Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

oh

Salm 72:25 Y ciertamente ¿qué cosa puedo apetecer yo del cielo, ni qué desearé sobre la tierra fuera de ti, oh Dios mío?
Salm 72:26 ¡Ah! mi carne y mi corazón desfallecen, ¡oh Dios de mi corazón, Dios que eres la herencia mía por toda la eternidad!
Salm 73:1 Salma de inteligencia de Asaph. ¿Y por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Cómo se ha encendido tu furor contra las ovejitas que apacientas?
Salm 73:18 Acuérdate de esto, ¡oh Señor!, que el enemigo te ha zaherido, y que un pueblo insensato ha blasfemado tu Nombre.
Salm 73:22 Levántate, ¡oh Dios!, y juzga tu causa: Ten presentes tus ultrajes, los ultrajes que te está haciendo de continuo una gente insensata.
Salm 74:2 Profeta. Te alabaremos, oh Dios, te bendeciremos e invocaremos tu Nombre. Publicaremos tus maravillas.
Salm 75:7 Al trueno de tu amenaza, ¡oh Dios de Jacob !, se quedaron sin sentido los que montaban briosos caballos.
Salm 75:8 Terrible eres tú, ¡oh Señor!, ¿y quién podrá resistirte a ti desde el momento de tu ira?
Salm 76:17 Te vieron las aguas, ¡oh Dios!; te vieron las aguas, y se llenaron de temor y se estremecieron los abismos.
Salm 78:9 Ayúdanos ¡oh Dios, salvador nuestro!, y por la gloria de tu Nombre líbranos, Señor; y perdónanos nuestros pecados por amor de tu Nombre.
Salm 79:2 Escucha, ¡oh tú, pastor de Israel!, tú que apacientas el pueblo de José, como a ovejas. Tú que estás sentado sobre los querubines, manifiéstate,
Salm 82:14 Agítalos, ¡oh Dios mío!, como a una rueda, o como la hojarasca al soplo del viento;
Salm 82:17 Cubre sus rostros de ignominia; que así, ¡oh Señor!, reconocerán tu Nombre.
Salm 83:4 El pajarillo halló un hueco donde guarecerse, y nido la tórtola para poner sus polluelos. Tus altares, oh Señor de los ejércitos, oh rey mío y Dios mío.
Salm 83:4 El pajarillo halló un hueco donde guarecerse, y nido la tórtola para poner sus polluelos. Tus altares, oh Señor de los ejércitos, oh rey mío y Dios mío.
Salm 83:9 ¡Oh Señor Dios de los ejércitos! oye mi oración; escúchala atento, oh Dios de Jacob .
Salm 83:10 Vuélvete a mirarnos, ¡oh Dios protector nuestro!, y pon los ojos en el rostro de tu Ungido.
Salm 84:5 Conviértenos, ¡oh Dios, salvador nuestro!, y aparta tu ira de nosotros.
Salm 85:2 Guarda mi vida, puesto que soy santo. Salva, ¡oh Dios mío!, a este siervo tuyo que tiene puesta en ti su esperanza.
Salm 85:4 Consuela el alma de tu siervo, pues a ti, ¡oh Señor!, tengo de continuo elevado mi espíritu.
Salm 85:6 oye propicio, ¡oh Señor!, mi oración, y atiende a la voz de mis ruegos.
Salm 85:8 Ninguno hay entre los dioses que pueda, ¡oh Señor!, parangonarse contigo; ninguno que pueda imitar tus obras.
Salm 85:12 Te alabaré, ¡oh Señor Dios mío!, con todo mi corazón y glorificaré eternamente tu Nombre.
Salm 85:17 Obra algún prodigio a favor mío, para que los que me aborrecen, vean con confusión suya, cómo tú, ¡oh Señor!, me has socorrido y consolado.
Salm 86:3 Gloriosas cosas se han dicho de ti, ¡oh ciudad de Dios!
Salm 86:7 Llenos de gozo están, ¡oh Sión!, todos cuanto en ti habitan.
Salm 87:10 Me flaquearon de miseria los ojos. A ti clamé, ¡oh Señor!, todo el día; hacia ti tuve extendidas mis manos.
Salm 87:14 Por eso yo clamo a ti, ¡oh Señor!, y me adelanto a la aurora para presentarte mi oración.
Salm 87:15 ¿Por qué, oh Señor, desechas mis ruegos y me escondes tu rostro?
Salm 88:9 ¿Quién como tú, oh Señor Dios de los ejércitos? Poderoso eres, Señor, y está siempre en torno a ti tu verdad.
Salm 88:51 Ten presente, ¡oh Señor!, los oprobios que tus siervos han sufrido de varias naciones, oprobios que tengo sellados en mi pecho;
Salm 89:2 Tú, ¡oh Dios!, eres antes que fuesen hechos los montes, o se formara la tierra y el mundo universo; eres desde siempre y por toda la eternidad.
Salm 89:3 No reduzcas el hombre al abatimiento, pues dijiste: Convertíos, ¡oh hijos de los hombres!
Salm 90:9 ¡Oh! y cómo eres tú, ¡oh Señor, mi esperanza! Tú ¡oh justo! has escogido al Altísimo para asilo tuyo.
Salm 90:9 ¡Oh! y cómo eres tú, ¡oh Señor, mi esperanza! Tú ¡oh justo! has escogido al Altísimo para asilo tuyo.
Salm 91:2 Bueno es tributar alabanzas al Señor; y salmear a tu Nombre, ¡oh Altísimo!,
Salm 91:5 Porque me has recreado, oh Señor, con tus obras, y al contemplar las obras de tus manos salto de placer.
Salm 91:9 Pero tú, ¡oh Señor!, serás eternamente el Altísimo.
Salm 92:2 Desde entonces quedó, ¡oh Señor!, preparado tu solio; y tú eres desde la eternidad.
Salm 92:3 Alzaron los ríos, ¡oh Señor!, levantaron los ríos su voz; alzaron el sonido de sus olas,
Salm 93:2 Haz, pues, brillar tu grandeza, ¡oh Juez supremo de la tierra!; da su merecido a los soberbios.
Salm 93:8 Reflexionad, ¡oh hombres los más insensatos del pueblo!, entrad en conocimiento; tened finalmente cordura, vosotros, mentecatos.
Salm 93:12 Bienaventurado el hombre a quien tú ¡oh Señor!, hayas instruido y amaestrado en tu ley,
Salm 93:18 Si yo, ¡oh Señor!, te decía: Mi pie va a resbalar, acudía a sostenerme tu misericordia.
Salm 96:7 Que se confundan todos los adoradores de los ídolos y cuantos se glorían en sus simulacros. Adorad al Señor vosotros todos ¡oh ángeles suyos!
Salm 96:8 Lo oyó Sión, y se llenó de alborozo. Saltaron de alegría las hijas de Judá en vista, ¡oh Señor!, de tus juicios.
Salm 96:12 Alegraos, pues, ¡oh justos!, en el Señor, y celebrad con alabanzas su santa memoria.
Salm 98:8 ¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos, les fuiste propicio, ¡oh Dios!, aun vengando todas las injurias que te hacían.
Salm 101:2 Escucha, ¡oh Señor!, benignamente mis ruegos; y lleguen hasta ti mis clamores.
Salm 101:16 Entonces, ¡oh Señor!, las naciones temerán tu santo Nombre, y todos los reyes de la tierra respetarán tu gloria.