Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dijo

Juec 18:18 En fin, los que habían entrado se llevaron la estatua de talla, el efod, los ídolos y la imagen de fundición, a los cuales les dijo el sacerdote: ¿Qué es lo que hacéis?
Juec 19:5 Mas al cuarto día, levantándose antes de amanecer, quiso partir; pero lo detuvo el suegro y le dijo: Toma primero un bocado de pan para adquirir fuerzas, y después partirás.
Juec 19:8 Venida la mañana disponía el levita su viaje; mas el suegro le dijo otra vez: Te ruego que tomes un bocado para que cobres fuerzas, y en entrando más el día podrás emprender tu viaje. Comieron, pues, juntos,
Juec 19:11 Ya estaba cerca de Jebús, y se acababa el día: por lo que le dijo su criado: Ven por tu vida, torzamos el camino hacia la ciudad de los jebuseos, y paremos en ella.
Juec 19:23 Y salió a ellos el anciano, y les dijo: No queráis, hermanos, no queráis cometer semejante maldad: ya que se ha hospedado este hombre en mi casa, desistid de semejante locura.
Rut 1:8 les dijo: Volveos a casa de vuestras madres. El Señor use de misericordia con vosotras, como la habéis usado vosotras con los difuntos y conmigo.
Rut 1:15 Y le dijo Noemí: Ya ves que tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses: anda, vete con ella.
Rut 1:20 A las cuales dijo: No me llaméis Noemí: (esto es, graciosa); sino llamadme Mara (que significa amarga), porque el Todopoderoso me ha llenado de grande amargura.
Rut 2:2 Y Rut, la moabita, dijo a su suegra: Si me das tu licencia iré al campo, y recogeré las espigas que se escapen de las manos de los segadores, donde quiera que hallare buena acogida en algún padre de familias que se muestre compasivo para conmigo. Le respondió Noemí: Anda, hija mía.
Rut 2:10 Ella entonces, inclinando su rostro hasta tierra, le hizo una profunda reverencia, y dijo: ¿De dónde a mí tanta dicha, que haya encontrado gracia en tus ojos, y te dignes tratarme con tanta bondad, siendo yo una mujer extranjera?
Rut 2:14 Y le dijo Booz: A la hora de comer, vente aquí, y come el pan, y moja tu bocado en el vinagre con mis gentes: Se sentó, pues, a un lado de los segadores, y Booz le dio una porción de polenta de la que comió hasta saciarse, y guardó las sobras.
Rut 2:19 Le preguntó su suegra: ¿Dónde has espigado hoy, y dónde has empleado tu trabajo? Bendito sea el que se ha apidado de ti. Le declaró Rut en qué campo había espigado, y dijo que el amo de él se llamaba Booz.
Rut 2:21 Le dijo Rut: Pues también me ha mandado que me incorpore con sus segadores hasta tanto que se acabe la siega de todas las mieses.
Rut 3:1 Y después que volvió a su suegra, la dijo ésta: Hija mía, yo voy a procurarte descanso, y a disponer que lo pases bien.
Rut 3:9 y lé dijo: ¿Quién eres? Y ella respondió: Soy Rut, esclava tuya: extiende tu manto sobre tu sierva; por cuanto eres el pariente más cercano de mi marido.
Rut 3:10 A lo que dijo Booz: Bendita seas del Señor, hija mía, que has sobrepujado tu primera bondad y cordura, con la que manifiestas ahora, pues siendo joven como eres, no has ido a buscar jóvenes, ni pobres ni ricos, sino a los que la ley dispone.
Rut 3:14 Durmió, pues, a sus pies hasta el fin de la noche. Y levantándose antes que los hombres pudiesen conocerse unos a otros, le dijo Booz: Procura que nadie sepa que has venido acá.
Rut 4:1 Fue, pues, Booz a las puertas o juzgado de la ciudad, y se sento allí y viendo pasar a aquel pariente de quien se habló arriba, le llamó por su nombre, y le dijo: Llégate por un momento y siéntate aquí. Llegó él, y se sentó.
Rut 4:2 Entonces Booz, convocando a diez varones de los ancianos de la ciudad, les dijo: Sentaos aquí.
Rut 4:8 Por lo cual dijo Booz a su pariente: Quítate el calzado; y él al punto se lo quitó del pie.
Rut 4:9 Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos en este día de que yo entro en posesión de todas las cosas que poseía Elimelec, y Quelión, y Mahalón, por entrega que me hace Noemí;
I Rey 1:8 Le dijo, pues, Elcana, su marido: Ana, ¿por qué lloras? ¿cómo es que no comes?, ¿y por qué se aflige así tu corazón? ¿acaso no soy yo para ti mejor que diez hijos que tuvieses?
I Rey 1:14 y le dijo: ¿Hasta cuando durará tu embriaguez? Vete a digerir un poco el vino de que estás llena.
I Rey 1:17 Entonces Helí le dijo: Vete en paz, y el Dios de Israel te conceda la petición que le has hecho.
I Rey 1:23 Le dijo Elcana su marido: Haz lo que mejor te parezca, y quédate hasta destetarle; yo suplico al Señor que se digne perfeccionar su obra. Se quedó, pues, Ana en su casa, y dio de mamar al hijo, hasta que lo destetó;
I Rey 2:23 Y les dijo únicamente: ¿Por qué hacéis todas estas cosas que me dicen de vosotros? ¿esos crímenes detestables de que habla todo el pueblo?
