Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dijo

Jer 11:9 Me dijo en seguida el Señor: En los varones de Judá y en los habitantes de Jerusalén se ha descubierto una conjuración.
Jer 13:6 Pasados muchos días, me dijo el Señor: Anda y ve al Eufrates, y toma la faja que yo te mandé que escondieras allí.
Jer 14:11 Y me dijo el Señor: No tienes que rogar que haga bien a ese pueblo.
Jer 14:14 Y me dijo el Señor: Falsamente vaticinan en mi nombre esos profetas: yo no los he enviado, ni dado orden alguna, ni les he hablado; os venden por profecías, visiones falsas, y adivinaciones, e imposturas, y las ilusiones de su corazón.
Jer 15:1 Entonces me dijo el Señor: Aun cuando Moisés y Samuel se me pusiesen delante, no se doblaría mi alma a favor de este pueblo; arrójalos de mi presencia, y vayan fuera.
Jer 18:5 Entonces me habló el Señor, y dijo:
Jer 19:1 Me dijo también el Señor: Anda y lleva contigo una vasija de barro, obra del alfarero, y algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes;
Jer 19:14 En seguida volvió Jeremías de Tofet, a donde le había enviado el Señor a profetizar, y se paró en el atrio del templo del Señor, y dijo a todo el pueblo:
Jer 20:3 Al amanecer del siguiente día, sacó Fasur del cepo a Jeremías; el cual le dijo: El Señor no te llama ya Fasur, sino el Espantado por todas partes.
Jer 23:9 En orden a los falsos profetas, mi corazón, dijo Jeremías, se despedaza en medio de mi pecho, desencajados tengo todos mis huesos; me hallo como un ebrio, como un hombre tomado del vino, al considerar el enojo del Señor y a vista de sus santas palabras.
Jer 23:18 Pero ¿quién de ellos asistió al consejo del Señor, y vio y oyó lo que dijo o decretó? ¿Quién penetró su resolución y la comprendió?
Jer 24:3 Y me dijo el Señor: ¿Qué es lo que ves, Jeremías? Yo respondí: Higos, higos buenos, y tan buenos que no pueden ser mejores; y otros malos, muy malos, que no se pueden comer de puro malos.
Jer 28:1 En aquel mismo año, al principio del reinado de Sedecías, rey de Judá, en el quinto mes del año cuarto, Hananías, hijo de Azur, profeta falso de Gabaón, me dijo en el templo del Señor en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
Jer 28:6 y le dijo: Amén; ojalá que así lo haga el Señor; ojalá que se verifiquen esas palabras con que tú has profetizado, de suerte que se restituyan los vasos sagrados desde Babilonia a la casa del Señor y que todos los judíos que fueron llevados cautivos a Babilonia, vuelvan a este lugar.
Jer 28:11 Y hecho esto, dijo Hananías delante de todo el pueblo: Esto dice el Señor: Así romperé yo de aquí a dos años el yugo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha echado sobre la cerviz de todas las naciones.
Jer 32:6 Jeremías, pues, estando preso, dijo: El Señor me ha hablado, diciendo:
Jer 32:8 En efecto, según la palabra del Señor, Hanameel, hijo de mi tío paterno, vino a encontrarme en el patio de la cárcel, y me dijo: Cómprame el campo que tengo en Anatot, tierra de Benjamín; pues a ti te toca por derecho de herencia poseerlo, por ser tú el pariente más cercano. Conocí que aquello venía del Señor;
Jer 33:1 Segunda vez el Señor habló a Jeremías, estando éste todavía preso en el patio de la cárcel, y dijo:
Jer 34:6 Todas estas cosas dijo el profeta Jeremías en Jerusalén a Sedecías, rey de Judá.
Jer 34:8 Palabras que dijo el Señor a Jeremías, después que el rey Sedecías hizo un pacto con todo el pueblo de Jerusalén , publicando
Jer 35:18 Pero a la familia de los recabitas le dijo Jeremías: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Por cuanto vosotros habéis obedecido el mandamiento de vuestro padre Jonadab, y habéis observado todas sus órdenes, y cumplido todo cuanto os prescribió;
Jer 36:1 Corriendo el año cuatro de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor habló a Jeremías, y le dijo:
Jer 36:4 Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y, dictándole Jeremías, escribió Baruc en aquel volumen todas las palabras que el Señor le dijo.
Jer 37:2 Y ni él, ni sus servidores, ni la gente de la tierra obedecieron a las palabras que el Señor dijo por boca del profeta Jeremías.
