Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

sino

Jer 3:8 que por haber sido adúltera la rebelde Israel yo la había desechado y dado libelo de repudio; y no por eso se amedrentó su hermana, la prevaricadora Judá, sino que se fue e idolatró también ella.
Jer 3:10 Y después de todas estas cosas no se convirtió a mí, dice el Señor, su hermana, la prevaricadora Judá, con todo su corazón, sino fingidamente.
Jer 6:7 Como la cisterna conserva fresca su agua, así conserva Jerusalén fresca y reciente la malicia suya. No se oye hablar en ella sino de desafueros y robos; yo veo siempre gente afligida y maltratada.
Jer 7:24 Sin embargo, ellos no me escucharon, ni hicieron caso de eso, sino que se abandonaron a sus apetitos, y a la depravación de su malvado corazón; y en lugar de ir hacia adelante, fueron hacia atrás,
Jer 7:26 Mas los hijos de mi pueblo no me escucharon, sino que se hicieron sordos y endurecieron su cerviz, y se portaron peor que sus padres.
Jer 7:32 Por tanto, ya viene el tiempo, dice el Señor, y no se llamará más Tofet, ni Valle del hijo de Ennom; sino Valle de la Mortandad; y enterrarán en Tofet por falta de otro sitio.
Jer 8:8 ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y somos los depositarios de la ley del Señor? Os engañáis: La pluma de los doctores de la ley verdaderamente es pluma de error, y no ha escrito sino mentiras.
Jer 9:14 sino que se han dejado llevar de su depravado corazón, y han ido en pos de los ídolos; como lo aprendieron de sus padres.
Jer 11:8 Pero no la escucharon ni prestaron oídos a mi palabra, sino que cada uno siguió los depravados apetitos de su maligno corazón; y descargué sobre ellos todo el castigo que estaba escrito en aquel pacto que les mandé guardar, y no guardaron.
Jer 14:12 Cuando ayunaren, no atenderé a sus oraciones, y si ofrecieron holocaustos y víctimas, no los aceptaré; sino que los he de consumir con la espada, con el hambre y con la peste.
Jer 14:18 Si salgo al campo, yo no veo sino cadáveres de gente pasada a cuchillo; si entro en la ciudad, he aquí la población transida de hambre. Hasta los profetas y los sacerdotes son conducidos cautivos a un país desconocido.
Jer 16:15 sino: Vive el Señor, que sacó a los hijos de Israel de la tierra del septentrión y de todos los países por donde los había esparcido. Y yo los volveré a traer a esta su tierra, que di a sus padres.
Jer 17:6 Porque será semejante a los tamariscos o retama del árido desierto, y no se aprovechará del bien cuando venga, sino que permanecerá en la sequedad del desierto, en un terreno salobre e inhabitable.
Jer 19:6 Por tanto, he aquí, dice el Señor, que llega el tiempo en que ya no se ha de llamar más este sitio Valle de Tofet, ni Valle del hijo de Ennom, sino el Valle de la Mortandad.
Jer 20:3 Al amanecer del siguiente día, sacó Fasur del cepo a Jeremías; el cual le dijo: El Señor no te llama ya Fasur, sino el Espantado por todas partes.
Jer 21:10 Por cuanto yo tengo fijados los ojos sobre esta ciudad, dice el Señor, no para hacerle bien, sino mal; yo la entregaré en poder del rey de Babilonia, el cual la entregará a las llamas.
Jer 22:12 sino que morirá en el lugar a donde le trasladé, ni verá ya más esta tierra.
Jer 22:17 Pero tus ojos y tu corazón no buscan sino la avaricia y derramar sangre inocente, y calumniar y correr tras la maldad.
Jer 23:8 sino: Vive el Señor que ha sacado y traído el linaje de la casa de Israel del país del Norte y de todas las regiones a donde los había yo arrojado; y habitarán en su propia tierra.
Jer 23:21 Yo no enviaba esos profetas falsos; ellos de suyo corrían por todas partes; no hablaba yo con ellos, sino que ellos profetizaban lo que querían.
Jer 27:15 pues no son ellos enviados míos, dice el Señor, sino que profetizan falsamente en mi Nombre, para acarrearos que seáis desterrados y perezcáis, tanto vosotros como los profetas que falsamente os anuncian lo futuro.
Jer 30:9 sino que los hijos de Israel servirán al Señor su Dios y al hijo de David su rey, que yo suscitaré para ellos.
Jer 30:11 Pues que estoy yo contigo, dice el Señor, para salvarte. Porque yo exterminaré todas las naciones, entre las cuales te dispersé; a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré según mis juicios, a fin de que no te tengas por inocente.
Jer 32:4 y Sedecías, rey de Judá, no escapará de las manos de los caldeos, sino que caerá en poder del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y le verá con sus mismos ojos;
Jer 32:30 Porque ya desde su mocedad los hijos de Israel y los hijos de Judá están continuamente obrando mal delante de mis ojos; los hijos de Israel, digo, que hasta ahora no hacen sino exasperarme con las obras de sus manos, dice el Señor.
Jer 34:3 Y tú no escaparás de sus manos, sino que infaliblemente serás cogido y entregado en ellas, y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y hablarás con él cara a cara, y entrarás en Babilonia.
Jer 34:5 sino que morirás de muerte natural; y al modo que fueron quemados los restos de tus padres los reyes pasados, tus predecesores, así quemarán tu cadáver, y te llorarán, exclamando: ¡Ay Señor!, ¡ay! Porque así lo he decretado yo, dice el Señor.
