Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dijo

Juec 5:22 Maldecid a la tierra de Meroz, dijo el ángel del Señor: maldecid a sus habitantes, pues no quisieron venir al socorro del pueblo del Señor, a ayudar a sus más esforzados guerreros.
Juec 6:12 se le apareció el ángel del Señor, y le dijo: El Señor es contigo, oh tú el más valeroso de los hombres.
Juec 6:14 Entonces el ángel que representaba al Señor echó una mirada sobre él, y le dijo: Anda, ve con ese tu valor y libertarás a Israel del poder de Madián: sábete que soy yo el que te envío.
Juec 6:15 Respondió Gedeón y dijo: ¡Ah, Señor mío!, te ruego que me digas ¿cómo he de poder yo libertar a Israel? Tú ves que mi familia es la ínfima en la tribu de Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
Juec 6:16 Le dijo el ángel del Señor: Yo seré contigo, y derrotarás a Madián, como si fuera un solo hombre.
Juec 6:20 Le dijo el ángel del Señor: Toma la carne y los panes ázimos, y ponlo sobre aquella peña, y derrama encima el caldo. Y habiéndolo echo así,
Juec 6:22 Viendo Gedeón que era un ángel del Señor, dijo: ¡Ay de mí, Señor Dios mío, que he visto al ángel del Señor cara a cara!
Juec 6:29 Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y haciendo pesquisa del autor de ello, se les dijo: Gedeón, hijo de Joás, ha hecho todas estas cosas.
Juec 6:36 Gedeón dijo entonces al Señor: Si has de salvar a Israel por mi mano, como lo has dicho,
Juec 7:4 Y el Señor dijo a Gedeón: Aún hay mucha gente; guíalos al agua que allí los experimentaré; y el que yo te dijere que vaya contigo, vaya; y a quien yo prohibiere ir vuélvase.
Juec 7:5 Pues como las tropas bajasen al agua, dijo el Señor a Gedeón: Los que bebieron el agua llevada a su boca con la mano, como la cogen los perros con la lengua, los separarás a un lado; mas los que hubieren puesto las rodillas en tierra para beber con más comodidad, quedarán en otra parte.
Juec 7:7 En seguida dijo el Señor a Gedeón: Con estos trescientos hombres que han tomado con la mano el agua para llevarla a su lengua, los libertaré, y haré caer a Madián en vuestro poder. Retírese a su estancia toda la demás tropa.
Juec 7:9 Aquella misma noche le dijo el Señor: Levántate y desciende al campamento de los enemigos; porque los he entregado en tus manos;
Juec 7:15 Gedeón, oído el sueño y su interpretación, adoró al Señor; y vuelto al campo de Israel, dijo a los suyos: ¡Ea, vamos! al instante; porque el Señor ha entregado en nuestras manos el campamento de Madián.
Juec 7:17 y les dijo: Lo que me viereis hacer, hacedlo vosotros: yo entraré por un lado de los reales; imitad lo que yo hiciere.
Juec 8:5 Por lo que dijo a los vecinos de Soccot: Dadme, os ruego, pan para la tropa que viene conmigo, pues está muy desfallecida, a fin de que podamos perseguir a Zebee y a Salmana, reyes de Madián.
Juec 8:9 Y les dijo asimismo: Cuando vuelva felizmente vencedor, destruiré esa torre.
Juec 8:15 Con esto, entró en Soccot, y les dijo: Aquí tenéis a Zebee y a Salmana, sobre los cuales me zaheristeis diciendo: ¿Acaso tienes ya en tu poder maniatados a Zebee y a Salmana para que nos pidas que demos de comer a tus soldados desfallecidos de hambre y cansancio?
Juec 9:7 Lo cual entendido por Joatam, subió al monte de Garizim, y puesto sobre la cumbre, clamó a voz en grito, y dijo: Ciudadanos de Siquem, oídme; así os oiga Dios;
Juec 9:36 En viendo Gaal aquella gente, dijo a Zebul: ¿No ves qué gentío desciende de los montes? Zebul le respondió: Las sombras de los montes se te presentan como cabezas de hombres, y en esto está tu engaño.
Juec 9:38 Le dijo Zebul: ¿Dónde está ahora aquel tu orgullo con que decías: ¿Quién es Abimelec para que hayamos de estarle sujetos? ¿No es ésa la gente que despreciabas? Sal y pelea contra él.
Juec 9:48 subió al monte de Selmón con toda su gente, y tomando una segur cortó la rama de un árbol, y echándosela al hombro, dijo a sus compañeros: Haced presto lo que me veis hacer.
Juec 9:54 Entonces Abimelec, llamando a toda prisa a su escudero, le dijo: Saca tu espada, y mátame; porque no se diga que fui muerto por una mujer. El escudero, ejecutando el mandato, lo acabó de matar.
Juec 10:11 Mas el Señor les dijo: Pues qué, ¿No fuisteis oprimidos por los egipcios y los amorreos, y por los hijos de Amón y los filisteos,
Juec 11:35 A cuya vista rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Ay de mi, hija mía!, tú me has engañado, y tú misma has sido engañada: porque yo he hecho un voto al Señor, y no podré dejar de cumplirle.