Jer 38:12 Y dijo el etíope Abdemelec a Jeremías: Pon esos trapos viejos y retazos medio consumidos debajo de tus sobacos y sobre o alrededor de las cuerdas, lo hizo así Jeremías;
Jer 38:14 Envió después el rey Sedecías a buscar al profeta Jeremías, y lo hizo traer a la tercera puerta del templo del Señor; y dijo el rey a Jeremías: Una cosa te voy a preguntar: No me ocultes nada.
Jer 38:24 Sedecías dijo entonces a Jeremías: Nadie sepa estas cosas, y de este modo tú no morirás.
Jer 40:2 Es de advertir que el general del ejército, tomando a Jeremías, luego que lo conoció, le dijo: El Señor Dios tuyo ha predicho estas calamidades sobre este país;
Jer 40:15 Entonces Johanán, hijo de Caree, hablando aparte a Godolías, en Masfat, le dijo: Yo iré y mataré a Ismael, hijo de Natanías, sin que nadie lo sepa, para que no te mate a ti, y no sean dispersos todos los judíos que se han acogido a ti, y venga a perecer el resto del pueblo de Judá.
Jer 41:6 Ismael, pues, hijo de Natanías, saliendo de Masfat al encuentro de esta gente, caminaba despacio y llorando; y así que los encontró, les dijo: Venid a Godolías, hijo de Ahicam.
Jer 42:9 y les dijo: Esto dice el Señor Dios de Israel a quien me habéis enviado, para que expusiese humildemente vuestros ruegos ante su acata-miento:
Jer 44:20 Entonces Jeremías habló a todo el pueblo contra los hombres, y contra las mujeres, y contra la gente toda, que tal respuesta le habían dado, y les dijo:
Jer 44:24 Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a las mujeres todas: Escuchad la palabra del Señor, vosotros todos los del pueblo de Judá que estáis en tierra de Egipto.
Jer 45:1 Palabra que dijo el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió en el libro aquellas cosas que le dictó Jeremías, en el año cuarto de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá. Dijo Jeremías:
Jer 46:1 Palabras que dijo el Señor a Jeremías profeta contra las naciones.
Jer 46:2 Contra Egipto, contra el ejército del faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al río Eufrates, en Cárcamis, y que fue desbaratado por Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, dijo:
Jer 47:1 Palabra que el Señor dijo a Jeremías, profeta, contra los filisteos, antes que el faraón se apoderase de Gaza.
Jer 49:34 Palabras que el Señor dijo a Jeremías, profeta, contra Elam, al principio del reinado de Sedecías, rey de Judá:
Jer 51:61 Y le dijo Jeremías a Saraías: Cuando hayas llegado a Babilonia, y hayas visto y leído todas estas palabras,
Bar 4:9 Porque ella vio venir sobre vosotros la ira de Dios, y dijo: Escuchad, ¡oh ciudades vecinas de Sión! Dios me ha enviado una gran aflicción;
Ezeq 2:1 Esta visión era una semejanza de la gloria de Dios. Yo la tuve, y me postré atónito sobre mi rostro, y oí la voz de un personaje que hablaba; y me dijo a mí: Hijo de hombre, ponte en pie y hablaré contigo.
Ezeq 3:1 Y me dijo el Señor: Hijo de hombre, come cuanto hallares; come ese volumen, y ve a hablar a los hijos de Israel.
Ezeq 3:3 Y me dijo: Hijo de hombre, con este volumen que yo te doy tu vientre se alimentará, y se llenarán tus entrañas. Lo comí, pues, y mi paladar lo halló dulce como la miel.
Ezeq 3:4 Y me dijo él: Hijo de hombre, anda y anuncia a la familia de Israel mis palabras,
Ezeq 3:10 Y me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón, y escucha bien todas las palabras que yo te hablo;
Ezeq 3:22 Y se hizo sentir sobre mí la mano o virtud del Señor; y me dijo: Levántate y sal al campo, y allí hablaré contigo.
Ezeq 3:24 Y entró en mí el Espíritu, y me puso sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Ve, y enciérrate dentro de tu casa.
Ezeq 4:13 Y dijo el Señor: De este modo los hijos de Israel comerán su pan inmundo entre los gentiles, a donde yo los arrojaré.
Ezeq 7:1 Y me habló el Señor, y dijo:
Ezeq 8:5 Y él me dijo: Hijo de hombre, levanta tus ojos hacia la parte del norte; y alzando mis ojos hacia la banda del norte, he aquí al norte de la puerta del altar, en la entrada misma, el ídolo del celo.