II Par 18:11
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Y todos aquellos profetas vaticinaban del mismo modo, diciendo: Sal contra Ramot de Galaad, y tendrás próspero suceso; el Señor la entregará en poder del rey.
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II Par 18:12
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Por lo que el mensajero que había ido a llamar a Miqueas, previno a éste: Mira que todos los profetas a una voz anuncian al rey felices sucesos; por lo que te ruego que tu lenguaje sea conforme al suyo, y anuncies cosas favorables.
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II Par 18:14
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Se presentó, pues, al rey; el cual le dijo: Miqueas, ¿debemos declarar la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Id; porque todo os saldrá felizmente, y los enemigos serán entregados en vuestras manos.
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II Par 18:15
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Replicó el rey: En nombre del Señor te conjuro una y otra vez, que no me hables sino la verdad.
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II Par 18:17
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Y dijo el rey de Israel a Josafat: ¿No te dije yo que éste no me anunciaría cosa buena, sino sólo desdichas?
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II Par 18:19
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Y ha dicho el Señor: ¿Quién engañará a Acab, rey de Israel, a fin de que salga a campaña y perezca en Ramot de Galaad? Y diciendo quién una cosa y quién otra,
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II Par 18:25
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Pero el rey de Israel dio una orden diciendo: Prended a Miqueas, y llevadlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo de Amelec,
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II Par 18:26
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y les diréis: Esto manda el rey: Metedlo en la cárcel, y dadle un pedazo de pan y un poquito de agua, hasta mi feliz regreso.
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II Par 18:28
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Sin embargo, el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, marcharon contra Ramot de Galaad.
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II Par 18:28
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Sin embargo, el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, marcharon contra Ramot de Galaad.
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II Par 18:29
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Mas el rey de Israel dijo a Josafat: Yo mudaré de traje, y entraré de este modo en batalla; tú lleva tus vestidos. En efecto, el rey de Israel entró disfrazado en el combate.
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II Par 18:29
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Mas el rey de Israel dijo a Josafat: Yo mudaré de traje, y entraré de este modo en batalla; tú lleva tus vestidos. En efecto, el rey de Israel entró disfrazado en el combate.
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II Par 18:30
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Había dado el rey de Siria esta orden a los capitanes de su caballería: No peleéis contra nadie, pequeño ni grande, sino tan solamente contra el rey de Israel.
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II Par 18:30
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Había dado el rey de Siria esta orden a los capitanes de su caballería: No peleéis contra nadie, pequeño ni grande, sino tan solamente contra el rey de Israel.
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II Par 18:31
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Y así luego que los comandantes de la caballería vieron a Josafat, dijeron: El rey de Israel es ése; y rodeándolo cargaron sobre él. Pero él invocó a gritos al Señor, el cual lo socorrió, y los desvió de él.
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II Par 18:32
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Porque habiendo visto los capitanes de la caballería que no era el rey de Israel, lo dejaron.
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II Par 18:33
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Entretanto sucedió que uno de la tropa, tirando sin objeto particular una saeta, hirió al rey de Israel entre el cuello y la espalda; por lo que dijo el rey a su cochero: Vuelve atrás, y sácame del combate, porque estoy herido.
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II Par 18:33
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Entretanto sucedió que uno de la tropa, tirando sin objeto particular una saeta, hirió al rey de Israel entre el cuello y la espalda; por lo que dijo el rey a su cochero: Vuelve atrás, y sácame del combate, porque estoy herido.
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II Par 18:34
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Con esto se acabó en aquel día la guerra. El rey de Israel se mantuvo en su coche hasta la tarde, enfrente a los siros, y murió al ponerse el sol.
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II Par 19:1
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Pero Josafat, rey de Judá, regresó a su palacio en Jerusalén , sano y salvo;
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II Par 19:11
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A este fin Amarías, vuestro sumo sacerdote, presidirá en todo aquello que concierne a Dios; y Zabadías, hijo de Ismahel, príncipe de la casa de Judá, presidirá en todos los negocios pertenecientes al servicio del rey; tenéis también entre vosotros los levitas, los cuales os servirán de maestros; cobrad ánimo y cumplid exactamente vuestros deberes, que el Señor os colmará de bienes.
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II Par 20:15
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y dijo: Atención, oh pueblo de Judá, y vosotros habitantes de Jerusalén , y tú, oh rey Josafat: Esto os dice el Señor: No tenéis que temer ni acobardaros a vista de esa muchedumbre, porque el combate no está a cargo vuestro, sino de Dios.
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II Par 20:35
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Al cabo Josafat, rey de Judá, muerto Acab, contrajo amistad con Ocozías, rey de Israel, cuyas obras fueron sumamente impías.
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II Par 20:35
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Al cabo Josafat, rey de Judá, muerto Acab, contrajo amistad con Ocozías, rey de Israel, cuyas obras fueron sumamente impías.
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II Par 21:2
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cuyos hermanos, hijos de Josafat, fueron Azarías, y Jahiel, y Zacarías, y Micael y Safatías; todos hijos de Josafat, rey de Judá.
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II Par 21:8
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Por aquellos días se rebeló la Idumea, sacudiendo el yugo de Judá, y se creó rey propio.
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II Par 21:12
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Entonces le entregaron una carta del profeta Elías, en la cual estaba escrito: Esto dice el Señor Dios de tu padre David: Ya que tú no has seguido las pisadas de Josafat, tu padre, ni las pisadas de Asá, rey de Judá,
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II Par 21:17
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Y entraron en la tierra de Judá, y la devastaron, y saquearon cuanto había en el palacio del rey, llevándose además sus hijos y mujeres, sin que le quedase otro hijo que Joacaz, el cual era el menor de todos.
