ARA el fin: para alabar. Salmo de Asaph, Cantico sobre los assyrios.
Dios es conocido en la Judea; en Israel es grande su Nombre.
Fijó su habitación en la paz, y su morada en Sión.
Allí rompió las saetas y los arcos, los escudos, las espadas; y puso fin a la guerra.
Alumbrando tú maravillosamente desde los montes eternos,
quedaron perturbados todos los de corazón insensato. Durmieron su sueño; y todos esos hombres, opulentos se encontraron sin nada, vacías sus manos.
Al trueno de tu amenaza, ¡oh Dios de Jacob !, se quedaron sin sentido los que montaban briosos caballos.
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Terrible eres tú, ¡oh Señor!, ¿y quién podrá resistirte a ti desde el momento de tu ira?
Desde el cielo hiciste oír tu sentencia; la tierra tembló, y se quedó suspensa,
al levantarse Dios a juicio para salvar a todos los mansos de la tierra.
El hombre que esto medite, te alabará; y en consecuencia de sus meditaciones, celebrará fiestas en honor tuyo.
Ofreced y cumplid votos al Señor Dios vuestro, todos vosotros, los que estando alrededor de él le presentáis dones;
al Dios terrible, al que quita el aliento a los príncipes, al terrible para los reyes de la tierra.
Père
Fils
Saint-Esprit
Anges
Satan
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Atlas