Juec 13:3 A la cual se apareció el ángel del Señor, y le dijo: Tú eres estéril y sin hijos; pero concebirás, y parirás un hijo.
Juec 13:8 Oró, pues, Manué al Señor, y dijo: Te ruego, Señor, que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva otra vez y nos enseñe qué debemos hacer con el niño que nacerá.
Juec 13:10 corrió apresurada a avisar a su marido, y le dijo: Mira que se me ha aparecido aquel personaje que había visto antes.
Juec 13:11 Se levantó Manué, y siguió a su mujer; y llegándose a dicho personaje, le dijo: ¿Eres tú el que hablaste a mi mujer? Respondió él: Yo soy.
Juec 13:12 Le dijo Manué: Cuando se verifique tu promesa, ¿qué quieres que haga el niño? ¿o de qué deberá abstenerse?
Juec 13:17 Y así le dijo: ¿Cuál es tu nombre, para que, cumplida que sea tu promesa, te demos las gracias?
Juec 13:22 y dijo a su mujer: Moriremos luego, pues que hemos visto a Dios.
Juec 14:12 A los cuales dijo Sansón: Voy a proponeros un enigma, que si me lo descifráis dentro de estos siete días del convite, os daré treinta vestidos y otras tantas túnicas;
Juec 14:14 Les dijo, pues: Del devorador salió manjar; y del fuerte salió dulzura. En tres días no pudieron desatar el enigma.
Juec 15:7 Les dijo Sansón: Aunque habéis ejecutado esto, no obstante he de tomar yo otra venganza de vosotros, después de la cual me daré por satisfecho.
Juec 15:12 Pues sábete, le dicen, que venimos a prenderte y antregarte atado en manos de los filisteos. Les dijo Sansón: Juradme y prometedme que no me mataréis;
Juec 15:16 Con este motivo dijo: Con una quijada de asno los enemigos destrocé: con la mandíbula de un asno a mil hombres maté.
Juec 15:18 Y acosado en extremo de la sed, clamó al Señor, y dijo: Tú eres quien ha salvado y concedido por medio de tu siervo tan gran victoria; pero he aquí que me muero de sed, y así vendré a caer en manos de los incircuncisos.
Juec 16:10 Entonces le dijo Dalila: Tú te has burlado de mí, y me has mentido: por lo menos ahora descúbreme con qué debieras ser atado.
Juec 16:13 Le dijo Dalila otra vez: ¿Hasta cuándo me has de engañar y mentir? Declárame ya con qué has de ser atado. Le respondió Sansón: Si entretejes mis siete trenzas de cabellos con los lizos de la tela, y revueltas a un clavo, hincas éste en tierra, quedaré sin fuerzas.
Juec 16:15 Le dijo entonces Dalila: ¿Cómo puedes decir que me amas, cuando tu corazón no está unido conmigo? Por tres veces me has mentido, no queriendo decirme en qué consiste tu grandísima fuerza.
Juec 16:17 Entonces descubriéndole la verdad, la dijo: Nunca jamás ha pasado navaja por mi cabeza; porque soy nazareo, esto es, consagrado a Dios desde el vientre de mi madre; si fuese rapada mi cabeza, se retiraría de mí la fortaleza mía, y perderé las fuerzas, y seré como los demás hombres.
Juec 16:20 Y le dijo en seguida: ¡Sansón, los filisteos se echan sobre ti! El cual despertando del sueño, dijo en su interior: Saldré como hice antes, y me desembarazaré de ellos; no conociendo o advirtiendo que el Señor se había retirado de él.
Juec 16:20 Y le dijo en seguida: ¡Sansón, los filisteos se echan sobre ti! El cual despertando del sueño, dijo en su interior: Saldré como hice antes, y me desembarazaré de ellos; no conociendo o advirtiendo que el Señor se había retirado de él.
Juec 16:26 Entonces dijo al muchacho que lo guiaba. Déjame tocar las columnas que sostienen todo este edificio, para recostarme sobre ellas, a fin de descansar un poquito.
Juec 16:28 Pero él invocando al Señor dijo: ¡Oh Señor Dios! acuérdate de mí: y restitúyeme ahora, ¡oh Dios mío!, mi anterior fuerza para vengarme de mis enemigos, y hacerles pagar de una sola vez el haberme privado de mis dos ojos.
Juec 16:30 dijo: ¡Muera aquí Sansón con los filisteos! Y, sacudidas fuertemente las columnas, cayó el edificio sobre todos los príncipes y la demás gente que allí había. De esta manera Sansón mató muchos más en su muerte que antes había matado en vida.
Juec 17:2 el cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que habías apartado para ti, y acerca de los cuales jurabas, estando yo presente, que te los había hurtado, sábete que yo los tengo, y que están en mi poder. Le respondió ella: Colme el Señor a mi hijo de bendiciones.
Juec 17:3 Volvió, pues, Micás a su madre los siclos de plata. Y ella le dijo: Consagré y ofrecí con voto al Señor esta plata, para que recibiéndola mi hijo de mi mano, haga una imagen de talla y de fundición; y por lo mismo ahora te la entrego.
Juec 17:10 Le dijo Micás: Quédate en mi casa, y me servirás de padre y sacerdote, y te daré todos los años diez siclos de plata, dos vestidos y el sustento necesario.