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II Par 22:1
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Los habitantes de Jerusalén proclamaron luego por rey, en lugar de Joram, a Ocozías, el menor de sus hijos; porque los mayores en edad habían sido todos muertos por las guerrillas árabes que habían invadido el campamento; reinó, pues, Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
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II Par 22:1
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Los habitantes de Jerusalén proclamaron luego por rey, en lugar de Joram, a Ocozías, el menor de sus hijos; porque los mayores en edad habían sido todos muertos por las guerrillas árabes que habían invadido el campamento; reinó, pues, Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
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II Par 22:5
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Y se gobernó por sus consejos. Y salió con Joram, hijo de Acab, rey de Israel, a la guerra contra Hazael, rey de Siria, en Ramot de Galaad, donde los siros hirieron a Joram.
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II Par 22:5
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Y se gobernó por sus consejos. Y salió con Joram, hijo de Acab, rey de Israel, a la guerra contra Hazael, rey de Siria, en Ramot de Galaad, donde los siros hirieron a Joram.
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II Par 22:6
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El cual se retiró a Jezrael para curarse de sus heridas; pues fueron muchas las que recibió en aquella batalla. Por lo que Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, bajó a visitar a Joram, hijo de Acab, que se hallaba enfermo en Jezrael;
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II Par 22:11
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Pero Josabet, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ocozías, robándolo de entre los demás hijos del rey, cuando los mataban, y lo escondió en compañía de con su nodriza en el templo, en la estancia del dormitorio de los sacerdotes y levitas. Esta Josabet, que lo escondió, y evitó que Atalía lo matase, era hija del rey Joram, mujer del sumo sacerdote Joíada, y hermana de Ocozías.
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II Par 22:11
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Pero Josabet, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ocozías, robándolo de entre los demás hijos del rey, cuando los mataban, y lo escondió en compañía de con su nodriza en el templo, en la estancia del dormitorio de los sacerdotes y levitas. Esta Josabet, que lo escondió, y evitó que Atalía lo matase, era hija del rey Joram, mujer del sumo sacerdote Joíada, y hermana de Ocozías.
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II Par 22:11
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Pero Josabet, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ocozías, robándolo de entre los demás hijos del rey, cuando los mataban, y lo escondió en compañía de con su nodriza en el templo, en la estancia del dormitorio de los sacerdotes y levitas. Esta Josabet, que lo escondió, y evitó que Atalía lo matase, era hija del rey Joram, mujer del sumo sacerdote Joíada, y hermana de Ocozías.
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II Par 23:3
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Y todo este congreso se coligó con el rey del templo del Señor y les dijo Joíada: Ved aquí al hijo del rey, él es el que reinará, como el Señor lo tiene predicho de los hijos de David.
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II Par 23:3
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Y todo este congreso se coligó con el rey del templo del Señor y les dijo Joíada: Ved aquí al hijo del rey, él es el que reinará, como el Señor lo tiene predicho de los hijos de David.
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II Par 23:5
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La tercera parte de vosotros, así sacerdotes y levitas como porteros que entráis de semana, estará en las puertas; otra tercera parte en la habitación del rey; y la otra tercera en la puerta llamada del Fundamento; el resto de la gente esté en los patios del templo del Señor.
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II Par 23:7
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Los levitas estarán alrededor del rey, todos armados (a cualquier otro que entre en el templo, quítesele la vida), y acompañen al rey cuando entre y salga.
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II Par 23:7
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Los levitas estarán alrededor del rey, todos armados (a cualquier otro que entre en el templo, quítesele la vida), y acompañen al rey cuando entre y salga.
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II Par 23:9
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Y dio luego el sumo sacerdote Joíada a los centuriones las lanzas, y escudos, consagrados al templo del Señor por el rey David;
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II Par 23:10
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y apostó toda la gente armada de dagas, desde la parte derecha del templo hasta la izquierda delante del altar y del templo, alrededor del rey.
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II Par 23:11
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En seguida sacaron al hijo del rey, y le ciñeron la corona, y el testimonio, y le pusieron en la mano el libro de la ley, y lo proclamaron rey. Y el sumo sacerdote Joíada, asistido de sus hijos, lo ungió; y lo aclamaron diciendo: Viva el rey.
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II Par 23:11
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En seguida sacaron al hijo del rey, y le ciñeron la corona, y el testimonio, y le pusieron en la mano el libro de la ley, y lo proclamaron rey. Y el sumo sacerdote Joíada, asistido de sus hijos, lo ungió; y lo aclamaron diciendo: Viva el rey.
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II Par 23:11
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En seguida sacaron al hijo del rey, y le ciñeron la corona, y el testimonio, y le pusieron en la mano el libro de la ley, y lo proclamaron rey. Y el sumo sacerdote Joíada, asistido de sus hijos, lo ungió; y lo aclamaron diciendo: Viva el rey.
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II Par 23:12
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Mas habiendo oído Atalía el alborozo del pueblo, que iba corriendo y vitoreando al rey, se presentó al pueblo en el templo del Señor;
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II Par 23:13
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y viendo, así que entró, al rey puesto sobre el estrado o trono, y a los príncipes y tropas que le rodeaban, y al pueblo todo haciendo fiesta, y tocando las trompetas cantando al son de varios instrumentos; y oídas sus aclamaciones, rasgó sus vestiduras, y dijo: Traición, traición.
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II Par 23:16
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Hizo después Joíada pacto entre él y el pueblo todo con el rey, de que serían pueblo del Señor.
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II Par 23:20
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Y juntando consigo a los centuriones, y a los soldados más valientes, y a los príncipes del pueblo, y a toda la gente del país, dispusieron que bajase el rey de la casa del Señor, y lo introdujeron por la puerta superior en el palacio del rey, y lo colocaron en el real solio.
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