Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dijo

III Rey 1:53 Envió, pues, Salomón quien lo sacase del altar; y presentándose Adonías, hizo al rey Salomón profunda reverencia, y Salomón le dijo: Vete a tu casa.
III Rey 2:13 Mas Adonías, hijo de Haggit, fue a encontrar a Betsabé, madre de Salomón , la cual le dijo: ¿Es de paz tu venida? De paz, respondió él;
III Rey 2:15 Ya sabes, dijo, que la corona me tocaba a mí, y que todo Israel me había preferido para que fuese su rey; pero el reino ha sido transferido y puesto en poder de mi hermano; porque lo tenía destinado el Señor para él.
III Rey 2:16 Ahora, pues, una sola cosa te pido, no me hagas el desaire de negármela. Explícate, dijo ella.
III Rey 2:17 Adonías entonces dijo: Te suplico que digas al rey Salomón (ya que no puede negarte cosa alguna) que me dé por esposa a la sunamita Abisag.
III Rey 2:20 Y le dijo: Una gracia bien pequeña vengo a pedirte; no me hagas el desaire de negármela. Le respondió el rey: Pide, madre mía, que no es razón que yo te disguste.
III Rey 2:22 Respondió el rey Salomón , y dijo a su madre: ¿Por qué me pides la sunamita Abisag para Adonías? Pide también para él mi reino; pues él es mi hermano mayor, y tiene de su parte al sumo sacerdote Abiatar, y a Joab hijo de Sarvia.
III Rey 2:30 Fue, pues, Banaías al Tabernáculo del Señor, y dijo a Joab: El rey te manda que salgas fuera. No saldré, respondió Joab; sino que moriré aquí. Dio Banaías parte al rey, diciendo: Esto me ha dicho Joab, y esto me ha respondido.
III Rey 2:36 Envió también el rey a llamar a Semei, y le dijo: Hazte una casa en Jerusalén y habita en ella, de donde nunca saldrás para ir a esta o a la otra parte;
III Rey 2:42 Y enviando el rey a llamarle, le dijo: ¿No te juré yo por el Señor, y te previne que cualquier día que salieses para ir acá o allá, se te quitaría la vida? Y tú me respondiste: Justa es la orden que acabo de oír.
III Rey 3:11 Y le dijo el Señor: Por cuanto has hecho esta petición, y no has pedido para ti larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino que has pedido sabiduría para discernir lo justo,
III Rey 3:17 dijo una de ellas: Dígnate escucharme, ¡oh señor mío! Yo y esta mujer vivíamos en una misma casa, y yo parí en el mismo aposento en que ella estaba.
III Rey 3:24 Ahora bien, dijo el rey, traedme una espada. Y así que se la hubieron traído:
III Rey 3:25 Partid, dijo, por medio al niño vivo, y dad la mitad a una, y la otra mitad a la otra.
III Rey 8:12 Entonces dijo Salomón : El Señor tiene dicho que había de morar en una niebla.
III Rey 8:18 Pero el Señor dijo a mi padre David: Bien has hecho en haber ideado en tu corazón construir casa a mi Nombre, formando en tu mente tal designio.
III Rey 8:23 dijo: ¡Oh Señor Dios de Israel!, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni acá abajo en la tierra; tú guardas el pacto y usas misericordia con tus siervos, que andan en tu presencia con todo su corazón.
III Rey 9:3 y le dijo: He oído tu oración y la súplica que me has hecho; he santificado esta casa que me has edificado, a fin de que permanezca en ella mi Nombre para siempre; y en todo tiempo mis ojos y mi corazón estarán fijos sobre este lugar.
III Rey 9:13 Y así dijo: ¿Conque éstas son, hermano mío, las ciudades que me has dado? Y las llamó tierras de Cabul, nombre que conservan hasta el día de hoy.
III Rey 10:6 Y dijo al rey: Verdadera es la fama de lo que oí en mi tierra
III Rey 11:21 Y cuando supo Adad que David había ido a descansar en el sepulcro con sus padres, y que había también muerto Joab, general de sus tropas, dijo al faraón: Déjame volver a mi patria.
III Rey 11:22 Le dijo el faraón: Pues, ¿qué te falta en mi casa, para que quieras irte a tu país? A lo que contestó Adad: Nada; sin embargo te ruego que me des licencia para ir allá.
III Rey 11:31 y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque esto dice el Señor Dios de Israel: He aquí que yo voy a dividir el reino que tiene Salomón , y te daré a ti diez tribus;
III Rey 12:6 el rey Roboam llamó a consejo a los ancianos que tenía cerca de sí Salomón , su padre, cuando vivía, y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que yo responda a este pueblo?
