Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

oh

Ecli 51:1 Oración de Jesús , hijo de Sirac. Te glorificaré, ¡oh Señor y rey!; a ti alabaré, ¡oh Dios salvador mío!
Ecli 51:11 Me acordé, ¡oh Señor!, de tu misericordia, y de tu modo de obrar desde el principio del mundo;
Ecli 51:31 Acercaos a mí ¡oh ignorantes!, y reuníos en la casa de la enseñanza.
Isa 1:2 Oíd, ¡oh cielos!, y tú, ¡oh tierra!, presta toda tu atención; pues el Señor es quien habla. He criado hijos, dice, y los he engrandecido, y ellos me han menospreciado.
Isa 1:2 Oíd, ¡oh cielos!, y tú, ¡oh tierra!, presta toda tu atención; pues el Señor es quien habla. He criado hijos, dice, y los he engrandecido, y ellos me han menospreciado.
Isa 1:10 Oíd la palabra del Señor, ¡oh príncipes de Judá que imitáis a los reyes de Sodoma! Escucha atento la ley de nuestro Dios, tú, ¡oh pueblo semejante al de Gomorra!
Isa 1:10 Oíd la palabra del Señor, ¡oh príncipes de Judá que imitáis a los reyes de Sodoma! Escucha atento la ley de nuestro Dios, tú, ¡oh pueblo semejante al de Gomorra!
Isa 2:6 Pues tú, ¡oh Señor!, has desechado a tu pueblo, a los de la casa de Jacob , porque están llenos, como antiguamente, de superstición e idolatría, y han tenido adivinos como los filisteos, y se complacen en tener esclavos extranjeros.
Isa 5:3 Ahora, pues, habitantes de Jerusalén , y vosotros, ¡oh varones de Judá!, sed jueces entre mí y mi viña.
Isa 7:13 Entonces dijo Isaías: Oye, pues, tú ahora, ¡oh prosapia de David! ¿Acaso os parece poco el hacer agravio a los hombres, que osáis también hacerlo a mi Dios?
Isa 8:8 y romperán por el país de Judá, y al pasar lo inundarán todo, y llegarán hasta la garganta. Y él con la anchura de sus alas o escuadrones llenará, ¡oh Emmanuel!, todo el espacio de tu tierra.
Isa 8:9 Reuníos, ¡oh pueblos!, y venid; que habéis de ser vencidos; vosotras todas, ¡oh regiones las más remotas!, escuchad: Armaos de coraje, y seréis vencidas; formaos en buen orden, y seréis vencidas.
Isa 8:9 Reuníos, ¡oh pueblos!, y venid; que habéis de ser vencidos; vosotras todas, ¡oh regiones las más remotas!, escuchad: Armaos de coraje, y seréis vencidas; formaos en buen orden, y seréis vencidas.
Isa 10:22 Porque aun cuando tu pueblo, oh Israel, fuese como la arena del mar, solamente los restos de él se convertirán; pero los restos que se salvaren de la destrucción, rebosarán en justicia.
Isa 10:30 Esfuerza tu grito, ¡oh ciudad de Gallim!; mira por ti, ¡oh Laisa!, y tú también, pobrecita Anatot.
Isa 10:30 Esfuerza tu grito, ¡oh ciudad de Gallim!; mira por ti, ¡oh Laisa!, y tú también, pobrecita Anatot.
Isa 12:1 Y dirás aquel día: Te daré alabanza, ¡oh Señor!, porque estabas enojado conmigo, y se alejó tu furor, y me has consolado.
Isa 14:12 ¿Cómo caíste del cielo, ¡oh lucero!, tú que tanto brillabas por la mañana? ¿Cómo fuiste precipitado por tierra, tú que has sido la ruina de las naciones?
Isa 14:29 No te entregues todo a la alegría, ¡oh país de los filisteos!, porque haya sido hecha pedazos la vara del que te hería; pues de la estirpe de la culebra nacerá la víbora, y lo que de ésta saldrá engullirá las aves.
Isa 14:30 Y los primeros o más infelices entre los mendigos tendrán pan, y reposarán con seguridad los pobres; y haré morir de hambre tu raza, ¡oh filisteo!, y acabaré con todo lo que de ti quedare.
Isa 16:1 Envía, ¡oh Señor!, el cordero dominador o soberano de la tierra, desde la peña del desierto al monte de la hija de Sión.
Isa 16:4 Hospeda junto a ti mis hijos fugitivos. Se tú, ¡oh Moab!, su asilo contra el devastador, porque como el polvo está ya desvanecido, feneció por fin aquel desdichado, aterrado está el que hollaba la tierra.
Isa 16:9 Por tanto, mezclaré mis lágrimas con las de Jazer, lloraré por la viña de Sabama, te bañaré toda con mis lágrimas, ¡oh Hesebón!; a ti también ¡oh Eléale!, porque vino la irrupción, y se acabó la algazara de los que pisan las vendimias y trillan las mieses.
Isa 16:9 Por tanto, mezclaré mis lágrimas con las de Jazer, lloraré por la viña de Sabama, te bañaré toda con mis lágrimas, ¡oh Hesebón!; a ti también ¡oh Eléale!, porque vino la irrupción, y se acabó la algazara de los que pisan las vendimias y trillan las mieses.
