Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

rey

II Rey 19:25 Se presentó, pues, al rey en Jerusalén , y le dijo el rey: ¿Por qué no fuiste conmigo, Mifiboset?
II Rey 19:26 El cual respondió: ¡Ah! mi criado, oh rey y señor mío, se burló de mí, pues estando como estoy impedido de las piernas, le había dicho que me aparejase un asno para montar y seguirte;
II Rey 19:27 y sobre no hacerlo, fue a calumniarme a mí, siervo tuvo, delante de ti, que eres mi rey y señor; mas tú, oh señor y rey mío, tú eres como un ángel de Dios; haz lo que fuere de tu agrado.
II Rey 19:27 y sobre no hacerlo, fue a calumniarme a mí, siervo tuvo, delante de ti, que eres mi rey y señor; mas tú, oh señor y rey mío, tú eres como un ángel de Dios; haz lo que fuere de tu agrado.
II Rey 19:28 Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
II Rey 19:28 Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
II Rey 19:29 Mas el rey le dijo: ¿Para qué te cansas en hablar más? Ya te tengo dicho que tú y Siba os repartáis las posesiones.
II Rey 19:30 Sobre lo cual respondió Mifiboset al rey: Tómelo todo si quiere, puesto que el rey, mi señor, ha vuelto felizmente a su casa.
II Rey 19:30 Sobre lo cual respondió Mifiboset al rey: Tómelo todo si quiere, puesto que el rey, mi señor, ha vuelto felizmente a su casa.
II Rey 19:31 Asimismo Berzellai de Galaad, saliendo de Rogelim, acompañó al rey en el paso del Jordán, dispuesto a seguirlo aun a la otra parte del río.
II Rey 19:32 Era este Berzellai, galaadita, muy anciano, es a saber de ochenta años; y el mismo que proveyó de víveres al rey mientras moraba en los campamentos o en Mahanaim, porque era hombre riquísimo.
II Rey 19:33 Le dijo, pues, el rey: Vente conmigo para que descanses y vivas felizmente en mi compañía en Jerusalén .
II Rey 19:34 A lo que respondió Berzellai al rey: ¿Y estoy yo en edad ahora de ir con el rey a Jerusalén ?
II Rey 19:34 A lo que respondió Berzellai al rey: ¿Y estoy yo en edad ahora de ir con el rey a Jerusalén ?
II Rey 19:35 Ochenta años tengo en el día; ¿acaso tienen vigor mis sentidos para discernir entre lo dulce y lo amargo? ¿O puede deleitar a tu siervo la comida y bebida? ¿O está ya para oír la voz de los cantores y cantoras? ¿A qué fin tu siervo ha de servir de carga al rey, mi señor?
II Rey 19:37 y te suplico que dejes volver a este tu siervo a morir en su patria, y a que sea sepultado junto a su padre y a su madre. Aquí tienes a mi hijo Camaán, tu siervo; éste puede ir contigo, mi rey y señor; y haz con él lo que bien te parezca.
II Rey 19:38 Le respondió el rey: Venga, pues, conmigo Camaán; yo haré por él todo lo que quisieres; y cuanto tú me pidieres te será concedido.
II Rey 19:39 Finalmente, habiendo pasado el rey el Jordán con toda la gente, besó a Berzellai, lo llenó de bendiciones; y volvió Berzellai a su casa.
II Rey 19:40 El rey marchó a Gálgala, llevando a Camaán en su compañía. Cuando pasó el rey el Jordán le acompañaba toda la tribu de Judá, y solamente se había hallado allí la mitad del pueblo de Israel.
II Rey 19:40 El rey marchó a Gálgala, llevando a Camaán en su compañía. Cuando pasó el rey el Jordán le acompañaba toda la tribu de Judá, y solamente se había hallado allí la mitad del pueblo de Israel.
II Rey 19:41 y así todos los de Israel acudiendo juntos al rey, le dijeron: ¿Por qué razón nuestros hermanos los de Judá se han apoderado de ti, haciendo pasar el Jordán a nuestro rey, y a su familia y a toda su comitiva?