III Rey 12:9 y les dijo: ¿Qué me aconsejáis vosotros que responda a este pueblo, que me ha dicho: Aligéranos un poco el yugo que tu padre nos impuso?
III Rey 12:28 Y después de discurrirlo mucho, mandó hacer dos becerros de oro y dijo al pueblo: No subáis ya más a Jerusalén . He aquí, oh Israel, tus dioses, los que te sacaron de la tierra de Egipto.
III Rey 13:7 Por lo que dijo el rey al varón de Dios: Ven conmigo a casa a comer, y te llenaré de regalos.
III Rey 13:12 Les dijo su padre: ¿Qué camino tomó? Le mostraron sus hijos el camino por donde se había vuelto el varón de Dios que había venido de Judá.
III Rey 13:13 Y dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Y habiéndole ellos aparejado, montó en él,
III Rey 13:14 y fue en busca del siervo de Dios; y lo halló sentado a la sombra de un terebinto, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios, que vino de Judá? Yo soy, le respondió.
III Rey 13:15 Pues ven conmigo, dijo, a casa a tomar un bocado.
III Rey 13:18 Le dijo el otro: Yo también soy profeta como tú; y un ángel me ha venido a decir en nombre del Señor: Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. Lo engañó,
III Rey 13:21 y exclamó dicho profeta y dijo al varón de Dios, venido de Judá: Esto dice el Señor: Porque has sido desobediente a la orden expresa del Señor, y no has guardado el mandamiento que te dio el Señor Dios tuyo,
III Rey 13:26 Oyéndolo, pues, el profeta que lo había hecho volver atrás, dijo: El varón de Dios es, que fue desobediente a la orden del Señor; y el Señor lo entregó a un león que lo ha despedazado y muerto, según se lo había ya anunciado el Señor.
III Rey 13:27 En seguida dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Se lo aparejaron;
III Rey 13:31 Y después de concluidas las exequias, dijo a sus hijos: Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro en que yace el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos;
III Rey 14:2 Y dijo Jeroboam a su mujer: Anda y disfrázate, para que no seas conocida por mujer de Jeroboam; y ve a Silo, donde está el profeta Ahías, el que me predijo había de reinar yo sobre este pueblo.
III Rey 14:5 Pero el Señor dijo a Ahías: Mira que aquí entra la mujer de Jeroboam a consultarte sobre su hijo que está enfermo. Esto es lo que has de responder. Pues como ella entrase disimulando ser quien era,
III Rey 14:6 oyó Ahías el ruido de sus pisadas al entrar por la puerta, y dijo: Entra, esposa de Jeroboam. ¿Para qué finges ser otra? Ello es que yo tengo comisión de darte una mala nueva.
III Rey 17:1 Mas Elías de Tesbe, habitante de Galaad, dijo a Acab: Vive el Señor Dios de Israel, de quien yo soy siervo, que no ha de caer rocío ni lluvia en estos años, sino hasta que yo lo dijere.
III Rey 17:8 Por tanto, le habló el Señor y le dijo:
III Rey 17:10 Partió, pues, y se fue a Sarepta, y al llegar a la puerta de la ciudad, se encontró con una mujer viuda que andaba recogiendo leña; y llamándola le dijo: Dame en un vaso un poco de agua para beber.
III Rey 17:13 Le dijo Elías: No temas; anda, ve y haz lo que has dicho; mas primero haz para mí de ese poquito de harina un panecillo, cocido debajo del rescoldo, y tráemelo, que después lo harás para ti y para tu hijo.
III Rey 17:18 Por lo cual dijo a Elías: ¿Qué te he hecho yo, oh varón de Dios? ¿Has entrado en mi casa para renovar la memoria de mis pecados, y en castigo de ellos hacer morir a mi hijo.
III Rey 17:24 Y dijo la mujer a Elías: Ahora acabo de reconocer en esto que tú eres un varón de Dios, y que verdaderamente la palabra de Dios está en tu boca.
III Rey 18:17 y así que lo vio le dijo: ¿Eres acaso tú el que traes alborotado a Israel?
III Rey 18:21 Entonces Elías acercándose a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo habéis de ser como los que cojean hacia dos lados? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguid a Baal. Mas el pueblo no le respondió palabra.
III Rey 18:22 De nuevo dijo Elías al pueblo: He quedado yo solo de los profetas del Señor; cuando los profetas de Baal son en número de cuatrocientas cincuenta personas.
III Rey 18:34 y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y vertedla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo después: Hacedlo segunda vez. Y habiéndolo hecho por segunda vez, añadió: Repetidlo aun por tercera. E hicieron lo mismo por tercera vez;
III Rey 18:34 y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y vertedla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo después: Hacedlo segunda vez. Y habiéndolo hecho por segunda vez, añadió: Repetidlo aun por tercera. E hicieron lo mismo por tercera vez;