I Rey 2:27 Vino a la sazón un varón de Dios a Helí, y le dijo: Esto dice el Señor: ¿No es así que yo me manifesté visiblemente a la familia de Aarón, tu padre, cuando estaba en Egipto en la casa y bajo el yugo del faraón;
I Rey 3:5 corrió al punto a Helí, y le dijo: Heme aquí, pues me has llamado. Helí le dijo: No te he llamado, vuélvete a dormir. Se fue Samuel y se acostó de nuevo.
I Rey 3:5 corrió al punto a Helí, y le dijo: Heme aquí, pues me has llamado. Helí le dijo: No te he llamado, vuélvete a dormir. Se fue Samuel y se acostó de nuevo.
I Rey 3:6 Volvió el Señor por segunda vez a llamar a Samuel; y levantándose éste fue a Helí, y le dijo: Heme aquí, ya que me has llamado. Helí le respondió: Hijo mío, yo no te he llamado; vuélvete a dormir.
I Rey 3:9 diciendo: Heme aquí, pues me has llamado. Con esto reconoció Helí que era el Señor quien llamaba al joven; y dijo a Samuel: Vete a dormir; y si te llamare otra vez, responderás: Hablad, oh Señor, que vuestro siervo os escucha. Volvió, pues, Samuel a su aposento, y se puso otra vez a dormir.
I Rey 3:11 Y dijo el Señor a Samuel: Mira, yo voy a hacer una cosa en Israel, que a todo aquel que la oyere, le retiñirán de terror ambos oídos,
I Rey 3:16 Lo llamó, pues, Helí, y le dijo: ¡Samuel, hijo mío! El cual respondió: Aquí estoy.
I Rey 3:21 Y el Señor prosiguió apareciéndosele en Silo, porque en Silo fue en donde se manifestó a Samuel la primera vez, conforme a la palabra del Señor. Y se cumplió cuanto dijo Samuel a todo el pueblo de Israel.
I Rey 4:14 Helí, oído el clamor general, dijo: ¿Qué ruido tumultuoso es ese? Llegó entonces aquel hombre a toda prisa a Helí, y le dio la noticia.
I Rey 4:16 Dijo, pues, el soldado a Helí: Yo soy el que acabo de venir de la batalla, y yo el que hoy escapé del combate. Le dijo Helí: ¿Qué ha sucedido, hijo mío?
I Rey 4:22 Y dijo: Se acabó la gloria de Israel; porque el arca de Dios había sido robada.
I Rey 8:7 y el Señor le dijo: Escucha la voz de ese pueblo, y condesciende a todo lo que te pide, porque no te ha desechado a ti, sino a mí, para que no reine sobre ellos.
I Rey 8:11 y dijo: Esta será la potestad del rey que os mandará: Tomará vuestros hijos y los destinará para guiar sus carros, y para ser sus guardias de a caballo, y para que corran delante de sus tiros de cuatro caballos.
I Rey 8:22 Pero el Señor dijo a Samuel: Haz lo que te piden, y nómbrales un rey. Dijo, pues, Samuel a los ancianos de Israel: Váyase cada cual a su ciudad.
I Rey 9:3 Se habían perdido unas burras de Cis, padre de Saúl, por lo que dijo Cis a Saúl, su hijo: Toma contigo a un criado, y anda a ver si encuentras las burras. Ellos habiendo atravesado la montaña de Efraín,
I Rey 9:5 Venidos finalmente al territorio de Suf, dijo Saúl al criado que le acompañaba: Ven y volvámonos; no sea que mi padre, dejando ya el cuidado de las burras, esté en pena por nosotros.
I Rey 9:8 Replicó de nuevo el criado a Saúl, y dijo: He aquí la cuarta parte de un siclo de plata, con que me encuentro por casualidad; se la daremos al varón de Dios cuando vayamos a saber de él lo que debemos hacer.
I Rey 9:17 Y así fue, que luego que Samuel vio a Saúl, le dijo el Señor: Ese es el hombre de quien te hablé; ése reinará sobre mi pueblo.
I Rey 9:18 Se acercó, pues, Saúl a Samuel estando en medio de la puerta y le dijo: Te suplico me informes donde está la casa del vidente.
I Rey 9:21 A lo que, replicando Saúl, dijo: ¿Pues no soy yo hijo de Jémini, de la tribu más pequeña de Israel? ¿Y no es mi familia la última entre todas las de la tribu de Benjamín? ¿Por qué me hablas de esa manera?
I Rey 9:23 Y dijo Samuel al cocinero: Saca la porción que te di, mandándote que la guardases aparte.
I Rey 9:24 Sacó entonces el cocinero una espaldilla, y la puso delante de Saúl y dijo Samuel: Mira, eso quedó reservado, tómalo y come, puesto que a propósito lo he hecho reservar para ti, cuando he convidado al pueblo. Y comió Saúl con Samuel aquel día.
I Rey 9:27 Y cuando descendían a la parte más baja de la ciudad, dijo Samuel a Saúl: Di al criado que pase y vaya delante de nosotros; mas tú párate un poco que quiero comunicarte lo que ha dicho y dispuesto sobre ti el Señor.
I Rey 10:14 Y un tío suyo le dijo a él y a su criado: ¿A dónde habéis ido? Le respondieron: A buscar las burras; y no habiéndolas encontrado; nos dirigimos a Samuel.