II Rey 19:41 y así todos los de Israel acudiendo juntos al rey, le dijeron: ¿Por qué razón nuestros hermanos los de Judá se han apoderado de ti, haciendo pasar el Jordán a nuestro rey, y a su familia y a toda su comitiva?
II Rey 19:42 Es, respondieron todos los de Judá a los de Israel, porque el rey nos pertenece más de cerca que a vosotros. Pero, ¿y por qué os habéis de enojar por eso? ¿Por ventura hemos comido a expensas del rey, o recibido de él algunos regalos?
II Rey 19:42 Es, respondieron todos los de Judá a los de Israel, porque el rey nos pertenece más de cerca que a vosotros. Pero, ¿y por qué os habéis de enojar por eso? ¿Por ventura hemos comido a expensas del rey, o recibido de él algunos regalos?
II Rey 19:43 Replicaron los de Israel a los de Judá, diciendo: Diez veces valemos más que vosotros para con el rey; y David, como rey, más nos pertenece a nosotros, que a vosotros. ¿Por qué nos habéis hecho este agravio, y no se nos avisó a nosotros primero, para que fuésemos y trajésemos nuestro rey? Pero los de Judá respondieron con mucha aspereza y tesón a los de Israel.
II Rey 19:43 Replicaron los de Israel a los de Judá, diciendo: Diez veces valemos más que vosotros para con el rey; y David, como rey, más nos pertenece a nosotros, que a vosotros. ¿Por qué nos habéis hecho este agravio, y no se nos avisó a nosotros primero, para que fuésemos y trajésemos nuestro rey? Pero los de Judá respondieron con mucha aspereza y tesón a los de Israel.
II Rey 19:43 Replicaron los de Israel a los de Judá, diciendo: Diez veces valemos más que vosotros para con el rey; y David, como rey, más nos pertenece a nosotros, que a vosotros. ¿Por qué nos habéis hecho este agravio, y no se nos avisó a nosotros primero, para que fuésemos y trajésemos nuestro rey? Pero los de Judá respondieron con mucha aspereza y tesón a los de Israel.
II Rey 20:2 Y se separó todo Israel de David, siguiendo a Seba, hijo de Bocri. Mas los de la tribu de Judá fueron acompañando a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén ;
II Rey 20:3 y así que hubo llegado el rey a su casa de Jerusalén tomó las diez mujeres secundarias que había dejado para guardar el palacio, y las puso en clausura, dándoles alimentos, pero no se llegó más a ellas, sino que estuvieron encerra-das hasta el día que murieron, viviendo como viudas.
II Rey 20:4 Dijo después el rey a Amasa: Convócame a todos los soldados de Judá para dentro de tres días y te presentarás tú con ellos.
II Rey 20:5 Fue, pues, Amasa a convocar a la gente de Judá, y se detuvo más del plazo que el rey le había señalado.
II Rey 20:21 No es esa mi intención, sino que busco a un hombre del monte de Efraín, llamado Seba, hijo de Bocri, que se ha rebelado contra el rey David; entregadnos ese hombre solo, y nos retiraremos al instante de la ciudad. Dijo entonces la mujer a Joab: Pues ahora mismo te echarán su cabeza por el muro.
II Rey 20:22 En efecto, se presentó la mujer donde estaba todo el pueblo; y les habló con tanta cordura, que cortando ellos la cabeza a Seba, hijo de Bocri, se la arrojaron a Joab; el cual tocó la retirada, y regresaron las tropas cada cual a su casa. Joab volvió a Jerusalén , cerca del rey.
II Rey 21:2 Llamando, pues, el rey a los gabaonitas, habló con ellos. Es de saber que los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino un resto de los amorreos; y los israelitas les habían jurado que no les quitarían la vida; mas Saúl quiso acabar con ellos llevado de celo por el bien de los hijos de Israel y de Judá.