Isa 17:9 Aquel día serán abandonadas sus ciudades fortificadas, como lo fueron los arados y las mieses a la llegada de los hijos de Israel; del mismo modo serás tú, ¡oh Samaria!, desamparada.
Isa 21:2 Una terrible visión me ha sido anunciada: El que es falto de fe obra como falto de fge, el saqueador devasta. Ponte en marcha, ¡oh Elam!; pon el sitio, ¡oh medo! Yo daré descanso a todos los que ella hacía gemir.
Isa 21:2 Una terrible visión me ha sido anunciada: El que es falto de fe obra como falto de fge, el saqueador devasta. Ponte en marcha, ¡oh Elam!; pon el sitio, ¡oh medo! Yo daré descanso a todos los que ella hacía gemir.
Isa 21:5 Pon la mesa; está de observación desde un atalaya; vosotros, ¡oh príncipes, que estáis comiendo y bebiendo!, levantaos, tomad el escudo.
Isa 23:2 Callad vosotros ¡oh habitantes de la isla!; tú estabas llena de comerciantes de Sidón que pasaban el mar.
Isa 23:4 Avergüénzate, ¡oh Sidón!, pues así habla esta ciudad del mar, la señora del mar: Tú que dices: No concebí, ni parí, y no crié mancebos, ni eduqué doncellas hasta la edad florida.
Isa 23:10 Atraviesa corriendo tu tierra como un río, ¡oh tú, hija del mar!: Ya no tienes más ceñidor o amparo.
Isa 23:12 Y ha dicho: No te vanagloriarás ya más, cuando te veas afrentada, ¡oh virgen hija de Sidón!; levántate, navega a Cetim, y allí tampoco tendrás reposo.
Isa 23:14 Aullad, ¡oh naves del mar!, porque destruida ha sido vuestra fortaleza.
Isa 23:15 Y entonces será cuando tú, ¡oh Tiro!, quedarás sepultada en el olvido por espacio de setenta años, que suelen ser los días de un rey; y pasados los setenta, será Tiro como una prostituta que canta para seducir.
Isa 23:16 Toma la cítara, da la vuelta por la ciudad, ¡oh vil ramera!, ya entregada al olvido canta con envenenada dulzura, repite tu seductora cantinela, a fin de que piensen en ti.
Isa 25:12 Y caerán ¡oh Moab!, los baluartes de tus altos muros, y serán abatidos, y echados a tierra, y reducidos a polvo.
Isa 26:3 Ya se ha disipado el antiguo error: Tú, ¡oh Señor!, nos conservarás la paz; la paz o reunión de todos los bienes, ya que en ti tenemos puesta nuestra esperanza.
Isa 26:8 Y andando por la senda de tus juicios o leyes, hemos puesto en ti, ¡oh Señor!, nuestra confianza: Todo el deseo de nuestra alma se cifra en traer a la memoria tu Nombre.
Isa 26:11 Levanta, ¡oh Señor!, tu mano, y no vean ellos tu gloria; pero al fin la verán los que envidian a tu pueblo, y quedarán confundidos; y serán devorados por el fuego tus enemigos.
Isa 26:15 Propicio fuiste, oh Señor, al pueblo de Israel, fuiste propicio a tu pueblo: ¿Por ventura has sido tú glorificado de él por haber dilatado los confines de su tierra?
Isa 26:16 En la aflicción, oh Señor, entonces te buscaron; y la tribulación en que gimen, es para ellos una instrucción tuya.
Isa 26:19 Tus muertos, Señor, tendrán nueva vida; resucitarán los muertos míos por la justicia; despertaos y cantad himnos de alabanza vosotros que habitáis en el polvo del sepulcro; porque tu rocío, ¡oh Señor!, es rocío de luz y de vida, y a la tierra de los gigantes, o impíos, tú la arruinarás.
Isa 27:12 Y aquel día el Señor hará sentir su azote desde el cauce del río Eufrates hasta el torrente de Egipto, o Nilo; y vosotros, oh hijos de Israel, seréis congregados uno a uno.
Isa 28:10 Ya que dicen por escarnio: Manda, vuelve a mandar, ¡oh profeta!, manda, vuelve a mandar; espera, vuelve a esperar; espera, vuelve a esperar; un poquito aquí; otro poquito allí.
Isa 28:14 Por tanto, escuchad la voz del Señor, oh hombres escarnecedores que domináis al pueblo mío que está en Jerusalén .
Isa 29:9 Pasmaos y quedaos atónitos, ¡oh hijos de Israel!; id fluctuando y bamboleando como embriagados, y no de vino; tambaleaos, y no por embriaguez.
Isa 30:19 El pueblo de Sión morará en Jerusalén ; enjugarás tus lágrimas, ¡oh pueblo fiel! El Señor, apiadándose de ti, usará contigo de misericordia; al momento que oyere la voz de tu clamor, te responderá benigno.
Isa 31:6 Convertíos, pues, al Señor, ¡oh hijos de Israel! acercándoos tanto a él como os habíais alejado.
Isa 33:6 Y reinará la fe en tus tiempos, ¡oh príncipe!; la sabiduría y la ciencia son tus riquezas saludables, y el temor del Señor tu verdadero tesoro.
Isa 33:19 No verás ya, ¡oh príncipe! un pueblo descarado, un pueblo de un hablar oscuro, cuya algarabía de lenguaje no puedas entender, el cual carece de toda sabiduría.