Jer 32:24
|
He aquí ya levantadas las máquinas de guerra contra la ciudad para batirla; y cómo está para caer en poder de los caldeos, que la combaten a fuerza de armas, y del hambre, y de la peste; y cuantas cosas hablaste, ¡oh Dios mío!, todas se han cumplido, como tú mismo lo estás viendo.
|
Jer 32:25
|
¡Y tú, oh Señor Dios, no obstante me dices a mí: Compra un campo a dinero contante, en presencia de testigos, siendo así que la ciudad va a ser entregada en poder de los caldeos!
|
Jer 34:4
|
Esto no obstante, escucha lo que dice el Señor, ¡oh Sedecías, rey de Judá! Esto dice el Señor: Tú no morirás a cuchillo,
|
Jer 37:20
|
Ahora, pues, escúchame, te ruego, ¡oh rey mi Señor!; recibe favorablemente la súplica que te hago, y no me vuelvas otra vez a la casa o cárcel de Jonatán secretario, para que no me muera yo allí.
|
Jer 42:15
|
En este caso, oíd ahora, ¡oh resto de Judá!, lo que dice el Señor: Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Si vosotros os obstináis en querer ir a Egipto, y fuereis a habitar allí,
|
Jer 45:2
|
Esto te dice a ti, ¡oh Baruc!, el Señor, el Dios de Israel:
|
Jer 46:11
|
Sube a Galaad y toma bálsamo, ¡oh virgen hija de Egipto!, en vano multiplicas tú las medicinas; no hay ya remedio para ti.
|
Jer 46:19
|
Prepárate lo necesario para salir a otro país, ¡oh tú, hija y moradora de Egipto!, porque Memfis será convertida en una soledad, será desamparada, sin que quede un habitante.
|
Jer 46:27
|
Mas tú, siervo mío Jacob , no temas, no te asustes, ¡oh Israel!, porque yo te libraré en aquellos remotos países, y sacaré tus descendientes de la tierra donde están cautivos, y se volverá Jacob , y descansará, y será feliz, sin que haya nadie que lo atemorice.
|
Jer 46:28
|
No temas, pues, ¡oh Jacob , siervo mío!, dice el Señor, porque contigo estoy; pues yo consumiré todas las gentes entre las cuales te he dispersado; mas a ti no te consumiré, sino que te castigaré con medida; pero no te dejaré impune, para que no te creas inocente.
|
Jer 48:2
|
No hay ya alegría en Moab; han formado malignos proyectos contra Hesebón: Venid, exterminémosla de en medio de la nación. Y tú, ¡oh Madmen!, ciudad silenciosa, no chistarás; y la espada te irá siguiendo.
|
Jer 48:7
|
Porque por haber puesto tú, ¡oh Moab!, la confianza en tus fortalezas y en tus tesoros, por lo mismo serás tú también presa, e irán cautivos a otro país el dios Camos y sus sacerdotes y príncipes.
|
Jer 48:18
|
Desciende de la gloria, y siéntate en un árido lugar, ¡oh hija moradora de Dibón!, porque Nabucodonosor, el exterminador de Moab, viene contra ti, y destruirá tus fortalezas.
|
Jer 48:19
|
Estáte en medio del camino, y mira a lo lejos, ¡oh tú, habitadora de Aroer!; pregunta a los que huyen y a los que se han escapado, y diles: ¿Qué es lo que ha acontecido?
|
Jer 48:26
|
Embriagadla con el cáliz de la ira de Dios, ¡oh caldeos!, pues se levantó contra el Señor; y vomite ella, y bata sus manos como desesperada, y sea también objeto de mofa.
|
Jer 48:27
|
Porque tú, ¡oh Moab!, insultaste a Israel, como si le hubieses sorprendido en compañía de ladrones; por las palabras, pues, que contra él has dicho, serás llevada cautiva.
|
Jer 48:28
|
Desamparad las ciudades, ¡oh habitantes de Moab!, idos a vivir entre las breñas, e imitad a la paloma que hace su nido en la hendidura más alta de la peña.
|
Jer 48:32
|
Del modo que lloré por Jazer, así lloraré por ti, ¡oh viña de Sabama!; tus sarmientos pasaron a la otra parte del mar, llegaron hasta el mar de Jazer; el ladrón, el exterminador se arrojó sobre tu mies y sobre tu vendimia.
|
Jer 48:43
|
El espanto, la fosa y el lazo se emplearán contra ti, ¡oh habitador de Moab!, dice el Señor.
|
Jer 48:46
|
¡Ay de ti, oh Moab!; has perecido, ¡oh pueblo del dios Camos!, porque al cautiverio han sido llevados tus hijos y tus hijas.
|
Jer 48:46
|
¡Ay de ti, oh Moab!; has perecido, ¡oh pueblo del dios Camos!, porque al cautiverio han sido llevados tus hijos y tus hijas.
|
Jer 49:3
|
¡Oh Hesebón!, prorrumpe en alaridos, al ver que ha sido asolada Hai, tu vecina; alzad el grito, ¡oh hijos de Rabbat!, ceñíos de cilicios, llorad, y dad vueltas por los vallados; porque Melcom será llevado cautivo a otro país, y con él sus sacerdotes y sus príncipes.
|
Jer 49:4
|
¿Por qué te glorías de tus amenos valles, ¡oh hija criada entre delicias!, que, confiada en tus tesoros, decías: Quién vendrá contra mí?
