Hech 27:21
|
Entonces Pablo, como había ya mucho tiempo que nadie había tomado alimento, puesto en medio de ellos, dijo: En verdad, compañeros, que hubiera sido mejor, creyéndome a mí, no haber salido de Creta, y excusar este desastre y pérdida.
|
Hech 27:31
|
dijo Pablo al centurión y a los soldados: Si estos hombres no permanecen en el navío, vosotros no podéis salvaros.
|
Hech 28:17
|
Pasados tres días pidió a los principales de entre los judíos que fuesen a verle. Luego que se juntaron, les dijo: Yo hermanos míos, sin haber hecho nada contra el pueblo, ni contra las tradiciones de nuestros padres, fui preso en Jerusalén y entregado en manos de los romanos,
|
Rom 3:4
|
siendo Dios, como es, veraz, y mentiroso todo hombre según aquellos que David dijo a Dios: A fin de que tú seas reconocido fiel en tus palabras, y salgas vencedor en los juicios que de ti se hacen.
|
Rom 9:7
|
ni todos los que son del linaje de Abrahán son por eso hijos suyos y herederos; pues por Isaac, le dijo Dios, se contará tu descendencia.
|
Rom 9:12
|
no en vista de sus obras, sino por el llamamiento y elección de Dios, se le dijo:
|
Rom 9:26
|
Y sucederá que en el mismo lugar en que se les dijo: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos de Dios vivo.
|
Rom 10:16
|
Verdad es que no todos obedecen la buena nueva. Y por eso dijo Isaías: ¡Oh Señor!, ¿quién ha creído lo que nos ha oído predicar?
|
I Cor 11:24
|
y dando gracias, lo partió, y dijo a sus discípulos: Tomad, y comed, éste es mi cuerpo, que por vosotros será entregado a la muerte; haced esto en memoria mía.
|
II Cor 4:6
|
Porque Dios, que dijo que la luz saliese o brillase de en medio de las tinieblas, él mismo ha hecho brillar su claridad en nuestros corazones, a fin de que nosotros podamos iluminar a los demás por medio del conocimiento de la gloria de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo.
|
Heb 1:5
|
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy? ¿Y así mismo: Yo seré padre suyo, y él será hijo mío?
|
Heb 4:3
|
Al contrario, nosotros que hemos creído, entraremos en el descanso, según lo que dijo: Tal es el juramento que hice en mi indignación: Jamás entrarán en mi descanso; y es el descanso en que habita Dios, acabadas ya sus obras desde la creación del mundo.
|
Heb 4:7
|
por eso de nuevo establece un día y es hoy, diciendo, al cabo de tanto tiempo, por boca de David, según arriba se dijo: Si hoy oyereis su voz, no queráis endurecer vuestros corazones.
|
Heb 5:5
|
Así también, Cristo no se arrogó la gloria de hacerse sumo sacerdote, sino que se la dio el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.
|
Heb 7:21
|
mas éste lo fue con juramento, por aquel que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote por toda la eternidad)
|
Heb 8:5
|
y sirven al templo material, bosquejo y sombra de las cosas celestiales. Como le fue respondido a Moisés, al construir el Tabernáculo: Mira, le dijo Dios, hazlo todo conforme al diseño que se te ha mostrado en el monte.
|
Heb 10:30
|
Pues bien conocemos quién es el que dijo: A mí está reservada la venganza, y yo soy el que la ha de tomar. Y también: El Señor ha de juzgar a su pueblo.
|
Heb 12:21
|
Y era tan espantoso lo que se veía, que dijo Moisés: Despavorido estoy y temblando.
|
Sant 2:11
|
Porque aquel que dijo: No cometerás adulterio, o no fornicarás, dijo también: No matarás. Conque aunque no cometas adulterio, ni forniques, si matas, transgresor eres de la ley.
|
Sant 2:11
|
Porque aquel que dijo: No cometerás adulterio, o no fornicarás, dijo también: No matarás. Conque aunque no cometas adulterio, ni forniques, si matas, transgresor eres de la ley.
|
Judas 1:9
|
Cuando el arcángel Miguel disputando con el diablo altercaba sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir contra él sentencia de maldición, sino que le dijo solamente: Te reprima el Señor.
|
Apoc 4:1
|
Después de esto miré; y he aquí que en un éxtasis vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta que hablaba conmigo, me dijo: Sube acá, y te mostraré las cosas que han de suceder en adelante.
|
Apoc 5:5
|
Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores. Mira cómo ya el león de la tribu de Judá, la estirpe de David, ha ganado la victoria para abrir el libro y levantar sus siete sellos.
|
Apoc 6:11
|
Se le dio luego a cada uno de ellos un ropaje o vestido blanco y se les dijo que descansasen o guardasen en paz un poco de tiempo, en tanto que se cumplía el número de sus consiervos y hermanos, que habían de ser martirizados también como ellos.
|
Apoc 7:14
|
Yo le dije: Mi señor, tú lo sabes. Entonces me dijo: Estos son los que han venido de una tribulación grande, y lavaron sus vestiduras, y las blanquearon, o purificaron, en la sangre del Cordero.
|
Apoc 10:9
|
Fui, pues, al ángel, pidiéndole que me diera el libro. Y me dijo: Tómalo, y devóralo, que llenará de amargura tu vientre, aunque en tu boca será dulce como la miel.
|
Apoc 10:11
|
Me dijo más: Es necesario que de nuevo profetices a las naciones y pueblos, y lenguas, y a muchos reyes.
|
Apoc 11:1
|
Entonces se me dio una caña a manera de una vara de medir, y se me dijo: Levántate y mide el templo de Dios, y el altar, y cuenta los que adoran en él;
|
Apoc 17:7
|
Mas el ángel me dijo: ¿De qué te maravillas? Yo te diré el misterio, o secreto, de la mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos, en que va montada.
|
Apoc 17:15
|
Me dijo más: Las aguas que viste donde está sentada la ramera, son pueblos, y naciones, y lenguas.
|
Apoc 19:9
|
Y me dijo el ángel: Escribe: Dichosos los que son convidados a la cena de las bodas del Cordero, y me añadió: Estas palabras de Dios son verdaderas.
|
Apoc 19:10
|
Yo me arrojé luego a sus pies, para adorarle. Mas él me dijo: Guárdate de hacerlo, que yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos, los que mantienen el testimonio de Jesús . A Dios has de adorar. Porque el espíritu de profecía que hay en ti es el testimonio de Jesús .
|
Apoc 21:5
|
Y dijo el que estaba sentado en el solio: He aquí que renuevo todas las cosas. Y me dijo a mí: Escribe, porque todas estas palabras son dignísimas de fe y verdaderas.
|
Apoc 21:5
|
Y dijo el que estaba sentado en el solio: He aquí que renuevo todas las cosas. Y me dijo a mí: Escribe, porque todas estas palabras son dignísimas de fe y verdaderas.
|
Apoc 21:6
|
Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todo. Al sediento yo le daré de beber gratuitamente, o sin interés, de la fuente del agua de la vida.
|
Apoc 22:6
|
Me dijo más: Estas palabras son dignas de todo crédito y muy verdaderas. Y el Señor Dios de los espíritus de los profetas ha enviado su ángel a manifestar a sus siervos cosas que deben suceder pronto.
|
Apoc 22:9
|
Pero él me dijo: Guárdate de hacerlo, que yo soy un consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que observan las palabras de la profecía de este libro. Adora a Dios.
|
Apoc 22:10
|
Me dijo también: No selles las palabras de la profecía de este libro, pues el tiempo está cerca.
|