IV Rey 18:12
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porque no quisieron obedecer a la voz del Señor Dios suyo, sino que violaron el pacto, y no escucharon ni practicaron nada de cuanto les tenía mandado Moisés, siervo del Señor.
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IV Rey 19:18
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y han arrojado al fuego a sus dioses, y los han destruido, porque no eran dioses, sino obras de la mano del hombre, hechas de madera y de piedra.
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IV Rey 20:10
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A lo cual respondió Ezequías : Fácil es que la sombra se adelante diez líneas; no deseo yo que suceda esto, sino que vuelva atrás diez grados.
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IV Rey 21:9
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El no quiso obedecer, sino que se dejó engañar de Manasés para obrar el mal, o idolatrar aun más que las naciones exterminadas por el Señor a la vista de los hijos de Israel.
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IV Rey 22:7
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Pero no se les pida cuenta del dinero que reciban, sino que lo tengan a su disposición y sobre su conciencia.
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I Par 2:34
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Sesán no tuvo hijos, sino hijas, y tomó un esclavo egipcio, llamado Jeraa,
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I Par 11:18
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Al punto, estos tres capitanes pasaron por medio de los campamentos de los filisteos, y sacando agua de la cisterna que está contigua a la puerta de Betlehem, la llevaron a David para que la bebiese, el cual no quiso, sino que la ofreció como libación al Señor,
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I Par 13:13
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Y por esta razón no la condujo a su casa, es a saber, a la ciudad de David; sino que la hizo llevar a casa de Obededom de Get.
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I Par 17:5
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En verdad que yo no he tenido casa fija desde el tiempo en que saqué a Israel de Egipto hasta el día de hoy, sino que he andado siempre mudando el lugar de mi residencia, y alojándome debajo de una tienda
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I Par 17:20
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Señor, no hay semejante a ti; ni hay otro Dios sino tú entre todos los que han llegado a nuestra noticia.
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I Par 21:24
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Le replicó el rey David: No ha de ser así, sino que te pagaré en dinero todo su valor; porque no debo yo quitártelo a ti, y ofrecer así al Señor holocaustos que no me cuesten nada.
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I Par 23:22
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Murió Eleazar y no tuvo hijos sino hijas; por lo que se casaron con ellas los hijos de Cis, sus primos hermanos.
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I Par 29:1
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Habló después así el rey David a toda la asamblea: Dios ha escogido entre todos los demás a mi hijo Salomón , que es aún jovencito y tierno; y la empresa es grande; porque no se trata de disponer habitación para un hombre, sino para Dios.
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II Par 1:11
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Dijo entonces Dios a Salomón : Ya que esto es lo que ha agradado más a tu corazón, y no has pedido riquezas, ni hacienda, ni gloria, ni la muerte de aquellos que te odian, ni tampoco una larga vida; sino que has pedido sabiduría y ciencia para poder gobernar a mi pueblo, del cual yo te he hecho rey;
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II Par 2:6
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Mas ¿quién será capaz de edificarle una casa que sea digna de él? Si el cielo, si los cielos de los cielos no pueden abarcarle, ¿quién soy yo para poder construirle una casa? Mas no la hago para otra cosa, sino para ofrecer en ella incienso en su honor.
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II Par 5:10
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No había otra cosa en el arca sino las dos tablas puestas por Moisés en Horeb, cuando el Señor dio la ley a los hijos de Israel, después que salieron de Egipto.
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II Par 6:6
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sino que escogí a Jerusalén para que se invoque en ella mi Nombre, y elegí a David para constituirle rey de mi pueblo de Israel.
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II Par 6:9
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Mas no serás tú el que construirás esa casa; sino que ha de ser tu hijo nacido de ti, quien ha de edificar la casa en mi Nombre.
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II Par 15:5
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Durante aquel tiempo no habrá seguridad para ir y venir, sino que por todos lados asaltarán terrores a todos los habitantes de la tierra;
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II Par 16:12
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Cayó finalmente enfermo Asá el año treinta y nueve de su reinado, de un dolor de pies agudísimo; y ni aun en su dolencia recurrió al Señor, sino que confió más en el saber de los médicos.
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II Par 17:4
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sino en el Dios de su padre, siguiendo el camino de sus mandamientos, y apartándose de los pecados de Israel.
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II Par 18:7
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Dijo el rey de Israel a Josafat: Aquí hay un hombre por quien podemos inquirir la voluntad del Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre desdichas; éste tal es Miqueas, hijo de Jemla. Y respondió Josafat: No hables, oh rey, de esa manera.
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II Par 18:15
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Replicó el rey: En nombre del Señor te conjuro una y otra vez, que no me hables sino la verdad.
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II Par 18:17
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Y dijo el rey de Israel a Josafat: ¿No te dije yo que éste no me anunciaría cosa buena, sino sólo desdichas?
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II Par 18:30
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Había dado el rey de Siria esta orden a los capitanes de su caballería: No peleéis contra nadie, pequeño ni grande, sino tan solamente contra el rey de Israel.
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II Par 19:6
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Y dando sus órdenes a los jueces: Mirad, les dijo, mirad lo que hacéis, porque ejercéis las veces, no de un hombre, sino del Señor, y cualquier sentencia que diereis recaerá sobre vosotros.
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II Par 20:15
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y dijo: Atención, oh pueblo de Judá, y vosotros habitantes de Jerusalén , y tú, oh rey Josafat: Esto os dice el Señor: No tenéis que temer ni acobardaros a vista de esa muchedumbre, porque el combate no está a cargo vuestro, sino de Dios.