Jer 35:7 no edificaréis casa, ni sembraréis granos, ni plantaréis viñas, ni las poseeréis; sino que habitaréis en tiendas todos los días de vuestra vida, a fin de que viváis mucho tiempo sobre la tierra de Israel, en la cual sois vosotros peregrinos.
Jer 35:10 sino que habitamos en tiendas de campaña, y hemos sido obedientes a todos los preceptos que nos dejó Jonadab, nuestro padre.
Jer 37:14 Es falso, respondió Jeremías, yo no hu-yo a los caldeos. Pero Jerías no lo escuchó, sino que prendió a Jeremías y lo presentó a los príncipes.
Jer 38:4 Entonces dijeron los príncipes al rey: Te pedimos que sea condenado a muerte ese hombre; porque él procura de intento que desmayen los brazos de los valientes, y el esfuerzo de los guerreros que han quedado en esta ciudad, y de todo el pueblo, con aquellas palabras que dice. Pues está visto que ese hombre no procura el bien sino el mal de este pueblo.
Jer 38:6 Cogieron, pues, a Jeremías, y lo metieron en la cisterna de Melquías, hijo de Amelec, situada en el atrio de la cárcel; y por medio de sogas descolgaron a Jeremías en la cisterna, donde no había agua, sino lodo; así pues, Jeremías quedó hundido en el cieno.
Jer 38:23 Y todas tus mujeres y tus hijos serán llevados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que caerás prisionero del rey de Babilonia, el cual incendiará esta ciudad.
Jer 39:18 sino que te libraré de todo trance, y no morirás a cuchillo, antes bien conservarás segura tu vida, porque tuviste confianza en mí, dice el Señor.
Jer 42:14 y continuáis diciendo: No, no; sino que nos vamos a la tierra de Egipto, en donde no veremos guerra, ni oiremos sonidos de trompetas, ni padeceremos hambre, y allí permaneceremos:
Jer 43:3 sino que Baruc, hijo de Nerías, te instiga contra nosotros, para entregarnos en manos de los caldeos, y hacernos morir, y llevarnos a los demás a Babilonia.
Jer 43:5 sino que Johanán, hijo de Caree, y todos los oficiales de guerra, cogieron todos los restos de Judá, que habían vuelto a habitar en la tierra de Judá, de todas las regiones por las cuales habían antes sido dispersos;
Jer 44:14 No habrá nadie que se escape; y del resto de los judíos que viven peregrinando en la tierra de Egipto, no habrá ninguno que vuelva a la tierra de Judá, a la cual tanto suspiran ellos volver para habitarla; no volverán a ella sino aquellos que huyan de Egipto.
Jer 44:17 sino que absolutamente haremos todo cuanto nos pareciere bien; y ofreceremos sacrificios y libaciones a Diana, la reina del cielo, conforme lo hemos practicado nosotros, y nuestros padres, y nuestros reyes, y nuestros príncipes en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén , con lo cual tuvimos abundancia de pan, y fuimos felices, y no vimos ninguna aflicción.
Jer 46:28 No temas, pues, ¡oh Jacob , siervo mío!, dice el Señor, porque contigo estoy; pues yo consumiré todas las gentes entre las cuales te he dispersado; mas a ti no te consumiré, sino que te castigaré con medida; pero no te dejaré impune, para que no te creas inocente.
Jer 49:19 He aquí que Nabucodonosor, como león, vendrá desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y robusta Idumea, porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella, ¿y quién sino Nabucodonosor será el varón escogido, al cual yo encargué que se apodere de ella? Porque ¿quién hay semejante a mí?; ¿quién habrá que se me oponga?; ¿y cuál es el pastor o capitán que se pondrá delante de mí?
Jer 51:26 No se sacará de ti ni piedra útil para una esquina, ni piedra para cimientos; sino que quedarás destruido para siempre, dice el Se-ñor.
Lam 2:14 Tus profetas te vaticinaron cosas falsas y necias, y no te manifestaban tus maldades para moverte a penitencia; sino que te profetizaban falsamente sucesos contra tus enemigos, y su expulsión.
Bar 2:18 sino el alma que está afligida por causa de la grandeza de los males que ha cometido, y anda encorvada y macilenta, y con los ojos caídos; el alma hambrienta o mortificada, ésa es la que te tributa gloria, ¡oh Señor!, a ti y a tu justicia.
Bar 2:20 sino porque tú has descargado tu indignación y tu furor sobre nosotros, según anunciaste por medio de tus siervos los profetas, diciendo:
Bar 4:6 Vendidos habéis sido vosotros a las naciones, pero no para que seáis aniquilados; sino por haber provocado la indignación de Dios, por eso fuisteis entregados a los enemigos.
Bar 6:50 Porque siendo como son cosa de madera, dorados y plateados, conocerán después al fin todas las naciones y reyes que son un engaño, viendo claramente cómo no son dioses, sino obras de las manos de los hombres, y que nada hacen ellos en prueba de ser dioses."
Bar 6:51 Pero ¿y de dónde se conoce que son ellos dioses, sino obras de las manos de los hombres, y que nada hacen en prueba de que son dioses?"
Ezeq 1:9 Y se juntaban las alas del uno con las del otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba adelante según la dirección de su rostro.
Ezeq 3:5 porque no eres enviado tú a un pueblo de extraño lenguaje y de idioma desconocido, sino a la casa de Israel;