I Tim 5:1
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No reprendas con aspereza al anciano, sino exhórtale como a padre; a los jóvenes, como a hermanos;
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I Tim 5:13
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Y aun también estando ociosas, o teniendo poco trabajo, se acostumbran a andar de casa en casa, no como quiera ociosas, sino también parleras y curiosas, hablando de cosas de que no deberían hablar.
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I Tim 5:23
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No acostumbres beber agua sola, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
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I Tim 6:4
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es un soberbio orgulloso, que nada sabe, sino que antes bien enloquece o flaquea de cabeza sobre cuestiones y disputas de palabras, de donde se originan envidias, contiendas, blasfemias, siniestras sospechas,
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I Tim 6:17
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A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su confianza en las riquezas caducas, sino en Dios vivo (que nos provee de todo abundantemente para nuestro uso);
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II Tim 1:7
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Porque no nos ha dado Dios a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, y de caridad, y de templanza, y prudencia.
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II Tim 1:9
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El cual nos libertó y llamó con su santa vocación, no por obras nuestras, sino por su beneplácito y por la gracia que nos ha sido otorgado en Jesucristo antes de todos los siglos,
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II Tim 2:14
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Estas cosas has de amonestar, poniendo a Dios por testigo. Huye de contiendas de palabras, porque de nada sirven, sino para pervertir a los oyentes.
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II Tim 2:20
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Por lo demás, en una casa grande no sólo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos decentes, otros para usos viles y bajos. Así sucede en la Iglesia.
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II Tim 2:24
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Al siervo de Dios no le conviene o cae bien altercar, sino ser manso con todos, propio para instruir, paciente,
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II Tim 4:3
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Porque vendrá tiempo en que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurrirán a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos,
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II Tim 4:8
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Nada me resta sino aguardar la corona de justicia que me está reservada, y que me dará el Señor en aquel día como justo juez, y no sólo a mí, sino también a los que llenos de fe desean su venida. Date prisa en venir pronto a mí.
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II Tim 4:8
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Nada me resta sino aguardar la corona de justicia que me está reservada, y que me dará el Señor en aquel día como justo juez, y no sólo a mí, sino también a los que llenos de fe desean su venida. Date prisa en venir pronto a mí.
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Tit 1:8
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sino amante de la hospitalidad, dulce y afable, sobrio, justo, religioso, continente,
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Tit 1:15
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Para los limpios todas las cosas son limpias; mas para los contaminados, y que no tienen fe no hay nada limpio, sino que tienen contaminadas su alma y su conciencia con los pecados.
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Tit 2:10
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no defraudándolos en nada, sino mostrando en todas las cosas una perfecta lealtad; para que su conducta haga respetar en todo el mundo la doctrina de Dios, salvador nuestro.
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Tit 3:2
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que no digan mal de nadie, que no sean pleitistas ni pendencieros; sino modestos, tratando a todos los hombres con toda la dulzura posible.
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Tit 3:5
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nos ha salvado, no a causa de las obras de justicia que hubiésemos hecho, sino por su misericordia, haciéndonos renacer por el bautismo , y renovándonos por el Espíritu Santo,
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Filem 1:14
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pero nada he querido hacer sin tu consentimiento, para que tu beneficio no fuese como forzado, sino voluntario.
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Filem 1:16
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no ya como siervo, sino como quien de siervo ha venido a ser por el bautismo un hermano muy amado, de mí en particular; ¿pero cuánto más de ti, pues que te pertenece según el mundo y según el Señor?
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Heb 2:16
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Porque no tomó jamás la naturaleza de los ángeles, sino que tomó la sangre de Abrahán.
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Heb 3:18
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¿Y a quiénes juró que no entrarían jamás en su descanso, sino a aquellos que fueron incrédulos y desobedientes?
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Heb 5:5
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Así también, Cristo no se arrogó la gloria de hacerse sumo sacerdote, sino que se la dio el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.
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Heb 5:12
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El caso es que debiendo ser maestros si atendemos al tiempo que ha pasado ya, de nuevo necesitáis que os enseñen a vosotros cuáles son los primeros rudimentos de la palabra de Dios, o doctrina cristiana, y habéis llegado a tal estado, que no se os puede dar sino leche, mas no alimento sólido.
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Heb 6:12
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a fin de que no os hagáis flojos, o remisos, sino imitadores de aquellos santos patriarcas, que por su fe, y larga paciencia han llegado a ser los herederos de las promesas celestiales.
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Heb 7:3
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representado sin padre, sin madre, sin genealogía, sin ser conocido el principio de sus días, ni el fin de su vida, sino que siendo por todo esto imagen del Hijo de Dios, queda sacerdote eternamente.