|
Jer 49:8
|
Huid, no os volváis a mirar atrás, bajaos a las más profundas simas, ¡oh habitantes de Dedán!, porque yo he enviado sobre Esaú su ruina, el tiempo de su castigo.
|
Jer 49:15
|
porque pequeño haré yo que seas, ¡oh idumeo!, entre las naciones, y despreciable entre los hombres.
|
Jer 50:24
|
Yo te cogí en el lazo, y sin pensarlo te has visto presa; ¡oh Babilonia!, has sido hallada y cogida, porque hiciste guerra al Señor.
|
Jer 50:31
|
Aquí estoy yo contra ti, ¡oh soberbio Baltasar!, dice el Señor Dios de los ejércitos; porque ha llegado tu día, el día de tu castigo.
|
Jer 50:42
|
Asirán del arco y del escudo; son crueles y sin misericordia; sus voces serán como un mar que brama, y montarán sobre sus caballos, como un guerrero apercibido para combatir contra ti, ¡oh hija de Babilonia!
|
Jer 51:6
|
Huid, ¡oh judíos!, de en medio de Babilonia, y ponga cada cual a salvo su propia vida; no seáis indolentes en orden a su iniquidad; porque ha llegado el tiempo de la venganza del Señor, el cual le dará su merecido.
|
Jer 51:11
|
Aguzad, ¡oh babilonios!, vuestras saetas, llenad de ellas vuestras aljabas. El Señor ha suscitado el espíritu de los reyes de la Media, y ha tomado ya su resolución de arruinar a Babilonia; porque el Señor debe ser vengado, debe ser vengado su templo.
|
Jer 51:20
|
Tú, ¡oh Babilonia!, has sido para mí el martillo con que he destrozado las gentes belicosas; y por medio de ti yo arruinaré naciones, y asolaré reinos;
|
Jer 51:25
|
Aquí estoy yo contra ti, dice el Señor, ¡oh monte pestífero que profanas toda la tierra!, y extenderé contra ti mi mano, y te precipitaré de entre tus peñas, y te haré semejante a un monte consumido por las llamas.
|
Jer 51:45
|
Salta de ella, ¡oh pueblo mío!, salve cada cual su vida de la terrible ira del Señor.
|
Jer 51:51
|
Avergonzados estamos, ¡oh Señor!, de los oprobios que hemos oído: Se cubrieron de confusión nuestros rostros, porque los extranjeros entraron en el santuario del templo del Señor.
|
Lam 1:20
|
Mira, ¡oh Señor!, cómo estoy atribulada; conmovidas están mis entrañas; se ha trastornado todo mi corazón; llena estoy de amargura. Por afuera da la muerte la espada, y dentro de casa está el hambre, que es otro género de muerte.
|
Lam 2:13
|
¿Con quién te compararé, o a qué cosa te asemejaré, oh hija de Jerusalén ? ¿A quién te igualaré, a fin de consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es como el mar tu tribulación. ¿Quién podrá remediarte?
|
Lam 2:13
|
¿Con quién te compararé, o a qué cosa te asemejaré, oh hija de Jerusalén ? ¿A quién te igualaré, a fin de consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es como el mar tu tribulación. ¿Quién podrá remediarte?
|
Lam 2:18
|
El corazón de los sitiados levantó el grito al Señor desde sobre las murallas de la hija de Sión; derrama, ¡oh Jerusalén !, día y noche, haz correr a manera de torrente las lágrimas; no reposes, ni cesen de llorar tus ojos.
|
Lam 3:23
|
Cada día las hay nuevas desde muy de mañana; grande es, ¡oh Señor!, tu felicidad.
|
Lam 3:42
|
Nosotros nos portamos inicuamente, y provocamos, ¡oh Señor!, tu enojo; por eso te muestras inexorable.
|
Lam 3:55
|
Invoqué, oh Señor, tu santo Nombre desde lo más profundo de la fosa;
|
Lam 3:58
|
Tú fallaste a favor del alma mía, ¡oh Señor!, ¡oh redentor de mi vida!
|
Lam 3:58
|
Tú fallaste a favor del alma mía, ¡oh Señor!, ¡oh redentor de mi vida!
|
Lam 3:59
|
Viste, oh Señor, las iniquidades de ellos contra m,: hazme justicia.
|
Lam 3:61
|
Tú oíste, oh Señor, sus oprobios, y todos sus proyectos contra mí,
|
Lam 3:64
|
Tú les darás, ¡oh Señor!, lo que merecen las obras de sus manos.
|
Lam 4:21
|
Gózate y regocíjate, ¡oh hija de Edom, que habitas en la tierra de Hus!, también te llegará a ti el caliz de la tribulación; embriagada serás y despojada de todos los bienes.
|
Lam 4:22
|
¡Oh hija de Sión!, tiene su términos el castigo de tu maldad, el Señor nunca más te hará pasar a otro país. Mas él castigará, ¡oh hija de Edom!, tu iniquidad, él descubrirá tus maldades.
|
Lam 5:1
|
Acuérdate, ¡oh Señor!, de lo que nos ha sucedido; mira y considera nuestra ignominia.
|
Lam 5:19
|
Pero tú, ¡oh Señor!, permanecerás eternamente; tu solio subsistirá en todas las generaciones venideras.
|