Jn 21:10
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Jesús les dijo: Traed acá de los peces que acabáis de coger.
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Jn 21:12
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Les dijo Jesús : Vamos, almorzad. Y ninguno de los que estaban comiendo osaba preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo bien que era el Señor.
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Jn 21:15
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Acabada la comida, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.
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Jn 21:15
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Acabada la comida, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.
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Jn 21:15
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Acabada la comida, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.
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Jn 21:16
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Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.
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Jn 21:16
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Por segunda vez le dijo: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.
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Jn 21:17
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Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase si le amaba; y así respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú conoces bien que yo te amo. Le dijo Jesús : Apacienta mis ovejas.
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Jn 21:17
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Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntase si le amaba; y así respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú conoces bien que yo te amo. Le dijo Jesús : Apacienta mis ovejas.
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Jn 21:19
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Esto lo dijo para indicar con qué género de muerte había Pedro de glorificar a Dios. Y después de esto, añadió: Sígueme.
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Jn 21:21
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Pedro, pues, habiéndole visto, dijo a Jesús : Señor, ¿qué será de éste?
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Jn 21:23
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Y de aquí se originó la voz que corrió entre los hermanos, de que este discípulo no moriría. Mas no le dijo Jesús : No morirá, sino: Si yo quiero que así se quede hasta mi venida, ¿a ti qué te importa?
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Hech 1:4
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Y por último, comiendo con ellos, les mandó que no partiesen de Jerusalén , sino que esperasen el cumplimiento de la promesa del Padre, la cual, dijo, oísteis de mi boca,
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Hech 1:15
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Por aquellos días levantándose Pedro en medio de los hermanos (cuya junta era como de unas ciento veinte personas) les dijo:
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Hech 2:16
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sino que se verifica lo que dijo el profeta Joel:
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Hech 2:31
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previendo la resurrección de Cristo , dijo, que ni fue detenido en el sepulcro, ni su carne padeció corrupción.
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Hech 3:4
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Pedro entonces, fijando con Juan la vista en este pobre, le dijo: Atiende hacia nosotros.
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Hech 3:6
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Mas Pedro le dijo: Plata ni oro, yo no tengo; pero te doy lo que tengo: En el nombre de Jesucristo Nazareno, levántate, y camina.
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Hech 3:22
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Porque Moisés dijo a nuestros padres: El Señor Dios vuestro os suscitará de entre vuestros hermanos un profeta, como me ha suscitado a mí; a él habéis de obedecer en todo cuanto os diga;
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Hech 5:3
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Mas Pedro le dijo: Ananías, ¿cómo ha tentado Satanás tu corazón, para que mintieses al Espíritu Santo, reteniendo parte del precio de ese campo?
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Hech 5:8
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Le dijo Pedro: Dime, mujer, ¿es así que vendisteis el campo por tanto? Sí, respondió ella, por ese precio lo vendimos.
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Hech 5:9
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Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os habéis concertado para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los que enterraron a tu marido; y ellos mismos te llevarán a enterrar.
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Hech 5:19
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Mas el ángel del Señor, abriendo por la noche las puertas de la cárcel, y sacándoles fuera les dijo:
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Hech 5:25
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A este tiempo llegó uno y les dijo: Sabed que aquellos hombres que metisteis en la cárcel, están en el templo enseñando al pueblo.
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Hech 5:35
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Y entonces dijo a los del concilio: ¡Oh israelitas!, considerad bien lo que vais a hacer con estos hombres.
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Hech 7:3
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y le dijo: Sal de tu patria y de tu parentela, y ven al país que yo te mostraré.
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Hech 7:7
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si bien, dijo el Señor, yo tomaré venganza de la nación a la cual servirán como esclavos; y al cabo saldrán libres de aquel país, y me servirán a mí en este lugar.
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Hech 7:33
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Pero el Señor le dijo: Quítate de los pies el calzado; porque el lugar en que estás, es una tierra santa.
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Hech 7:37
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Este es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: Dios os suscitará de entre vuestros hermanos un profeta legislador, como me ha suscitado a mí: a éste debéis obedecer.