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II Par 21:13
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sino que has andado por el camino de los reyes de Israel, y has hecho idolatrar a Judá, y a los habitantes de Jerusalén , imitando la impiedad de la casa de Acab, además de haber muerto a tus hermanos, estirpe de tu padre, harto mejores que tú;
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II Par 23:6
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Nadie entre en la casa del Señor sino los sacerdotes y levitas que están de servicio; éstos sólo entren, por estar consagrados, y todo el resto de la gente esté de centinela ante la casa del Señor.
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II Par 24:22
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Y no se acordó el rey Joás de los beneficios que le había hecho Joíada, padre de Zacarías, sino que mató a este hijo suyo; el cual dijo al morir: Véalo el Señor y haga justicia.
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II Par 25:4
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pero no mató a sus hijos, conformándose con lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el Señor mandó expresamente: No morirán los padres por los hijos, ni los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su pecado personal.
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II Par 26:18
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y se opusieron al rey, y le dijeron: Oh Ozías, no te pertenece a ti el ofrecer incienso al Señor, sino a los sacerdotes, esto es, a los hijos de Aarón que han sido consagrados para este ministerio. Sal del santuario; no quieras despreciar nuestro consejo; porque no será esa acción gloriosa para ti delante del Señor, sino criminal.
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II Par 26:18
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y se opusieron al rey, y le dijeron: Oh Ozías, no te pertenece a ti el ofrecer incienso al Señor, sino a los sacerdotes, esto es, a los hijos de Aarón que han sido consagrados para este ministerio. Sal del santuario; no quieras despreciar nuestro consejo; porque no será esa acción gloriosa para ti delante del Señor, sino criminal.
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II Par 28:2
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sino que siguió los senderos de los reyes de Israel; y además fundió estatuas a los Baales o ídolos.
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II Par 31:1
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Concluidas todas las ceremonias de la fiesta, salieron todos los israelitas que moraban en las ciudades de Judá, e hicieron pedazos los ídolos, y cortaron los bosques a ellos dedicados, y derribaron los adoratorios de los lugares altos, y destruyeron los altares; no sólo en todo el país de Judá y de Benjamín, sino también de Efraín y Manasés; ni pararon hasta no dejar rastro de ellos; y después de esto se volvieron todos los hijos de Israel a sus posesiones y ciudades.
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II Par 35:21
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Pero Necao envió a decirle por sus embajadores: ¿Qué motivo hay de disensión entre nosotros dos, oh rey de Judá? Yo no vengo ahora a pelear contra ti, sino contra otra casa, contra la cual Dios me ha mandado salir a toda prisa; deja, pues, de oponerte a Dios, el cual está conmigo; no sea que el Señor te quite la vida.
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II Par 35:22
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No quiso Josías retirarse, sino que se preparó para darle batalla, sin querer escuchar las palabras de Necao, que eran de Dios; y avanzó para venir a las manos en el campo de Mageddo.
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I Esd 4:3
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Mas Zorobabel y Josué con los demás príncipes de las familias de Israel les respondieron: No podemos unirnos con vosotros para edificar la casa de nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos al Señor Dios nuestro, como nos lo tiene mandado Ciro, rey de los persas.
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II Esd 4:23
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Yo, pues, ni mis hermanos, ni mis criados, ni las guardias que me seguían, nos desnudábamos; ninguno se quitaba los vestidos sino para alguna purificación o lavatorio.
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II Esd 6:8
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Pero yo les contesté: No hay nada de eso que tú dices; sino que son cosas que tú te forjas de tu propia cabeza.
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II Esd 6:12
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Por aquí comprendí que él no era enviado o inspirado de Dios, sino que había hablado conmigo haciendo el profeta; y que Tobías y Sanaballat lo habían sobornado;
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II Esd 13:24
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y así sus hijos hablaban medio azoto, y no sabían hablar judío, sino que hablaban un lenguaje mixto de ambos pueblos.
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Tob 2:14
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sino que permaneció firme en el temor de Dios, dándole gracias todos los días de su vida.
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Tob 3:11
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sino que perseverando en oración suplicaba a Dios con lágrimas que la librase de esta infamia.
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Tob 4:12
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sino que será la limosna motivo de gran confianza delante del Soberano Dios para todos los que la hicieren.
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Tob 6:18
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Mas tú, cuando la hubieres tomado por esposa, entrando en el aposento, no llegarás a ella en tres días, y no te ocuparás en otra cosa sino en hacer oración en compañía de ella.
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Tob 8:9
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Ahora pues, Señor, tú sabes que no movido de concupiscencia tomo a esta hermana mía por esposa, sino por el solo deseo de tener hijos que bendigan tu santo Nombre por los siglos de los siglos.
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Tob 8:18
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sino que has hecho que experimentásemos tu misericordia, y has expelido lejos de nosotros el enemigo que nos perseguía,
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Tob 14:12
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Ea, pues, hijos míos, escuchad lo que os digo, y no queráis permanecer aquí, sino que el día en que hubiereis enterrado a vuestra madre junto a mí en la misma sepultura, este mismo día disponed vuestro viaje para salir de aquí.
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Jud 4:12
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Acordaos de Moisés, siervo del Señor, el cual no por medio de las armas, sino suplicando con santas oraciones, derrotó a los amalecitas, que confiaban en su fuerza, y en su poder, y en sus ejércitos, y en sus escudos, y en sus carros de guerra, y en su caballería.
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