorabuena la trompeta, prepárense todos, mas nadie hay que vaya al combate, porque la indignación mía descarga sobre todo su pueblo.
Ezeq 7:27 Sumergido quedará el rey en la aflicción, y cubiertos de tristeza los príncipes o magnates, y temblando de miedo las manos del pueblo. Los trataré yo como merecen, y los juzgaré según sus obras; y conocerán que yo soy el Señor.
Ezeq 11:1 Me arrebató el espíritu, y me condujo a la puerta oriental del templo del Señor que mira hacia el oriente, y vi que a la entrada de la puerta había veinticinco hombres, y vi en medio de ellos a Jezonías, hijo de Azur, y a Feltías, hijo de Banaías, príncipes del pueblo.
Ezeq 11:20 para que sigan mis mandamientos, y observen mis leyes, y las practiquen, con lo cual sean ellos el pueblo mío, y yo sea su Dios.