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Hech 7:56
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Y dijo: Estoy viendo ahora los cielos abiertos, y al Hijo del hombre sentado a la diestra de Dios.
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Hech 8:24
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Respondió Simón, y dijo: Rogad por mí vosotros al Señor, para que no venga sobre mí nada de lo que acabáis de decir.
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Hech 8:29
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Entonces dijo el espíritu a Felipe: Date prisa y arrímate a ese carruaje.
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Hech 8:30
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Acercándose, pues, Felipe, a toda prisa, oyó que iba leyendo en el profeta Isaías, y les dijo: ¿Te parece a ti que entiendes lo que vas leyendo?
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Hech 8:36
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Siguiendo su camino, llegaron a un paraje en que había agua; y dijo el eunuco: Aquí hay agua: ¿qué impedimento hay para que yo sea bautizado?
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Hech 8:37
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Ninguno, respondió Felipe, si crees de todo corazón. A lo que dijo el eunuco: Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
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Hech 9:5
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Y él respondió: ¿Quién eres tú, Señor? Y el Señor le dijo: Yo soy Jesús , a quien tú persigues: dura cosa es para ti el dar coces contra el aguijón.
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Hech 9:6
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El entonces, temblando y despavorido, dijo: Señor, ¿qué quieres que haga?
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Hech 9:10
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Estaba a la sazón en Damasco un discípulo llamado Ananías, al cual dijo el Señor en una visión: ¡Ananías! Y él respondió: Aquí me tenéis, Señor.
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Hech 9:11
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Levántate, le dijo el Señor, y ve a la calle llamada Recta; y busca en casa de Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que ahora está en oración.
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Hech 9:15
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Ve a encontrarlo, le dijo el Señor, que ese mismo es ya un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre y anunciarlo delante de todas las naciones, y de los reyes, y de los hijos de Israel.
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Hech 9:17
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Marchó, pues, Ananías, y entró en la casa, e imponiéndole las manos, le dijo: ¡Saulo, hermano mío!, el Señor Jesús , que se te apareció en el camino que traías, me ha enviado para que recobres la vista, y quedes lleno del Espíritu Santo.
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Hech 9:34
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Le dijo Pedro: Eneas, el Señor Jesucristo te cura: levántate, y hazte tú mismo la cama. Y al momento se levantó.
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Hech 9:40
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Entonces Pedro, habiendo hecho salir a toda la gente, poniéndose de rodillas, hizo oración, y vuelto al cadáver, dijo: Tabita, levántate. Al instante abrió ella los ojos, y viendo a Pedro se incorporó.
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Hech 10:4
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Y él, mirándole sobrecogido de temor, dijo: ¿Qué queréis de mí, Señor? Le respondió: Tus oraciones y tus limosnas han subido hasta arriba en el acatamiento de Dios haciendo memoria de ti.
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Hech 10:19
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Y mientras éste estaba ocupado en discurrir sobre la visión, le dijo el Espíritu: Mira, ahí están tres hombres que te buscan.
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Hech 10:21
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Habiendo, pues, Pedro bajado, e ido al encuentro de los mensajeros, les dijo: Vedme aquí: yo soy aquel a quien buscáis: ¿cuál es el motivo de vuestro viaje?
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Hech 10:28
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Y les dijo: No ignoráis qué cosa tan abominable sea para un judío el trabar amistad o familiarizarse con un extranjero; pero Dios me ha enseñado a no tener a ningún hombre por impuro o manchado.
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Hech 10:30
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A lo que respondió Cornelio. Cuatro días hace hoy, que yo estaba orando en mi casa a las tres de la tarde, cuando he aquí que se me puso delante un personaje vestido de blanco, y me dijo:
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Hech 10:47
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Entonces dijo Pedro: ¿Quién puede negar el agua del bautismo a los que como nosotros, han recibido también al Espíritu Santo?
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Hech 11:12
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Y me dijo el Espíritu que fuese con ellos sin escrúpulo alguno. Vinieron así mismo estos seis hermanos que me acompañan y entramos en casa de aquel hombre que me envió a buscar.
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