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Heb 7:16
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establecido no por ley de sucesión carnal, como el de Aarón, sino por el poder de su vida inmortal,
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Heb 7:19
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pues que la ley no condujo ninguna cosa a perfección, sino que lo que conduce a ella es una esperanza mejor, sustituida en su lugar, por la cual nos acercamos a Dios.
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Heb 9:9
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Todo lo cual era figura de lo que pasa ahora, y pasaba en aquel tiempo en los dones y sacrificios que se ofrecían, los cuales no podían purificar la conciencia de los que tributaban a Dios este culto, pues no consistía sino en viandas, y bebidas,
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Heb 9:10
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y diferentes abluciones, y ceremonias carnales, que no fueron establecidas sino hasta el tiempo en que la ley sería corregida o reformada.
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Heb 9:12
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y presentándose no con sangre de machos cabríos, ni de becerros, sino con la sangre propia, entró una sola vez para siempre en el santuario del cielo habiendo obtenido una eterna redención del género humano.
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Heb 9:17
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pues el testamento no tiene fuerza sino por la muerte del que lo otorgó; de otra suerte no vale, mientras tanto que vive el que testó.
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Heb 9:24
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Porque no entró Jesús en el santuario hecho de mano de hombre, que era figura del verdadero; sino que entró en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros en el acatamiento de Dios;
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Heb 9:28
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así también Cristo ha sido una sola vez inmolado u ofrecido en sacrificio para quitar de raíz los pecados de muchos, y otra vez aparecerá no para expiar los pecados ajenos, sino para dar la salud eterna a los que le esperan con viva fe.
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Heb 10:25
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no desamparando nuestra congregación, o asamblea de los fieles, como es costumbre de algunos, sino, al contrario, alentándonos mutuamente, y tanto más cuanto más vecino viereis el día.
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Heb 10:27
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sino antes bien una horrenda expectación del juicio y del fuego abrasador, que ha de devorar a los enemigos de Dios.
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Heb 10:38
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Entretanto el justo mío, añade el Señor, vivirá por la fe; pero si desertare, no será agradable sino aborrecible a mi alma.
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Heb 10:39
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Mas nosotros, hermanos, no somos de los hijos que desertan de la fe para perderse, sino de los fieles y constantes para poner a salvo al alma, y asegurarle la eterna gloria.
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Heb 11:40
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habiendo dispuesto Dios por un favor particular que nos ha hecho, que no recibiesen sino junto con nosotros el cumplimiento de su felicidad, en el alma y en el cuerpo.
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Heb 12:5
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sino que os habéis olvidado ya de las palabras de consuelo, que os dirige Dios como a hijos, diciendo en la Escritura. Hijo mío, no desprecies la corrección o castigo del Señor, ni caigas de ánimo cuando te reprende.
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Heb 12:11
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Es indudable que toda corrección, por lo pronto parece que no trae gozo, sino pena; mas después producirá en los que son labrados con ella fruto apacibilísimo de justicia.
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Heb 12:13
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marchad con paso firme por el recto camino, a fin de que alguno por andar claudicando en la fe no se aparte de ella, sino antes bien se corrija.
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Heb 12:19
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y sonido de trompeta, y estruendo de una voz tan espantosa, que los que la oyeron, pidieron por merced que no se les hablase más, sino por medio de Moisés;
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Heb 12:26
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cuya voz hizo entonces temblar la tierra; pero ahora promete más, diciendo: Una vez todavía os hablaré en público; y yo conmoveré no tan sólo la tierra, sino también el cielo.
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Heb 13:14
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Puesto que no tenemos aquí ciudad fija, sino que vamos en busca de la que está por ve-nir.
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Sant 1:25
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Mas quien contemplare atentamente la ley perfecta de la buena nueva que es la de la libertad, y perseverare en ella, no haciéndose oyente olvidadizo, sino ejecutor de la obra, éste será por su hecho u obras bienaventurado.
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Sant 3:15
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que esa sabiduría no es la que desciende de arriba; sino más bien una sabiduría terrena, animal y diabólica.
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Sant 4:11
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No queráis, hermanos, hablar mal los unos de los otros. Quien habla mal de un hermano, o quien juzga a su hermano, éste tal de la ley habla mal, y a la ley juzga, o condena. Mas si tú juzgas a la ley, ya no eres observador de la ley, sino que te haces juez de ella.
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I Ped 1:12
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A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para vosotros administraban, o profetizaban, las cosas que ahora se os han anunciado, por medio de los que os predicaron la buena nueva, habiendo sido enviado del cielo el Espíritu Santo, en cuyas cosas o misterios los ángeles mismos desean penetrar con su vista.
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I Ped 1:15
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sino que conforme a la santidad del que os llamó, sed también vosotros santos en todo vuestro proceder,
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