II Rey 21:4 Le respondieron los gabaonitas: No es nuestra querella sobre plata ni oro, sino contra Saúl y su casa; ni pretendemos que muera ningún hombre de Israel. A los cuales replicó el rey: Pues, ¿qué queréis que haga por vosotros?
II Rey 21:6 Dénsenos al menos siete de sus hijos, para que los crucifiquemos a honra del Señor, en Gabaa, patria de Saúl, que fue en otro tiempo el escogido del Señor. Dijo el rey: Yo os los daré.
II Rey 21:7 Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
II Rey 21:8 Cogió, pues, el rey dos hijos de Resfa, hija de Aya, que los había tenido de Saúl, llamados Armoni y Mifiboset, y cinco hijos de Micol, hija de Saúl, habidos de Hadriel, hijo de Berzellai, natural de Molati;
II Rey 21:14 los hizo sepultar con los de Saúl y de Jonatás, su hijo, en la tierra de Benjamín, a un lado del sepulcro de Cis, su padre. Ejecutado así todo lo ordenado por el rey, se mostró después Dios propicio con la tierra.
II Rey 22:51 A ti, que has salvado milagrosamente al rey que has escogido, y usas de tantas misericordias con David tu cristo , o ungido, y las usarás con su descendencia para siempre.
II Rey 24:2 Dijo, pues, este rey a Joab, general de sus ejércitos: Recorre todas las tribus de Israel desde Dan hasta Bersabee, y forma un censo del pueblo, a fin de que sepa yo el número de la gente.
II Rey 24:3 Respondió Joab al rey: Así multiplique el Señor Dios tuyo a tu pueblo sobre lo que ahora es, de suerte que venga a ser cien veces más numeroso, y lo vea el rey mi señor; pero, ¿y qué es lo que pretende mi señor el rey con hacer eso?
II Rey 24:3 Respondió Joab al rey: Así multiplique el Señor Dios tuyo a tu pueblo sobre lo que ahora es, de suerte que venga a ser cien veces más numeroso, y lo vea el rey mi señor; pero, ¿y qué es lo que pretende mi señor el rey con hacer eso?
II Rey 24:3 Respondió Joab al rey: Así multiplique el Señor Dios tuyo a tu pueblo sobre lo que ahora es, de suerte que venga a ser cien veces más numeroso, y lo vea el rey mi señor; pero, ¿y qué es lo que pretende mi señor el rey con hacer eso?
II Rey 24:4 Sin embargo, la voluntad del rey pudo más que las representaciones de Joab y de los capitanes del ejército; y así salió Joab con los capitanes de la presencia del rey para hacer el empadronamiento del pueblo de Israel.
II Rey 24:4 Sin embargo, la voluntad del rey pudo más que las representaciones de Joab y de los capitanes del ejército; y así salió Joab con los capitanes de la presencia del rey para hacer el empadronamiento del pueblo de Israel.
II Rey 24:9 Y presentó Joab al rey la suma del encabezamiento del pueblo y se hallaron de Israel ochocientos mil hombres fuertes y aptos para la guerra; de Judá se contaron quinientos mil combatientes.
II Rey 24:20 Areúna alzando los ojos advirtió que el rey y sus criados se encaminaban hacia él;
II Rey 24:21 y saliendo al encuentro, hizo al rey profunda reverencia pegado el rostro en tierra, y dijo: ¿Qué motivo hay para que el rey mi señor venga a casa de su siervo? Al cual respondió David: Para comprarte esa era, y edificar en ella un altar al Señor; a fin de que cese la mortandad que se extiende por el pueblo.
II Rey 24:21 y saliendo al encuentro, hizo al rey profunda reverencia pegado el rostro en tierra, y dijo: ¿Qué motivo hay para que el rey mi señor venga a casa de su siervo? Al cual respondió David: Para comprarte esa era, y edificar en ella un altar al Señor; a fin de que cese la mortandad que se extiende por el pueblo.